Vengadores Vs. Patrulla X Nº01 y V Vs. X Nº01

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Los Vengadores Vs. La Patrulla-X Nº01

 

Contiene: Avengers vs. X-Men 1 y 2
Guión: Brian Michael Bendis y Jason Aaron
Dibujo: John Romita Jr
Formato: Grapa, 72 páginas.
Precio: 3,90€

 

Primer y más importante punto: mis expectativas con respecto a Vengadores Vs. Patrulla-X son tan bajas que si tuviesen pelo en los pies serían hobbits (¡humor!). La premisa es sensata hasta cierto punto y justifica de forma razonable el enfrentamiento entre los dos grupos, pero la impresión que transmite este nuevo crossover invasivo —¿no habían dicho que no iba a haber más en una temporada?— es que tiene más de espectáculo que de historia con profundidad. Me gusta el potencial que ofrece a la hora de evolucionar a ciertos personajes… pero no espero que ocurra, no al menos en la saga principal, aunque es posible que esta plante la semilla para que algún autor cree algo interesante a partir de ella. Así que voy a dejarme llevar: ¿qué le pido a Vengadores Vs. Patrulla X? Pasarlo bien con las peleas, algún que otro momento tipo «¡Oh!, ¡ah!» y entretenimiento. Cualquier sorpresa será gratamente bienvenida.

Empecemos con el primer número de Vengadores Vs. Patrulla X, que contiene los dos primeros ejemplares de la serie estadounidense. Abre con la clásica secuencia de destrucción en masa protagonizada por la fuerza Fénix, ¿y sabéis qué? Tiene tan poco impacto como la primera vez. Cargarse a millones de cifras sin la menor profundidad no afecta al lector: no se ha perdido nada de importancia, solo hay un número en la viñeta que debería asombrarnos, o preocuparnos, pero no lo consigue. Al hecho de que se haya desensibilizado al lector de cómics durante décadas hay que añadir lo poco emotiva que resulta la caída del planeta víctima del Fénix. ¿El resultado? Apatía. Es una secuencia espectacular, eso hay que reconocerlo, gracias al buen hacer de un John Romita Jr. cuyas escenas de destrucción resultan de lo más atractivo, aunque por otra parte sus personajes cada vez me parecen más primitivos, menos detallados. Lo que sigue a la amenaza cósmica de este crossover es la clásica intervención superheroica de los Vengadores: no es nada que no hayamos leído hasta ahora, pero hace un buen uso de los poderes de cada vengador, tiene momentos francamente chulos y ayuda a presentar al personaje que advierte del peligro que se cierne sobre la Tierra. Podría criticarse que se ha dedicado demasiado espacio a lo que básicamente es presentar la amenaza, pero teniendo en cuenta quién se ocupa del guión, podría decirse hasta que se ha comedido. No está mal para empezar.

Cíclope y su nuevo yo

La nueva caracterización de Cíclope es uno de los aspectos más positivos de este primer ejemplar. Guste o no, choque en mayor o menor medida con la concepción del personaje que se tenía hasta ahora, el objetivo último está claro: hacerlo progresar. Hacia algo más oscuro, sí, y también más violento, pero lo que hace a este nuevo Cíclope interesante frente a cualquier otro personaje oscurecido porque sí es que su cambio está justificado. Scott Summers siempre ha estado sometido a una presión inconmensurable: ha tenido que liderar a adolescentes superpoderosos, ha encabezado un grupo que se parecía más a una unidad paramilitar que a la clase de un instituto, se ha enfrentado a amenazas cósmicas, ha visto morir a los suyos hasta rozar la extinción y ahora tiene que custodiar a la que puede ser el botón de reinicio de la raza mutante, la que cambie las tornas y fije el rumbo hacia un nuevo futuro. Su tensión, su ansiedad, su obsesión por hacer de Hope alguien fuerte cuadra con la paulatina pero prolongada evolución del personaje de la que hemos sido testigos no ya durante los últimos años, sino durante décadas. No creo que esta caracterización dure más de un lustro, pero sería bueno que se explotase no como una etapa de transición para justificar un crossover, sino como el siguiente paso en la vida de un personaje al que las experiencias vividas no le son indiferentes, sino que moldean su forma de ser, a veces hasta el punto de cambiarlo considerablemente.

Lo que ya no encaja tanto es la actitud de Lobezno una vez los Vengadores le dicen que han de poner a Hope bajo custodia. Lobezno podría ser un buen mediador, al tratarse de un nexo entre ambos mundos, pese a los recientes conflictos con Cíclope: él o alguno de sus profesores podrían dirigirse a Utopía en una visita «diplomática», negociar y ver a qué solución se puede llegar. En vez de eso, acepta con las orejas gachas ser un peón de los Vengadores, reducido a ser un soldado más en la inminente guerra. Entiendo que tener a Lobezno charlando con Cíclope sobre la que se le vendrá encima no es tan interesante como que reparta zarpazos contra su propia gente… pero también tendría algo más de sentido. Es solo una alternativa de las muchas que ofrece la situación. La conversación que supone el preludio de la contienda está bien escrita aunque, como suele suceder con la mayoría de conversaciones tensas escritas por Michael Bendis, esta solo tiene dos modos: «forzada cortesía» y «abierta hostilidad». Hace que se pierdan matices y que la tensión, en vez de crecer progresivamente con cada frase hasta llegar al momento álgido, se arroje a la cara del lector desde la primera línea. El caso es que Cíclope responde como todos esperábamos y ya tenemos la pelea organizada. Concluye así el primer ejemplar americano.

Vengadores, violencia, virtudes… y defectos

Un momento, ¿por qué SHIELD hace despegar cazas desde el Helitransporte?, ¿no se supone que esta es una misión de las de «entrar y salir»?, ¿van a lanzar misiles a los mutantes voladores? Sé que es un detalle pequeño pero… ah, no importa. La pelea está bien narrada, dibujada y contada, gracias a un Romita Jr. aceptable (hace un buen trabajo, pero este está lejos de sus mejores trabajos) y a un Jason Aaron que complementa bien la acción con buenas líneas de diálogo y cajas de texto que, si bien aportan tensión, a veces pueden pasarse de dramáticas. Las interacciones entre personajes son uno de los puntos fuertes del número: ver cómo reaccionan al enfrentamiento, cada uno de ellos con sus respectivas personalidades, contribuye de forma positiva a la acción.

Hay inconvenientes aquí y allá, que van desde pequeñeces como que una mutante responda con un incómodo «gah» sin apenas reaccionar cuando le rompen la nariz de un codazo (tú también dijiste «gah» cuando te rompiste la nariz, ¿verdad?), a detalles como el hecho de que Cíclope utilice sus poderes como si acabase de descubrir el modo de utilizarlos. Por algún motivo, Aaron solo sabe utilizar el rayo del mutante dirigiéndolo contra el centro del escudo del Capitán América, pese a el nulo efecto que provoca. Entiendo que su buen criterio está nublado por la tensión, pero por ejemplo en la saga del Guantelete del Infinito, Cíclope cortaba súbitamente su rayo mientras Thanos avanzaba hacia él para que el titán perdiese el equilibrio: un truco fruto de la experiencia con su poder. Durante la etapa de Grant Morrison en New X-Men, Cíclope ejecutaba cabriolas básicas para dirigir su rayo de forma más precisa a zonas vulnerables, como la rótula de sus enemigos. No son referencias oscuras precisamente, y en ambos momentos también se mascaba una gran tensión, ¿por qué un personaje capaz de utilizar su poder de un modo tan variado e inteligente en cómics anteriores ahora se limita a apuntarlo al escudo del Capi? «¡Utiliza la cabeza, estúpido!», dan ganas de decirle.

Las siguientes páginas presentan los distintos emparejamientos al lector a la vez que confirma una sospecha que ya expresé en mi reseña de los ejemplares 3 y 4 de Lobezno y la Patrulla X: Lobezno es idiota. O por lo menos, el Lobezno de Jason Aaron, aunque como el guión de la saga es coral, sospecho que hay que atribuir su conducta a todos los guionistas que han participado. En cuanto al personaje en sí… Lobezno, criatura, atiende: las adolescentes con poderes equivalentes a los de Jean Grey, receptáculos de fuerzas cósmicas más allá de la comprensión, tienden a reaccionar mal ante amenazas evidentes a su integridad física. Es comprensible que Lobezno reaccione de forma visceral e incluso que se deje llevar en la tensión del momento, pero lo dije en su día y lo mantengo: la línea que separa la impulsividad de la estupidez es delgada, sí, pero Lobezno debería conocerla lo bastante bien como para no cruzarla como la cruza en este número. Y si alguien se siente tentado de esgrimir el argumento «es que él también tiene los nervios a flor de piel y quiere acabar con la situación de raíz», eso plantea otro problema: no hemos visto esa escalada de tensión. Hemos pasado de ver a Lobezno agachando las orejas en el primer ejemplar a tenerlo en el segundo sacando las uñas con intenciones más que evidentes, transformado en un asesino. Demasiado abrupto. En cualquier caso, después de que el mutante de las garras escenifique aquello de «tonto es el que hace tonterías», el número cierra con el Fénix más cerca que nunca, a punto de chocar contra la misión espacial enviada para detenerlo —también conocida como Escuadrón ACME o División Coyote, por las probabilidades de éxito—, lo que pone de manifiesto que la amenaza llama a la puerta de la Tierra.

Así que, en general…

Sorprendentemente, el número de Bendis es sensiblemente mejor que el de Aaron. El de Bendis tiene los clásicos problemas de lentitud, personajes actuando de un modo exagerado y diálogos llevados entre adultos al límite de la tensión, pero tiene más contenido, una mejor presentación general del propósito de la saga y en líneas generales es más consistente. Aaron gana con los diálogos y las cajas de texto, que son un buen acompañamiento, y aunque el material con el que tiene que trabajar —peleas, básicamente— es más limitado, podría haberle sacado mucho más jugo. O por lo menos, ofrecer un resultado más satisfactorio corrigiendo algún que otro detalle: que Lobezno no actúe de forma TAN impulsiva y carente de lógica, o que Cíclope utilice sus poderes como el héroe experimentado que es hubiesen hecho ganar enteros a este número. El dibujo de Romita es decente en ambos casos: algún que otro cuerpo resulta raro a la vista, así como ciertas caras que, bien por exageradas, bien por poco expresivas, parecen fuera de lugar. Narra correctamente la acción y retrata bien la escala del conflicto, aunque por otra parte, como he comentado antes, queda bastante lejos de sus mejores trabajos. Teniendo en cuenta que se trata de un proyecto de tal envergadura, me rasco la cabeza al pensar qué ha podido llevar a esta bajada en la calidad, ¿cansancio?, ¿apatía? No lo sé.

¿Merece la pena la compra de este cómic? Depende de tus expectativas. Teniendo en cuenta mis bajas aspiraciones, debo decir que ha cumplido con lo que esperaba de él: no presenta grandes problemas —los hay irritantes, pero nada escandaloso—, ofrece aquello que promete y presenta la premisa de un modo aceptable. A menos que un enorme giro la sitúe en el panteón de las grandes sagas, Vengadores Vs. Patrulla X es hasta ahora una historia sencilla de peleas que hace avanzar a un par de personajes (Hope y Cíclope, fundamentalmente) mientras los demás hacen uso de sus poderes unos contra otros. El dibujo es bueno, como también los diálogos y el ritmo de la aventura. En definitiva, un cómic entretenido sin grandes agujeros pero tampoco grandes virtudes, que hace pasar un rato entretenido.

V Vs. X Nº01

 

Contiene: AvX: Vs 1
Guión: Jason Aaron y Katheryn Immonnen
Dibujo: Adam Kubert y Stuart Immonnen
Formato: Grapa, 24 páginas.
Precio: 1,95€

 

Ahora vamos con V Vs. X. Esta serie promete exactamente lo que andaba buscando en el crossover: ¿quieres peleas? Toma peleas, dos por ejemplar. V Vs. X se centra única y exclusivamente en los combates por parejas que tienen lugar en el enfrentamiento entre bandos. Nada más. Si lo que buscas es no ya siquiera guión, sino saber por qué se están peleando los personajes, tienes otras muchas series en las que buscar: aquí no hay más que acción y tortas. V. Vs. X es el equivalente a pulsar el botón Start durante la introducción de un personaje en un videojuego de lucha.

Por un lado es ir a lo seguro y por otro, una maniobra arriesgada. Es ir a lo seguro porque no hay trampa ni cartón: el lector sabe exactamente qué es lo que la serie le va a proporcionar y el contenido es simple a más no poder, por lo que el margen de error es muy pequeño. Convertir una pelea en algo tan malo que decepcione a quien la lee es un ejercicio que requiere dedicación, mientras que narrar un enfrentamiento entretenido a veces solo requiere de algún giro interesante en el uso de los poderes, buenas líneas de diálogo e intensidad. Si a eso le añades igualdad de condiciones entre los dos contendientes y desarrollo de personajes, el resultado puede llegar a ser notable. Pero por otro lado, es arriesgado: fastidia el primer número y harás que muchos lectores se sientan tentados a bajarse de la colección (salvo por los ejemplares escritos o dibujados por sus autores favoritos). Al fin y al cabo, si la serie promete peleas y estas resultan ser malas, acabas de garantizar al comprador que el 100% del contenido del cómic va a ser deficiente, ¿y qué clase de estrategia comercial es esa?
En este primer ejemplar los equipos creativos son buenos: Jason Aaron y Adam Kubert por un lado, los Immonnen por otro. Si hay dúos capaces de crear buenas historias a partir de la sencilla premisa «dos personajes se pegan hasta que uno de los dos gana», son ellos. Aaron es un tipo original que ha demostrado saber sacarle el jugo a los mutantes, lleno de buenas ideas y con talento para hacer chulos a los personajes, lo que resulta en historias de lectura muy agradable, que no vacía. Katheryn Immonnen no es tan buena como Aaron, pero es capaz de historias muy competentes.

Magnetismo e inteligencia

El primer emparejamiento es Iron Man contra Magneto. De este combate cabe destacar, ante todo, la narración: es sumamente fluida, sin estridencias, parca pero sumamente eficaz a la hora de contar un combate vibrante. Desde el tamaño de las viñetas a los planos estás muy cuidados para reforzar cada instante, desde los preparativos de la contienda a los intercambios de golpes, pasando por una bonita doble página que, eso sí, tendría más sentido si uno de los contendientes dejase de posar ante el lector y se encarase hacia su oponente. Aaron no solo trufa de buenos detalles las doce páginas de las que se ocupa, sino que caracteriza a los personajes de forma sobresaliente en poco espacio —Tony es encantador; Magneto, solemne—, hace que ambos lleven a cabo un gran papel en el combate, utiliza los poderes de forma original con gratas sorpresas y consigue que lo que a priori sería una pelea desequilibrada se convierta en una batalla de ingenio donde las respuestas a las distintas ofensivas han de tomarse sobre la marcha. Aunque el final puede pecar de abrupto, me descubro ante Aaron: ha escrito no solo una pelea magistral llena de detalles excelentes, sino también un mini-estudio de personajes que hace que no seas capaz de posicionarte por ninguno de los dos, lo que mantiene la tensión hasta el final. No cabe duda de que sabe cuáles son los ingredientes que conforman un duelo memorable y los ha reunido todos en un espacio récord. Que Aaron sea capaz de escribir algo tan intenso y detallista mientras trabaja en los personajes pone de manifiesto que se pueden hacer buenas grapas, que se pueden contar cosas en veinticuatro páginas, que se pueden leer cómics sin escuchar las lejanas carcajadas del guionista mientras pasas páginas y compruebas en qué se ha convertido tu dinero. Buen trabajo también de Kubert, salvo por algunas viñetas de aspecto algo descuidado: sólido en la narrativa y muy potente. En suma, si todas las peleas de V Vs. X van a ser así, me suscribo a la serie entera.

Hundiéndose como una piedra

Por desgracia, no es el caso. El siguiente combate, de la Cosa contra Namor, es una pelea corriente y moliente que por estar bajo la sombra del gran trabajo de Aaron sale muy mal parada en comparación. Entiendo que el material con el que trabajar no es el mejor, dado que ambos personajes solo poseen fuerza bruta, pero incluso con esta materia prima se pueden hacer cosas mejores que la sucesión de puñetazos que es esta historia. Hay un par de tímidos intentos por hacer algo diferente, pero uno no sabe si tomárselos en serio o en broma. ¿La Cosa golpea a Namor con un cofre del tesoro?, ¿este le devuelve el detalle sacudiéndole con un pez gigante? Si querían ser detalles serios, no lo consiguen. Si querían ser divertidos, solo resultan confusos. El intercambio de golpes no es nada del otro mundo y ni siquiera el bonito dibujo de Stuart Immonnen consigue sacar esta historia de la mediocridad. Reitero que el resultado quizá hubiese sido mejor con un emparejamiento con algo más de potencial, pero la falta de ambición conduce a esta pelea a un refrito de algo que ya hemos leído en muchas ocasiones, con la misma actitud por parte de los dos implicados, los mismos chascarrillos que rozan la línea que los separa de los chistes malos. Ni siquiera la conclusión es satisfactoria: la secuencia final es confusa (¿qué es lo que provoca que Namor quede casi inconsciente?, ¿una caída?, ¿bajo el agua?, ¿eso basta para dejar grogui a Namor?) y el colofón es decepcionante. Una pelea insípida que aporta bien poco y queda ensombrecida por el estupendo trabajo de Aaron.

Una pelea desequilibrada

¿Merece la pena la compra de este cómic? No. Doce páginas de un buen combate escrito por Jason Aaron no justifican el desembolso de un par de euros. Una segunda pelea con tensión y algo que suscitase el interés hubiese bastado para convertir este ejemplar en recomendable, pero la aportación de Katheryn Immonnen es decepcionante se mire como se mire: no hay tensión, no hay nada en juego, las conversaciones son planas, no queda claro cuál es el tono de la pelea o por qué debería importarnos más allá del placer de saber quién gana… y ni siquiera eso es capaz de aclarar. No disfruto emitiendo una valoración tan severa de un cómic de Immonnen —su Gata Infernal me divirtió bastante—, pero si su aportación contribuyese en algo, creedme, ya lo habría mencionado.

La edición española

La edición española es buena en ambos casos. Ignoro por qué la serie principal va de dos en dos ejemplares americanos, pero imagino que será una cuestión de cuadrar fechas. No es molesto, aunque nunca me han gustado las grapas de 72 páginas. La traducción es buena en ambos casos —no recuerdo ningún defecto—, particularmente en la pelea entre la Cosa y Namor, donde el traductor desempeña una muy buena labor a la hora de traducir los chistes del superhéroe de la calle Yancy. Viene con media tonelada de portadas alternativas, algunas de ellas muy buenas (maravillosa la de los bebés) y una checklist de noviembre con los cómics incluidos en el crossover. Se agradece, pero hubiese sido todavía mejor una guía de lectura: por ejemplo, V Vs. X va después del primer número de Vengadores Vs. Patrulla-X, que a su vez va después de Lobezno y la Patrulla-X, pero antes de Imposible Patrulla-X.

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Damián González
Damián González
Lector
13 octubre, 2012 12:26

 Lo que me ha parecido curiosos es que Panini sacarán con dos portadas distintas con una gran tirada.

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
13 octubre, 2012 12:35

Si la edición española contiene dos números americanos y tiene 72 páginas ¿cada número americano tiene la friolera de 36 páginas?

Juanete Chupete
Juanete Chupete
Lector
13 octubre, 2012 14:36

A mi me han gustado estos números, al menos más que los de la última macrosaga. Y además, creo que queda claro que Los Vengadores tienen razón. El propio lobezno en su serie, tacha a Ciclope y a la Isla de Utopia como un reducto de fanáticos religiosos…
John Romita junior, me ha gustado más que en otras colecciones, así que espero que tenga ese nivel en la serie del Capi. Yo recomendaria tambien la lectura de los cross over en las otras series, que al contrario que  con Miedo Encarnado,si son realmente piezas importantes de la macrosaga, al menos los de este mes.

En cuanto al orden de lectura de la Saga en este mes, la verdad es que es bastante dificil cuadrarla del todo, pero mi orden ha sido este

El número cero de V vs X (publicado el mes anterior)
Lobezno y la Patrulla x  N.5-
Nuevos vengadores 20
V vs X  rounds 1 y 2
Imposible Patrulla X 5
Los Vengadores contra la Patrulla x -1
Vengadores Secretos 21

El de los vengadores de este mes, sin embargo, no lo añado porque, en puridad, sólo la última página, y es más bien un epilogo de la saga anterior.

Lemmytico
Lemmytico
Lector
13 octubre, 2012 16:23

El dibujo de JRJR me recuerda cada vez más al del Howard Chaikyn actual. Que pena la evolución de ambos.

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
13 octubre, 2012 21:24

Pues qué queréis que os diga, conforme voy leyendo comentarios y críticas más ganas le tengo a este crossover. Tengo la mpresión de que lo voy a disfrutar mucho. De hecho el denostado Miedo encarnado ya me gustó más que los últimos macroeventos (aunque reconozco que el final se queda en nada…) y este pinta mucho mejor. 

Pero aprovechando esta reseña quería comentar una idea que he tenido desde siempre y que entre otras cosas es lo que me motiva a pensar que el resultado es bueno. Me parece muy buena idea lo de escribir la historia de modo coordinado entre varios guionistas. La verdad es que nunca he entendido muy bien por qué les encargaban escribir estas macrohistorias a solo un tio (tanto en Marvel como en DC), es decir, estás poniendo todo tu universo en las manos de un solo escritor cuando es algo que atañe a las colecciones de todos. Lo lógico sería que la historia de un macrocrossover se escribiera de manera conjunta por todos los guionistas importantes de la editorial. Que se llegara a una idea sobre la historia basandose un poco en la aportación de todos los que construyen el universo Marvel (o DC).

Ya sé que es imposible hacer una historia entre toooodos los guionistas disponibles. Pero sí que se puede hacer un brainstorming al menos entre los principales de los títulos más importantes y escribirlo de forma conjunta. Un ejemplo lo tendríamos en 52, que fueron varios los guionistas encargados de escribirla y ahora con AvX  (o ahora VvX) el que hayan seguido este planteamiento me resulta esperanzador.

Wertham
Wertham
Lector
13 octubre, 2012 21:47

Voy a haceros una pregunta quizás algo complicada, pero espero que me la podáis resolver.

Llevo años sin comprar casi nada de Marvel. En cuanto a Vengadores, me quedé en Civil War y la muerte del Capi, y en cuanto a mutantes, me quedé en el final del Astonishing de Whedon. (Con Spider-Man me quedé en OMD, pero no viene al tema).

El caso es que con lo de Marvel Now me pica el gusanillo de subirme al
carro de nuevo, y visto lo visto
es necesario leerse VvX para entender, por lo menos, Uncanny Avengers. Así que quiero pillar el «atajo» más corto para llegar hasta este punto desde donde me quedé, es decir, que todo tenga sentido pero leyendo el mínimo de números necesarios.

Me he planteado coger el siguiente atajo:

– Invasión Secreta.
– Vengadores Oscuros 1 a 12 (obviando el cruce con Utopía).
– Asedio.
– Vengadores Reuníos.

¿Os parece que me dejo algo realmente importante?

Y con respecto a X-Men, ¿cuál sería el mejor atajo (y de más calidad) para llegar a VvX desde los de Whedon?

Logan
Logan
Lector
14 octubre, 2012 0:58

Nº 1 y Nº2? Tranquiiilos. Quien se deja juzgar por el principio de la película… ay becerrillos, ¿acaso queréis que os haga el sonido de las campanillas?

Una historia de 12 numeros, con una reseña que nos anticipa una buena historia en la que se incluye la fuerza del Fenix, la guerra entre las dos grandes franquicias de la Marvel y que deja el mejor postre para el final, o sea sé  Marvel Now! De verdad quereís a  David Chase escribiendo el guión y a Brian Bolland dibujando la puta obra maestra? Malditos hipócritas. Estos son Super- Heroes!

Logan
Logan
Lector
14 octubre, 2012 1:33

 Sorprendentemente el numero de Bendis es sensiblemente superior que el de Aaron.

Pues a mi sorprendentemente , no me sorprende, mira por donde. Sigo manteniendo que es un guionista como la copa de un pino, mire usted. Lease: Powers, Vengadores desunidos, Scarlett, Dinastia de M, Daredevil, Ultimate Spiderman, y si… su cagadilla de Vengadores (exceptuando su saga a dos bandas en torno a Norman Osborn , que me pareció clásica y sublime), pero NO sus Nuevos Vengadores donde le he visto razonablemente bien.Si, lease usted.

Sobre Scott…. ha estado en el alambre desde los tiempos de Claremont, un lider, fuerte y que Xavier ha tenido que dar un par de «collejas». Bye,bye, Xavier, es la hora de la tortas. Yo veo una evolución normal, es un Cíclope sin máscara.Hcw y deshace desde que no está Charles, es lo que quería.

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
14 octubre, 2012 14:31

David, yo obviaría Vengadores reuníos. No porque no esté bien, es porque, aunque están en continuidad van un poco a su bola y no participan de los fregados que se montan en el universo Marvel.

Por otro lado acertadísimo el comentario de Logan. Ya dije algo parecido en su día. Leyendo las críticas yo pienso ¿pero qué queréis en un comic de superhéroes? Tenemos un enfrentamiento de superhéroes como hacía mucho que no se veia con amenaza cósmica de por medio. ¿Acaso Crisis en Tierras infinitas tiene un planteamiento radicalmente distinto, sin ir más lejos?

Y no me creo que esto sea peor que Civil War donde tenemos una premisa muy interesante resuelta sin pena ni gloria en 7 números y con una conclusión que te deja pensando que «para este viaje no hacían falta esas alforjas».

Erik Lensherr
Erik Lensherr
Lector
14 octubre, 2012 14:31

 Yo siempre he dicho que Bendis me gusta mucho, excepto que en Vengadores ( la serie actual) no le acaba de pillar muy bien el tranquillo al grupo, por ser quizá un grupo de héroes no urbanos como él domina…..pero sigue siendo grande….

Jordi Barbelith
Jordi Barbelith
Lector
14 octubre, 2012 14:57

 Ultrón, Crisis en Tierras Infinitas tiene personalidad, trasfondo, cosmología, ideas tan grandilocuentes como apabullantes, tragedias creíbles, personajes tridimensionales, narrativa épica, … como la Guerra de Thanos o El Guantelete del Infinito, mientras que Vengadores vs. Patrulla-X carece de todo ello, es un entretenimiento vacuo donde la supuesta ambigüedad de sus personajes se diluye y se presenta como un clásico buenos contra malos, siendo los buenos los Vengadores y los malos los mutantes, sus personajes pierden dimensionalidad al dedicarse a determinados de sus personalidades definidos por la historia y nunca por su historia personal, perdiendo de este modo dimensionalidad y presentándose como caricaturas. _Incluso Guerra Civil, sí, era un relato más grande que esta Vengadores vs. Patrulla-X; a pesar de esa dilatación narrativa que comenzaba a hacer mella en la forma de escribir cómics y aunque le faltaba esa grandilocuencia y cosmología (si bien lo suplía con alegoría política y algo de realidad social), Guerra Civil fue una Obra Maestra en comparación con Vengadores vs. Patrulla-X.

Vengadores vs. Patrulla-X es, en cierta manera, las Secret Wars de esta generación; un entretenimiento vacuo al que no se le debe pretender mayor profundidad, diseñado para goce del aficionado que se conforma con acción epatante y para establecer el futuro escenario Marvel. El problema es que, aún a pesar de que se le puede conceder cierto grado de entretenimiento (vacuo, insisto en que no se le debe buscar profundidad alguna como en otros eventos), está mal escrito; la dilatación narrativa juega en su contra y esos comabtes que debían ser considerados epatantes pasan por la serie principal sin pena ni glora, carecen de épica y sentido narrativo, y lo peor de todo es que los personajes están fuera de lugar, son como ya he dicho caricaturas, supeditados a la historia tejida por la editorial, no sufren evolución sino aberración en su caracterización y lo trágico es que algunos de ellos quedan en eso, en la caricatura, porque así se requiere en la editorial para el próximo escenario que plantean. Por no hablar de la irregularidad que implica una serie escrita y dibujada por distintos autores, aunque quizás en este caso sea responsabilidad de la historia así como del editor, recuerdo que 52 estaba muy bien elaborada y mantenía una regularidad bastante encomiable.

No es por tanto Vengadores vs- Patrulla-X una serie que coleccionar mes a mes, tampoco una lectura que valga la pena pero en caso que alguien quiera arriesgarse ya sea por afán coleccionista o porque puede conformarse con bien poco le aconsejo que se espere a algún recopilatorio; la grapa se le va a hacer insufrible

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
14 octubre, 2012 15:12

El problema es que, aún a pesar de que se le puede conceder cierto grado de entretenimiento (vacuo, insisto en que no se le debe buscar profundidad alguna como en otros eventos)

Macho, que me hables de profundidad en un macroevento superheroico… sinceramente creo que no es aplicable. Yo todavía no he visto un crossover con profundidad. Ni Crisis, ni Secret Wars, ni el Guantelete del infinito, ni la Guerra de los Sinestro Corps, ni en el JLA/Vengadores… ni en ninguno vamos.

Sinceramente creo que los crossovers están básicamente para epatar al lector con momento espectaculares, con batallas épicas, con momentos que se quedan en la retina. Es un gran castillo de fuegos artificiales, un blockbuster veraniego palomitero. Todavía no he leido VvX, e igual es verdad que es una mierda pinchada en un palo, pero sinceramente, si lo es, no creo que sea la falta de profundidad lo que lo haga una mierda.

Lo dicho a mí por lo menos, con que tenga momentos épicos y sea espectacular, ya me vale.  Que es lo que yo busco en una historia de estas características Y es, por ejemplo, lo que no tenía Civil War.

Jordi Barbelith
Jordi Barbelith
Lector
14 octubre, 2012 15:38

 Profundidad, trasfondo, … no te atreverás a decirme que las obras de Starlin carecen de ello

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
14 octubre, 2012 15:47

Bueno, depende de lo que consideres trasfondo. Tienen una historia bien llevada, con una premisa interesante, pero de ahí a llamarlo profundidad…

no pidamos un mínimo de calidad narrativa, ideas originales o conocimiento de los personajes, y mucho menos experimentación y libertad creativa con ganas de crear algo nuevo y quien sabe si una obra maestra

Insisto que no me lo he leido e igual carece de todas esas cosas. Pero a mí lo que me llama la atención es esas críticas que empiezan con un «bah, otra vez un crossover de hostias». Coño, si esa es la esencia del comic de superhéroes. ¿Cuando los crossovers no han sido de hostias? ¿Y en serio crees que un crossover es el mejor sitio para experimentar? Como he dicho, yo (y creo que también los creativos de Marvel) conciben esto como un blockbuster de verano. Entretenimiento puro sin más.

Es el problema que parece que se tiene en que la historia cumpla las premisas más clásicas de los comics de superhéroes lo que me llama la atención.

Jordi Barbelith
Jordi Barbelith
Lector
14 octubre, 2012 15:54

 Toda la creatividad de la que hace gala Starlin en sus obras, la profunda carga filosófica, las distintas dimensiones de su personajes, … No, no y no, resulta hasta ofensivo pretender no ya que Vengadores vs. Patrulla-X sea superior sino el igual de Guantelete del Infinito o Guerra de Thanos

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
14 octubre, 2012 16:04

En mi opinión creo que le das más profundidad de la que realmente tienen, pero bueno, igual soy yo.

Mi impresión a priori es que la premisa me parece atractiva y la forma de edición (número de comics, autores implicados etc) me parece todo un acierto. Y teniendo en cuenta que parece que en estos temas voy un poco contracorriente (debo de ser el único al que Miedo Encarnado le parece el mejor de los últimos crossovers) tengo la sensación de que me va a gustar. Espero no equivocarme. Desde luego, y siempre desde mi humilde opinión es imposible que sea peor que Civil War a poco que tenga un par de batallas interesantes y desde luego no hablemos ya de Invasión Secreta…

Raúl Peribáñez
Raúl Peribáñez
Lector
14 octubre, 2012 16:41

 A mí Miedo encarnado me gustó.

Y el primer número de V vs. X, también.

Dicho esto, el Capitán América de Romita Jr. parece un borrachín.

train hard. fight hard. party hard.
train hard. fight hard. party hard.
Lector
15 octubre, 2012 0:52

Los Vengadores Vs. La Patrulla-X


que mal se oye es castellano, creo que «vengadores vs hombres x» sonaria mejor