Ultraverse: Godwheel

 

Edición original: Marvel Comics-Malibú Comics – enero-abril 1995
Edición España: Comics Forum – junio 1996
Guión: Dan Danko, Chris Ulm, James Hudnall, Gerard Jones, Mike W. Barr
Dibujo: Mark Pacella, Gary Frank, Mike Wieringo, Joe Madureira, George Pérez
Entintado: Jerome Moore, Joe Rubinstein, Gary Martin, Steve Moncuse, Jasen Rodriguez
Color: Tim Divar, Foodhammer!, Lydia Nomura, Sharleen Gaerther, Violent Hes, Emily Yoder, Prism Riot, Andy Walton
Portada: George Pérez, Renee Pulver
Precio: 1495 pesetas (tomo en tapa blanda de 120 páginas)

 

La historia de Godwheel es también el relato de la forma en la que el universo Malibú acabó uniendo su sino con el de su nueva propietaria, Marvel Comics. El evento recopilado en el presente tomo, era la típica aventura en la que varios héroes y villanos de la compañía combatían para alcanzar un objetivo, pero sirvió para que un personaje clásico de la casa de las ideas se diera un garbeo por el ultraverso.

Según cuentan las crónicas, la miniserie se desarrolló y empezó a publicarse durante las conversaciones entre los propietarios de Malibú y los responsables de Marvel para concretar la adquisición de la empresa de californiano nombre. Por tal razón, el personaje invitado permaneció sutilmente en las sombras hasta el desenlace final. Si las negociaciones se coronaban con la venta, el caballero en cuestión sería el previsto; si el asunto se torcía de mala manera, tendríamos un individuo de nuevo cuño que, inevitablemente, evocaría al de la fallida compradora. Como en aquellos tiempos existía una diferencia de un año entre las ediciones estadounidenses y las españolas, cuando llegó a estos parajes el tebeo en cuestión, hacía largo tiempo que se sabía que Malibú era parte de Marvel. Por tal razón, no es extraño que la portada escogida para ilustrar el tomo recopilatorio fuera la protagonizada por el visitante: Thor.

Antes de llegar a ese punto, hay que indicar que la historia continúa del final de la colección de Rune. Al final de la misma, el viejo enemigo del vampiro, el dios Argos, vuelve a la Tierra dispuesto a recuperar su puesto en un panteón que había decidido expulsarle. El lugar de su visita es Vahdala (no-premio a quien adivine a qué otro lugar celestial se asemeja) una residencia en la que él y sus colegas guardaban la Rueda Divina (la Godwheel del título) una impresionante creación que albergaba en sí misma civilizaciones, reinos y mundos y de las cuales los autoproclamados dioses no eran sino los jardineros. Argos aspira a restaurar su poder, ahora que sus pares han fenecido en una violenta guerra civil. Sin embargo, su condición divina debe restaurarse por completo. Su poder aún no está completo y puede quedar reducido a la condición de un dios menor pratchetiano. Para ello, decide reclutar a una serie de «ultras» para que lleven a cabo la búsqueda de tres artefactos de gran poder, con los cuales alcanzar la plena divinidad.

El evento se configura como la clásica miniserie en la que hay ocasión de retomar tramas de las series regulares de los participantes, jugar con las alineaciones (colocando a camaradas y oponentes en el mismo grupo) y desarrollar una carrera contra el tiempo en la que, obvio es mencionarlo, todo se resuelve en el proverbial último minuto. No por nada sus guionistas eran personas muy unidas al proyecto Malibú –como el editor Dan Danko o el fundador Chris Ulm- o currantes con largas horas de vuelo a sus espaldas –como Mike W. Barr o James Hudnall-. Este buen hacer se traslada al campo de los dibujantes, donde hay ilustradores de estilos tan variados y diferentes entre sí como Mark Pacella, Joe Madureira, el recordado Mike Wieringo o el maestro George Pérez. Este último, que estaba trabajando en Malibú en la serie grupal por antonomasia, Ultraforce, ejecutaría con su habitual estilo la aparición de un Thor que ajustaba a golpe de martillo el último perno del puente que unía ambos universos. Las últimas viñetas del tomo anunciaban la visita de Rune al universo marveliano (a desarrollar en el olvidable enfrentamiento con Estela Plateada) y el paso de Loki al ultraverso (a tratar en el encuentro entre Ultraforce y los Vengadores). Nada volvería a ser ya lo mismo para el universo Malibú. Habría más aventuras con sus personajes, pero la originalidad (que algo había, aunque no demasiado) y el interés decrecieron rápidamente, hasta concluir en un final más o menos digno, que no llegamos a ver aquí.