V de Vigilantes: “¡Por el poder de Grayskull!” (Primera parte)

Hace algunas semanas repasamos por aquí la trayectoria de las tortugas ninja como personajes icónicos culturales. Revisamos su comienzo en el cómic, su paso a la televisión, sus películas, sus figuras de acción, su merchandising… y vimos que con el paso de los años la nostalgia sigue funcionando igual de bien. Fue entonces cuando surgió la idea de hacer textos parecidos sobre otras series de nuestra infancia-adolescencia que ya se han convertido en referentes culturales; series que muchas veces procedían del mundo del tebeo o que, posteriormente, formaron parte del medio (adaptando historias o continuando con la escala de popularidad en cualquier formato).

Cuando unos personajes consiguen formar parte del imaginario colectivo nos acordamos de ellos en multitud de ocasiones; nos vienen a la memoria alguna de sus frases, puede que varios nombres de sus aliados o enemigos o incluso su melodía (si es que tenían una característica). Si yo vuelvo a recitaros: “¡Por el poder de Grayskull!”; muchos de vosotros (por no decir la mayoría) volveréis a responder, casi al unísono, “¡Yo tengo el poder!”.

La semana que pasada os adelantaba el tema del “V de Vigilantes” de hoy: He-Man y los Masters del Universo, al tiempo que veíamos las imágenes de la exposición que durante este mes de enero, concretamente desde el 8 hasta el 29, se puede ver en al galería de arte 1988, en Los Ángeles, una exposición titulada “Bajo la influencia de He-Man y los Masters del Universo”. En ella se encuentran las obras de 100 artistas que rinden tributo a los habitantes de Eternia en pinturas, esculturas, escenografía… parece que el planeta de Adam, Skeletor, Hordak y compañía ha cobrado vida. Unos cuantos afortunados habrán podido ver la exposición en directo, los demás nos conformamos con las facilidades que nos brinda la red de redes.

El mencionado (y prometido) texto pretende ser similar al que hice sobre las tortugas ninja (ahondando en su historia, sus personajes, sus adaptaciones al cine, al cómic, su merchandising, sus figuras de acción…). Al final he decidido partir este texto en dos artículos, debido al gran volumen de información del que dispongo. Toda la historia de He-Man tiene un gran significado nostálgico para mí (actualmente es una de las colecciones de figuras de acción que tengo y que, de vez en cuando, amplio), así que quería hacer algo bonito, algo especial.

Hoy daremos un paseo por Eternia, de forma contextual, conoceremos el origen de los Masters del Universo, qué son, qué características tienen (tanto los personajes, como el producto), cuáles son los personajes principales, tanto los del bando del bien, como los del mal, y avanzaré algunas pinceladas de lo que vendrá en el siguiente texto, el que se publicará por aquí la semana próxima. Comencemos por el principio.

Mito, hechicería y tecnología

Para poder conocer en profundidad este fenómeno cultural debemos comenzar por conocer el planeta donde se desarrolla la acción: Eternia.

“Eternia es un mundo en el que el mito, la hechicería y la tecnología se unen para crear un reino lleno de maravillas científicas y magia bárbara”, explican en cada uno de los dvds de la seria clásica de Filmation que en España edita Thunder Media (de cuyas características hablaremos largo y tendido en el próximo texto). Cuando la aparente calma del reino de Eternia se ve amenazada por Skeletor se necesita la fortaleza de un héroe que lidere a los Masters en la batalla contra las fuerzas del mal.

Skeletor es, posiblemente, el personaje detonante de toda la trama. Años atrás, su nombre era Keldor, era una especie de tecno-mago e intentó hacerse con el poder de los ancianos, atacando Eternia junto con algunos de sus esbirros. Afortunadamente el Rey Randor y sus guerreros consiguieron detenerle. En el enfrentamiento entre los dos líderes Keldor terminó terriblemente desfigurado. Desde entonces ha esperado en la sombra, aunque ya no responde ante aquel nombre; ahora se llama, Skeletor, el señor de la destrucción.

Toda la parafernalia de esta historia comienza en el mercado juguetero. Mattel crea en 1981 una línea de figuras de acción de alta gama que pretende convertir en un éxito de ventas a nivel internacional. Encarga el proyecto de crear una serie de televisión para intentar dar a sus juguetes un trasfondo específico y captar, así, más compradores. Filmation es la encargada del proyecto, y lo que pretendía ser un simple catálogo visual en capítulos, se convirtió en un escaparate mejor del que habían esperado. El éxito fue instantáneo, niños de todo el mundo comenzaron a ver los dibujos animados de He-Man y los Masters del Universo, mientras preparaban sus propias peleas y aventuras con sus muñecos, en sus casas. Después surgieron más capítulos, más temporadas, más juguetes, vehículos, cómics, libros, cromos, camisetas… Lo demás, es historia.

Ahora que mencionamos esa palabra: “historia”, considero necesario que continuemos con la trama principal, con Skeletor preparando su continua venganza e intentándose hacer con los secretos de un extraño Castillo.

Si en Eternia existe un lugar sagrado ése es el Castillo de Grayskull. Aparentemente parece una enorme y tétrica fortaleza abandonada, los años han desgastado su piedra y su color verdoso hace juego con los musgos y plantas que pintan sus paredes. De todas formas, sigue emanando de su interior un aura de majestuosidad, allí se encuentra la fuente de un poder inimaginable.

Con el fin de proteger Grayskull y a los inocentes ciudadanos de Eternia se le ha concedido ese poder a quien, a priori, parecía el peor candidato (o el menos indicado), estamos hablando del heredero al trono, el cobarde Príncipe Adam. Alguien vio en su interior una fortaleza más que adecuada. Ese alguien fue Sorceress, la Hechicera, la guardiana del poder que se esconde en el ansiado castillo.

Cuando el debilucho de Adam levanta en alto su espada mágica y dice las palabras adecuadas se convierte en He-Man, el hombre más poderoso del universo. La versión más moderna de las aventuras de He-Man explica un poco más cómo se consigue dicha transformación. La clave está en la espada, que es un catalizador de las energías de los ancianos, energías que se encuentran en el mismo Castillo de Grayskull.

Las armas mágicas siempre tienen un papel básico en este tipo de historias. Tengo una idea para escribir una columna únicamente dedicada a las armas de nuestros personajes favoritos. La historia de una espada con poderes mágicos no es nueva, esta «espada de He» (es el nombre que tiene) recuerda poderosamente a Excalibur, la espada del Rey Arturo (hay muchas similitudes entre He-Man y Arturo, alguien ha pensando que La Hechicera se parece a La Dama del Lago…), o a otras espadas famosas como Colada y Tizona, las del Cid, entre otras. La espada, en este caso, es un símbolo iniciático del viaje del héroe que sufre el príncipe Adam. Por medio de la espada, Adam comienza a ser un guerrero (literalmente).

Adam de la Casa de Randor fue elegido como portador de la espada mágica debido a su carga genética. Es el heredero directo del legendario Rey de Grayskull, el portador originario de la espada de poder. He-Man también es el líder de los heroicos guerreros de Eternia, los denominados Masters del Universo. El padre de Adam es el citado Rey Randor, su madre es la Reina Marlena, que es terrícola, así que Adam es mitad eterniano, mitad humano.

De todas formas, la historia de origen de He-Man ha cambiado varias veces a lo largo de estos años, al principio, en los minicómics que acompañaban a las primeras figuras, He-Man era un bárbaro que deambula sola por una Eternia (que han llegado a denominar Preternia) desolada tras una gran guerra, es entonces cuando conoce a “La Diosa” (una encarnación temprana de La Hechicera) que le concede armas mágicas y poderes especiales.

El Planeta de Eternia me recuerda un poco al Mundo Medio de Stephen King en La Torre Oscura, es un lugar donde la magia, la tecnología y la ciencia conviven con la barbarie, las luchas cuerpo a cuerpo y las espadas. Creo que hay está la clave del éxito, el haber conseguido aunar las características básicas de cualquier producto de fantasía épica, con las características básicas de los productos de Ciencia Ficción.

Dejando a un lado el gran acierto de marketing que tuvieron los de Mattel, parte de la fama y la iconicidad de los Masters del Universo se deben a la fortaleza, el diseño y la creación de sus personajes principales (tanto los buenos, como los malos).

Las fuerzas del bien

Cuando Adam comienza a transformarse en el protector del poder de Grayskull toma la misma decisión que otros tantos héroes, mantener su identidad real como secreta. Desde entonces estará constantemente manteniendo una doble identidad, al igual que lo hacen Superman o Spider-Man, por ejemplo. También, al igual que ellos, algunos de sus seres más cercanos conocen su secreto. En la mítica cabecera de la serie de los ochenta se explicaba cuáles eran los aliados de He-Man conocedores de esa duplicidad: La Hechicera, Orko, Gringer y Man-At-Arms.

Esta doble identidad repercute en la imagen pública y social del príncipe, que queda deteriorada. Cuando aparece He-Man, el héroe, desaparece Adam, el cobarde heredero. Es terrible para el pobre personaje, que verá como todos sus intentos de acercamiento a su compañera de armas, Teela, son frustrados.

Teela es el interés romántico de Adam, así aparece en la serie clásica, en los cómics y en las diferentes versiones más recientes, como la serie 200x. Es el personaje femenino por antonomasia, el típico personaje fuerte, que acompaña al héroe en su lucha y que se encuentra con la dualidad y con la tesitura de tener que elegir entre su amigo cercano, Adam, y su idolatrado compañero de batallas, el fornido He-Man. Llegados a este punto me gustaría hacer un inciso, una pequeña mención al cambio físico entre estos dos personajes centrales. En la serie de los 80, Adam y He-Man eran físicamente muy similares (básicamente uno iba vestido y el otro medio desnudo), que nadie encontrara sospechosos parecidos siempre me sorprendió (al igual que me sorprendía que nadie lo hiciera con Superman y Clark Kent). Afortunadamente se dieron cuenta en la versión televisiva del año 2000 sí que hay un visible cambio físico entre ellos, siendo Adam un joven algo enclenque y He-Man un musculoso guerrero bárbaro.

Teela es la hija de Sorceress (posteriormente se ha establecido, incluso que es un clon, y que tiene relación con la Diosa de Preternia, aquella que le dio las armas mágicas al primer He-Man, a ese bárbaro del que os hablaba) y del “Hombre de Armas”, el maestro de Adam, mano derecha del rey y uno de los más importantes Masters del Universo.

De la guardiana del castillo ya hemos hablado, ahora le toca el turno a este “Hombre de Armas”, a este Man-At-Arms. Su nombre real es Duncan y es el hombre de confianza de Randor, hasta el punto de tener el deber y el privilegio de enseñar el arte de la guerra y de la estrategia al príncipe Adam. Es una de las pocas personas que conocen su secreto. Entre sus habilidades se encuentran un exhaustivo conocimiento de la forja y la facilidad de creación de máquinas. Siempre está dispuesto a luchar por el bien.

También lucha por el bien, aunque no siempre esté dispuesto a hacerlo, Gringer, el tigre (o mejor diríamos Ligre, mezcla de león y tigre que hace unos años se puso tan de moda en los circos) gigante, tontorrón y cobarde de Adam. Desde que era un cachorro, cuando el príncipe lo encontró, se ha convertido en su mascota.

Gracias al poder de la espada también se transforma, así Gringer pasa a ser Battle Cat, la fiel montura de He-Man y su más cercano compañero de aventuras. Era lógico que un héroe de categoría tuviera una montura a su nivel. Es otra de las constantes entre los diferentes héroes épicos (sobre todo en los medievales) el tener monturas con características especiales y nombres propios.

Suele ser una constante, además, en este tipo de productos, que el héroe tenga algún acompañante cómico y algún acompañante mágico. Aquí son dos características de un mismo personaje: Orko, que es el mago del grupo y el alivio cómico de la serie. Mago y bufón de la corte, es uno de los pocos que conocen la doble identidad de He-Man. Inicialmente surgió como personaje de la serie de Filmation, aunque debido a su éxito entre los niños se comercializó también como juguete. No es un mago muy poderoso, es más, casi siempre sus poderes meten en más líos a los protagonistas.

Otros muchos guerreros heroicos han acompañado a estos personajes durante sus aventuras, no quiero extenderme mucho, así que sólo citaré a los más importantes: Zodak, Stratos, Man-E-Faces, Ram-Man, Buzz-Of, Mechaneck, Sy-Klone, Moss Man, Roboto… La lista es mucho más larga, así que os propongo un pequeño “juego”. Se trata de que cada uno añada en los comentarios cuál de los guerreros heroicos era su favorito (si no está en esta enumeración, también vale, así sacaremos a todos). También sería estupendo que hicierais lo mismo con los esbirros de Skeletor, de los que hablaremos a continuación.

Las hordas del mal

Como en todo producto de este estilo, hay varios enemigos a los que enfrentarse. Dicen que un héroe se mide en función de sus villanos, siempre se ha alabado la galería de malosos de Batman (no es para menos, cada cual es más interesante y estrambótico), a mi juicio los enemigos de He-Man también son bastante atractivos y extraños.

Hay principalmente tres facciones que se enfrentan a los Masters durante sus historias: La Horda del Terror, Los Hombres Serpientes y los esbirros de Skeletor. Estos últimos son los más clásicos, contra los que más luchas han tenido, junto con los que más aventuras y desventuras han compartido los Masters del Universo. La Montaña de la Serpiente es su guarida, desde allí maquinan y lanzan sus ataques contra Eternia.

El malo malísimo (aunque divertido y, a veces, hasta entrañable…) es Skeletor. Líder de de los guerreros diabólicos que ha sufrido tantos cambios en su origen y en su historia como el mismísimo He-Man. Al principio se refieren a él como un demoniaco tirano de otra dimensión que planea conquistar Eternia. Después, se habló de que Keldor (su nombre real) era hermano de Randor. También se sabe que el maestro de Skeletor fue Hordak (el líder de La Horda del Terror y enemigo central de la serie “Princes of Power”, de la que hablaremos la próxima semana también).

La mano derecha de Skeletor es Beast-Man, un grotesco señor de las bestias de aspecto monstruoso, mitad animal y mitad hombre. Es el guardaespaldas de Skelletor y puede controlar a todas las bestias salvajes de Eternia. La inteligencia no se encuentra entre sus capacidades, aunque lo suple bastante bien gracias a su fuerza bruta. Es el alivio cómico del bando del mal.

Nada de cómico hay en el siguiente personaje, la mano izquierda del señor de la destrucción: Evil-Lyn. Esta hechicera es casi tan poderosa como Sorceress, su poder proviene de la magia prohibida y es inteligente, lasciva y perversa. También es de naturaleza traicionera, deberían cuidarse de ella hasta sus propios aliados.

Tampoco es demasiado de fiar Mer-Man, una especie de tritón cobarde y resbaladizo que domina los mares de Eternia. Aunque su debilidad física es manifiesta, es uno de los secuaces de Skeletor más versátiles en el terreno acuático, su habilidad de controlar a las criaturas marinas salvajes es de mucha utilidad.

En el bando de la oscuridad hay también otros muchos personajes carismáticos, no es este el momento ni el lugar de detallarlos a todos, aunque sí de citar a los más importantes: Faker (un clon robótico y azulado de He-Man), Tri-Klops, Trap-Jaw, Two-Bad, Jitsu, Whiplash, Panthor… Os propongo lo mismo que antes, sería estupendo, amigos, que en los comentarios pusierais cuál de los villanos es vuestro preferido.

El contexto siempre es necesario; para conocer el detalle de los productos aledaños hay que saber cuáles son los pilares sobre los que se basan. Hoy he intentado guiaros por Eternia, descubrir (o redescubrir) las características, la historia y los personajes básicos de He-Man y los Masters del Universo. Ya sabéis que la nostalgia es un arma de doble filo, por mi parte ya he desempolvado mis antiguos juguetes de He-Man, tengo a mano mis vehículos, mis monturas y mis figuras de acción; en mi estantería se encuentra la última encarnación del hombre más poderoso del universo (la versión MOTUC que está comercializando Mattel actualmente); en mi reproductor se encuentra un DVD con algunos capítulos de la primera temporada de la serie clásica, y esta noche pretendo releer algunos cómics y minicómics (incluido uno que enfrenta todo el poder de Grayskull contra el último hijo de Krypton…)… pero de todo esto ya hablaremos el próximo día.

“¡Por el poder de Grayskull!”…