En algún momento, en la reunión de autores de Marvel para enfocar el evento Secret Wars, enumerarían los diferentes escenarios que querían plantear los diferentes responsables. Seguramente saldrían a relucir un buen número de historias pasadas, diversos grupos y presentaciones imposibles de argumentos extravagantes. Incluso más de uno tiraría de buenos recuerdos para luchar por lo que quiso preparar para este evento. Este debió de ser el caso del guionista encargado de narrar la historia de esta miniserie,
Hopeless trabajaba en una tienda de cómics de Misuri,
No nos engañemos, hay claras diferencias respecto a la saga original, teniendo como claro ejemplo la presencia de personajes como Deathlocket, Wiccan o Veloz, pero la idea general se mantiene intacta. Magneto sigue siendo el monarca de Genosha, el Dominio de Latverion en el que la Dinastía de M mantiene sus privilegios, así como todo el homo superior. Junto a Magnus tenemos a su familia, sus tres vástagos y sus dos nietos, una familia que ignora las revelaciones de Axis por completo, aunque esperamos que esta decisión también vaya más allá en el Nuevo Universo Marvel: Pietro, Wanda y Lorna son los hijos de Magneto, los príncipes y herederos de un gobierno mutante que busca la paz, mientras Wiccan y Veloz son los nietos del rey, unos adolescentes que se rebelan contra su abuelo y su sistema, ayudando a los humanos y sacando de quicio a Sebastian Shaw y su Guardia Roja liderada por Lobezno. Un escenario que, para aquellos que leímos la historia original, no nos resulta extraña, parece más bien una continuación de la realidad, obviando el famoso «No más mutantes» de la Bruja Escarlata.
Una historia con este rico trasfondo necesita una historia con verdadero peso para poder destacar en este evento, y debemos tener en cuenta que Dinastía de M tiene, concretamente, tres argumentos bien sólidos: una rebelión, una traición y una redención. Girando en torno a estas tres motivaciones de diversos personajes, Hopeless consigue desarrollar una trama en la que cuenta al final con la ayuda de
En el apartado gráfico tenemos una división de la miniserie en dos, dado que en la mitad de la historia se sustituye a
Dinastía de M es otra historia más en este mundo gobernado por Magneto, una realidad alternativa que produce ciertos escalofríos en algunas de sus escenas, por los oscuros paralelismos con la realidad tradicional. Sin embargo, para aquellos que no disfrutaron del evento original, tanto por no haberlo leído como porque no les haya gustado, no encontrarán ningún aliciente en sus páginas.