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JUSTIFICACIÓN

Hace algo más de un año el bueno de Juanjo Sarto me llamó para tantear mis posibilidades de moderar algunas mesas redondas en el XXVII Saló del Còmic de Barcelona. En mitad de la conversación, y al comentarle yo mis gustos en cuanto a tebeos, él se sorprendió para luego comentarme que me hacía «persona de BD». Le expliqué que en la tesitura de ZN de por aquel entonces había resultado conveniente que yo me ocupara de hablar de este tipo de cómic, pero que en verdad mi única pasión verdadera era el «cómic bien hecho»… y mi único vicio confesable públicamente, los cómics DC.

Probablemente, si esa conversación la hubieramos mantenido a lo largo de este año, Juanjo Sarto me hubiera tildado de «patriota español», por cuanto llevo una buena temporada dedicado casi en exclusiva a hablar de la historieta elaborada por la gente de nuestro país.

Como sea que tampoco eso es cierto (lo de «patriota español») y que en su día buenas gentes como Sergio Morales y Xavier Sala no pudieron continuar con su compromiso de hablaros de cómic franco-belga desde esta página, el uno desde su subsección La Ville y el otro desde aquellos pocos La BD que no nos viene (aún), he creido conveniente volver por mis fueros y abrir una nueva sección que, en un formato semejante al de Píldoras Nacionales, nos hablé del cómic que se produce más allá de los Pirineos.

De todas formas, que los amantes del album francés no se alegren en exceso, puesto mañana, en el Píldoras Nacionales 47, un nuevo anuncio matizará el de hoy.

RESEÑAS

3537Lena y las tres mujeres, Pierre Christin y André Juillard; Norma Editorial; 56 págs., color, 15 €.

En El largo viaje de Lena asistíamos a un proceso vindicativo muy alejado de los paradigmas bajo los cuales el género negro o el cómic de superhéroes suelen concebir este tipo de tránsitos. Como le sucediera a Frank Casttle, la protagonista de la obra había perdido todo aquello que le era querido, pero en vez de poner sus cualidades personales al servicio de una «explosiva» ira vengadora, Lena se esforzaba por hundirse en la vacuidad emocional, dejando que sólo una fría determinación rigiese el curso de sus actos. Su venganza fue de aquellos platos que se sirven gélidos y nos permitió viajar desde el antiguo Berlín Este hasta Oriente Medio, para luego acabar en Australia. Por el camino, con un alarde de documentación que constituía parte del interés de la propuesta, Christin y Juillard retraban, por un lado, algunas de las claves de un moderno terrorismo internacional al servicio del mejor postor que se nutre de antiguas agencias de espionaje aparentemente desmanteladas tras la caida del Telón de Acero. Por otro lado, hurgaban en el interior de Lena para comprobar hasta qué punto éste se había marchitado y cuál era el nivel de determinación de aquella mujer de belleza firme y gesto adusto. ¿Realmente era tanto su desapego hacia una vida en la que ya no se reconocía que se había librado del miedo que nos es propio a todos? ¿Realmente era tanto su rencor que podría convertir a alguien inocente en complice de un asesinato?

Esas fueron las claves de El largo viaje de Lena, un relato emocinalmente contenido hasta el punto de que algunos lectores lo tildaron de aburrido… aunque creo yo que era el guión y la situación las que demandaban precisamente ese elegante ejercicio de contención que realizarón Christin y Juillard. Un relato, también, que por su final totalmente abierto, parecía que hubiese quedado cerrado… que sus autores ya hubiesen explicado todo lo que podían explicar sobre Lena.

Sin embargo, a la manera de Patricia Highsmith con Tom Ripley, Pierre Christin y André Juillard han visto que podían aprovechar la vicisitud tanto exterior como interior de Lena para embarcarla en un nuevo viaje, esta vez hasta lo profundo del terrorismo islámico. De nuevo son dos los centros de interés que el argumento despliega ante el lector. Si en el anterior cómic nos paseábamos principalmente por la antigua Europa del Este, en éste nos adentraremos en las zonas montañosas donde se forma a los islamistas suicidas para luego saltar al París de nuestros días. Y, si en El largo viaje de Lena era ella quien debía comprobar hasta qué punto estaba muerta por dentro, aquí es ella quien se convierte en testigo de excepción de qué es aquello que empuja a inmolarse a tres mujeres que -supuestamente- aman la vida. Por supuesto, Lena no saldrá indemne de un experimento así, dado que lo que sucede ante ella la obligará a tomar partido, le descubrirá que hay cosas que le importan, personas por las que desea luchar y, más aún, que a pesar de todo lo que ha perdido, morir no está entre sus anhelos inmediatos.

Así, Christin y Juillard vuelven a brindarnos una obra levantada con mucho oficio, tesón y la brillantez que les es propia a cada uno, y Lena entra a formar parte de esos personajes con una entidad fuerte y definida a los que apetece seguirles la pista, seguros de que tanto ella como «sus padres» no nos defraudarán.

Reseña de El largo viaje de Lena.

3537Sangre real: Bodas sacrílegas, Alejandro Jodorowsky y Dongzi Liu; Ediciones Glénat; 56 págs., color, 15 €.

Aunque soy muy poco aficionado a las excentricidades de Jodorowsky, la primera página de Sangre real: Bodas sacrílegas ya me dejó claro que mi recepción de aquella historieta sería diferente, evidenciando que en el cómic el maridaje entre texto, argumento, narrativa y dibujo es tan intenso que hay parejas autorales en las que sus integrantes parecen estar hechos el uno para el otro. Así sucede en esta ocasión, puesto que no dudo que sin el dibujante chino Dongzi Liu la lectura de esta obra devendría una experiencia muy distinta. En cuanto a su forma de representar la realidad, los contornos que Liu captura son los habituales del grafismo oriental, estilizados, elegantes, dotando a muchos de los personajes de un aire andrógino, sensual e intemporal que, en esta ocasión, juega a favor del relato. Su narrativa visual, también la propia de cierto cómic procedente del Lejano Oriente, resulta absolutamente febril. Perspectivas de ojo de pez, picados y contrapicados dinamizan el ritmo de lectura y dotan al relato de una dimensión épica abrumadora, así como de una gran intensidad emocional. Por último, su forma de tratar la luz y el color se asemeja en cuanto a detallismo y riqueza a la de grandes ilustradores como Vicente Segrelles, pero Liu no pone su evidente virtuosismo al servicio de una perspectiva naturalista, antes bien la utiliza para impregnar de un cierto hálito mágico e irreal todo el apartado visual.

Lo mejor, sin embargo, es que todas las bondades que acabamos de referir en cuanto al arte de Liu, se ajustan como un guante al relato que nos brinda un Alejandro Jodorowsky moralmente desatado, en un argumento plagado de pasión, equívocos, ambiciones y predestinación que lo emparentan tanto con la tragedía griega como con algunos clásicos de Shakespeare. Junto a todos estos contenidos literarios de una intensidad desgarradora, emerge gracias al entendimiento entre Jodorowsky y Liu un interesante discurso sobre la simbología del poder y sobre sus distintos niveles que empuja el discurrir de esta historia medieval por unos derroteros extremos -lejanamente emparentados en algunos momentos con las peripecias de las hermanas Bolena- que no hacen sino mantenernos en vilo y que nos dejan, al final de este primer álbum de la serie, expectantes ante un futuro desenlace que se intuye cargado de amarga confrontación.

Reseña de El corazón coronado de Alejandro Jodorowsky y Moebius.

Web de Glénat Francia donde prodréis ver las primeras páginas de Sangre real: Bodas sacrílegas.

Blog de Dongzi Liu donde podréis disfrutar del excelente trabajo de este dibujante.

3537Por el Imperio 1: El honor, Merwan y Bastien Vivès; Diábolo Ediciones; 54 págs., color, 15’95 €.

Mucho se ha dicho sobre Bastien Vivès durante el pasado año y lo cierto es que Ediciones Diábolo no deja de traernos nuevas obras en las que este autor se halla implicado, señal inequívoca de que la cosa será lo suficientemente rentable como parece testificar la segunda edición de El gusto del cloro. Su mirada atenta a los detalles, sensible y no exenta de frescura, ha hecho que se haga con un lugar de excepción en el moderno Olimpo de los autores de cómic y, desde esa posición de privilegio, se ha permitido el asociarse con su colega Merwan Chabane para ofrecernos una obra de género, aparentemente en las Antípodas de sus trabajos anteriores.

Y es que Por el Imperio es un péplum y, como tal, se ambienta en la época del Imperio Romano y lo protagonizan aguerridos soldados. No sólo eso, sino que la primera mitad de su número de debut se estructura a partir de la presentación y reclutamiento de esos soldados en un arranque donde prima una adjetivación de tintes míticos en lo que respecta a las virtudes de esos personajes. Así, los autores aprovechan dos escaramuzas militares para retratar a esta brigada de guerreros casi de leyenda, especialmente dotados en distintas disciplinas de combate, a los que su Emperador mandará a la más grande de las misiones. Unos sugerentes textos de apoyo y un dibujo potente en su simplicidad cromática y de líneas sirven al efecto de transmitir esa dimensión mitológica, pero tratándose de un cómic confeccionado por autores de un cierto tinte alternativo, la cosa no se queda ahí. Como contrapunto constante al alarde de proezas de las que son capaces los hombres de Glorim, Merwan y Vivès no dejan de mostrarnos también su zafiedad y su estrechez de miras, en un ejercicio entre humorístico y crítico que ofrece cierta tridimensionalidad a los protagonistas del relato y seduce al lector. Para cuando nos adentramos con ellos en la aridez del desierto, en una escena donde los autores retratan de forma brillante la dureza que supone transitar en la inclemencia sin rumbo ni estímulo, su peripecia es ya tembién la nuestra y estamos dispuestos a seguirlos hasta el fin del mundo… como así será. Suerte que ya se anuncia el segundo de los tres álbumes que componen esta recomendable historieta de aventuras.

Muestra de las primeras páginas de Por el Imperio 1: El honor.

Artículo sobre Bastien Vivès y reseña de El gusto del cloro.

3537Orbital 2: Rupturas, Serge Pellé y Sylvain Runberg; Norma Editorial; 56 págs., color, 15 €.

Como con Lena y las tres mujeres, volvemos a enfrentarnos al segundo número de una serie, aunque poco más resulta coincidente entre la saga de Lena y Orbital. Al igual que sucediera con el primer álbum de esta saga, lo que más destaca de esta segunda entrega es la gran profesionalidad de sus autores y el elaborado miramiento con el que nos transportan a un futuro algo parecido al del film de animación Titán A.E.. De hecho, las referencias de Orbital no se agotan en la película de Don Bluth, sino que se rastrean con facilidad en esta historieta las huellas de la segunda trilogía de Star Wars y deValerian, agente espacio-temporal, creación de Pierre Christin (de nuevo por aquí) y Jean-Claude Mézières de la que -según se dice- George Lucas tomó no pocas ideas.

La profesionalidad que mencionábamos redunda en favor de la obra, sobre todo, en su aspecto gráfico. Serge Pellé realiza a lo largo de todo el cómic un alarde de narrativa, composición, detalles y tratamiento del color, siendo una verdadero placer seguir visualmente este relato y adoleciendo únicamente de una cierta inmadurez en su representación de los rostros.

El argumento, también muy cuidado, apenas se aleja de las convenciones de la space-opera y no depara excesivas sorpresas. Escasas en este sentido sus pretensiones, algunos lectores podrían esperar que un producto tan mimado como Orbital se atrevería a algo más, amparándose en la tradición inquisitiva del mejor fantástico. A ellos debemos decirles que esta historia es tan buena como una aventura de Nathan Never contada con gusto exquisito… con todo lo que eso significa. Es decir, un producto de entretenimiento protagonizado por esforzados agentes diplomáticos que deben lidiar con conspiraciones interplanetarias alimentadas por la avaricia y la xenofobia… realizado con cariño y voluntad de agradar. No decepciona… pero tampoco emociona en gran medida.

Reseña de Orbital 1: Cicatrices.

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Dr.Blake
Dr.Blake
4 agosto, 2010 12:43

Sangre real: Bodas sacrílegas, Alejandro Jodorowsky y Dongzi Liu; Ediciones Glénat; 56 págs., color, 15 €.
Aunque soy muy poco aficionado a las excentricidades deJodorowsky,
Repámpanos, y a mi que me gusta Jodorowsky. Y Morrison. Ale, ya lo he dicho.

Phantomas
Phantomas
Lector
4 agosto, 2010 13:04

Jo, me llama muchisimo el de Por el Imperio, debilidad por la Roma clásica, que le vamos a hacer… ¿Está tan bien como me parece por la minireseña que has hecho, Toni?

Dr.Blake
Dr.Blake
4 agosto, 2010 13:14

Hablo de memoria pero creo que en Por el imperio no hacen referencia explícita nunca al imperio en el que se sitúa la narración como el romano(aunque los paralelismos son evidentes)

I´m with a Skrull!
Lector
4 agosto, 2010 13:15

Recomiendas la compra del Orbital, Toni? porque de la valoración me quedo con el final «No decepciona… pero tampoco emociona en gran medida.» y ahi me creas la duda, sobretodo teniendo en cuenta que la reseña del primer tomo parece ser mas entusiasta.

Phantomas
Phantomas
Lector
4 agosto, 2010 13:18

Yo lo comento por lo que dice la resena: «Y es que Por el Imperio es un péplum y, como tal, se ambienta en la época del Imperio Romano y lo protagonizan aguerridos soldados«

Dr.Blake
Dr.Blake
4 agosto, 2010 13:28

Entiendo, Phantomas. No era desde luego una crítica a tu comentario, sólo me acordé de ese aspecto de repente. También la Roma clásica es mi debilidad, sobretodo la época republicana, supongo que ya habrá caído en tus manos Las águilas de roma.

Raúl López
Admin
En respuesta a  Dr.Blake
4 agosto, 2010 15:07

Un grándisimo arranque en esta nueva sección, me han entrado como al resto unas ganas enormes de leer Por el imperio. Se agradece mucho tanto esta sección como Píldoras pues sirven para descubrirnos pequeñas joyas que sin estos textos probablemente nos pasarían por alto.

Mazikeen
Mazikeen
Lector
4 agosto, 2010 16:01

Muchas gracias por esta sección, :).
 
Las águilas de Roma me gustó mucho, ha recibido muchas críticas por el guión pero yo no creo que sea tan horrible como lo pintan, ni mucho menos. Es entretenido, interesante y bien contextualizado. Y el dibujo una pasada, recomendable, 🙂
 
Lo malo de toda la BD es lo de siempre…el precio, y eso hace muy difícil que triunfe.

Stasis
Stasis
4 agosto, 2010 16:03

Y la gente se olvidó de Arq…

Alguna vez se publicará (o valorará justamente) en España la obra de Andreas?

lord Jim
lord Jim
Lector
4 agosto, 2010 16:18

Hombre, pues antes de recomendar Las aguilas de Roma agenciaros Murena y flipareis.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Mazikeen
Mazikeen
Lector
4 agosto, 2010 16:26

Lo tengo encargado hace tiempo y parece que no es fácil de conseguir!! 🙁

Eduardo Lopez
Eduardo Lopez
4 agosto, 2010 17:42

Lo mejor en comic europeo que he leido en mucho tiempo: los integrales de Gil Pupila. ¡En serio!

dennel
dennel
Lector
4 agosto, 2010 18:11

Me alegro de que vuelva a haber una secciòn de BD. La de la bd que aún no nos viene me gustaba mucho leerla aunque me ponía los dientes largos 😀
En cuanto a lo de las aguilas de roma y murena, no son comparables. El primero es un tebeo con hostias, tetas, bravuconadas, hostias, tetas, bravuconadas… creo que lo vais pillando, palomitas en mal sentido que tiene su público porque todo lo que dibuje marini siempre lo tendrá. Murena es un nido de intrigas, hay muertes, traiciones, asesinatos, acción, hijosdeputa pero menos que otros y por eso te pones de su parte, espionaje… palomitas en el buen sentido.

Blade Runner
Blade Runner
Lector
4 agosto, 2010 19:43

Enhorabuena por la sección. Yo leo comic de todo tipo y nacionalidad, pero últimamente el europeo lo tengo un poco abandonadillo… Entre los precios, y que del inglés no paso y no puedo recurrir a las ediciones originales en según qué casos, seguramente se me escapan títulos tan disfrutables como los que tú comentas (aunque a Bastien Vivès lo tengo controlado) Se agradecen las reseñas para tener una idea más clara de lo que te arriesgas a comprar; por ejemplo, nunca hubiera pensado que Jodorowski fuera capaz de escribir un guión mínimamente «entendible»… ^__^ pero tal como lo pones en el artículo, Sangre real parece que tiene su interés, creo que voy a picar con el primer tomo.

César
César
4 agosto, 2010 20:36

Me encantó el artículo, las reseñas están muy bien escritas, enhorabuena 😀
A mi también me gustararon mucho los tomos de «Murena», así que «Por el Imperio»  después de leer tu entrada me parece muy atractivo 🙂
 

Stasis
Stasis
4 agosto, 2010 22:50

Toni: gracias por los enlaces! 🙂

Gaeta
Gaeta
5 agosto, 2010 0:38

Toniboix, una petición sugerencia: ¿alguna posibilidad de no centrarse sólo en novedades, sino trabajar también en un canon de lo imprescindible de BD (clásica sobre todo, no tanto Satrapi y David B)? Me refiero a la BD de aventuras (rollo Peyó, Jacobs, Hergé y aledaños…).
Me encantaría que la sección se convirtiese así en un lugar de referencia a la BD de todos los tiempos 😀

Phantomas
Phantomas
Lector
5 agosto, 2010 1:04

Gracias Toni… te hare caso, ya que otras veces has acertado de pleno en las recomendaciones que me has hecho 🙂

John Space
John Space
5 agosto, 2010 1:37

Toni, ?puedes pasarte por https://www.zonanegativa.com/?p=19180 ? Hay problemas.

Phantomas
Phantomas
Lector
5 agosto, 2010 9:35

Eh, eh, que las Pildoras Nacionales también las leo, aunque no comente… Y precisamente me referia más a recomendaciones de comic nacional (empezando por El cazador de rayos

Aviso de Spoiler

José puede confirmartelo 🙂

), que a comics de DC o del Llanero Solitario :-P. Que por cierto, me uno a la petición de Gaeta, algo al estilo de https://www.zonanegativa.com/?p=7841 que es lo que uso, precisamente, como guia de compras, aunque algunas resulten complicadas de conseguir…

luisfernandogcruz
luisfernandogcruz
5 agosto, 2010 10:04

jodorosky mola!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Mazikeen
Mazikeen
Lector
5 agosto, 2010 10:28

Los dibujos de Sangre real parecen alucinantes, no encuentro ninguna galería del ilustrador…Pero Jodorowsky tiene algún problemilla con esto de la violencia-mutilaciones, sexo, incesto…ummm.
Una curiosidad, guionista y dibujante nunca se han visto en persona!
 

lord Jim
lord Jim
Lector
5 agosto, 2010 13:24

Giraud y Jodorowsky se conocen y son amigos ( perdón Moebius )La cual cosa no dice mucho en favor de Giraud ( perdón Mebius )
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Raúl Martin
Lector
6 agosto, 2010 8:02

Mucha suerte con la nueva sección Toni. La verad es que personalmente me resultará muy útil a la hora de descubrir material nuevo, ya que de BD estoy un poco descolocado. Sólo sigo Estela, Murena y todos los trabajos de Marini. Y sobre Murena y Las Águilas de Roma, la verdad es que a nivel de guión no hay color y gana Murena. Aunque el péplum de Marini está muy bien dibujado, hasta ahora el rigor histórico es muy discreto.
Y termino comentando que tu reseñas me han parecido muy interesantes, me compraré tanto Sangre Real como Por el Imperio cuando pueda.