«El mundo se vuelve más complejo para Veneno»
«Debe… ¡Debe ser eso! ¡Amamos demasiado!»
Marvel Comics aprovecharía el tirón para hacer una vuelta al pasado que podría resultar tanto en algo reconfortante como en una experiencia entretenida que pudiera aportar algo significativo. Con la grandiosa vuelta de David Michelinie — el creador de Veneno y quien participó en El Asombroso Spiderman, Los Vengadores, Iron Man y el Veneno: Protector Letal original, entre otros — junto con Ivan Fiorelli — conocido por sus aportes al dibujo con El Asombroso Spiderman, esta colección y V.X.E.: El Día del Juicio 4 de 4, y más —, crearon una nueva aventura de Veneno situada entre su salida de La Bóveda en El Asombroso Spiderman 315 USA y antes de que ocurran los hechos del número 346 USA.
¿Por qué este marco temporal? Porque los hechos que aquí ocurren pasan después de la muerte de un importante guardia de la Bóveda — lo que marca el punto de inicio — y también pasan antes del origen de Matanza y de que Veneno considere a Spiderman muerto — lo que marcaría el punto final en la cronología —.
Con esto ya establecido, y teniendo una idea clara de lo que nos vamos a encontrar, comencemos.
En el presente arco argumental, Veneno tiene una pelea con un grupo de tres maleantes, de los que se deshace fácilmente. Al ver noticias de ellos, el profesor Buck Mitty decide convertirse en el Entomólogo porque no financiaban su investigación y, haciendo equipo con villanos podría ganar dinero. Así, se presentó ante los supervivientes Escudo Mortal y Araña Sangrienta, pero se burlaron de él. Por la noche, Eddie trató de retomar su relación con Annie hasta que vio que tenía una nueva pareja. Al día siguiente, el Entomólogo atacó a Veneno en durante una celebración y, con sus sonidos de insectos aumentados, consiguió dejar en shock al simbionte. Como llegó la policía, los dos huyeron y Buck no podría volver a su piso a por el Lenguatrón. En un sótano, Eddie pensaría que el simbionte había muerto, pero al acercarse a un horno supo que solo estaba en coma. Cuando el simbionte se recuperó, Veneno se enfrentó a Hidroman y lo venció sin dificultades. Luego, vimos cómo Escudo Mortal y Araña Sangrienta pidieron al Entomólogo hacer equipo con él, pero que tendría que derrotar a Veneno. Gracias a que Eddie entró de incógnito en el Daily Globe, encontró información de Buck Mitty y fue a su piso. Allí, Veneno acabó con la vida de Araña Sangrienta y destrozó los aparatos electrónicos de Entomólogo. Debido a ello, Buck pidió que lo matará y explicó que ya lo había perdido todo al no haber conseguido la beca. Veneno supo que era un inocente del que se aprovecharon y le dejó en paz.
En la calle, la Dra. Dana Harwood le propuso a Eddie eliminar la debilidad del simbionte al sonido. Cuando fueron a Innovaciones Científicas Kelner, Harwood le explicó que la única condición sería servir a la comunidad de Fundación por la Vida durante diez años. Ya con el simbionte, la doctora le implantó el experimento y sacó a Mecaniklaw para que usara el sonido. Sorprendido por su nueva inmunidad al sonido, Veneno destrozó el robot de un golpe. Al salir, Veneno tuvo que amenazar al novio de Annie para que saliera de la ciudad porque se aprovechaba de los pacientes y se los ofrecía a los camellos. Luego, Eddie comprobó que su simbionte cambiaba de apariencia por culpa del sonido y fue a ver a la Dra. Harwood para que deshiciera su experimento. En cuanto lo hizo, Veneno recordó cómo le faltó al respeto y la mató.
En la noche, Veneno fue atacado por Azar, pero consiguió salir ileso y descubrió que alguien le había puesto precio a su cabeza. Usando una entrevista a distancia por televisión, Veneno se ofreció a quedar con los criminales en un estadio y eliminó a los policías que querían acabar con él. De camino al estadio, Veneno presenció un asesinato y detuvo al criminal, pero no entendió el acto de amor al intentar salvar a su pareja. En otra parada, Eddie visitó a Annie y ella le reprochó lo que hizo con su novio, aunque lo hiciera por su bien, puesto que ya no estaban juntos y quería seguir con su vida. Balanceándose de nuevo, Veneno tuvo que pelear con Estige y Piedra. Gracias a su experiencia previa con ellos, consiguió derrotarlos con facilidad y averiguar quién puso precio a su cabeza: Justin Hammer.
Sin tardar mucho, Veneno fue a la nación insular de Justin Hammer y se alió con el pequeño ejército para acabar con las distracciones. Después, acabó con todos los villanos de tercera del Supervisor hasta que no quedó ninguno en pie y entró en la mansión de Hammer. El magnate abrió una puerta subterránea e intentó ahogarle, pero Veneno destrozó los cables, abrió la puerta y subió para llegar hasta el despacho. Una vez allí, Justin encerró a Veneno en un círculo ígneo y afirmó que Orwell Taylor lo quería muerto, pero su contrato se anularía si Veneno se enfrentaba a él. Por ello, Justin Hammer se marchó retirando el botín y rompiendo el contrato. Veneno usó toda su fuerza de voluntad y consiguió usar un zarcillo para quitarle el dispositivo a Lawrence para apagar el fuego, pero había encendido la autodestrucción. Sin esperar, Veneno se marchó y reflexionó sobre lo ocurrido, llegando a la conclusión de que los sentimientos llevan a malas decisiones, y que es un error elegir los sentimientos sobre la razón. Finalmente, Eddie entendió que ser compasivo era ser débil y que debía ser fuerte para proteger a los menos afortunados como Veneno
En general, estamos ante un cómic que desarrolla tres historias que sirven para que Eddie Brock intente aprender algo de todo lo que le está ocurriendo, aunque éste lo acaba malinterpretando y, por ello, se acaba convirtiendo en el personaje que vemos en los números de El Asombroso Spiderman que seguirán tras el marco que mencionamos al principio de la reseña — que debería ser el 346 USA —. La primera trama con los pandilleros es el pan de cada día de Veneno, pues sufre ataques cada día de villanos y héroes, pero hay algo que cambia en este cómic y es la aparición del Entomólogo, un personaje con el que Veneno llega a empatizar después de que llegue a derrotarlo y molestarlo en bastantes ocasiones. Gracias a él, Veneno sabe que no está solo en el mundo, que hay personas que se aprovechan de otros. Si bien es cierto que esta primera historia no es muy grandiosa, sí que llega a significar mucho para Eddie Brock, tanto mentalmente cómo físicamente, ya que el Entomólogo consigue algo que pocos lograron y que llevó a Eddie a un estado de shock.
Por otro lado, la segunda trama centrada en Fundación por la Vida es algo corta, ya que nos habla más de cómo Eddie busca eliminar su debilidad al sonido y la empresa busca controlarle por diez años, pero la científica es irritante con Veneno y su experimento no es adecuado. Como es de esperar, esto planta unas pequeñas semillas a la vez que nos demuestra cómo es Veneno cuando alguien juega con él y le falta al respeto. Además, también nos intercala unas pequeñas páginas sobre el amor que tiene Eddie por Annie y cómo le cuesta ver el amor en un hombre que protegió a su pareja de ser asesinada. Todo esto nos lleva a algo muy interesante, pues nos muestra la vulnerabilidad de Eddie Brock, ya que se ha vuelto incapaz de ver la valentía por amor, tampoco es capaz de poner límites en sus relaciones, aunque proteja a las personas, y sus sentimientos le hacen tomar decisiones inadecuadas al momento. Por ello, Eddie Brock reflexionaría sobre esto al final del tomo, aunque tomando la decisión incorrecta — que, como dijimos, le llevaría a ser el villano que es, para luego convertirse en el antihéroe Protector Letal —. Ya entrando en la última trama, David Michelinie nos aportaría una historia de acción que serviría tanto para darnos un margen cronológico, con guiño incluido, como para ver a Veneno en todo su esplendor machacando a todo aquel que quiere su cabeza y demostrando una voluntad inquebrantable.
En cuanto a los personajes, Eddie Brock es un personaje todavía atormentado por las acciones de Spiderman y está dispuesto a acabar con él, pero, por el camino, quiere salvar y ayudar a los inocentes que pueda. Con una moral algo retorcida, Eddie piensa que ha sido siempre una víctima y es su oportunidad para ayudar a los inocentes, por lo que no teme en dañar o incluso matar a aquellos que no valoran las vidas de los demás. Además, debido a su exposición con el simbionte, Eddie ha ido perdiendo algunos razonamientos básicos como el valor por amor, pero que luego creerá que los sentimientos le hacen débil y que debe ser alguien más frío, elegir siempre la razón y ser fuerte para proteger a los fuertes. Anne Weying es la ex pareja de Eddie Brock y está decidida a estar separada de él para tener una vida mejor, aunque sabe que Eddie no es una mala persona del todo. Entomólogo es un profesor frustrado que no consigue una beca para unos estudios y ve en Veneno la oportunidad de usar sus inventos, como el Lenguatrón trans-especies y los sonidos de insectos aumentados. En cierto modo, no es un villano — hasta resulta curioso — y es por eso que Veneno llega a empatizar con él al ver que otros le quitaron la beca y no le dejaron opciones. La Dra. Dana Harwood es una científica de Fundación por la Vida bajo Innovaciones Científicas Kelner que intenta mejorar y tener a Veneno bajo su control, pero su actitud arrogante e irritante acaba siendo una piedra en su propio camino. Por último, Justin Hammer es un magnate que solo se centra en organizar una cacería contra Veneno a favor de un cliente que se la tiene jurada. Al no tener nada personal contra él, es de los personajes que menos tarda en desaparecer del mapa después de provocar y poner trampas a Veneno.
Sobre el ritmo, David Michelinie establece unos tiempos equilibrados la mayor parte del tomo, donde tenemos un poco de acción y otra parte de profundización de Eddie Brock y los personajes que lo rodean. Sin embargo, llegado el momento, comienza a ir in crescendo en el último tercio cuando se desvela la trama del botín por la cabeza de Veneno, acabando en una explosión de acción que no está nada mal, aunque se podría haber ido repartiendo desde el principio para que así tuviéramos señales de esta trama y el nexo fuera más natural.
A nivel artístico, Ivan Fiorelli aporta un dibujo vivo con un buen diseño de personajes, expresiones faciales y corporales a la altura, junto con un Veneno musculoso con dientes espeluznantes que nos recuerda a sus primeras apariciones en la colección arácnida antes de los pequeños cambios de Erik Larsen. Además, Ivan Fiorelli nos trae unos fondos bastante notables en la mayoría de las páginas y momentos de acción con un dinamismo adecuado que nos deja viñetas satisfactorias.
En definitiva, estamos ante un tomo nostálgico y divertido que encantará a la mayoría de los fans de Veneno que busquen algo de acción y revivir aquella época en la que el Protector Letal todavía estaba aprendiendo ciertas lecciones.
Lo mejor
• Las ideas propuestas por David Michelinie para la trama.
• El dibujo de Ivan Fiorelli.
• El guiño que menciona Justin Hammer cuando Veneno va en su caza.
Lo peor
• Que la trama de Fundación por la Vida quede tan corta, cuando la semilla plantada daba para más.
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7
7.2
Notable
Un cómic que acude bien a la nostalgia con ideas efectivas y un dibujo agradable.