El hecho de que encontremos obras como la que es objeto de reseña, en la que Los Vengadores se comporten como tal, es un soplo de aire fresco a lo que actualmente vivimos en la serie principal. Si además añadimos a Los Defensores, y un equipo creativo de calidad, podemos decir que tenemos entre manos un gran trabajo.
Alan Davis, grandísimo autor a los lápices, demuestra igualmente su maestría cuando se hace cargo de los guiones de un cómic. En este caso proporciona una historia con un argumento solvente, de calidad y muy acertado a la naturaleza de Los Vengadores y de Los Defensores.
El artista británico nunca ha dejado mal sabor de boca en sus trabajos en el rol de guionista. Tras el paso de los años sus lápices suelen ser de una calidad asombrosa en la mayoría de los casos. Lamentablemente en el presente tomo se limita a meras portadas sin que su trabajo embellezca el interior del mismo.
Para cualquier lector veterano, lo que se encuentra al abrir las páginas de esta obra no es un Alan Davis adalid de la originalidad, sino una versión y tratamiento de corte clásico de ambas formaciones sin innovación ni sorpresas. Pero ello no es óbice para que este trabajo sea una aventura muy entretenida. El autor se desenvuelve maravillosamente bien en historias donde confluyen realidades alternativas.
Alan Davis no defrauda. Eso sí, estamos ante una narración de estilo más cercano a los cómics de los setenta y ochenta. Encontramos mucho diálogo e interacción entre personajes, que es de agradecer. La lectura si bien resulta ligera, no es una mera concatenación de viñetas sin ton ni son, sino que debemos leer y leer, sin llegar, claro está, a los niveles «recargados» de Chris Claremont.
Lo más chocante ha resultado que Davis no dibujase los interiores. Si bien, el trabajo de Renaud sin ser excesivamente brillante resulta agradable y muy completo. Dicho todo esto, el “Tarot” es visualmente atractivo, especialmente a partir del tercer número, cuando el rodaje de la trama se acelera entrando de lleno en lo que a tantos lectores Marvel (y de DC) nos gusta: las realidades y universos paralelos. La obra de arte de Paul Renaud no se puede criticar, pero con Davis hubiese sido impresionante. Dicho esto, es digno de elogio el trabajo que ha llevado a cabo. Los colores son obra de un compañero de fatigas de Alan Davis, Paul Mounts. Su trabajo consigue agraciar los lápices del dibujante de esta miniserie, en los que se aprecia una intensidad en la paleta de colores que hace las delicias sobretodo en escenarios de batalla y lucha entre héroes y villanos.
A pesar de lo divertido que es este tomo, no puedo evitar sentir que realmente es una serie de las que se queda en la estantería o caja de cómics hasta el fin de los tiempos. Dado que tenemos una etapa tan extraña en la actualidad de la mano de Aaron, los recuerdos, datos e información ocultos entre estas páginas pudieren tener cierta importancia en el futuro, pero se antoja difícil de incluir con el devenir de la serie.
Finalmente, tras lo expuesto solo cabe recomendar este tomo. Es cierto que no sorprende, tampoco aporta nada a la mitología de ambos equipos de súper héroes, pero no por ello debemos desperdiciar una aventura de la mano de un equipo que ofrece garantía de diversión y entretenimiento. Igualmente, ver a los Defensores clásicos es algo que llama a la puerta de ese rinconcito de los amantes de lo clásico y, encontrarnos al villano zaragozano supone, además, para el que suscribe, otro punto a su favor.
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Un gran descubrimiento
Un historia sencilla a la par que entretenida. En lo que al dibujo se refiere podemos decir tranquilamente que se trata de un gran trabajo por parte de Renaud que junto a los guiones de Alan Davis nos traen a Los Vengadores y a Los Defensores en una gran aventura.
Yo me lo he pillado por el tono clasico y sobrio de la historia. Aqui reconozco a los personajes… al contrario que los del resto de la Marvel actual
Es una pena que Davis no dibuje aquí aunque sus guiones siempre son muy solventes. Ojalá le pusieran a escribir Vengadores, aunque vendrían los dedenestradores de lo clásico a decir que su etapa era un rollo, como pasó con la de Busiek. Y mira todo lo que ha venido después. ¿No es mejor un buen guionista, aunque sea clásico, que los escritores postmodernos, que no saben qué hacer con los personajes?
Bien dicho, ya que los escritores modernos los escriben de una manera irreconocible. No hace mucho me estuve releyendo la de Busiek y no hay color con lo de ahora
Venía a decir lo mismo, con lo buen guionista que es Davis y lo rematadamente malos que son los tebeos de Vengadores desde hace años le podrían dar la serie principal mañana mismo.
Sin ser nada del otro mundo resulta una lectura amena. Lo prefiero a lo que está haciendo Aaron, desde luego.
Al final con tanta apelación al tono clásico me habéis convencido para que me lo pille 😉 . Aunque tampoco era muy difícil convencerme teniendo a los Defensores por ahí, jeje
Buenos días. Me hubiese gustado escribiros antes pero voy muy liado.
Gracias por leer el artículo y por los comentarios. Para mí ha resultado una lectura muy agradable. Alan Dvis es de lo mejor de autores veteranos, puesto que no ha perdido ni músculo ni cabeza. Por mi parte firmo por una vuelta a lo clásico si eso supone sentido común.
Alejandro no dudes en cogerlo;)
Lo secundo Juanjo, ojala que hubiese mas comics con este estilo, ya que hace años que si compro Marvel es material clasico y no lo que sacan ahora que es de verguenza ajena…
Es una pena que Alan Davis no se prodigue más a los guiones porque no le conozco una obra mala. Todas de notable para arriba.
Su paso por la Patrulla X fue muy bueno, por ejemplo, por lo menos para mí, saliendo dignamente de ese lio de los DOCE. Y su CLANDESTINE es crema de la buena. Podríamos aburrirnos de obras suyas a los guiones que han sido maravillosas.
A mí también me gusta mucho su etapa en X-Men y Uncanny X-Men, dio historias bien enlazadas, entretenidas, con acción, suspenso, de todo un poco. Además sus personajes tenían «alma», que muchos guionistas solo usan «robots». Esa etapa debería ser más valorada, porque se suele hablar mucho de Morrison por ejemplo o de la etapa de Whedon… Incluso la Invasión Secreta skrull ya se vio en los X-Men de David!!
Yo aun no me la he leido como para juzgar el tomo… pero hay gente que considera la etapa de Busiek aburrida y para mi no lo es. Seguramente tendra una narrativa muy clasica… o demasiado para los tiempos que corren, claro
Para mí es de lo mejor de lo mejor tras Stern.
Eso son palabras mayores… buena pinta tiene, ya lo paladeare con gusto que este mes (afortunadamente) tengo mucho trabajo
Me refería a la etapa de Busiek. Este tomo está bien pero no estamos en ese nivel.