Vertigo Bazar: Fábulas (Lobos)

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Edición original: dic. 2006; Vertigo (DC Comics).
Edición España: feb. 2008; Planeta DeAgostini.
Guión: Bill Willingham.
Dibujo: Mark Buckingham, Shawn McManus, Bill Willingham.
Entintado: Steve Leialoha, Shawn McManus, Andrew Pepoy, Bill Willingham.
Portadas: James Jean.
Color: Lee Loughridge, Daniel Vozzo.
Rotulista: Todd Klein.
Precio: 9,95 € (Rústica, 128 págs.)

 

Post de referencia. Fábulas: La otra vida de los cuentos.

Que Fábulas es el principal activo de la línea Vertigo en estos momentos es algo que en USA tienen muy presente y, al parecer, también en España. Sólo así se entiende que en un espacio de apenas dos meses y pico se hayan publicado en nuestro país tres tomos (dos en rústica, uno en cartoné) dedicados a esta serie y que la perspectiva no tenga visos de cambiar: en este primer semestre también nos llegará el siguiente volumen de la serie regular –Hijos del Imperio– y el primero del spin-off Fábulas Presenta: Jack (título final en español). Pero la verdad es que, más que quejarnos, toca celebrarlo, porque con esta nueva entrega queda claro que Fábulas es brillante pero, sobre todo, que no teme para nada hacer evolucionar a los personajes y sus statu quo… sino todo lo contrario.

Pero vamos a lo que podemos contar sin abrir una etiqueta de spoiler. La edición de este tomo es, como viene siendo habitual por parte de Planeta en esta línea, perfecta –salvo algún que otro desliz como en Neverwhere–. Reproducción, rotulación, encuadernación, portadas originales,… pero ¡ay! Un detalle, enorme detalle, se les ha escapado: el TPB USA correspondiente incluía, además de los mapas de Villa Fábula y La Granja dibujados por Willingham (que sí aparecen en nuestro ejemplar), el guión del número 50, que se ha quedado en el camino. Una verdadera lástima no poder ofrecerlo a los lectores. Personalmente, con gusto habría pagado un poco más para verlo incluido y, tratándose de esta serie, apuesto que muchos lectores habrían sido de mi mismo parecer.

Extras aparte, el avance en la trama principal podría parecer exiguo pero en absoluto lo es. Aunque Fábulas: Lobos recopila sólo los números #48-51 USA –si bien el #50 es un especial doble–, pocas veces he visto que cuatro números den para tanto. Los dos primeros retoman la historia donde la dejamos al final de Las mil y una noches (y sus días); es decir, con Mowgli recorriendo el mundo siguiéndole la pista a Lobo por encargo del alcalde, que necesitaba a este último para una «misión secreta». Después, el especial contiene los detalles de esa misión así como las consecuencias que tendrá su cumplimiento en la vida de los protagonistas. Y el último número está dedicado a una labor diplomática de la que se está ganando ser mi chica preferida dentro del organigrama de Villa Fábula: esa espía resolutiva, cínica y atractiva en que se ha convertido Cenicienta. Este último número tiene además la peculiaridad de estar dibujado por Shawn McManus quien, aunque realiza una labor digna, no llega a la frescura del trazo y la línea de Buckingham, componiendo unas fisonomías como poco chocantes (y en algunos casos incluso desagradables).


Portada del #51 USA, dedicada a
Cenicienta

Cambios de equipo y cambios de estilo

En Fábulas: Lobos tiene lugar el relevo de Daniel Vozzo –colorista habitual de la serie– por Lee Loughridge, profesional que entra justamente en el número #49 y lo hace para quedarse, haciendo la paleta mucho más intensa y colorista, si cabe, que su antecesor. La dinámica de trabajo entre Loughridge y el dibujante regular de la serie parece muy fluida y compenetrada. En efecto, cuando el primero termina una página, lo primero que suele hacer es enviársela a Buckingham en formato .jpg para que éste introduzca si le place algunas modificaciones o coloree directamente ciertos detalles acerca de los cuales el colorista se muestra dubitativo o indeciso. Vemos por tanto cómo Buckingham adquiere con este cambio un mayor control, si cabe, en el aspecto gráfico de una obra sobre la que a estas alturas tiene gran capacidad de decisión: libertad para modificar el número de viñetas, para determinar íntegramente el aspecto de personajes nuevos, para realizar variaciones estéticas sobre la composición de página y, ahora, para manejar de forma mucho más estrecha todo el proceso de coloreado.

Precisamente hablando de la composición de página y el espacio interviñeta, cabe destacar que en estos números Buckingham abandona la labor de ornamentación que había introducido en torno a las viñetas de la serie, quitando todos los «elementos decorativos» y retornando a una estructura de página clásica y rígida, en lo que el llama un retorno a la «dinámica Kirby». Por tanto, tenemos aquí viñetas sobre un fondo blanco o negro sin espacio para concesiones estéticas de ningún tipo. Hasta tal punto, que cuando el dibujante se marca una de esas splash-page de las suyas, lo hace conservando los bordes de la viñeta sin llevar éstos al extremo de la página.


Composición de página clásica

Pero salvando el cambio del equipo y esta «vuelta a los orígenes» en cuanto maquetación se refiere, la serie sigue exactamente igual: grandes historias con nuestros personajes de siempre y, bueno… celebraciones muy pero que muy especiales que veremos bajo el siguiente epígrafe. ¡Ahm! Se me olvidaba una última curiosidad: en este volumen asistimos a la presentación en sociedad (para los lectores, vaya) de los hijos de Lobo y Blanca, ya con una edad de parvulario. A este respecto, mencionar que para el aspecto de uno de ellos –Ambrose– Buckingham se inspiró en un personaje de la tira cómica inglesa Pup Parade [El desfile de los cachorros] publicada originalmente en el cómic The Beano. Personalmente, no la he visto nunca, aunque si alguien la conoce que nos comente algo…


Los hijos de Lobo y Blanca

Lo nuevo

Y, ahora sí, toca hablar de los acontecimientos que suceden en el volumen… así que lector, ya sabes: por tu cuenta y riesgo.

Aviso de Spoiler

La misión de Lobo es complicada, y remite a las típicas películas de comandos de la II Guerra Mundial (tipo Los Cañones de Navarone o El Desafío de las Águilas): consiste en escalar por una de las judías mágicas de Jack que se encuentra, oculta a los ojos de los mundanos gracias a un encantamiento, en los terrenos circundantes de La Granja. Una vez arriba, unirse al equipo que ha reunido Cenicienta y que… ¡ahm! claaaro… ¿qué es eso de arriba?

Bueno… el caso es que, da igual la situación dimensional del mundo en que te encuentres, todas las tierras están interconectadas a través del Reino Unido de las Nubes. En otras palabras; es como si en el territorio que está sobre los cielos del mundo mundano y las Tierras Natales, la separación que hay entre estos dos en el suelo no existiera. Este factor, evidentemente, es de una gran importancia estratégica pues uno puede pasar de reino en reino sin necesidad de puertas mágicas. Por ello, nuestras fábulas se han mostrado muy diligentes a la hora de firmar un tratado de alianza entre Villa Fábula y los gigantes bonachones que habitan en la estratosfera, así como en poner a buen recaudo los únicos objetos que pueden interconectar cielo y tierra: las judías que tiempo ha pertenecieron a Jack.


Los Reinos Unidos de las Nubes

A lo que iba… Una vez arriba, Lobo debe unirse al equipo de Cenicienta, que le conducirá justamente hasta la porción de cielo que hay sobre la cabaña de Gepetto. Ni que decir tiene que el siguiente paso será saltar en paracaídas sobre el Adversario, matar a sus guardianes (de forma especialmente sangrienta, algo con lo que Buckingham afirma haber disfrutado de lo lindo), quemar el bosque encantado con el que se producen los soldados de madera y advertir al padre de Pinocho acerca de que las consecuencias de atacar Villa Fábula (en este punto se hace una analogía con el Estado de Israel) pueden llegar a ser mucho peores. Y escapar, claro.


La misión de Feroz, paso a paso

Evidentemente, tanto peligro conlleva a su vuelta una recompensa a la altura: Lobo tendrá a partir de ahora su propio terreno anexo a La Granja; un valle al que no tendrán acceso las fábulas animales y en el que podrá construir su hogar, echar raíces y, lo más importante de todo, vivir con Blanca y sus hijos. Y como los dos se aman, esto es un cuento y Willingham quiere desarmarnos, pues tenemos boda al canto. Posiblemente, el acontecimiento del año en el Universo Vertigo, si es que tal cosa existe. Síííííí, vale… junto con el fin de Y, el último hombre (pero que conste que eso sucede a la vez sólo en España). Aquí os dejo la visión de la boda por James Jean (para ver la de Buckingham a comprar el cómic). Que por cierto, tanto la portada (que aparece al principio del arco en vez de al final) como las dedicatorias de Willingham y Buckingham a sus respectivas parejas suponen una suerte de spoiler por parte del propio tebeo. Serán…


Portada del #50 USA, dedicada la boda

¿Sabéis lo mejor de todo? Que llevamos ya cincuenta y tantos números (prácticamente el total de entregas en muchas grandes series de Vertigo) y tengo sin embargo la sensación de que todo esto no ha hecho más que comenzar. Tal es el ritmo y la imaginación que se le está brindando a Fábulas. Aunque, de momento, colorín, colorado… hasta Hijos del Imperio se ha acabado.

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sputnik
sputnik
Lector
15 febrero, 2008 11:50

Todo esto es muy hermoso, pero… ¿No nos olvidamos de algo? ¿Acaso no sabemos qué dia es hoy? ¿¿Dónde los culos??
(ahora, paso a leer el post 😛 Ustedes sabrán perdonar tamaña ignominia por mi parte)

Dr. M
Dr. M
15 febrero, 2008 11:50

Comparto contigo la sensacion que todo esto no ha hecho mas que comenzar, y creo que todavia queda mucho camino por recorrer en compañia de las Fabulas y, despues, de su descendencia

Alberto Benavente
15 febrero, 2008 11:52

El culo, a las 5. ¿A que hora iba a ser si no?

😉

sputnik
sputnik
Lector
15 febrero, 2008 11:59

Bien. Leído el artículo y saltado el spoiler (¿es la primera vez que lo hago? igual sí), no tengo mucho que decir, como ya esperaba. Con esta serie me pasa lo que con el resto de Vértigo: no se qué va antes de qué, ni qué ha sido recopilado o no en qué tomo, ni si hay recopilaciones en tomo de números que se vendan a su vez sueltos,etc… y a eso súmale que me da mucho palo no comprar tomos unitarios, en lo que a Vertigo se refiere. Tendré que pasarme por la web de planeta un día de estos, a ver qué orden he de seguir.
Un cacao es lo que tengo con este sello. Nada grave, pero cacao.

sputnik
sputnik
Lector
15 febrero, 2008 12:01

¿Las cinco? ¿Por qué las cinco? ¿Es que acaso…?
oh…
¿Esto no era una web familiar?

highlander
highlander
15 febrero, 2008 12:34

Es una serie que no seguí en su momento por motivos económicos…
Si quisiera hacerme ahora con ella ¿por dónde debería empezar?

The Dillinger escape plan
The Dillinger escape plan
15 febrero, 2008 13:38

Hummm….
Verdaderamente Fábulas es una buena serie aunque para mi no llegue a los niveles de excelencia de Lúcifer (por compararla con una de su quinta, más o menos)
Creo que no tener un final definido juega en su contra y que nos van a alargar la serie por «secula-seculorum» y precisamente tener un final es una de las cualidades más interesantes de Vértigo.

Por otra parte;

«el guión del número 50, que se ha quedado en el camino. Una verdadera lástima no poder ofrecerlo a los lectores. Personalmente, con gusto habría pagado un poco más para verlo incluido y, tratándose de esta serie, apuesto que muchos lectores habrían sido de mi mismo parecer»

Pues yo me alegro que se haya editado como se ha editado. Encarecer el producto con extras de dudoso interes general no me parece nada bien y por fortuna no lo han hecho.

Y si Sputnik, a mi me pasa lo mismo con los tomos de Vertigo ya que los voy comprando poco a poco y no se cual es el siguiente a comprar. Coño, ¿tan dificil es numerar los dichosos tomos?.

highlander
highlander
15 febrero, 2008 14:21

Muchas gracias por la relación de tomos y el orden

Cannonball
15 febrero, 2008 15:37

Ayer mismo lo compre, pero aun no me ha dado tiempo a echarle un ojo…

Argggh..!!
Argggh..!!
15 febrero, 2008 17:50

Yo a Fabulas ya estoy enganchadiiiiiiisimo. Así q a por el último tomo…

Argggh..!!
Argggh..!!
15 febrero, 2008 17:55

Es verdad… The Dillinger, tiene razón. ¿Por qué cojon.. s no numeran los tomos? No puede ser muy dificil no?… Yo porque ya se más o menos cual es el primero y el último… pero aun así a veces me equivoco… Joder…

Edu
Edu
15 febrero, 2008 19:25

¡Que no cunda el pánico! Aunque es verdad que la numeración externa de los tomos facilitaría la lectura, también es verdad que en su interior figuran cuáles son los números individuales que incluye cada uno de ellos… Así que… tampoco hay que dramatizar… Respecto al contenido de Lobos, ahí va mi pedazo de spoiler…

Aviso de Spoiler

Personalmente he tenido la sensación de estar asistiendo a una recolocación de piezas antes de que empiece la verdadera batalla… Se va Norte, vuelve Lobo (con esa concisa pero intensa historia del ataque a la base del irascible Ghepetto que, seguro, no se quedará de brazos cruzados), los cachorros con ganas de acción, Cenicienta buscando aliados y pagando un precio, por ahora secreto, a Frau Totenkinder (Ah, esa ancianita tan enrevesada… ¡La amo!) y dejando también a posibles sucesores en el mando del Reino de las Nubes no muy contentos…

Genial la manera en que la historia avanza pero va dejando flecos que podrían convertirse en interesantes golpes de efecto en la trama futura.
¿Mi única queja? El torturante goteo con el que se publica la serie en nuestro país… En fin… Al menos pronto tendremos también ese spin-off de Jack para entretener esos largos lapsos de tiempo…

ZANTOBLIN
Lector
17 febrero, 2008 15:04

Este tomo es el ejemplo perfecto para explicar mi opinión de Fables:
Mientras que el #50 es increíble (con ritmo, aventuras, la história que hace avanzar la colección hacia algo importante…), la saga de Lobos en sí misma (#47 y 48) es lenta, sosa y se podría haber explicado en menos números ( o haberse eliminado, directamente).
Resumiento, que es una buenísima colección (THE GOOD PRINCE, la última saga publicada, es una obra maestra), pero un tanto irregular en cuanto a calidad y a ritmo.