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Los últimos meses en Valiant han sido muy tranquilos, apenas algún anuncio de zapatillas o muñecos, tanto que alguna que otra web se pregunta si pasa algo a la editorial. No es de extrañar pues ha habido cambios de puestos entre sus empleados, pero lo cierto es que su quietud se puede deber a que tienen un buen puñado de estrenos entre manos y de sus personajes más importantes, a saber, Bloodshot, X-O Manowar y, ahora, Ninjak.
De esta última no habíamos hablado por aquí, pero hace dos meses que se anunció que la serie de Ninjak de Jeff Parker y Javier Pulido (no exenta de polémica por la sustitución del dibujante en el último número) va a tener continuación, con el mismo guionista y Mike Norton (Revival) a los lápices. Su título es Ninjak: Superkillers y saldrá a la venta en febrero de 2023.
Seamos sinceros, parecía que Valiant volvía a arrancar pero esto nos pone con poco más de dos colecciones al mes, lo que no es mucho. Parece que su ritmo marcado por la pandemia ha venido para quedarse.
Novedad USA: Book Of Shadows #1
Hace dieciséis meses que hablamos del primer número de la serie de Shadowman por Cullen Bunn y Jon Davis-Hunt. Dicha colección abarcó ocho números, cuatro con Hunt, un parón de seis meses (ya sabemos cómo afectó la pandemia a Valiant y sus muchos meses en vacío) y un regreso con Pedro Andreo a los lápices, autor español que había dibujado Bloodshot (de lo que hablamos un poco más abajo). Dicho inicio fue prometedor, con Hunt al dibujo ya teníamos un buen apartado gráfico asegurado y Bunn parecía en su salsa. Ya sabemos que el guionista es capaz de lo mejor y lo peor, aquí se conseguía alzar como el mejor guionista que Shadowman ha tenido hasta el momento, y eso que Diggle había puesto el listón alto, con un cúmulo de pequeñas historias de terror que acababan por tener un denominador común, a saber, la Zona Muerta y los LOA. La llegada de Andreo no hizo más que afianzar todo esto, con un arte potentísimo que nos llevaba al segundo acto de la historia escrita por Bunn. Allí nos volvíamos a encontrar con secundarios de Shadowman y los autores se metían de lleno en una guerra con la Zona Muerta, que se intentaba manifestar en nuestro mundo (no es un gran spoiler ya que el arco se llamaba así, Deadside War).
Todo esto viene a que en realidad Book of Shadows es el tercer acto en la etapa de Cullen Bunn con Shadowman. Es como una especie de mini evento de esos que suele hacer la editorial. Ya el anterior arco lo era, pues Shadowman se juntaba con Punk Mambo y su elenco de secundarios para luchar contra la villana mientras, el resto de personajes de la editorial (Bloodshot, Ninjak, X-O Manowar…) iban salvando el mundo. Pero aún así sigue con la idea con la que Valiant siempre inicia sus series, la de que cualquiera se pueda acercar a ella sin necesidad de leer nada anterior. Aunque también es cierto que se disfruta mucho más si se conoce el bagaje de la editorial, al fin y al cabo estamos hablando de una serie co-protagonizada por los principales personajes mágicos de Valiant, Shadowman, Eternal Warrior, Punk Mambo, la Doctora Mirage y Persephone.
El primer número es un cúmulo de tópicos. Una invasión demoníaca hace que los héroes se vayan uniendo y se topen con un gran enemigo. En este sentido contrasta con la serie de Shadowman, mucho más interesante, con historias de corte terrorífico narradas sin prisa pero sin pausa, aquí parece que todo va en piloto automático. A los más veteranos de la editorial les interesará ese misterioso Book of Shadow del que nadie sabía nada pero que tiene pinta de estar relacionado con el Book of Death, que fue un estupendo minievento. Pero el inicio de este no es tan prometedor como lo fue el de aquella serie, ni como el de Shadowman. Digamos que el arranque es demasiado simple y rápido, contando muy poco, habrá que ver qué caminos toma pero de momento ni fu ni fa.
El apartado gráfico es la mejor parte. El español Vicente Cifuentes (Wonder Woman, Injustice…) le da un tono más superheroico que los anteriores artistas de Shadowman pero su trazo encaja muy bien con lo que Bunn cuenta, sabe manejarse en las escenas de acción, con lo que a Eternal Warrior le va como un guante.
Novedad España: Bloodshot Tomo 2
Llegamos al final de la etapa de Tim Seeley en Bloodshot, la colección iniciada en 2019 y que duró doce números ha sido recopilada por Moztros en dos volúmenes (del primero hablamos aquí), pero antes, como inicio del tomo, nos ofrecen un especial, un número cero realizado por el artista Ramón F. Bachs, al que conocemos bien por aquí y que realizó Roku para Valiant, con guion del propio Seeley. En él Bloodshot vive una aventura suelta en Rusia, con un apartado gráfico con muy buen hacer por parte de Bachs, pero no deja de ser una pequeña historia de acción que no aporta nada interesante al personaje. Una aventura aislada para abrir boca y que hace una pequeña introspección en el personaje, el cual repasa su vida hasta llegar a la etapa actual. Puede servir para quien no conozca a Bloodshot, pero al resto les resultará algo insustancial y lleno de tópicos. ¿Es esto un problema? Pues realmente no. Esta serie de Bloodshot era eso, un cúmulo de tópicos de acción que, junto al tono noventero de Booth, da como resultado un cómic directo y sincero. Ahora bien, quien busque otra cosa… mejor se relee la etapa de Lemire.
Dicho esto, el segundo volumen nos ofrece lo mismo que el anterior, en lo que a historia se refiere. Tenemos a Bloodshot en medio de una guerra entre dos organizaciones que pretenden llenar el vacío que dejó la caída de PER, tomando partido y a la vez siendo el centro de atención. Resumiendo, tiros por todos los lados.
Los autores consiguen mantener la esencia de Bloodshot, además de acción, tenemos intriga militar, organizaciones manipuladoras, traiciones… todos los elementos que gustan ver en él, pero también hay elecciones curiosas. La primera de ellas es la magia, no es la primera vez que se une al mercenario con ese mundo pero aquí se hace de forma que sorprende, pues se supone que la trama es entre organizaciones tecnológicas hasta que aparecen monstruos gigantes. Pero a eso es a lo que juega Seeley, a los giros que sorprendan aún sin ser muy originales. Algún invitado especial y una recta final con enemigos del pasado hacen que todo esto tenga un aire de “más de lo mismo” pero a la vez consiga ser atractivo con dichos giros. Gracias a ellos los últimos números mejoran considerablemente, no le duele meterse en la política estadounidense aunque quizás le sobre alguna parte humorística.
Eso sí, lo que cambia es el apartado gráfico, en algunos casos a mejor y en otros a peor. Brett Booth prácticamente abandona la serie, solo aparece para el número nueve (y no entero). Quien no guste del dibujante se puede alegrar pues tiene sustitutos que, manteniendo una cierta línea similar, especialmente marcada por el color de Andrew Dalhouse, dan un aire más actual al personaje. El primero es Marc Laming, que se ocupa de un número y medio de forma bastante efectiva, mientras que el español Pedro Andreo, que luego hizo Shadowman, se ocupa de la mayor parte del tomo. Son tres números y parte de otro que marcan muy bien la acción y dan una visión mucho más interesante del personaje. También está Jason Masters, dibujante del Capitán América que no lo hizo bien allí ni aquí, por suerte solo se ocupa de unas páginas.
El tener tantos dibujantes siempre es algo que juega en contra para mantener la coherencia de la serie, pero los implicados salvan la papeleta y consiguen completar la serie de Seeley como lo que es, doce números de pura acción y entretenimiento.
El tomo cierra con unas páginas, sacadas del número 0, que repasan la vida de Bloodshot a modo de resumen, por Benny Potter, que debuta como escritor, y Juan José Ryp, del que siempre se disfrutan sus páginas. Ahora solo queda esperar poco más de un mes para la nueva serie en USA, Bloodshot Unleashed.