Guión: Tomeu Pinya
Dibujo: Tomeu Pinya
Color: Blanco y negro
Formato: Libro en cartoné, 96 págs., color, 9,95€
Editorial: Planeta DeAgostini
Existen lugares que son especiales no por su belleza intrínseca o por el papel que desempeñan, sino que lo son por la gente que los habitan o que simplemente los adornan con su presencia durante un intervalo de tiempo determinado.
Tomeu Pinya nos presenta en Un Pueblo Blanco un cruce de caminos asentado en algún lugar del Mediterráneo cuya ubicación exacta deja de ser relevante en cuanto acercamos la vista a los personajes que se acercan a esta isla que se alza entre las aguas del Mare Nostrum.
En El Bar del Barbudo se van cruzando las vidas de los clientes habituales y de aquellos viajeros ocasionales que se alojan en la única habitación de invitados disponible. Consigo traen historias vividas por ellos mismos o rescatadas de testimonios ajenos, y son esas pequeñas historias, engarzadas en el bar que ejerce como base de operaciones de la trama, las que en su conjunto componen un cómic de aires costumbristas. Es muy agradable de leer y perfecto para regalar a quien quiera disfrutar de un relato sencillo y universal, como las fábulas y los cuentos más populares.
Adaptándose a la naturaleza de cada minihistoria, el autor modifica su estilo gráfico, rompiendo incluso con la escala de grises para centrarse en un contundente blanco y negro. Un gran debut de un autor que me ha sorprendido muy gratamente al acercarme a su obra con la guardia baja, sin saber muy bien que esperaba encontrar.
Para ahondar más en la creación de esta obra he contactado con el propio Tomeu, así que aquí tenéis una pequeña entrevista al respecto:
Dado que se aprecia una relación entre el pueblo que da título a la obra y tu propio pueblo natal, ¿ha habido un trasvase de algunas de tus vivencias personales a la historia?
Bueno, la verdad es que aunque el entorno (la isla, la naturaleza, etc.) sí forman parte de mis vivencias, yo nací y crecí en Palma, que es una ciudad bastante grande. El pueblo, por tanto, es una invención que me sirve para caracterizar a los personajes y facilitar que se conozcan entre ellos. Es un recurso narrativo más que resultado de mis propias vivencias, vaya. Sí hay parte de mí mismo en algunas historias, pero más por cómo reflejan mi manera de ver las cosas que por estar basadas en algo que me haya pasado. Procuro usar mi experiencia para dar realismo a los personajes, para que el lector pueda tener la sensación de que los conoce y reconocerse en ellos.
Al terminar la lectura de Un Pueblo Blanco, uno se queda con la sensación de haber captado no una sino varias perlas de sabiduría, ¿cuál sería la más relevante de ellas?
Creo que esto se produce por una cierta inseguridad mía, de autor debutante. Al ser el primer cómic, uno tiene ganas de decir muchas cosas, de tocar muchos temas que le importan, como si no fuera a haber otra ocasión, aunque espero que el cómic no parezca pretencioso en este sentido. Es cierto que hay diálogos entre los personajes que discuten acerca de la narración de historias, el arte, o lo que sea, igual que se recomiendan sin cesar libros que me han gustado. Pero todo esto no hay que tomárselo muy en serio, porque yo sé tanto como cualquiera. Creo que si hay algo que aprender de los personajes del tebeo es a tomarse las cosas con calma, que no es poco.
¿Cuándo decidiste utilizar el cómic como un medio para contar tus historias?
Esta pregunta es complicada. Creo que todos empezamos más o menos igual: de pequeño dibujas en los márgenes de los apuntes, lees tebeos porque te gustan, como ves cine o series porque te gustan, y en algún momento te das cuenta de que el resto de gente de tu edad ha dejado de dibujar y tú continúas. Así que cuando tienes una historia que contar, lo haces en cómic, que tiene la ventaja de que es más accesible que el cine, y requiere esfuerzos más variados que un libro.
Creo que mis primeros proyectos “serios” de series de cómic empiezan sobre los dieciséis años, pero la decisión de hacer de esto una profesión es muy posterior, cuando acabo Bellas Artes, más o menos a los veintidós.
La edición de Un Pueblo Blanco por parte de Planeta está sin duda muy trabajada, ¿qué supone para un joven autor que su obra más relevante hasta el momento disfrute de una edición tan cuidada y respaldada por una gran editorial?
Pues es un privilegio, ¡imagínate! La verdad es que el equipo responsable ha cuidado mucho la edición, y estoy muy contento con el resultado. Es una gran satisfacción que todo el esfuerzo y las ilusiones que depositas en un proyecto como éste tengan un soporte hecho con tanto mimo.
En cuanto a si la proyección del álbum va a ser mayor o menor de la que hubiera tenido con una editorial más pequeña, es pronto para decirlo, tanto por el poco tiempo que lleva publicado como por mi imposibilidad de comparar con otras editoriales. Sí debo agradecer a Planeta la posibilidad de publicarlo simultáneamente en Italia y España, y próximamente en Francia, que es una oportunidad excepcional en el mercado español. Y por supuesto, el sello Planeta tiene un prestigio que avala la obra, aunque desconozco si hay lectores que miren la editorial a la hora de comprar.
La sensación que tengo al margen de esto es que todo tiene sus más y sus menos, y veo que es muy importante el esfuerzo que hace el propio autor en promocionar su obra, más aún que el que hace la editorial. Al fin y al cabo, la editorial tiene un sinnúmero de obras que vender, pero el autor sólo tiene la suya. Aunque en rigor no es su trabajo la promoción, ahora mismo en España vale la pena dedicarle algo de tiempo.
¿Te gustaría ser el camarero de un cruce de caminos tan particular como es el bar de Un Pueblo Blanco?
Rafa, el protagonista, representa por supuesto la parte de todo el mundo que quiere tener un bar donde vayan sus colegas a pasarlo bien, sin pensar demasiado en los horarios ni el trabajo duro. Es una proyección también de mí mismo: la parte de mí que no puede vivir sin historias.
Pero no creo que yo fuera feliz siendo sólo Rafa. Hay otros personajes que también soy y necesito ser, como Pantaleón, el narrador vagabundo, que es el que sabe contar las historias, o Eduardo, el escritor argentino, que además se pelea con ellas para armarlas y darles sentido y profundidad.
¿En qué historias te encuentras trabajando en la actualidad?
Ahora trabajo en una novela gráfica para Astiberri, que se llamará “La Marea de San Pedro”, que debería salir a finales de año, si consigo acabarla a tiempo. También estoy adaptando al cómic “El Corazón de las Tinieblas”, de Conrad, por un encargo. Y siempre hay proyectos nuevos…
Agradezco desde aquí a Tomeu el haberse tomado la molestia de contestar a estas preguntas. Y ya sabéis, si os pica el gusanillo de leer algún cómic de factura nacional, Un Pueblo Blanco es una buena elección en la que aventurarse.
Un saludo a todos.
muy buen articulo, me lo apunto en la lista de cosas por comprar, y lo mas sorprendente para mi…es de planeta!!!, hasta q no lei la pregunta daba por hecho q era de astiberri. Felicidades para el debutante tambien.
un abrazo a todos, adios!!!!
pepe, en el cuadro de la reseña se ve la editorial a la que pertenece jeje, pero normal que haya confusión porque inicialmente lo iba a publicar Astiberri si no me equivoco.
Me ha picado la curiosidad. Estaría bien que colgaráis unas paginitas como en otros posts, que solo he encontrado las de la web de planeta y son enanísimas.
Estuve buscando unas páginas de muestra pero estaban en flash así que no pude colgarlas, pero puedes ver muestras del trabajo del autor en su web:
http://www.tomeupinya.com/
Gracias, Junajo, supongo que el tebeo será del tipo de las minihistorias coloms y cartes de esa web.
yo lo tngo y lo he leido… y es una joya… uno de esos comics q lees y a medida que vas leyendo empiezas a tener miedo de q se termine.. y cuando lo has terminado t kedas empantallado mirando la pared diciendote a ti mismo «whoooaaa… que wapo» y no sabes si volverlo a empezar por si la segunda lectura t rompe el encanto… me encanta pantaleon,o la historia de kurt el heavy con camisetas de blind guardian, si algien lo duda… que no lo haga… si le gustan las buenas historias y no comerse mucho la olla este es un comic fresco y divertido que se lee rapidamente^^
pero yo kiero leer la historia real. por k tengo deberes de castellano para hacer con el libro