Valiant 14. Reseñas y noticias: el final de Livewire y la serie de Quantum & Woody

Llevábamos unos meses sin hablar de Valiant, después de reseñar el primer número de la nueva andadura de X-O Manowar en marzo, en la edición número 13 -lagartolagarto- de esta sección que podéis leer aquí. El confinamiento afectó a la editorial estadounidense al igual que al resto, ahora es momento de volver a arrancar, ¿cómo?, veamos.

EN ESPAÑA

Se acabó. Fin. Como habéis podido leer en la entrevista a Hidra (aquí) ya dejan de editar Valiant en España, estaba cantado aunque yo personalmente tenía algo de esperanza, las negociaciones no llegaron a buen puerto. Sin duda es un material complicado con toda la oferta que hay en nuestro país, solo me queda agradecer a Hidra su esfuerzo y su buena edición, nos hicieron vivir la mejor época de la editorial, el llamado Valiant Next, así como otras obras de gran calidad anteriores y posteriores. ¿Significa que dejaremos de hablar de Valiant?, pues…

EN ZONA NEGATIVA

No. Tras meditarlo un poco y consultarlo con Raúl López hemos tomado la decisión de seguir de una manera relativamente diferente a la anterior, es decir, continuando solamente con esta sección. Ya que seguiré leyendo Valiant voy a aprovechar eso para hace una entrada más o menos mensual en la que hablaré de las novedades en Estados Unidos y de las noticias que nos lleguen desde allí. ¿Por qué digo “más o menos mensual”?, bueno porque depende de lo que allí salga. Mi intención, además de las noticias, es seguir con esta sección añadiendo dos tipos de reseñas, las de los números 1 que salgan, sin spoilers, como venía haciendo hasta ahora, y las de las series limitadas completas o arcos argumentales de las series regulares según se vayan completando con spoilers, lo cual se avisará debidamente antes de empezar dicho texto. De esta manera quien quiera atreverse con una serie nueva tendrá la debida recomendación y quien solo quiera saber qué ocurre en ella y no leérsela en inglés tendrá un resumen crítico. En las primeras ediciones iré recuperando obras completas ya editadas allí que no llegaron a ver la luz aquí y mezclando con novedades más actuales, hoy precisamente empezamos con dos obras recién finalizadas.

Lo único que puedo decir es que es una pena que no haya triunfado, a día de hoy sigue habiendo series muy buenas y, aunque otras no tanto, tenemos un nivel de calidad que no tiene nadie que envidiar a las dos grandes. Por mi parte espero que os guste esta sección y ¡Stay Valiant!.

NOTICIAS

El parón de Marzo hizo que lo último en publicarse por parte de Valiant fuera el inicio de X-O Manowar a manos de Denis Hopeless y Emilio Laiso. Esto no solo retrasa las novedades de la editorial sino que cambia toda la planificación que tenían para este año, denominado por ellos “Year of the hero”. Por su parte esto significa rehacer su calendario de publicaciones y retrasar los estrenos de nuevas series que tenían planificadas para estos meses, especialmente teniendo en cuenta que son una editorial que juega mucho con las series limitadas, de manera que cada vez que acaba una empieza otra.

La más dañada de todas es The Final Witness, una historia de género negro que escribe Ray Fawkes y dibuja Jeremy Haun, planeada para abril de este año que se pasa a febrero de 2021. Si todas las series de Valiant suelen presumir de ser independientes del resto, aun estando en el mismo universo, esta parece que lo será aún más.

Los otros retrasos en presentaciones de nuevas series se los llevan Shadowman, que regresaba de la mano del prometedor equipo formado por Cullen Bunn y John-Davis Hunt, la cual pasa a, presuntamente, septiembre, y la vuelta de Savage en agosto, ahora escrito por Max Bemis y dibujado por Nathan Stockman en formato de miniserie de cuatro números. Todo muy prometedor.

Con respecto a las series en curso recordemos que, como colecciones regulares, tenemos a Bloodshot, Rai y la mencionada X-O Manowar, todas ellas regresarán poco a poco en los meses de julio, las dos primeras, y agosto para Aric de Dacia.

En cuanto a las limitadas tenían en curso Quantum & Woody, que finalizó esta misma semana, The Visitor, acabando en agosto, y Doctor Tomorrow, con la cual iniciaron su publicación de grapas la semana pasada y y que acabará también en agosto.

Por último la continuación de las series en formato tomo empezó en mayo con el último de Livewire y, de momento, solo han anunciado el primero de Rai para julio.

RESEÑAS

LIVEWIRE 9 al 12 (Tomo 3)

Medusa dejó Valiant con un puñado de historias inéditas de la primera etapa, de sus inicios, de la segunda andadura lo publicó todo y la tercera, la que se iniciaba en Estados Unidos en 2018, sacó unas cuantas miniseries completas, pero la gran dañada fue Livewire, ya que se componía de doce números que formaban tres arcos argumentales, que iban continuando uno de otro, y aquí no llegó a ver la luz el último, la conclusión, es decir, los números 9 al 12.

Esta serie está escrita completamente por Vita Ayala y era de lo mejor que nos ofrecía la editorial el año pasado, gracias en gran medida a que sus dibujantes eran Raúl Allen y Patricia Martín en el primer arco y Kano en el segundo, unos artistas maravillosos. En esta serie nos contaban la nueva vida de Livewire tras los acontecimientos de las segundas guerras Harbinger, donde acababa como una terrorista buscada por el gobierno de los Estados Unidos. En la primera historia la protagonista se enfrentaba a fantasmas de su pasado en la fundación Harbinger, mientras que en el segundo los autores introducían una especie de escuela que entrenaba a a niños psiots, activados en las Harbinger Wars II, en sus nuevos poderes, pero se veían intenciones oscuras detrás de ellos y Amanda quería revelarlo al mundo. Este tercer arco supone la conclusión de esa trama y para ello se introduce una nueva dibujante, Tana Ford, de la cual hemos visto publicados en España los cómics de Marvel Seda y Pantera Negra. Su estilo de dibujo es diferente a los de los autores antes mencionados, tiene un toque más cartoon y en ocasiones cercano habitual cómic de superhéroes, su diseño de páginas tampoco es tan original como los de Kano, Allén y Martín, y, aunque la diferencia cualitativa es considerable, marca muy bien la acción y tiene una narrativa bastante clara. No lo hace mal, pero tampoco destaca como lo hacían sus predecesores. Algunas páginas del número 12 cambia de dibujante, ya se notaba el agotamiento de Ford, que en ese número empeoraba, pero su sustituto, Bruno Oliveira, realiza un trabajo bastante irregular.

Con respecto a la historia la serie da un ligero vuelco, Vita Ayala sigue un camino de redención después de lo que Livewire había hecho en el evento mencionado, ahora está totalmente arrepentida y quiere hacer las cosas bien, ahí es donde entra un político de, aparentemente, buenas intenciones en un número 9 donde prima el diálogo, con más texto que nunca, para convencer a Amanda de que se una a él en su carrera al senado. Estos números se dedican fundamentalmente a eso, Livewire tratando de descubrir si hay algo sucio mientras se une públicamente a ese futuro senador que pretende ayudar a los psiots, o por lo menos oponerse a su rival que odia a los psiots. Lo que sí mantiene esta historia con respecto a anteriores cómics de Livewire, o de los psiots en general, es esa cierta crítica política y social hacia el poder establecido y los mecanismos de conseguirlo, todos ellos engañan y utilizan a las personas buenas que intentan realizar cambios. El giro final parece algo pillado por los pelos, que el candidato anti-psiots estaba en realidad financiado por Toyo Harada, pero lo cierto es que en la vida real hemos visto cosas similares. La serie finaliza con una Livewire aceptada por parte de la opinión pública, que mantiene lazos con el otro candidato y que se reúne con sus Secret Weapons como si nada. Esta última parte es significativamente peor que las dos anteriores, que tenían un nivel bastante alto, Livewire casi parece una secundaria y da la impresión de que Ayala no tenía un plan real a largo plazo sino que construye tres historias unidas por un hilito pero bastante inconexas.

QUANTUM & WOODY (2020)

El año en Valiant empezaba con una nueva serie de la pareja más divertida de la editorial, con permiso de Archer y Armstrong, y tenían mucho que demostrar pues las series de los hermanos Henderson deben ser hilarantes, locas y tener hasta un punto ridículo. James Asmus, primer guionista en la etapa de la última Valiant, lo hizo durante las dos series, de doce y cuatro números respectivamente, que escribió, Daniel Kibblesmith hizo lo mismo durante cinco números y aquello era enorme, con un Kano como dibujante insuperable, pero Eliot Rahal les intentó dar un toque más serio y aquello no cuajaba. Por suerte para la nueva serie de Quantum y Woody se miró hacia atrás, sin límites y a correr, y por ello esta miniserie de cuatro números es de lo mejorcito que ha ofrecido la editorial en lo que llevamos de año.

Su equipo creativo está formado por Christopher Hastings al guión, que fuera escritor de la serie de Masacre-Gwen en Marvel, lo que ya nos indica que podemos estar ante el tipo de escritor adecuado, y el dibujo recae en Ryan Browne, autor de obras como God hates astronauts o de Curse Words junto a Charles Soule. El caso de Browne es el de un autor de dibujo cargado que encaja mejor en el cómic menos habitual, un toque que usa muy bien para el humor, es decir, la persona adecuada para este puesto. Y efectivamente, no hace falta más que leer las primeras páginas para ver que ambos nos devuelven lo mejor de ambos mundos, un Quantum crédulo y comprometido y un Woody con más ganas de cachondeo que nunca.

Uno de los méritos que tienen los autores es que crean un elenco de villanos interesantes, que encajan muy bien con los hermanos, los principales, que aparecen en el primer y último número son The Kammerjäger Clan, una familia en una casa voladora que ataca el congreso, pero también tenemos a un ser parasitario, el Doctor Toilét, que posee a una patinadora de hielo, pero bueno, solo con el nombre ya nos basta, y más. La historia comienza con unas visiones del futuro que tiene Woody y que les llevan a esas misiones, siguen con esas peleas constantes entre hermanos pero Quantum está preocupado por las visiones de Woody y eso rebaja la tensión, pero solo a veces, hay un tema que nosotros sabemos desde el principio pero Quantum no, que las visiones son mentira, a Woody alguien le envía notas desde el futuro y él hace teatro. Entra en juego un nuevo héroe, The Apprehension, que les ayudará. En general los autores siguen tomando el modelo anterior de ir contando retazos del pasado de los hermanos, de diferentes partes de su vida, como la primera vez que Woody entró en casa de los Henderson o cuando eran jóvenes en la escuela, precisamente ese será el siguiente paso, volver a la escuela, donde ejercerán de profesores, una de las tareas más complicadas de todas las que han desempeñado hasta ahora, para investigar a unos niños desaparecidos. ¿El enemigo? Fantasmas, bueno en realidad hay un nuevo villano, el Consejero Escolar.

Todo hilado por esas notas del futuro, cada número es una pequeña aventura hasta que llegamos al último, con los nuevos poderes de Quantum, convertirse en fantasma y poseer gente, pero a costa de perder su cuerpo y su banda quántica, que es recogida por uno de sus alumnos que quiere ser el side-kick de los hermanos, lo que dura poco. El punto fuerte son los diálogos y las situaciones de humor entre ambos, como pasaba con los buenos guionistas que tuvo esta serie, pero ese último número tiene bastante acción, perfectamente llevada con un clímax que hacia mucho que no veía en un cómic. Se añade un final redondo que deja un hilo de continuación, las notas del futuro venían de un Woody mayor, que esperemos lo continúen algún día, pero con los mismos autores a ser posible, que han resultado ser un equipo creativo maravilloso para una serie como esta.