No sé lo que va a suceder. Bien
Albert Montes es un historietista nacido en Barcelona en 1971. Autor siempre ligado a las revistas de humor (El Jueves, Míster K, etc…) lo que le permitía tener una presencia mensual en el mercado, algo que se trunco a principios de este año tras la triste desaparición de Orgullo y Satisfacción de la que fue parte vital. Este hecho luctuoso sin embargo, no le ha alejado de las librerías ya que este año se ha recopilado El show de Albert Monteys y el año pasado disfrutamos de la recopilación de
Misiones megalómanas antes del big bang, viajes a planetas lejanos en busca de otras especies inteligentes, desincronizaciones temporales, androides demasiado amorosos, insectos antropomorfos…
¡Universo! es el particular paseo por la ciencia-ficción que nos ha regalado Monteys. No es su primera incursión en este género, al que ya se acercó en otras obras como Calavera Lunar y Carlitos Fax, aunque ahora se dirige a un publico más adulto. Son cinco historias diferentes y autocontenidas, pero que se interconectan entre si, algo que siempre es un aliciente en segundas lecturas. Son de una duración variable, en torno a las treinta páginas, salvo la última que es más larga en torno a las cuarenta. En ellas, Monteys nos hace un recorrido por algunos de los tópicos del género (viajes en el tiempo, robots, primeros contactos con alienigenas, invasiones extraterrestres, experimentos científicos que salen mal, etc…) pero desde su particular punto de vista. Alejado conscientemente de la ciencia-ficción hard muchas veces tan árida, algo que le permite más libertad al no tener que preocuparse por la verosimilitud de sus propuestas. A pesar de lo que su trayectoria anterior nos pueda hacer pensar que estamos ante historias de humor, no es así aunque este esté casi siempre presente, pero de manera sutil. Salvo en la última historia en la que no hay espacio para la risa pero que es su mejor tebeo hasta la fecha.
Cuando uno lee los cinco relatos que componen ¡Universo! es inevitable no ver la influencia de referentes del género como Philip K. Dick, Stanislav Lem en su faceta más humorística, Futurama, Douglas Adams o incluso de Terry Pratchet que no hacia ciencia-ficción pero que era un maestro de la sátira de la sociedad actual. Como ellos, Monteys se vale de distancia que le otorga la ciencia-ficción y del humor para criticar la sociedad en la que vivimos. No hay que olvidar que, tanto la ciencia-ficción como el humor obtienen sus mejores resultados cuando parodian la actualidad, por eso molestan tanto a los poderosos. Algo que Monteys consigue a la perfección sin olvidar que lo primordial en un cómic que es divertir y entretener. Consigue cinco historias que tienen varios niveles de lectura, que ganan con las distintas relecturas, perdiendo ligereza y ganando profundidad a cada nuevo acercamiento. Son historias que recuerdan a las que se publicaban en las revistas en los setenta y ochenta como Metal Hurlant o 1984. Pero que al tener más páginas, le permiten a Monteys más tiempo para el desarrollo de la trama y los personajes, evitando quedar en meras anécdotas con un final impactante (que lo tienen) como sucede muchas veces en los relatos cortos de ciencia-ficción.
La primera historia es ¡El pasado es ahora! Sirve para marcar el tono de la serie y el mundo en el que se desarrollarán las historias que la componen. Es una crítica a la insaciable voracidad de las grandes empresas y a su total ausencia de escrúpulos, algo que no es cosa del futuro, sino que lo podemos contemplar cada día. Un comienzo de serie espectacular y que situá el listo a un nivel altísimo. La siguiente es La fábrica del amor donde se exploran las dificultades a las que la dependencia excesiva de la tecnología nos genera a la hora de relacionarnos. Otro tema que está de plena actualidad y de difícil solución. La tercera historia es Lo que sabemos de Taurus-77, en ella estamos ante una historia que aborda mi subgénero favorito de la ciencia-ficción: los primeros contactos entre los humanos y los extraterrestres. Al igual que en todas las buenas historia de este tipo refleja la incapacidad del ser humano de relacionarse con quien se muestra o parece algo distinto. En esta historia vemos a Monteys haciendo su particular homenaje al gran Jack Kirby. La cuarta historia es Lo que sabemos del planeta Tierra y es la que más relación tiene con el resto de historias, estamos ante una crítica a los intentos de estandarizar el pensamiento, generando uno único que servirá como modo de control. Por último, tenemos la agridulce ¡La Cristina del mañana! que comparte temas con la primera historia y la segunda dentro de una historia sobre el mal uso de la tecnología. Imposible acabar el tomo con una historia mejor, seguramente la mejor de la serie hasta la fecha. Para mi gusto, junto a la primera y tercera son las más redondas y destacadas. Monteys consigue un gran equilibrio entre critica, humor y aventura, algo muy difícil y que situá a ¡Universo! entre los grandes cómics de ciencia-ficción de los últimos años.
En el apartado gráfico, Monteys está simplemente genial. Consciente de que es un obra realizada para ser leído en pantalla, lo aprovecha a la perfección, usando el formato como herramienta y no como lastre, aunque es papel tambien funciona bien. Narrativamente vemos multitud de recursos a los que no nos tenia acostumbrados, ya que en historias de dos o tres páginas son difíciles de usar. En Carlitos Fax ya habíamos visto su capacidad para crear mundos pero aquí va un paso más, creando un mundo coherente y que desborda imaginación. Una mezcla entre el de Futurama y las historias pulp de los cincuenta y sesenta, con un estilo retrofuturista pop que le da un encanto especial y le aleja del sobreexplotado Steampunk. Ese retrofuturismo casa mucho mejor con su estilo, más naturalista que es sus obras de humor y con influencia de la línea clara, pero sin alejarse del todo del caricaturesco, que le permite conservar la expresividad que siempre han caracterizado a sus personajes. En el primer episodio demuestra que es capaz de dibujar bien cualquier cosa que se proponga desde ciencia-ficción a bélico o histórico, humanos, insecto o dinosaurios aunque los ojos no se le den bien. Nota aparte merece el color que es espectacular, compuesto por colores vivos y chillones que funcionan a la perfección tanto con el dibujo como con la historia. A los blancos limpios le siguen autenticas explosiones de color. Además Monteys hace un uso del color no solo como herramienta descriptiva sino que también lo usa de manera narrativa, sobre todo en el climax de la última historia. Se nota mucho el tiempo que invierte en cada número ya que el trabajo es extraordinario.
¡Universo! es la segunda serie publicada en Panel Syndicate, una plataforma que supone un paso más en la libertad creativa de los autores y no estar a merced de editores que habitualmente coartan la creatividad. No deja de ser curioso que autores nacionales de una brillante trayectoria en el mercado norteamericano como Marcos Martín, Ken Niimura, David López, David Rubín, Víctor Santos o Emma Ríos entre otros no ha tenido toda la repercusión mediática que merecían. Tal vez por unos medios especializados y fans del cómic más preocupados por saber que superhéroes resucita este mes o qué genitales tiene.
La edición de Astiberri Editorial es buena, con un gran diseño que consigue un cómic realmente bonito. Un formato un poco mayor hubiera sido mejor, pero la edición está a la altura del magnifico tebeo. Además de los cinco números, contiene unos extras en los que Monteys explica el origen de la serie y el proceso creativo. Pero lo mejor de la edición es que tiene un número uno en el lomo, lo que deja claro que en el futuro habrá ¡Universo! para rato.
Monteys cultiva en ¡Universo! una ciencia-ficción de apariencia ligera pero que encierra una ironía que transforma cada número en un espejo deformante de la realidad en la que vivimos, lo que convierte en una maravilla pop. Un cómic que estará en todas las listas de lo mejor del año y que está consagrando a Monteys como uno de los autores imprescindibles del cómic sea cual sea el género. Esperemos que los próximos números no se hagan tanto de rogar.
Guión - 9.5
Dibujo - 9.5
Interés - 10
9.7
Obra maestra
Monteys da lo mejor de si mismo en la obra que lo consagrará como un autor imprescindible.
Brillante, magnífico, la hostia en verso.
Vamos, que me ha gustado mucho.
Premio nacional!
Como dice Jose Angel, la hostia en verso. No sé como Monteys no tiene la casa llena de premios a estas alturas, porque se los merece todos y cada uno de ellos
Yo lo compré online en Panel Syndicate, y es cierto que esta serie es espectacular. Si Monteys fuera inglés, ahora estaría considerado el p#%@ amo de la ciencia ficción.
El único pero es precisamente que al haberlo pagado online, ahora me sabe mal pagar 2 veces por lo mismo, de la misma forma que no compro un tomo de algo que he comprado en grapa…
Llévatelo al terreno pelis para que no te sepa mal. Pagas entrada de cine y luego por la misma peli en DVD o BR.
Compro tu argumento, Jose Ángel, con un pequeño matiz / diferencia, y es que el Universo! lo tengo en mi tablet y lo leo siempre que quiero en casa. La experiencia del cine termina al salir de la sala, por eso no hay más remedio que comprar el BR.
En todo caso, te reconozco que estoy mentalizándome para comprarlo, porque en el fondo soy old-school y prefiero el papel.
¡Además que es muy bueno!! Saludos!!!
Lo lei en digital y me reafirmo que es una obra de arte el comic de marras. Yo cuando pueda si que lo adquiriré en papel ya que merece (y mucho) la pena.
Un comic humorístico y a la vez te da mucho en que pensar.
Puñetera obra maestra
Mira que me lo recomendaron, fui descreído, y tuve que reconocer que el dibujo es espectacular (no estoy tan de acuerdo en el color, que siendo muy bueno, no es excepcional, supongo que por mi aversión al digital)