Parecíamos tres náufragos de la vida,surgido de quíen sabe dónde. Pero esta vez no podríamos haber llegado a un sitio mejor.
Desde que inició su andadura editorial, Harriet Ediciones va haciéndose con una catálogo de cómics de lo más interesante y variado. Publicando obras de diversos géneros en las que lo único en común es su calidad. En octubre pasado publicaron tres muy destacadas y muy distintas entre si. De las reseñas de Tomoë y de La palabra del mundo nos encargamos la semana pasada y hoy toca
Lily es una joven con una vida aparentemente asentada, un trabajo que le gusta y a su pareja le han ofrecido la oportunidad que siempre soñó. Sin embargo, embargo una decisión que debe tomar la tiene paralizada. Cuando debe cuidar del Baltasar el sobrino de su compañero que afronta el divorcio de sus padres. Lily decide huir de París para vivir una aventura junto al niño. En el viaje se encontraran con Jimmy otra alma perdida. Los tres acabaran en la Granja de Pierrot un anciano tan desubicado como ellos.
Un nuevo comienzo es una historia sobre personas de distintas edades que se encuentran desubicadas por razones que no pueden controlar y que deben tomar el control de sus vidas. Unos personajes muy cercanos y con los que es muy fácil sentirse identificado ya que todos en mayor o menor medida hemos afrontado problemas similares. Los problemas de los cuatro son de ámbito familiar, por diversos motivos sus grupos familiares se ven alterados y juntos forman una familia alternativa que les ayudará a afrontar sus problemas y afrontar los nuevos comienzos que estos problemas generaran. Son cuatro personajes que solamente buscan la felicidad. Morizur consigue una historia emocionante y bella sin caer en la sensiblería barata aunque no puede evitar acabar la historia de manera positiva. Lo cual no tiene nada de malo, ya que siempre es bueno que te regalen esperanza.
También hay una interesante reflexión sobre el efecto sobre la rutina que nos hemos auto impuesto en las ciudades y como somos esclavos de lo que la sociedad dicta para cada uno según su franja de edad. La sencillez de la vida en campo nos permite alejarnos del estrés urbano y darnos el momento de pausa para aclararnos las ideas y volver a conectar con nosotros mismos. Además de un precioso homenaje a Julio Verne que es un autor al que siempre hay que agradecerle que nos enseñara a soñar con su libros y a huir aunque sea por unos momentos de las preocupaciones.
Lo más importante de la historia son los personajes que aunque cada uno pertenece a un grupos distinto de población por su edad están todos muy bien retratados. Lily es una joven adulta que debe afrontar un proceso de maduración a toda prisa ya que se encuentra ante una decisión que marcará su vida futura, sus miedos y dudas están perfectamente reflejados. Baltasar es un niño que se comporta como un niño algo de agradecer, lejos de los clichés habituales. Quizás Jimmy sea un personaje más tópico y previsible pero también está bien retratado. Por último, Pierrot representa a los ancianos a los que se su familia deja de lado al ir a vivir a la ciudad, pero que en la obra ejerce de padre y abuelo para los otros tres personajes siendo la clave para que afronten sus problemas algo que le permite solucionar los suyos. Un personaje que recuerda a los de Los viejos hornos aunque sin su carga irónica.
En el trabajo de Marie Duvoisin se ve una gran influencia del manga sobre todo en los personajes que tienen los ojos expresivos y esa esbeltez que lo caracteriza. Para ser su primer trabajo sorprende lo bien narrado que está, sobre todo las escenas sin dialogo que funciona a la perfección. La composición de página se caracteriza por tener muchas viñetas por página algo que parece ir un poco en contra de lo que nos ofrece la BD últimamente. Su representación de la naturaleza es bastante acertada y lo mismo sucede con su trabajo en los fondos, aunque a veces prescinde de ellos. Lo peor de su trabajo es el color que no se limita a ser descriptivo cuando es una historia que pedía usarlo de modo narrativo para resaltar emociones. Tampoco está nada bien lograda la luz con efectos digitales que resultan artificiales. Sin embargo, el resultado global es bueno sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de su primer álbum.
Harriet Ediciones hace una buena edición, con buena reproducción, buen papel y tamaño como es habitual en ellos. Como todo su catálogo también se puede comprar la versión en Euskera. Esperemos que su formato álbum no aleje al publico que se cree que este tipo de historia tiene que tener tamaño libro y etiquetarse como novela gráfica.
Un nuevo comienzo es un cómic más que notable, con una historia que te emociona y que te hace reflexionar sobre la búsqueda de la felicidad y como los peores momentos son a veces los comienzos de los mejores. Un cómic que no debería pasar desapercibido y que demuestra que en el mercado franco-belga nunca han tenido problemas en publicar todo tipo de historias sin ninguna cortapisa.
Esta clase de historias diversifican al comic y nos permiten utilizarlos como puerta de entrada para aquellos que no son lectores de historieta. Como ocurre con Jiro Taniguchi o Paco Roca, nos ofrecen un acceso para que el neófito conozca una temática que seguramente desconoce en el comic.
Efectivamente, el problema es que no sé si esta obra llegará a todo el mundo, ya que últimamente parece obligatorio llevar la etiqueta de novela gráfica para este tipo de hisotrias.
Yo creo que los 20 euros por 72 páginas también contribuirán, y mucho, a que esta obra no llegue a todo el mundo. Una pena…
Buenas, esta obra me ha parecido agradable de leer, sin más. Se lee en una sentada y aunque tampoco me parece que destaque demasiado tampoco hace mal. Digamos que esta bien, cae simpática, pero tampoco va a dejarte huella. El desarrollo del argumento era un poco imaginable. Lo del precio, estoy de acuerdo… tal y como esta el mercado y con la cantidad de obras de calidad que hay uno se tiene qué pensar muy mucho en qué gastarse los lereles.
A la lista de pendientes, tipo de dibujo que me encanta.
Si tiene un aire a los viejos hornos, ya me parece de obligada lectura.