V de Vigilantes: «¡Yabba Dabba Du!»

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    Dino espera impaciente, mientras Pablo Mármol llama a la puerta. El rubio vecino lleva todo lo necesario para pasar el día en la cantera y después desconectar jugando al boliche. Pedro sale de su casa después de dar un beso de despedida a Wilma. Betty también se despide desde la ventana de su casa. El troncomóvil espera en la calle y Pedro, justo antes de montarse en él, tiene un último pensamiento: “Barbacoa”. Las calles de Bedrock (Rocadura) estaban muy transitadas.


    Todos los chavales soñaban con hacer lo que sus héroes televisivos, con vivir como ellos. Todos se imaginaban viviendo en esa prehistoria tan especial con tintes futuristas que crearon William Hanna y Joseph Barbera. La semana pasada, concretamente el día 30 de septiembre, los Picapiedra estaban de celebración ya que cumplían cincuenta años. Incluso Google se unió a la fiesta creando un doodle para la ocasión.


    Aunque la magia de The Flintstones va más allá de sus historias, de sus localizaciones o de sus creadores, la verdadera importancia de esta mítica seria de televisión recaía en los personajes que son, en esencia, los que mueven los engranajes de los mecanismos de las industrias culturales. Cuando hablamos de “iconos culturales”, término que ya se ha mencionado por aquí en otras ocasiones, estamos hablando de algo que trasciende de su propio medio. Dentro del mundo de la televisión muchos son los personajes que han transcendido (Homer Simpson, por ejemplo) y han dado al salto al cine, a la literatura, al cómic… muchos se han transformado en eso, en iconos o símbolos culturales. Muchos se han convertido en marcas reconocibles en todas partes y capaces de vender hasta el producto más insospechado. No cabe duda de que los Picapiedra han trascendido, tanto en conjunto como de forma individual, especialmente Pedro.

    Hanna-Barbera Inc fue creada inicialmente por los directores de la Metro Goldwyn Meyer William Hanna y Joseph Barbera en 1957 como H-B Enterprises para realizar comerciales de televisión. Cuando MGM cerró su estudio de animación ellos tomaron el relevo y se dedicaron exclusivamente a los dibujos. En 1960 la productora ya era líder del sector. Desde entonces produjeron varias de las series clásicas: Tom y Jerry, los Supersónicos, Huckleberry Hound, el oso Yogui, Jonny Quest, Scooby Doo y los Picapiedra, entre otras muchas. Y todos ellos se han convertido en iconos de la cultura popular, aunque siempre se ha criticado a la productora por tener unas técnicas de animación muy limitadas.


    En 1993 Turner Broadcasting comprá Hanna-Barbera con la idea de utilizar los más de 300 dibujos animados del estudio en su nuevo canal de televisión por cable Cartoon Network. En 1994 toma el nombre de Hanna-Barbera Cartoons y sus fundadores retiran su continuo apoyo a la compañía (aunque estaban jubilados, hasta el momento habían seguido como cabezas visibles). Turner ordena a la compañía crear nuevos dibujos animados para Cartoon Network durante los noventa. En 1997 Time Warner, actuales dueños del imperio H-B, deciden cerrar el estudio ubicado en Hollywood y trasladar a los empleados a Warner Bros, en Burbank. El nombre Hanna-Barbera, en la actualidad, sólo es utilizado como medio promocional de series clásicas como Scooby-Doo o los Picapiedra.


    Hablemos un poco de esta prehistórica familia. A pesar de que Hanna-Barbera había lanzado otras series, como Tom y Jerry, los Picapiedra fue la primera en llegar a televisión. Se estrenaron el día 30 de septiembre de 1960 en la cadena ABC (donde se mantuvo hasta 1966, luego los derechos pasaron a la NBC) y desde entonces fueron todo un éxito, convirtiéndose en la serie de animación más exitosa de la tv hasta la irrupción, en 1989, de la familia amarilla favorita de todos, Los Simpson (producción que bebe directamente de Pedro, Wilma, Pebbles y compañía). La serie reflejaba las vivencias cotidianas de las familias norteamericanas de clase media de la época, aunque las habían trasladado, de forma ingeniosa, a la Edad de Piedra.


    La serie gozó de una enorme popularidad en cada uno de los lugares donde se estrenaba, a pesar de que no en todo el mundo la clase media se parecía a su homóloga americana. La simpatía de sus personajes y el trazo fresco de los animadores de Hanna-Barbera conseguían “casar” con todo tipo de públicos. Las historias de estas dos familias, los Picapiedra y los Mármol, tenían (y tienen) un punto que divertían a los adultos y que, a la vez, sorprendían gratamente a los más pequeños.

    Además, sus creadores supieron incluir entre los enseres que manejaban los protagonistas, una serie de utensilios de plena actualidad: el “Pick up” o tocadiscos, cuya aguja era un pájaro carpintero; la ducha, que era un mamut; el triturador de basura, otro animal prehistórico; incluso Pedro tenía un móvil, algo que por aquella época, en los años 60, casi ni se había imaginado… eso sí, la batería era alpiste, porque en el interior había un pajarillo.

    Aunque hoy en día no nos imaginamos a los Picapiedra con otro nombre, originariamente no se iban a llamar The Flintstones, sino The Flagstones, pero ya había una familia con ese apellido en la tira cómica “Hi & Lois”. Sus creadores imaginaron esta serie como una versión animada y prehistórica de otra serie de televisión muy popular en los sesenta, The Hooneymooners.

    Sus personajes principales también son de sobra conocidos por todos, llegando incluso a ser tan populares como Spiderman, Batman, Tintín o Astérix: Pedro Picapiedra (Fred, cuya voz original era la de Alan Reed), su mujer Wilma (con la voz de Jean Vander Pyl), Pablo Mármol (Barney), vecino y mejor amigo de Pedro (que contaba con la voz de Mel Blanc) y su esposa Betty (que tuvo tres actrices de doblaje distintas, Bea Benaderet, Gerry Johnson y Gay Autterson); a los que habría que sumar la mascota de los Picapiedra, Dino (al que también ponía sonidos Mel Blanc), Pebbles, la hija de Pedro y Wilma (Jean Vander Pyl, también) y Bamm-Bamm, el fortachón hijo de los Mármol, al que aportaba la voz Don Messick.


    En 1967 se estrenó el primer largometraje de esta serie animada que llevó por título El Super Agente Picapiedra y la popularidad de la serie hizo que en 1994 también se realizara una película con actores de carne y hueso, Los Picapiedra (The Flintstones). John Goodman fue una opción acertada para Pedro Picapiedra y Rick Moranis interpretó con solvencia a Pablo Mármol. Seis años más tarde, en el 2000, aparecía en cartel una segunda parte, Los Picapiedra en Rock Vegas, cuyos sucesos, en realidad, ocurrían con anterioridad a la primera película, durante la juventud de los protagonistas.


    La fiebre de los Picapiedra estaba desatada, surgieron juguetes, disfraces, libros, lápices, cuadernos, pijamas, camisetas y todo el merchandising inimaginable (además de algunos especiales televisivos, como el que celebraba el veinticinco aniversario o el navideño). Aunque no era nuevo, ya desde 1961, un año después de su debut en la televisión, habían comenzado a surgir productos derivados de estos personajes.


    En lo relativo al cómic, en octubre de ese año se empezaron a publicar tiras de prensa los domingos por la mañana en el Chicago Tribune, la propia Hanna-Barbera se encargaba de su realización.



    En estas tiras se continuaban las historias de la serie de televisión, llegando a ser un gran vehículo promocional. Estas viñetas se publicaron en color y en blanco y negro.




    En 1995, Archie Comics en conjunto con Hanna-Barbera comienzan a publicar una serie de 22 números protagonizada por los Picapiedra, que durará hasta el año 1997.




    Hoy, cincuenta años después de sus creación, Dino, Pablo, Betty, Bamm-Bamm, Wilma, Pebbles, y Pedro se mantienen en plena forma. Aunque hace tiempo que no les veamos vivir aventuras en televisión, siempre tendrán un lugar especial en nuestros recuerdos, un lugar privilegiado en los almacenes de nuestra memoria. Desde aquí nos sumamos a esta celebración y gritamos al unísono la más famosa frase de Pedro Picapiedra, que de seguro recordaréis: “¡Yabba Dabba Du!”.


    Nos leemos.

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    jorgenexo
    jorgenexo
    6 octubre, 2010 9:01

    Comparto tus gustos por una vez…

    JARVIS (IA)
    JARVIS (IA)
    6 octubre, 2010 9:22

    Ciertamente, los Picapiedra fueron el prototipo de familia que luego seria reinventado en diferentes facetas por las series de dibujos venideras.

    Enrique Bordes
    Enrique Bordes
    6 octubre, 2010 9:54

    Hola a todos, para los que estén en Madrid y quieran ver algunos originales que se emplearon para realizar la serie,tenemos exposición en la Galería Pelayo47, en Chueca.
    un saludo
    http://www.pelayo47.com
     

    Grijaldo
    Grijaldo
    Lector
    6 octubre, 2010 11:14

    Lo que no mucha gente sabe es que en estas series animadas de los 60 trabajaron muchos españoles que más adelante con el dinero que ganaron montaron los primeros estudios y productoras de animación es España,y es que en aquella época eramos considerados por los yankis como mano de obra barata,pero lo que no sabian es que con lo que pagaban y dada la limitada animación de estas series,la gente salía por una pasta al mes dado que los dibujos se hacian como churros.

    magik
    magik
    6 octubre, 2010 13:03

    Los Simpsons irrumpieron en el 1997?!?!un poco tarde llegaron a tu casa…a la mía desde el 1989…

    Mila
    Mila
    Lector
    6 octubre, 2010 15:21

    Lo reconozco…
    los echo de menos en la televisión gratuita… Los echo mucho de menos.
    Para mi, son como mis mejores amigos de la infancia y la película de los picapiedra de animación fue la primera película que vi inspirada diréctamente de una serie de televisión.
    Ojalá la tele fuera como entonces en lo que series de animación se refiere…..

    Sergio Robla
    Autor
    6 octubre, 2010 15:29

    Yo lo que echo de menos de verdad son los dibujos animados en el mediodía de los fines de semana…

    Maesemediarock
    Maesemediarock
    6 octubre, 2010 15:40

    Que grandes Los Picapiedra, son parte de mi infancia y precursores de todas esas series de animación de humor sobre familias.
    Yabba dabba Duuuuu!!!!!!

    PEET SAHOT
    PEET SAHOT
    6 octubre, 2010 17:18

    jajaja¡¡ me acuerdo como se repetia el backround cuando caminaban, pasaban por la misma casa y palmera como siete veces  

    Martin
    Martin
    Lector
    6 octubre, 2010 17:50

    Tendrían que sacar una nueva serie de los Flinstones!!! YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

    JAVIE
    JAVIE
    Lector
    6 octubre, 2010 20:51

    3 de la tarde,termina el telediario de canal sur,atentos,la tensión comienza a inundar el salon de casa,empieza el tiempo,mientras el monigote de turno nos cuenta si cojer o no el paraguas la mañana siguiente,mi hermano y yo empezamos a mirarnos de manera compulsiva,el ambiente se vuelve raro,se respira euforía,mi madre nos mira con cara sonriente mientras recoje la mesa,algo se esta acercando,ya está aqui,ya se huele y…………….Por fin empieza,ojos como platos,que nadie nos moleste,que nadie nos hable,cabezas a 5 centimetros de la tele,Dragon ball esta empezando.
     
     

    jorgenexo
    jorgenexo
    6 octubre, 2010 21:01

    Ya te digo, Robla: ¿por que ninguna cadena programa dibujos a esa tan oportuna hora? Antes (mucho antes), era claro: Telediario (de media hora y con un tiempo para los deportes acorde con su verdadera importancia, es decir, mínimo), Mazinger y peli de Tarzán…

    Ocioso
    Ocioso
    Lector
    7 octubre, 2010 22:59

    Hasta hace poco la Sexta y Fox ponían Padre de familia los fines de semana al mediodía. Serie con una familia y de dibus. Incluso hicieron un homenaje a Los Picapiedra en un episodio.

    Superman95
    Superman95
    Lector
    7 octubre, 2010 23:28

    Olvidaste agregar que hubo otras series en comic editadas por Dell y Marvel Comics y una publicada por DC en la que los Picapiedra compartian cartel con los Supersònicos, ademàs de las series derivadas (Flintstones Comedy Hour de principios de los 70, con Pebbles y Bamm Bamm adolescentes), Flintstones Funnies (De finales de los 70, con Frankenpiedra y el debut del Capitan Cavernicola), la ochentera «Los Pequeños Picapiedra» y una serie de corta duracion en los 90 dedicada a Pebbles, Dino y Bamm Bamm.
    Eso sin olvidar los famosos telefilmes, incluyendo «Los Picapiedra: en las rocas», del genial Gendy Tartakowski, un autèntico homenaje a la serie original. Muy buen articulo.

    Superman95
    Superman95
    Lector
    7 octubre, 2010 23:30

    Y se me olvidò mencionar a las mejores voces que el duo ha tenido en español latino: Jorge «El Tata» Arvizu como Pedro y el desaparecido Julio Lucena como Pablo, sin olvidar a Arturo Mercado y Francisco Colmeneros desde finales de los 70 y en el filme de accion real de 1994.

    JAVIE
    JAVIE
    Lector
    7 octubre, 2010 23:46

    Padre de familia…!!!!Buuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!
     
     

    Armin Tamzarian
    Autor
    7 octubre, 2010 23:48

    Hasta hace poco la Sexta y Fox ponían Padre de familia los fines de semana al mediodía. Serie con una familia y de dibus. Incluso hicieron un homenaje a Los Picapiedra en un episodio.
     
    Los Simpson lo hicieron antes (una vez más se cumple la ley de South Park) en Homer, el Misionero, cuando utilizan un pelicano para hacer la mezcla de cemento, gag cojonudo por cierto.

    Ocioso
    Ocioso
    Lector
    8 octubre, 2010 0:05

    Tengo que reconocer que nunca me gustaron Los Picapiedra, aunque al menos no los odiaba tanto como al resto de la producción de Hanna-Barbera, especialmente el horroroso Scooby-Doo.
    Las voces, la terrible animación, el tufillo conservador…son razones que solo pude racionalizar muchos años después, pero de niño ya notaba algo raro. Por cierto, tardé años en dame cuenta de qué coño era aquello que volcaba el troncomovil en la presentación y que me recordaba a un organo de iglesia.

    Armin Tamzarian
    Autor
    8 octubre, 2010 0:16

    Por cierto, tardé años en dame cuenta de qué coño era aquello que volcaba el troncomovil en la presentación y que me recordaba a un organo de iglesia.
     
    Ja, ja, ja, ja, ja veo que yo no era el único, cojonudísimo.

    JAVIE
    JAVIE
    Lector
    8 octubre, 2010 0:45

    ¿El solomillo de brontosaurio?

    jorgenexo
    jorgenexo
    8 octubre, 2010 8:51

    Increible lo del costillar, aunque ya se sabe que lo que ve una mente infantil… A mí una de las cosas que más me molan de los Picapiedra es el doblaje mexicano y la imaginación que le echaban en algunos casos: Rocky Nelson (Rocky Nelson) pasaba a ser Piedrique Guzmán (Enrique Guzmán). Glorioso.