#ZNGames Uncharted 4, la leyenda llega a su fin

 

Título: Uncharted 4: El desenlace del ladrón
Desarrolladora: Naughty Dog
Plataformas: PS4
Idiomas: Voces y texto en castellano

 

El desenlace del ladrón

Nathan Drake ha llegado al final de su aventura. Parecía que la saga Uncharted se perdería la actual generación de Playstation, pero el exclusivo de Sony, desarrollado por Naughty Dog (creadores de otro grande, The Last of Us) no quiso perderse la potencia de la niña mimada de Sony y se ha presentado a la cita con un sugerente título: El desenlace del ladrón (en inglés, A thief’s end). El valiente cazatesoros, heredero no escondido de Indiana Jones, se despide en este juego. Y se despide con una historia sugerente, llena de matices, de giros argumentales, de personajes y con mucha acción.

El punto de partida de El desenlace del ladrón son una serie de flashbacks que nos presentan a un joven Nate y a su hermano, Sam, dos buscadores de tesoros obsesionados con la figura del pirata Avery, quizás el más rico de los capitanes piratas, y su perdido tesoro. Esta presentación, que ocupa los primeros compases de la obra, se queda rápidamente suspendida en el tiempo y la narración nos lleva al punto donde dejamos a nuestro querido aventurero: casado y habiendo abandonado la vida de peligros y aventuras que llevara en el pasado. Tras lo visto en La traición de Nate, Elena y Nate están casados y viven tranquilos; el cazatesoros se dedicas a recuperar camiones y vehículos accidentados en el río y saca el cobre de ellos para venderlos. Un trabajo que se le queda bastante corto, e incluso disfrutaremos de un gracioso minijuego en que Nate recordará sus días de aventura disparando con un arma de juguete a unas cajas que hacen las veces de enemigos. Sin embargo, la aventura pronto encontrará a nuestro protagonista cuando su hermano Sam vuelva a su vida y le hable de las nuevas pistas que ha encontrado sobre Avery y su tesoro. Aprovechando de nuevo la ayuda de Sully y esta vez con Sam a su lado, el viaje en busca del tesoro pirata llevará a Nate a recorrer de nuevo el mundo y arriesgar el tipo en busca de los tesoros del pasado.

Un punto de partida que en lo narrativa engancha al jugador, teniendo la sensación de que somos los protagonistas de una película de Hollywood. El cariño hacia los personajes hace el resto y la historia de Uncharted 4: El desenlace del ladrón atrapa desde el primer minuto.

Volvemos a encontrarnos…por última vez

Jugar a este capítulo de la saga, sabiendo que es el último, transmite una sensación de sentimientos encontrados. El contenido emocional es superior, pero es que el juego despliega todas sus artes para esta entrega final. Si hablamos de jugabilidad, que es lo primero que deberíamos medir de un juego, Uncharted 4 tiene el mejor sistema de combate de toda la saga. Recuerdo cuando jugué al primero, El tesoro de Drake y no me gustó lo más mínimo: los combates eran excesivos, no estaban llevados con demasiado acierto y además el juego se limitaba a una zona de saltos, combate, cinemática. Ya en posteriores entregas la cosa evolucionó por buen camino y la saga me enamoró, pero es que en esta cuarta entrega el combate se ha convertido en sublime. Mucho más intuitivo, con un nuevo sistema de apuntado y la posibilidad de eliminar a los enemigos mediante infiltración dotan al juego de algunas nuevas mecánicas que destacan por lo original y por lo bien que le sientan a la saga. Además de esto, las excusas para llegar a los combate no se limitan, como en anteriores entregas, al: «oh, mira, estamos en mitad de la selva y hay cajas de munición y francotiradores preparados al torcer cada árbol». Aunque los combates son mucho menos frecuentes, están mejor llevados, son más divertidos, suponen un reto mayor y empastan a la perfección con lo que estamos viviendo.

Se habló mucho de que el nuevo Uncharted iba a jugar la baza del mundo abierto, con un sistema de «minisandbox» que dieran más sensación de amplitud y nos ofreciera llegar al mismo punto por caminos diferentes. Bien, aunque es cierto que gracias a la potencia de PS4 comparada con su predecesora, los escenarios son mucho más grandes y se tiene mucha menos sensación de juegos «pasillero», no estamos hablando en absoluto de mundos abiertos. Los escenarios tienen cierta libertad de movimiento, pero están vacíos, y la posibilidad de resolver los combates mediante el sigilo da un plus de amplitud, pero en esto se parece mucho más a lo que vimos en The Last of Us que a un mundo abierto (por limitado que este mundo sea) como Mad Max o The Witcher 3. Es más amplio, pero algunos utilizan el término «mundo abierto» con demasiada ligereza. Claro que esto no es malo: Uncharted 4 es bueno, muy bueno, y es amplio y, aunque nos lleva de la mano hacia donde quiere ir, cosa que ya hacían sus predecesores, tras cuatro juegos la fórmula se ha perfeccionado y estamos ante el súmmum de su concepto.

Una obra de arte

Si vamos a hablar de los gráficos de Uncharted 4, tomémonos un momento para pensar en las sorpresas gráficas que hemos tenido últimamente en PS4. The Order 1886 fue el juego con el que vislumbramos por primera vez el potencial gráfico; Until Dawn repitió esa fórmula, mejorando los resultados; Bloodborne alardeaba de unos poderosos gráficos en un mundo mucho más amplio y con muchos más elementos. Uncharted 4 va más allá. Estamos hablando del que posiblemente es el exclusivo de PS4 con mejores gráficos hasta el momento; la calidad de los escenarios, aprovechando el fotorrealismo para presentar a unos personajes que parecen vivos; la calidad en sus colores y la potencia de la iluminación, dotando al conjunto de algo que solo puede describirse como «vida». Es apabullante y nos quedaremos realmente embobados en muchas zonas del juego, admirando los paisajes que estamos disfrutando. Además, las cinemáticas como tal no existen, pues todos los diálogos y escenas en que no utilizaremos el mando están realizadas con el propio motor del juego y las transiciones son naturales. Esto sumado a que, salvo cuando cargamos partida, no existen los tiempos de carga, lo que hace que el juego funciona con una fluidez que pocas veces hemos visto.

A nivel sonoro, el juego llega doblado en castellano, como ya nos tiene acostumbrados Sony, y con un doblaje de gran calidad. Aunque disponemos de la opción de escucharlo en versión original e incluso en otros idiomas europeos. La banda sonora, con esos cortes épicos, obra de Henry Jackman, nos acompaña con trepidantes subidas y suaves bajadas; así como los efectos sonoros, que dejan el pabellón bien alto.

La cantidad de detalles que podemos encontrar en los escenarios, y la IA de enemigos y NPCS nos consiguen meter tanto en los lugares a los que acudimos que se nos olvidará que estamos en un videojuego. Con cada salto, el corazón puede darte un vuelco. Se nos ha quedado la boca abierta en más de una ocasión y hay un easter egg al principio del juego que es simplemente una maravilla.

¿Es todo lo que esperábamos?

Y más. Es muy difícil describir lo que se siente al llegar al final de esta aventura, cuando vemos a Nathan dar su último salto, cuando descubrimos que hemos sido parte de una aventura en cuatro partes que nos ha marcado. Una de las sagas que mejores resultados ha tenido en la exclusiva de Sony, pero también un compañero que lleva años viéndonos crecer y al que nosotros hemos visto despedirse. Uncharted 4 tiene todo lo que esperábamos por parte de Naughty Dog y muchas cosas que no nos esperábamos y a las que es difícil renunciar ahora. ¿Qué le depara el futuro a la desarrolladora del simpático Crash Bandicoot? La empresa ha crecido, ha madurado y nos ha brindado una de las sagas más inolvidables de los videojuegos.

La fortuna es para los valientes.