Hace relativamente pocos días se celebró en Barcelona el Salón del Cómic, una cita obligatoria para los aficionados del noveno arte. Además de stands de tiendas y de editoriales, también habían preparado algunas otras actividades como charlas, presentaciones, mesas redondas y coloquios, sobre los más variados temas, relacionados, eso sí, con el cómic.
“El Salón renueva año tras año su programa de actividades culturales y lúdicas. […] Porque la historieta está presente y refleja a la vez nuestra vida social, política y cultural. Continuamos trabajando para que la industria audiovisual participe activamente en nuestro festival, dado que el cómic mantiene una estrechísima relación con el cine y los videojuegos”, explicaba Carles Santamaría, Director del Saló Internacional del Cómic de Barcelona en el editorial de la Guía del Salón.
El sábado 8 de mayo tuvo lugar una de esas actividades. En la Sala de Actos se juntaron en una mesa redonda, moderada por el especialista Enrique Ríos, Andy Diggle, Jock, Salvador Larroca y Óscar Jaenada (inicialmente también estaba prevista la participación de Jordi Bernet, aunque al final no pudo estar). El tema de la mesa era claro y el título de la charla no permitía tampoco errores: “Cómics en cartelera”.
La relación entre cómic y cine es algo que me interesa especialmente, así que marqué esta actividad en mi programa y asistí puntual a la cita. En el “V de Vigilantes” de esta semana realizaré un texto con los materiales que recogí en aquel encuentro. Sentaos en vuestras butacas, espero que tengáis vuestros refrescos y vuestras palomitas a mano, porque la película va a comenzar.
En constante correspondencia
El cine y el cómic comparten muchas cosas; mucho más que héroes de disfraces llamativos que lucen igual de bien en las páginas que en los fotogramas. Para empezar comparten contenidos, géneros y argumentos. Guzmán Urrero, especialista en comunicación audiovisual e imagen, escribió en 2007 un excelente monográfico sobre el tema en su web: “De hecho, la relación entre cine y cómic no se limita a la adaptación de ciertas obras de uno a otro medio. Por encima de todo ello, películas y tebeos comparten características fundamentales de sus respectivos lenguajes”.
Urrero señala que “tanto en el cine como en la historieta existe una construcción de la secuencia, siguiéndose parecidos criterios técnicos para conseguir el ritmo narrativo pertinente. Este hecho se demuestra al comparar una página de cómic con otra de story-board, que es la planificación dibujada de las secuencias que será usada al preparar cada sesión de rodaje. De hecho, es frecuente que sean dibujantes de historieta los encargados de realizar el story-board”. Dos conceptos también se mantienen en común entre cine y cómic: el montaje y la planificación.
Dibujantes y guionistas, al igual que los directores de cine, deben tener mucho cuidado con la planificación de sus viñetas, para no saturar al lector con determinados planos o detalles (en otra ocasión hablaré con más detenimiento de los tipos de plano que existen y de cómo se aplican a la creación de un tebeo). El montaje final de las páginas, así como del arco argumental al completo debe simbolizar un todo, al igual que una buena película.
Una exposición de cine
Además de la mesa redonda, de la que hablaremos a continuación, allí se podía disfrutar de una estupenda exposición (realmente todas estaban bastante bien) relacionada directamente con este tema. La exposición también se llamaba “Cómics en cartelera” y contenía originales del «Iron Man» de Larroca, de “Los Perdedores”, de Jock, y del “Jonah Hex” de Jordi Bernet. Tres obras que este año irán apareciendo por nuestras pantallas de cine. El mismo Enrique Ríos escribe en la citada Guía del Salón un pequeño texto explicativo sobre esta muestra:
“La primera adaptación a la gran pantalla de un cómic basado en superhéroes data de 1941, cuando los Estudios Fleischer lanzaron un serial de animación sobre Superman. Por ello no debería extrañar la estrecha relación que existe entre el mundo del noveno arte y el del séptimo arte. El inesperado éxito de taquilla de la primera película de Iron Man cambió las reglas del juego. Hasta ese momento, las adaptaciones cinematográficas de cómic más taquilleras estaban protagonizadas por Batman, Spiderman o Superman, pero Iron Man triunfó presentando un personaje poco conocido por el gran público. Este fenómeno, junto a la creciente necesidad de Hollywood de buscar referentes en el mundo del cómic, ha abierto la puerta a las adaptaciones de series menos populares».
«‘Iron Man 2’ es una de las secuelas más esperadas de todos los tiempos. Sin embargo, las verdaderas sorpresas llegarán de la mano de “Los Perdedores” y “Jonah Hex”, la primera protagonizada por agentes especiales en guerras sucias y la segunda por un justiciero del Far West de rostro desfigurado. Las exposiciones muestran el arte de Salvador Larroca, ganador del premio Eisner por su trabajo en “El Invencible Iron Man”; de Jordi Bernet, por su recreación del pistolero Jonah Hex, y de Jock, en su creación de unos perdedores que tienen mucho que ganar”, terminaba el texto.
Preguntas y respuestas
Los que tienen mucho que ganar, pero mucho de verdad, son los estudios y las editoriales. Los primeros porque se nutren de ideas ajenas a la industria cinematográfica, que ya cuentan con un público lector fiel detrás y que está deseando ver la adaptación de su personaje favorito; y las segundas, porque la aparición de dichos personajes en un medio de difusión aún más masivo, como es el cine, les viene de perlas para revitalizar una serie o para darla a conocer a nuevos públicos.
Muchas han sido las series de cómic o los personajes que han dado el salto de las viñetas a la pantalla grande, unas con mayor fortuna que otras. La primera pregunta que realizó Ríos a la mesa fue por ahí. “¿Cuál es vuestra adaptación favorita?, les dijo.
Jaenada fue el primero en responder. Su sinceridad dejo al público boquiabierto. Dijo que su favorita era “Los Perdedores” porque no era lector de cómics y entonces no sabía bien cómo valorar otras películas basadas en tebeos. En cambio, sí conocía el material original escrito por Andy Diggle ya que interpreta, como sabéis, a Cougar en la versión cinematográfica, uno de los personajes de esa obra. Al final, tras varias insistencias de Enrique, Óscar también incluyó otras dos películas en su lista de favoritas: “Iron Man” y “Superman” (la primera película).
Salvardor Larroca, en cambio, sí que conocía los materiales originales desde los que han partido las películas basadas en cómics, sobre todo las de superhéroes. “Mis favoritas son Iron Man y Batman, aunque hay que tener cuidado con este tipo de adaptaciones ya que a veces lo que funciona bien en el cómic igual no funciona bien en imágenes reales”, afirmaba.
Andy Diggle fue un poquito más allá y entre sus favoritas no se encontraba ninguna adaptación basada en un superhéroe: “Las películas que más me han gustado son aquellas que muchas personas no sabían que son cómics, como ‘Una historia de Violencia’ o ‘Camino a la Perdición’”. Jock coincide con él, aunque añade a su lista otras dos de las ya mencionadas, “Iron Man” y “El Caballero Oscuro”.
Una vez todos los integrantes de la mesa hubieron contestado a aquella primera pregunta, se pasó a la siguiente, que era un poquito más compleja: “¿El cómic necesita al cine para crear iconos culturales?”. Las respuestas de los invitados fueron de lo más significativas.
Óscar Jaenada volvió a abrir el turno de respuestas: “Creo que se ayudan mutuamente. Una buena idea llega a mucha gente, pero si se puede hacer llegar esa idea a la mayor gente posible, pues mejor. El cine ayuda a hacer más grande ese cómic”. Y aún dijo más: “En el cine se puede ya conseguir hasta un poquito el color de la viñeta. El cine ayuda a que la viñeta cobre vida”.
Larroca, por su parte, también lo tenía bastante claro: “Los personajes de cómic siempre han sido estereotipos de lo bueno y de los malo de las personas. Son medios diferentes, pero el talento creativo es el mismo para todo. Todo va en la misma caja, lo que vende es el icono del personaje. Todo es complementario de todo. Su caja es le carisma de esos personajes que ya son universales. De todas formas, los efectos y las nuevas tecnologías son básicos en las nuevas películas de este estilo”.
“Los tebeos no necesitan a las películas”, así de categórico se mostraba Diggle. “Se trata de un cruce de medios, de formatos. Es una relación beneficiosa para ambas partes. Hollywood acude al cómic en busca de inspiración e ideas. Hablas de una idea que puede tomar muchas formas diferentes. El cómic tiene la capacidad de crear personajes icónicos por sí sólo. Aunque claro, el cine ayuda”, terminaba.
Jock dijo que “sin el cine los personajes de cómic serían menos conocidos”. Para este dibujante “el cómic es el mejor medio para lanzar ideas muy potentes y muy puras”. Piensa que “esa es la mejor manera de contar una historia”.
Otro de los tópicos asociados suele ser ese de que el cómic es sólo para niños. Enrique Ríos achaca un poco esa idea a la tendencia en los años noventa de realizar algunas adaptaciones algo infantiles. Él mencionaba a las “Tortugas Ninja”, “La Máscara” y los “Hombres de negro” y tras ese argumento planteaba su siguiente pregunta: “¿Es mejor intentar huir de las adaptaciones infantiles para alejarse de la idea del cómic sólo para niños?”
Para Jaenada la clave está en la evolución. “Todo tiene que ser evolutivo”, especifica, “los personajes deben ir cambiando”. Mientras que el dibujante de “Exteme X-Men” prefiere pensar que “esto va por barrios y por épocas”. Larroca afirma que “se hacían para niños porque para adultos no podían hacerse creíbles”. “Depende del tratamiento y del enfoque que se le dé a la franquicia. La grandeza de estos personajes es que son icónicos (se reconocen los valores que representan). Todo depende del talento de quien trabaje en ello”, añadía.
“Las películas de superhéroes bien hechas deben ser disfrutables también por los niños. Deben llegar y entretener a padres e hijos. Todos los niños quieren ser Tony Stark y todas las niñas quieren estar con Tony Stark”, respondía divertido el guionista de “Los Perdedores”. “Os imagináis una película Marvel realizada con la emoción que suele aportar Pixar a sus productos… Eso sería fantástico. De todas maneras, existe una zona gris en la que moverse con cuidado para llevar o no a tus hijos a ver una película”, concluía.
Jock basó su respuesta en la tecnología y en la narración. “La tecnología es un factor importante en la adaptación cinematográfica del cómic, pero también hay que tener una buena historia y saberla contar”.
Llegados a este punto, los invitados de la mesa ya se iban soltando y el moderador decidió soltarse también con una pregunta interesante: “¿Se está sobresaturando el mercado con tantas películas de este estilo?”
En esta ocasión el primero en tener el turno de palabra fue Jock, para que se cambiaran un poco las tornas. El conocido dibujante se reiteró en su anterior respuesta: “Para una buena peli es importante tener una buena historia”. Diggle fue algo más hablador: “Está claro que el cine genera más ingresos que los cómics y tiene una mayor distribución. Ésa es la clave, a mi juicio, la distribución. Se abre así el mundo del cómic al gran público. Los Perdedores, por ejemplo, es una historia muy disfrutable por el lector no habitual, y muchos de éstos la descubrirán por la película. Es muy probable que se refuerce aún más la relación entre cómic y cine y eso le dará a esto un carácter más universal”.
“Para mirar al futuro a veces hay que mirar al pasado”, comenzaba Larroca, “el género de superhéroes funciona en pantalla, es rentable, así que habrá de todo. Saber reeducar y dirigir los mercados hacía las nuevas tecnologías será difícil, pero es el camino y está ahí”.
Jaenada cerraba la ronda con su respuesta: “Se siguen haciendo adaptaciones de cómic porque es la hostia de divertido. Se han creado personajes dentro de lo increíbles que son que te llegas a creer. Como actor, el tener un story board en el que lo ves todo… es una movida súper guapa. Ves eso en las viñetas y luego lo haces en carne y hueso”.
“¿Creéis que las editoriales hacen lo adecuado para conseguir los beneficios que pudieran sacar de las adaptaciones?”. Ésta fue la siguiente pregunta.
Diggle y Jock se mostraron decepcionados con DC por no tener a tiempo una reedición de su cómic lista para el estreno de la película en EE.UU. Jock lo explicaba: “En Estados Unidos The Losers estaba descatalogado y en DC no había previsto sacar una edición de cara al estreno”. Diggle estaba de acuerdo con su compañero y también celoso con los españoles: “Estoy celoso. El tomo en tapa dura que he visto estos días por aquí no existe en inglés. En EE.UU hay una recopilación en dos pequeños volúmenes. El mercado norteamericano debe aprender del europeo y crear ediciones así de cuidadas”.
“Desde la película, Iron Man está en tres o cuatro colecciones. Cuando ves en pantalla un personaje y te gusta como queda, llevas a tus hijos para que también disfrute”, comentaba el dibujante español, Larroca, mientras que el actor patrio, Jaenada, aseguraba que “cuanto mejor sea la película, más ayudará al cómic y viceversa”.
La sesión terminó con una última cuestión formulada por Enrique Ríos: “¿Qué consideráis para que una adaptación sea un éxito o un fracaso?”
Jock dijo que “hay que tener en cuenta que son adaptaciones”. Para él, “las mejores deben ceñirse a la esencia, a los valores originales del material y luego adaptarse al cine”. Andy Diggle está de acuerdo con él: “Toda adaptación es un cambio: reinventa el material original. Si mantienes la esencia, puedes cambiar los detalles. Las grandes adaptaciones lo son porque han sabido qué cambiar”.
Larroca se moja y proclama cuál es para él la peor historia de superhéroes en el cine: “Catwoman; aunque el exceso de amor por la obra también es malo, véase “Watchmen” o “300” que eran calcos de las viñetas… y se notaba que no eran el medio para el que se hicieron”. “En los peores casos –explica- cogen la franquicia para atraer al público, con cierta falta de conocimiento, y luego hacen cualquier cosa. Lo que hay que intentar es hacer andar al personaje por un camino diferente al acostumbrado para crear un buen producto”.
Óscar Jaenada se explayó especialmente con su respuesta: “Las adaptaciones tienen varios contras: hay que buscar salidas, trampas, porque el cine tiene otras exigencias. Como actor, en este caso, intenté parecerme lo máximo posible al personaje. La esencia es lo que debe quedar. Estudiando al personaje en el cómic y copiando movimientos se consigue que el personaje se parezca y sea lo más reconocible”.
Como se ha podido comprobar en este texto sobre esa charla, la tendencia a las adaptaciones y a las adaptaciones inversas no tiene porque ser algo negativo. La retroalimentación de medios y formatos siempre es enriquecedora. Cuando algo trasciende de su propia forma está un poco más cerca de pasar a la historia. En esta sociedad global en la que vivimos, muchas veces alguien descubre una película por un cómic o un cómic por una película. Y hemos llegado aquí gracias a que ambos medios se nutren del concepto del arte secuencial.
Nos leemos.
Gracias, Diego, por transcribir y comentar la entrevista.
Sí señor, Diego, un texto excelente… lo acabo de enlazar en mi artículo de Los Perdedores del otro día. Sobre los temas planteados, bufff, muchas cosas que decir: en primer lugar, las características fundamentales que comparten el cine y el cómic son innegables (el plano, por ejemplo) pero creo que las verdaderamente fundamentales son las que diferencian un medio de otro otorgando, por tanto, identidad a esos medios: desde la elipsis consustancial a la transición entre cada elemento de la página de un cómic hasta la duplicidad imagen/sonido e imagen/literatura, pasando por las macrounidades narrativas, la velocidad de exposición controlada o relativamente incontrolada, etc. Recursos, en definitiva, que atacan la equivalencia o bastardía que muchos quieren ver en el cómic.
Respecto al storyboard… no olvidemos, como bien apuntas, lo que es: una guía aproximada de los planos que van a tomarse para una secuencia cinematográfica; una herramienta que aspira al arte tanto como lo haga su dibujo y cuya naturaleza, netamente funcional y que se orienta a servir a un tercero, difícilmente cumpliría con los requisitos mínimos para que se considerase una buena narración tebeística. Y no asimilaría yo un arco de un cómic a una película (que debería estar contenida y suponer un todo en sí misma sin tender, automáticamente, a la serialización).
Más cosas… ¿necesita el cómic al cine para crear iconos culturales? No. Claramente el cómic es capaz de gestarlos por sí solo, aunque el cine puede ayudar, y mucho, tanto allí donde el tebeo no esté «normalizado» culturalmente como a la hora de amplificar iconos culturales y globalizarlos en un mundo no tan global como querríamos pero bastante glocal. Tintín, Astérix o Astroboy pueden ser, y de hecho son, iconos culturales en sus medios de origen independientemente del cine (por la alta penetración del tebeo francobelga y el oriental en la cultura de sus sociedades de origen), pero pueden no serlo en otros. No obstante, el cine puede llegar a globalizarlos. Los iconos culturales que nos llegan del mainstream americano, por contra, vienen asentados de forma indisociable por series de televisión, películas y merchandising desde su mismo origen, y en su conformación de icono culturales han intervenido factores industriales como la imagen de marca, sin ir más lejos.
Lo de las adaptaciones infantiles… lo infantil es un mercado y la infantilización asegura un público mayor y una recaudación mayor, especialmente en EE.UU. donde un NC-17 de la MPAA te puede hundir. La misma Los Perdedores se ha infantilizado en su adaptación cinematográfica y los autores así lo han hecho constar. Aunque a veces puede salir el tiro por la culata: infantilizar algo que en origen no lo es puede ser garantía segura para caer en una cruel tierra de nadie en la que tu producto no interese ni al público familiar ni al aficionado al original, que pensará que has arruinado el material. Así que…
Poco más. Decir que Jaenada desde luego se tomó el acto como promoción a saco, a juzgar por lo leído. Y que el motivo por el que DC Comics no ha sacado en USA un recopilatorio integral coincidiendo con la película quedará totalmente claro cuando esta última llegue por estos lares.
El cine ayuda a hacer más grande ese cómic”.
Ocioso, a mí también me empieza a caer mal el Jaenada.
muy bueno el trabajo periodistico, enohorabuena diego, sigue asi, veo que merecio la pena el hacer el exfuerzo de ir a barcelona
Gran articulo y gandes opiniones. Es cierto que el cine ayuda a que un comic o cierto personaje sea mucho más conocido, tal es el caso de Lobezno o Ironman, que aparte de los lectores de marvel lo conocían en su casa a la hora de comer.
Pero con esto lo último que se debe hacer es desmitificar el comic. El comic, tebeo, o manga es un medio por sí mismo y tiene su forma de transmitir y contar una historia y a pesar de sus similitudes con el cine no deben ser iguales, sino queda una cosa rara como es 300 o Watchmen, que sin ser malas (pa mi gusto) podrían haber dado mucho más de sí.
¿Es malo que esten apareciendo adaptaciones como setas por el campo? No. Lo malo es que se hagan sin respeto y acaben pasando cosas como Catwoman, spiderman3, x-men3.
Y lo de infantilizar idem, que luego pasan cosas como la película de Lobezno. Cualquier comic suyo es infinitamente más sangriento que esa pelicula barata, más centrada en enseñar cacho de Hugh Jackman que en contar una historia fiel al personaje.
A mi me parece mas bien que lo de Jaenada era un «como caer lo mejor posible estando totalmente fuera de sitio», promoción o no promoción es como si plantan un futbolista en un symposium medico, que mientras los medicos hablan sus cosas, el dice «si pues cuando yo he tenido alguna lesion…», ya me gustaria a Jeffrey Dean Morgan sentadito ahi en una mesa hablando de sus experiencias con el mundo del comic y ver como se desenvuelve.
A mi personalmente el debate de si el cómic necesita al cine para ser mas conocido me parece irrelevante. Obviamente que una obra, cualquier obra, sea adaptada a la gran pantalla favorece su difusión.
Durante años se han adaptado libros y seriales radiofónicos a la gran pantalla o a la televisión y esto no ha desmerecido a los originales. Es mas normalmente los originales han sido mejores, simplemente el cine es un medio de entretenimiento y tira de los mejores recursos a su disposición.
Aun así el mismo cómic a tirado de otros medios para obtener productos para su mercado, The Shadow sin ir mas lejos era un serial radiofónico de los años 30 y Superman se vio influenciado por una idea original de Philip Wylie en su gladiador.
Yo creo que los medios son distintos y cada uno en su forma ofrece grandes trabajos y obras penosas como todos los medios culturales que hay, ha habido o habrá. Lo que es innegable es que estamos en un momento de bonanza del cómic, el numero de trabajos que nos llegan es muy alto sobre todo en variedad y se esta realizando un gran esfuerzo por estudiar el fenómeno y ofrecer estos conocimientos al publico generalista lo cual esta muy bien.
Por cierto Diego, siempre elogio tus artículos pero de verdad que me parece encomiable la labor de difusión y estudio de todos los que escribís en este y otros blog. De verdad, gracias.
P.D: Después de leer el comentario de José Torralba, ¿Que es la elipsis consustancial?
Jock lo explicaba: “En Estados Unidos The Losers estaba descatalogado y en DC no había previsto sacar una edición de cara al estreno”. Diggle estaba de acuerdo con su compañero y también celoso con los españoles: “Estoy celoso. El tomo en tapa dura que he visto estos días por aquí no existe en inglés. En EE.UU hay una recopilación en dos pequeños volúmenes. El mercado norteamericano debe aprender del europeo y crear ediciones así de cuidadas”.
Vaya vaya,torralba puedes enlazar este comentario en el post de planeta,si hombre en aquel en el cual todos criticaban siguiendo la tendecia marcada por algunos.
Askani, la «elipsis consustancial» como tal no es un ningún término teórico, sólo un término –»elipsis»– adjetivado como «consustancial» al cómic –es decir, «indivisible de su naturaleza»–. Y con ella me refería a que si en el cine se crea la ilusión de que no hay solución de continuidad entre un fotograma y otro, de que hay movimiento, en el cómic la solución de continuidad entre viñetas estáticas es una de las bases del medio, así como la necesidad del lector de cubrir el hueco. Sí, cierto, en el cine esto también sucede entre distintos planos y escenas, pero no es un constante ejercicio de concatenación de unidades informativas (no, al menos, si optamos por una analogía viñeta-fotograma, aunque haya quien sostenga que una viñeta es análoga a un plano y una página a una secuencia; analogías que son eso, analogías arbitrarias e inespecíficas que nunca constituyen equivalencias).
Ei, me paso aquí más que nada para felicitar y agradecer a Diego el reportaje!!! La verdad es que se dijeron muchas cosas interesantes en la mesa y me daba lastimilla que se las llevase el viento, sigh. ¡Gracias!
Sobre lo que se ha dicho, solo voy a decir un par de cosillas (las preguntas se formularon para que se crease un debate pero no para que yo participase, jajaja. 😛 Aunque si me aburro igual me paso luego y hago mi aportación).
Lo que quería comentar es lo siguiente:
1. La mesa se enfocó al cómic y al cine norteamericano. Las respuestas habrían sido muy diferentes si hubiésemos hablado de cine y cómic europeo o japonés (y eso que se hizo algún guiño a Europa). Por ejemplo, lo que comenta José se corresponde perfectamente a la realidad europea, pero no tanto a la realidad norteamericana. En ese país sí es necesaria una adaptación para crear un icono popular, aunque no sea cinematográcia. En el caso español, cualquier persona ha leído o sabe quienes son Mortadelo y Filemón sin necesidad de adaptaciones. Es decir, que el efecto local cambia mucho cómo se responde.
2. Los que criticáis a Jaenada, os agradecería que no lo hiciéseis. El chico accedió a ir a la mesa y a aportar su punto de vista, que es el de persona que vive en el mundo del cine. Nos interesaba sobre todo su aportación en lo que respecta a cómo se trató Los perdedores en el set de rodaje, y la tuvimos y con creces. El resto de sus aportaciones fueron igual de interesantes porque también está bien darse cuenta de lo que piensan sobre estas adaptaciones la gente que no sabe del tema. La verdad es que lo puse en un compromiso en más de una ocasión y se supo salir bien airoso, o sea que más que criticarle hay que agradecerle su labor.
Y dicho esto, Saludos!
MMmmmm…
Mmmmmmmmfffff…
Qué difícil es hablar con una mordaza puesta.
Puestos a escuchar opiniones ajenas al mundillo hubiera preferido la de Cándida, la crítica de cine de Gomaespuma. No hubiera dicho «Es la hostia de divertido» o «Es una movida súper guapa», pero seguro que también nos habría dejado alguna perla del mismo calado intelectual.
Cómo sois…La organización se toma la molestia de traer a una de las mayores estrellas de hollywood de los proximos 10 años y ustedes lo criticais….Por dios,pero si hizo de don jose monje cruz y salio bien parado..este tio es un crack!!!!
El cine ha servido para ver buenas adaptaciones (Spiderman, Iron Man) pero tambien he visto como se ca rgaban la naturaleza del comic. X-Men y X2 me gustaron y me hicieron pasar un rato entretenido, como la de Lobezno Origenes, pero como adaptaciones son malas. Lobezno no esl el lider inmediato de la Patrulla-X, Scott Summers no es un m¡erdecilla como en la peli, a Picara le falta furia vaginal que tanto la caracterizaba, Rondador sale en la segunda y en la tercera nothing de nothing, Coloso (quien?), Iceman no se parece en nada al personaje que siempre hacia bromas y a veces fuera de lugar de los comics. Aunque por otro lado la actuacion de Hugh jackman me parecio buena, yo queria ver un Lobezno mas salvaje. magneto y Mistica me parecieron bien. de X-Men 3 para mi no se salva ni la pelicula en si (los efectos especiales espectaculares, como siempre). Asi que, si consigo desprenderme de losm comics, X-Men y X2 me gustan.
Hulk, una ida de olla total. Nada que ver con los comics. La segunda en cambio me gusto bastante.
Los 4 fantasticos a mi me gustaron las peliculas, aunque a mucha gente no.
Las peliculas de superheroes pueden ser geniales, siempre y cuando consigan lograr un equivalencia entre lo comercial y el la fidelildad al comic. Con Spiderman lo lograron hasta que la Fox obligo a raimi a poner a Venom.
Al menos desde mi punto de vista
¿Que hay de adaptaciones como «Una historia violenta» o «American Splendor»? También son comics adaptados pero poca gente parece darse cuenta de ello (se lo he comentado a amigos míos que se sorprendieron de que estas historias fueran dibujadas, uno creía que se trataba de una novela y nunca la pudo encontrar en la librería). Hay una confusion entre contenidos que me molesta, de que el comic es igual al superheroe y que todos los personajes deben estar modelados en los comportamientos y cliches que el cine ha otorgado al genero.
Con respecto a la infantilización de los personajes, me da la impresión que esta es la idea que ronda la cabeza de la gente en general: los superheroes son para niños, luego los superheroes son los comics, ergo los comics son para niños. Por lo que cuando en un dibujo animado o comic se tocan temas demasiado adultos estalla el escandalo, porque se supone que son para niños, cuando en su país de origen eran para un publico mayor de edad.
Muy interesante debate, muchisimas gracias Diego por transcribirlo y ya estoy impaciente por ver la adaptacion de The Losers.
Excelente articulo transcripcion o como se llame , y eso perdonando algunas fallas ortograficas , me lo comi de un tiro , ya espero los extras en tu proximo articulo , «rosch».
Gracias Jóse, no entendía a que se refería el termino en general. Gracias por la explicación.
Amigos, gracias a todos por pasaros por aquí y compartir con los demás vuestras percepciones, vuestras opiniones, vuestros ánimos, vuestras críticas y vuestro apoyo. Es un placer escribir algo y que tenga buena acogida. La verdad es que la charla dio para mucho y merecía la pena recopilar algunas de las citas que allí se dijeron y se escucharon.
José, tu texto tiene entidad propia y me ha parecido muy explicativo, gracias especialmente.
Enrique, un placer y un honor que el moderador de la mesa pase por aquí y lea lo que yo he hecho con lo que vosotros hicistéis. Entendemos que las preguntas estaban planteadas para los invitados que eran y que de haber sido otros (más orientados al cine español o europeo) se hubieran cambiado. Comparto también tu respeto hacia Jaenada. Me pareció un tipo amable, sencillo y con muy buena voluntad. Además de que en muchas ocasiones le «pusiste en un aprieto»… pero creo que salió muy bien XD.
Lo dicho, gracias a todos, de verdad.
Nos leemos.
pd:q-cho, no sé a qué «fallas ortográficas» te refieres, suelo ser bastante cuidadoso con la ortografía y suelo repasar y releer mis textos varias veces para «pulirlos». De todas formas, siempre se puede escapar algún error, de ser así, te ruego me digas exactamente dónde están para solucionarlos. Gracias por adelantado.
Un par de cosas que olvide mencionar:
1º: Felicitaciones a Diego por sus columnas, que disfruto plenamente y dan la oportunidad de interesantes discuciones en ZN. Que sigan mucho tiempo más.
2º: Olvide agregar a la lista de comics adaptados a peliculas «Road to perdition».
Por cierto, soy un desconsiderado, las fotos del Salón que he puesto en mi entrada fueron realizadas y cedidas por un amigo mío, que fue también mi compañero de viaje en esta ocasión. Su nombre Alberto Vicente, desde aquí quería aprovechar para darle las gracias (seguramente incluya más fotos suyas en otras entradas relacionadas con el Salón).
Nos leemos.