Este año los robots eran los protagonistas. Si en el Salón del Cómic de Barcelona 2011 todo estaba infestado por zombis, en el de 2012 las figuras destacadas eran mecánicas y gustaban por igual a pequeños y a grandes. Los autómatas se colaron en prácticamente todas las actividades del Salón, en especial en charlas y en exhibiciones.
Como parte principal de esta acción robotizada y robotizadora se encontraba la exposición “Robots en su tinta”, concebida como un proyecto multimedia complejo, como un proyecto de divulgación científica y tecnológica completo y ambicioso, que tenía como objetivo ver “cómo el cómic ha reflejado la robótica en las viñetas” y mostrar a los asistentes distintas iniciativas relacionadas con la robótica y con la ciencia.
“La exposición será un espejo del imaginario colectivo que está lleno de robots nacidos del cómic. Los mangas Astroboy de Osamu Tezuka, Dr. Slump de Akira Toriyama o Mazinger Z de Go Nagai, han traspasado fronteras. En el cómic europeo encontramos a RanXerox de Tanino Liberatore, o Carlitos Fax de Albert Monteys. En los Estados Unidos se han producido series míticas como Magnus Robot Fighter de Russ Manning, o The Big Guy and Rusty the Boy Robot de Frank Miller y Geof Darrow, sin olvidarnos de superhéroes de metal como Iron Man creado por Stan Lee o villanos como Eradicator de Roger Stern, el robot enemigo de Superman”, apuntaban en la descripción de la muestra en la web oficial de FICOMIC.
En este espacio también había muestras de cómo había afectado la robótica a otros muchos ámbitos de la cultura popular (como el cine, la literatura, los juguetes o la televisión) y pretendía llegar al gran público, a los asistentes de todas las edades que se pasaran por el Salón del Cómic en los días que se celebraba.
Además, la muestra incluía un variado espacio de interacción con departamentos de la UPC (Universidad Politécnica de Cataluña), con la participación del Instituto de Robótica e Información Industrial (IRI), dirigido por el profesor Alberto Sanfeliu, con estudiantes de AESS (estudiantes de diferentes especialidades: de Ingeniería de Telecomunicaciones, Ingeniería Informática, Ingeniería Electrónica e Ingeniería Industrial) y con empresas del sector para poder animar a los asistentes a continuar con sus vocaciones científicas y tecnológicas. Los talleres de robótica, los de dibujo, los de programación… y las charlas, todo tuvo cabida en este mecanizado espacio.
Jordi Ojeda, el comisario de la exposición, es profesor de la UPC, doctor ingeniero industrial y divulgador de la ciencia y la técnica mediante el uso de las viñetas, empleándolas como instrumento pedagógico, fue el encargado de moderar las mesas redondas “Robots de película” (con la participación de Ángel Sala, Javier García, Lluís Castells y Richard Stanley) y “Robots y Droides entre viñetas” (con Albert Monteys, Ramón Bachs, Ignasi Estapé y Alejandro Dosaula). Precisamente ahondaremos en esta última.
Celebrada el viernes a las 12.30 horas en la Sala de Actos (que siguió sufriendo este año el mismo problema de audio cada vez que se daba un aviso de megafonía), consiguiendo una respetable cifra de público, Jordi Ojeda abrió la sesión presentando a los participantes en la mesa y disculpando la ausencia de Liberatore (que aparecía en el cartel como parte de la actividad).
“Para saber de robótica hay que leer historias de robot, ver películas de robots y consumir cómics de robots”, aseguraba al inicio el presentador, justo antes de lanzar al aire una idea muy interesante: “Los robots son más que señores de lata. Los robots son seres sociales, como R2-D2 o C3PO, por ejemplo. Desde hace uno cinco o seis años ya se habla del concepto de robótica social, un concepto que surge desde el momento en el que se asocian emociones a los robots. Como a los citados, que expresan emoción, que expresan personalidad…traspasando la propia película en la que surgieron”. De sus palabras se desprende algo que es familiar al público y es que los citados droides de Star Wars han dado el salto, han trascendido y se han transformado en iconos culturales.
Poco a poco y ante el expectante público la charla, por cuyo título se esperaba tratase sobre diferentes robots de cómic, se fue centrando en La Guerra de las Galaxias únicamente. Ramón Bachs ayudó a esta línea con su aportación: “Yo era friki de Star Wars, como todos los críos de los 8 o 10 años de la época. Coleccionaba los muñecos de Kenner (que costaban unas 500 pts en las tiendas) y jugaba mucho con ellos. Cuando me surgió la oportunidad de dibujar Star Wars estuve encantado y a la vez súper cagado de miedo. Coincidió con el estreno de La Amenaza Fantasma, por lo que no tuve que dibujar a los personajes clásicos, pero tenía suerte y me iban mandando información antes de que se hiciera pública. Quería dibujar a Leia, a Darth Vader, pero me tuve que conformar con los droides de la federación (asegura entre risas) y también dibujé mucho a Jar Jar Binks…”.
El conocido historietista español pudo explayarse un poco más y hablar de la libertad de estilo que aplicó a ese trabajo. “Aunque querían que me ciñera mucho a las espadas láser. Me mandaban muchas fotocopias de espadas para que las hiciera exactas”, añadía.
El editor de los tebeos de Star Wars en Planeta DeAgostini comentó, por su parte, el “caos de contenidos” de la línea, lo que era, a su juicio, “uno de los desafíos principales” a los que se enfrentaba. “Es posible que el 80% del material americano llegue aquí”, sentenciaba.
También compartieron con los asistentes el férreo control que Lucasfilm a todo lo relacionado con la saga galáctica. Según dijeron, ponían mucho hincapié en que la coherencia se viera reflejada en todos los productos multimedia. Esto chirrió un poco durante la sesión, ya que varios de los participantes en la mesa fueron perlando sus intervenciones con incoherencias, que se ejemplificaban incluso con cambios en los títulos de las películas (tanto las clásicas como las modernas).
Aún con todo, la charla fue interesante dado que de ella surgieron ideas interesantes. Al parecer, las nuevas teorías de la robótica auguran la fusión entre la Era de la Información y la Era de la Robótica. Por mi parte estoy deseando saber con qué nombre nos sorprenden. Quizá con alguna derivación de la palabra robot.
La RAE define “robot” como “máquina o ingenio electrónico programable, capaz de manipular objetos y realizar operaciones antes reservadas solo a las personas”. También está muy relacionado con esto los conceptos de “autómata” y “androide”. El primer se refiere a un “instrumento o aparato que encierra en sí el mecanismo que le imprime determinados movimientos” y a una “máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animados; mientras que el segundo sería un “autómata de figura de hombre”. En relación a esto último, también es constante asociar estos conceptos al de “ciborg”: “Ser formado por materia viva y dispositivos electrónicos”.
La cultura popular moderna y los robots forman un equipo de excepción, tal y como se pudo comprobar en el Salón del Cómic 2012. Varios personajes tan icónicos con Terminator, R2-D2, Bender o Mazinger-Z son sólo una pequeña muestra de ello. Por fortuna, sus organizadores y todos los que participaron en estas actividades hablaban un lenguaje más complejo que el binario… y puede que los robots reales, algún día también lo hagan, y puede que entonces superen a los de la ficción.
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Nota: las fotos son obra de Alberto Vicente Jiménez (¡muchas gracias!).
Yo siempre he sido fan de los robots…no sé porque, siempre me han gustado mucho..de hecho, tengo action figures de personajes varios, pero entre ellos hay muchos que son robots, como R2-D2, C-3P0, Mazinger-Z, La Visión , el Hombre Máquina, Afrodita-A, Yocasta, R5-D4, etc…..
La verdad yo también le tengo bastante aficción a los robots (en todas sus variantes, llamense androides,drones,cybors o incluso exoesqueletos como las UBT de Matrix ).Me parecen un elemento INDISPENSABLE en cualquier historia de ciencia-ficción y que ofrecen unas posibilidades fantásticas para cualquier creativo, si sabe explotarlas.
Magníficos tebeos,películas y animés, nos han contado historias protagonizadas por las máquinas en un modo u otro, apasionantes,plagadas de filosofía, de humor, aventuras y emociones.
Algunos ejemplos notables: The Terminator, Blade Runner, Ghost In the Shell, Alita ángel de combate,Apple Seed…etc,etc.
Pinocho o la vieja leyenda hebrea «El Gollem» (aunque no sea exactamente una máquina), subyacen en muchas ocasiones tras todas esas historias protagonizadas por estas entidades sintéticas, de modo que la cosa viene de bastante antiguo.
Por cierto Erik, quién es R5-D4?Creía que conocía a todos los «cabeza latas» de la ciencia-ficción,pero ese se me escapa…
A juzgar por el nº de comentarios, creo que Erik y yo, somos los únicos…
Yo creo que los robots son una de las mejores fuentes para hacer ciencia-ficción buena (los robots y Belén Esteban, todo sea dicho). Pero ahora los veo un poco desaprovechados, la verdad.
Jaja!!»(los robots y Belén Esteban, todo sea dicho)» Ahí has estao cumbre Espaidi!! ;).
Esta reseña, con lo que podía dar de sí, se mueve menos que los ojos de Mazinger Z.
Nowl, gracias por el cumplido. Yo no quiero ni pienso jugar en la liga de Reverend y compañia, juego en la mía, que es más modesta (tercera regional, vamos).