Vertigo Bazar: Northlanders (La cruz + El martillo)

66
1499
 

Edición original: jul. 2009; Vertigo (DC Comics).
Edición España: mar. 2010; Planeta DeAgostini.
Guión: Brian Wood.
Dibujo: Ryan Kelly.
Entintado: Ryan Kelly.
Portadas: Massimo Carnevale.
Color: Dave McCaig.
Rotulista: Travis Lanham.
Precio: 12,95 € (Rústica, 144 págs.)

 

Post de referencia. Northlanders: El regreso de Sven

Tras su memorable debut en septiembre del año pasado, en marzo nos ha llegado el segundo volumen del Northlanders de Brian Wood: un La cruz + El martillo que homenajea con su título –y personajes– la serie de novelas escritas por Harry Harrison y John Holm (pseudónimo de Tom Shippey), y que redunda poéticamente en el violento choque cultural acaecido entre los seguidores de la cruz de Cristo y los del martillo de Thor (expuesto por cierto en el libro teórico de Robert Ferguson del mismo nombre, de aparición posterior). En total, una saga independiente de seis entregas –recordemos que en principio no hay continuidad entre arcos de la colección– que recoge los números Northlanders #11-16 USA, y que deja en el camino el interludio compuesto por los números #8-9 (que quedarán recogidos en el tercer volumen de la serie junto a otras historias cortas).

Antes de pasar a a mayores, hablemos un poco de la edición que nos ha preparado Planeta DeAgostini en España: el tomo en rústica se nos presenta con un diseño de colección coherente con el primer volumen, con numeración y sin más extras que los que suponen las portadas originales. La traducción es sobresaliente y no tiene prácticamente ninguna pega, pese a que en la contra tropiece al traducir como «isla Emerald» la alusión poética «Emerald Isle», en realidad una referencia a Irlanda en base a su frondosa vegetación. La rotulación por su parte está muy bien llevada con matices de tamaño y fuente, y sólo en mots expressifs confundidos con onomatopeyas puras y duras (como rumble o rustle) se falla al dejar unos originales que por su vinculación con el idioma no cumplen función alguna sobre el lector español. Más allá de eso, la reproducción es en su mayor parte correcta, si bien algunas páginas –pocas, al menos en mi edición– tienen un ligero efecto desenfocado que, aunque no impide ni la lectura ni el visionado de las imágenes, sí los altera de forma perceptible. Dicho todo esto, el tebeo resulta cómodo y agradable a la lectura, principalmente por las mencionadas bondades de su traducción y por el trabajo del equipo creativo.

Pero vayamos al grano y diseccionemos lo que nos cuenta La cruz + El martillo. Lo primero que hay que decir es que, temática y genéricamente, estamos muy alejados de El regreso de Sven. Wood, ya lo dijimos en aquella ocasión, no escribe Historia, sino que ambienta sus propias historias en ella para hablar de los temas que le interesan. Así, escoge a los vikingos no sólo por la atracción que ejercen sobre él, sino para hablar del auge y el ocaso de las civilizaciones desde el decadente y nihilista punto de vista que le ofrece la cultura nórdica de la época. En ese sentido, si en El regreso de Sven teníamos una obertura épica y relativamente predecible en relación a las expectativas del lector, aquí Wood cambia de tercio para ofrecernos una historia que es, a partes iguales, thriller psicológico y survival de época. Todo ello, con la batalla de Clontarf (1014 d.C.) y la ocupación vikinga de Irlanda como trasfondo.


Irlanda en el siglo XI

Pongámonos en situación: más allá del pillaje y los saqueos iniciales, los hombres del norte se establecen de forma perdurable en lo que hoy conocemos como Irlanda a lo largo del siglo IX. Su hegemonía militar, el fraccionamiento feudal preexistente, su arrolladora cultura y, especialmente, el gran número de ríos navegables que surcan el territorio conquistado, les permiten levantar bases portuarias, fundar ciudades –entre ellas, Dublín–, convertirse en clase dirigente y depredar a los que se negaban a la asimilación. A cambio, ofrecían prosperidad, estabilidad, conocimiento y comercio. Frente a ellos, estaban los territorios y reinos controlados por los propios irlandeses que, lejos de arredrarse, consiguieron estabilizarse y convivir durante dos siglos con los invasores. Así, a principios del siglo XI –cuando se ambienta la historia de La cruz + El martillo– teníamos una situación en la que el caudillo irlandés Brian Boru controlaba con mano de hierro su reino de Munster, hostigaba al vecino reino vikingo de Leinster, y ambicionaba la hegemonía en el sur de Irlanda tras haber sido nombrado –de forma más formal que real– Alto Rey de Irlanda. A él se oponía Máel Mórda mac Murchada, rey de Leinster. Y entre ellos, tenemos a Sigtrygg II Silkbeard Olafsson, un vikingo-gaélico casado con una hija de Boru, cuya madre estaba casada en terceras nupcias con el propio Boru y cuyo tío materno no era otro que Máel Mórda. Todo este polvorín estalló el 23 de abril de 1014, un Viernes Santo en el que los ejércitos de Mórda y Sigtrygg se enfrentaron a Boru en la batalla de Clontarf. Tras la misma, con Boru y Mórda muertos, los vikingos tuvieron que abandonar una Irlanda que quedó fraccionada sin su líder, y Sigtrygg tuvo que recluirse en una Dublín de la que siguió siendo rey hasta su abdicación forzosa en el 1036.

Todo esto viene a cuento porque la historia de La cruz + El martillo discurre pareja a la batalla de Clontarf: mientras se gesta el ocaso de la Irlanda vikinga, Lord Ragnar Ragnarsson es enviado por el rey Sigtrygg a esclarecer las brutales matanzas que un nómada nativo conocido como Magnus –que viaja en compañía de Brigid, su hija pequeña– lleva tiempo perpetrando entre la jerarquía de la ocupación. La misión de Ragnarsson, una mezcla entre detective y jefe de comando, consiste pues en dirigir un pequeño grupo de hombres para dar caza al insurgente, en un clásico enfrentamiento entre el héroe individualista y sus feroces perseguidores que tiene lugar en los bosques irlandeses. Pero nada es tan simple, porque ni el héroe lo parece ni su perseguidor resulta especialmente desagradable.

Y es que en efecto, Wood no compone una oda triunfalista al rebelde oprimido. Habla, ni que decir tiene, de la imposibilidad de llevar progreso cuando éste no es requerido; de la hipocresía de la que se hace gala cuando se afirma que la coartada de una invasión es la expansión de la democracia y no la codicia pura y dura; y también de los desmanes e injusticias que toda fuerza de ocupación, de forma premeditada o impulsiva, acaba desatando sobre los ocupados. Pero también habla de los héroes de la guerra: esos seres encumbrados por la tradición popular y que sin embargo fueron, en vida o libertad, auténticos malnacidos –o, en el peor de los casos, tarados rematados– que por una venda idealista no alcanzaban a ver roja la sangre que derramaban ni a oír como desgarradores los gritos que provocaban a su paso. Llegados a este punto, Wood no escribe sobre vikingos, sino de lo que al lector le evoque el cómic: del IRA, de Irak, de Afganistán… llegados a este punto, lo cierto es que el guionista escribe, simplemente y llanamente, acerca del hombre, de la humanidad y de las miserias de las que es capaz.


El cazador y su presa

¿Cómo se lleva al papel todo este subtexto? Pues con Ryan Kelly a los lápices. Fiel a la idea de cambiar de dibujante al hacerlo de saga, Brian Wood recurre a un viejo conocido como Kelly (ya habían trabajado juntos en Local) para componer un apartado gráfico que destaca por el grosor de los contornos, los volúmenes robustos, la fuerza de los primeros planos y la profusión consciente de líneas de diverso grosor tanto para escenarios como para detalles faciales y de vestimenta. Como resultado tenemos una factura gráfica que retrata a la perfección a esos personajes curtidos que pueblan el tebeo y que refleja con precisión tanto la época como el clima opresivo que lo ambientan (a lo que contribuye también en alto grado la paleta sucia y variada de Dave McCaig). Precisamente a propósito del reencuentro con Kelly, Wood se despachó así en CBR: «Creo que aquí estamos viendo menos al Ryan Kelly de New York Four y mucho más al de Lucifer, lo cual tiene mucho sentido. Pero hay un elemento humano en este arco […] que hace que el último capítulo sea más bien un puñetazo emocional en el estómago; y fue principalmente con eso en mente por lo que quise que Ryan lo dibujara. Podía verlo en mi cabeza, dibujado por él, incluso antes de escribirlo».

Como resumen podríamos decir que La cruz + El martillo es una saga poderosa dentro de ese fresco de la época que se propone ser Northlanders… tal vez menor por su adscripción a un género como el thriller psicológico que el lector intuye con poca resonancia frente a la épica de El regreso de Sven, pero con unos valores reflexivos y un sentido del ritmo que constituyen, sin duda, la envidia de muchos tebeos con planteamientos más megalómanos y fallidos. Un buen tebeo.

Subscribe
Notifícame
66 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
dond72
dond72
9 marzo, 2010 13:11

Pfff pues a mi comparado con el primero me parecio muy muy flojo tanto de historia como de dibujo ( el tatuaje aparece y desaparece, mirad las primeras paginas a ver si lo veis) y el guión lo vi previsible y muy acelerado sobre todo el final … frio ese es el adjetivo para este tomo.

mutha
mutha
9 marzo, 2010 13:51

mi pregunta es.. pq se saltan la numeración original…????

jorgenexo
jorgenexo
9 marzo, 2010 13:55

Vamos, que es peor que Sven. Y Sven me supo a muy poco, sobre todo partiendo de las entusiastas recomendaciones que leí por aquí.
Es un tebeo poco más que aceptable, no entiendo qué le veis, salvo utilizarlo como cabeza de batalla de Vertigo en una coyuntura que dista de ser de las mejores creativamente hablando.
Si esto es lo mejor que da Vertigo de sí, mal vamos.
Pero para gustos están los colores, claro. Aunque quizás no me dé como para captar ese «poderoso subtexto» que por lo visto acompaña a la obra y en consecuencia me esté perdiendo algo grande…

jorgenexo
jorgenexo
9 marzo, 2010 14:19

¿Cachondeo setentero como el de MASH, por ejemplo? Buena apreciación. Y un punto más a favor de Los hombres que…
Y yo no digo que no le vea la moralina a Up in the air, sólo digo es lo único con lo que os habéis quedado los demás y que lo que interpretaís como moralina no es tal.
Y en lo de las malas actuaciones sólo te doy la razón si te refieres a Kevin Spacey, que no sé qué en qué cojones estaba pensando en esa peli. A lo mejor hacer del peor Luthor de la historia (series de tv incluidas) acabó con sus capacidades interpretativas… Porque Clooney, Bridges e incluso el limitado McGregor están geniales en sus papeles. Incluso Stephen Lang consigió que le perdonara por su papel en Avatar, con un militar much más creible que el que intepreta en ésta última.
Y reconozco que lo de Los Norteños (como se debería haber traducido el tebeo, a mí me suena de cojones) es una simple cuestión de gustos: creo que es un buen producto, pero no le veo la gracia, la verdad.

Raúl Martin
Lector
9 marzo, 2010 14:46

A mí esta saga no me parece peor que la primera, sino diferente. Creo que el mérito está precisamente en reinventarse en cada historia, formando un crisol con los vikingos como eje. En realidad, puede que a quien no le gustase El Regreso de Sven, le guste más La Cruz + El Martillo. Porque aquí tenemos un «thriller policial» adaptado a su época y el argumento de Sven poco o nada tenía que ver con esto.

Respecto a su calidad, me declaro fan del cómic historico. Leo o he leído La Edad de Bronce, Murena, El Escorpión, Las Águilas de Roma, 300, Crecy, Chiaroscuro, Viking y alguno más que no recuerdo de memoria. Y como humilde seguidor del género, opino the Northlanders es un cómic de época más que digno. Tanto a nivel USA como Europeo.

Tildoras
Tildoras
9 marzo, 2010 15:04

Como gran seguidor del cómic épico ¿se me recomienda esta serie? siempre estoy a un tris de comprarla pero luego nunca me decido.
Me voy a encontrar algo en la línea de El Señor de los Anillos (salvando las distancias), es decir con ese tipo de estética épica o por el contrario con algo más histórico y en el que pueda de repente pasar de una escena de vikingos a una de romanos?

zape
Lector
9 marzo, 2010 15:10

Aquí no hay épica, Tildoras. Más bien antropología aventuresca.

lokodatar
9 marzo, 2010 15:27

Bastante peor que el anterior y bajando con las minis que faltan….

jorgenexo
jorgenexo
9 marzo, 2010 15:27

Joder, qué bien suena eso de «antropología aventuresca», Al final picaré de nuevo, me lo compraré y me mosquearé. Pero zape me genera notable (que no total) confianza como prescriptor y tengo la tarde libre: ¿me termino Los detectives salvajes o me hago con La cruz + El martillo?

Nemo Nadir
9 marzo, 2010 15:29

Vamos a peor. La Cruz + el Martillo replica la estructura de El Regreso de Sven, el anterior arco argumental. Otra vez un personaje marginal es perseguido, otra vez un sólo hombre se enfrenta al poder, otra vez se trata de un relato de resistencia. Y otra vez muestra una historia de crecimiento y evolución personal, aunque en esta ocasión sea a la inversa y con pirueta final. Todo con la mirada puesta en recrear una pseudo intriga psicológica barata. Wood vuelve a construir un guión fastidiosamente moderno, con un lenguaje salido de cualquier calle neoyorkina de hoy en día. Si es una opción, me parece desacertada. Si es inintencionado y el guionista no ha caído en el resultado, peor aún. Uno acaba añorando la retórica anticuada que tanto sabor daban a los viejos comics de la Marvel, aquella forma de hablar grandilocuentemente shakespeareana que tan bien situaba en la época. La trama de La Cruz + El Martillo está plagada de detalles anacrónicos (¿vikingos en la escuela? ¿memorandos e informes confidenciales? ¿rudos saqueadores reprobando la pedofilia y refiriendose a ella como «ciertos episodios con niños»?) que en algunos momentos desconciertan y en otros son directamente risibles. Por su parte el dibujo de Ryan Kelly resulta aún más desafortunado que el de Davide Gianfelice. Su estilo sucio y apresurado recuerda a lo peor de Timothy Truman, para finalmente quedar soso y falto de personalidad. Toda la historia en sí no es más que una galería de excusas para derramar litros y litros de sangre con todo lujo de detalles. Northlanders 2 es una historia de vikingos porque tal vez así sea más comercial, pero igual podría estar ambientada en la Segunda Guerra Mundial o en los bajos fondos gansteriles. Totalmente anodina y plana, al final ni importa la historia, ni interesa la forma en que está contada, ni el dibujo atrae lo más mínimo. No es más que un comic para niños impresionables ávidos de emociones de saldo.

jorgenexo
jorgenexo
9 marzo, 2010 15:34

Coño, así no hay quien se decida: por ahora, Los detectives salvajes.

John Space
John Space
9 marzo, 2010 15:36

«¿rudos saqueadores reprobando la pedofilia y refiriendose a ella como “ciertos episodios con niños”?»
Todo empezó con esto:
http://1.bp.blogspot.com/_k-PwB1POw2M/Sr-a98ksKwI/AAAAAAAAAIQ/PFXofYPQQQg/s400/Viking+of+Disapproval.gif
 

Mt
Mt
9 marzo, 2010 15:46

Vaya, estoy de acuerdo con Jorgenexo. Sven me pareció un bluff en toda regla. Ésta no creo que la compre. Sorry.

Raúl Martin
Lector
9 marzo, 2010 16:15

Nemo Nadir, ¿memorandos e informes confidenciales? ¿Estás intentando decir que no existía el fenómeno del servicio de información e inteligéncia en el S.XI? ¿Sabés de qué época datan los primeros informadores y espías?

Por otra parte, creo que comparar a Ryan Kelly con Timothy Truman es algo más positivo que negativo, debido a la gran calidad tanto del primero como del segundo. ¿De verdad no le encuentras personalidad al dibujo? ¿No son característicos sus rostros? ¿Has leído por casualidad Local, el No Future de DMZ o The New York Four? Pues todos son cómics de Kelly, dibujados con estilos muy diferentes y con su seña de identidad.

¿Y a qué cómics de Marvel te refieres como buenas recreaciones? Porque que yo sepa, a parte de un poco en el Thor de Simonson, la imagen de los vikingos de Marvel…

Mt
Mt
9 marzo, 2010 16:21

«Northlanders 2 es una historia de vikingos porque tal vez así sea más comercial, pero igual podría estar ambientada en la Segunda Guerra Mundial o en los bajos fondos gansteriles»

Ya Northlanders 1 era un tebeo de Image (de los viejos tiempos, ya sabéis) disfrazado de recreación histórica.

Mt
Mt
9 marzo, 2010 16:22

Jnx, acábate los Detectives.

Blade Runner
Blade Runner
Lector
9 marzo, 2010 18:19

En cuanto a la edicion de Planeta, ¿es cosa mia o el papel de este tomo es de peor calidad que el del anterior…? Es como muy flojeras, ¿no?

Mt
Mt
9 marzo, 2010 18:20

«La cuestión es… ¿lo que mencionas como anacronismos son anacronismos o a ti te parece que lo son?»

Esta frase es terriblement capciosa, ¿no? Tan capciosa como afirmar que no se sabe mucho de la sociedad vikinga pero que la bibliografía es muy sólida. ¿Es sólida o a ti te parece sólida?¿Por qué? ¿En qué te basas para afirmarlo si también afirmas tu desconocimiento sobre el tema que esa misma bibliografía trata? ¿Sabes qué dice esa bibliografía y cómo la ha usado el guionista?

edgarion
edgarion
9 marzo, 2010 18:29

En «el regreso de Sven» la aventura te envuelve y te puedes llegar a sentir identificado con el protagonista, pero en este numero los personajes carecen  de carisma y el dibujo deja mucho que desear.

Mt
Mt
9 marzo, 2010 18:38

Lo que está claro es que el compportamiento de los personajes, y sus diálogos (y eso que yo sólo me refiero al primer tomo) resultan en muchos aspectos más próximos a narraciones y épocas contemporáneos. Lanzada pues la sospecha evidente, quizá lo que habría que demostrar es lo contrario, que ese comportamiento tan «actual» era en realidad propio d ela época, y no un recurso fácil para que el lector poco letrado se sienta identificado porque los personajes le recuerdan a Bruce Willis. Entre otras cosas porque es un recurso típico del best-seller de época: cierta documentación en cuento al atrezzo y comportamientos contemporáneos para personajes antiguos. a mí me resultaría mucho más interesante que alguien me demostrara que no son anacronismos que, sencillamente, poner en duda sin argumentos a quien lanza al aire una sospecha bastante evidente.

Porque es aquí donde se ha dicho que es «antropología»…igual que de cierto programa se dijo en otros sitios que era «un experimento sociológico».

Mt
Mt
9 marzo, 2010 18:43

No. Ahora es cuando deseo establecer si es o no anacrónica en los aspectos mencionados en el cómic. Porque sólo ahí se puede establecer si la documentación es buena o no. Yo he rellenado muchas bibliografías con libros de los que he tomado nada o sólo detalles anecdóticos.

Nemo Nadir
9 marzo, 2010 18:55

Raúl: No dudo de que hubiese espionaje en la época, de lo que dudo es que se encabezasen: «Confidencial para el rey Sigtrygg Silkbeard. Informe de campo Ragnar Ragnarsson. Respecto a los asesinatos rurales al noroeste de Dublin». A mí ese tono policial me descoloca.
Y sí, el estilo de Kelly me recuerda demasiado al plano, burdo y envarado de Truman. Basta con ver lo que está haciendo en el Conan de Dark Horse. De todos modos eso es cuestión de gustos. En ningún momento hablo de «buenas creaciones» ni de «vikingos» en Marvel. Hablo de la retórica utilizada en los diálogos. Pongamos por caso Tales of Asgard o Savage Sword of Conan. Echo de menos ese estilo que me parece mucho más adecuado para el tema.

José:

Aviso de Spoiler

Has entendido que al hablar de crecimiento personal me refería al protagonista. Y no. Hablo de la hija, símplemente no quería colar ningún spoiler. Y digo «evolución personal, aunque en esta ocasión sea a la inversa y pirueta final». De nuevo, insisto, no quería deslizar nada que estropease el, por otra parte nada espectacular, final. Sven evoluciona desde la distancia con respecto a sus raíces a identificarse con ellas y defenderlas. En este caso… bueno, hay que leer la historia.

Por supuesto que el lenguaje que usaba Shakespeare era el de su época, pero eso ahora a nosotros nos parece anticuado y es el que imitamos al hacer una obra de época. E insisto, que un vikingo diga «baja de una puta vez de ese caballo y dirígete a mí como tu oficial al mando» me chirría bastante.

Más aún me chirrían anacronismos como que un personaje diga «¿Sabes cómo llamaba a estos en clase, en la escuela?» En 1014 no había escuelas. Y eso de «ciertos episodios con niños» es la clase de eufemismo que se usa hoy en día. ¿Te gusta? Perfecto, igual que te gusta el estilo de Kelly. A mí, no. No tengo ni idea de si la pederastia estaba penada, lo que es claro es que en la guerra de invasión en la que están se cometían terribles barbaridades que no eran saldadas con frasecitas políticamente correctas de ese tipo. Y, aparte de que el dibujante no me atraiga lo más mínimo y que la historia no me parezca nada del otro jueves, ese tipo de discurso hace que no entre en ella. Ya no es sólo una cuestión de fondo, sino de forma.

Mt
Mt
9 marzo, 2010 18:58

«Cree el ladrón»

Venga, no sigamos tirando balones fuera. Cuando yo leo Northlanders, tengo la sensación que me están contando una de Conan/Bruce Willis con ropas vikingas. Me disgusta y lo digo. Entonces espero oir a la gente que afirma que es una gran fresco histórico muy bien documentado que me digan que no, que estoy equivocado porque los libros sobre el tema demuestran que eso ocurría de esa manera, que se comportaban de esa manera, que el equivocado soy yo. Para poder ver el cómic de otra manera, cultivarme y aprender de mis errores. Pero ese punto no llega nunca. Cuando se afirma, como aquí, la anacronía de los comportamientos y soluciones ragumentales se recurre a la descalificación graciosa, la frase hecha o, como ahora, la ratificación de las fuentes de manera genérica y abstracta, sin especificación de ningún tipo. Lo cual no me lleva a cambiar mi opinión sobre el comic ni a validar la opinión ajena, sino tan sólo a entrar en el divertimento de los foros de internet (ahora tú-ahora yo). Que resulta muy entretenido y gratificante, especialmente cuando uno está en casa pachucho y con fiebre como yo ahora, pero poco más.

Raúl Martin
Lector
9 marzo, 2010 19:27

Cuando leo estos comentarios negativos, tengo la impresión que se llega a una repetición a modo de bucle interminable. De manera que cada vez que se llegue a este punto será el momento en que servidor deje la conversación. Creo que ya lo he dicho varias veces, pero aún y así intentaré volver a resumirlo. Entiendo a Northlanders como un intento de actualización o modernización del concepto del vikingo, y me gusta con sus aciertos y defectos. Es una obra que aunque le pese a más de uno, está bastante bien documentada. Y eso se nota, aunque la intención de autor sea que el lector se de cuenta de ello lo menos posible.
Contiene anacronismos y un discurso que no corresponde a su época, hasta el propio autor lo reconoce; y el lector lo pudo leer en el primer artículo dedicado en esta web. Al fin y al cabo su guionista es un estudiante de arte, no un profesor de universidad especializado o un periodista experimentado.
A aquel que encuentre estos temas losas insalvables a la hora de disfrutar de esta colección, yo le diría que dudo mucho que el guionista cambie estos aspectos. Por lo que le aconsejaría que se fuera a leer Murena, From Hell o tantas obras más ortodoxas que a buen seguro encontrarán con facilidad en el cómic y la literatura.
O pueden dedicarse a prologar este debate mientras la serie continue, sin que unos convenzamos a los otros.

edgarion
edgarion
9 marzo, 2010 19:42

yo creo que como serie de cómics northlanders es «entreteneeta», y poco mas allá hay que mirar, en el primer tomo con una historia mas sencilla te sacan mucho jugo, sin desentrañar demasiados secretos, pero en este segundo tomo al intentar hacer lo mismo la cagan es como una película mal montada!

Mt
Mt
9 marzo, 2010 19:53

¿Ves? Qué fácil es dejar clara una postura. Salvo por la afirmación «Es una obra que aunque le pese a más de uno, está bastante bien documentada.», otro de esos comentarios que no dicen nada más que devolver la pelota, todo queda claro y tu postura es indiscutible, lo que hace innecesario continuar el debate.

Nemo Nadir
9 marzo, 2010 20:04

Totalmente de acuerdo con Raúl, de hecho iba a escribir algo en tono similar. Sólo añadir que me parece absurdo el que alguien se pueda tomar esto como algo personal. A unos les gusta, a otros no, cada quien expone sus razones y luego, probablemente, como dijo Rafael Sánchez Ferlosio, nunca se convencace a nadie de nada. El resto es bizantino.

Mt
Mt
9 marzo, 2010 20:05

Totalmente de acuerdo contigo, Edgarion.

Mt
Mt
9 marzo, 2010 20:20

«Vamos a ver Mt… estará entretenido y gratificante para ti… a mí que me llames iletrado amante de Rambo por el hecho de gustarme este cómic me pone de mala leche, entre otras cosas, y me revienta mi trabajo, entre otras muchas, ya que aleja a los que quieren comentar el cómic y el artículo. ¡Ojo! No me molesta que me contradigas o que pongas en duda los aspectos históricos del cómic, sino que tengas la mala costumbre de despreciar a los lectores de un material que no te gusta.»

Mira que me pasé tiempo pensando cómo decir eso, porque esto es internet, y sé que cualquiera, lo primero que haría, es aprovechar lo de «poco letrado» para salirse por la tagente y tirar de rollo ofendido. Pero al final he dicho, Bah, somos adultos, no se quedarán con lo anecdótico…sobre todo porque tenía en mente otras obras (si te fijas, el sintagma se introduce al hablar de «otros best sellers» y en términos hipotéticos y abstractos, pero bueno, la próxima vez, ya que aludimos a Sánchez Ferlosio, intentaré imitar alguno de sus magníficos párrafos llenos de exhaustivas subordinadas que imposibilitan cualquier ambigüedad). Pues vaya, lo siento, al final miramos el dedo. Enhorabuena y disculpas por el orgullo herido.

Y no, no compro el cómic. Con el primero tuve bastante. Me pareció malo, aburrido, simplóncete y esquemático. Pero tengo curiosidad, y eso me ha hecho volver a entrar en este post, buscando respuestas a dudas que quizá sean fruto d emi ignorancia. En los d eheroic age, como ni me va ni me viene, pues no entro. Por poner un ejemplo de mi implicación.

Mt
Mt
9 marzo, 2010 21:15

Uno: no hace falta leer entre líneas. Desde el primer comentario he dejado claro que sólo he leído el sven, y que seguramente éste ni lo compre. Es más, en ningún comentario he opinado sobre este segundo tomo. Siemre he dejado claro que me refería al anterior (que también representa a la serie, ¿no?). Ahora, que las críticas que algunos han vertido sobre el nuevo tomo coincidan en parte con lo que pienso del anterior, me ha incitado a entrar en debate. Y, creéme, el deseo expresado en el comentario 30 de este post es sincero.

Dos: Sí, el comentario que dices es mío. Y aunque la primera frase es absolutamente literal (si no me interesara vuestro trabajo, no entraría por aquí), para la segunda deberías buscar mi opinión sobre Fabulas, que en aquel momento era reciente (la leí en verano) y no hacía mucho la había expresado en ZN.

Y sobre lo de llegar a ninguna parte, pues bueno, creo haber sido mucho más conciso y claro en mis pretensiones aquí.

Sobre todo, porque, si te fijas, lo que me ha echo saltar esta vez ha sido la pregunta sobre si «¿es anacrónico o te lo parece?».

jorgenexo
jorgenexo
10 marzo, 2010 8:32

De todas formas, lo que sí que parece quedar claro entre todos estos dimes y diretes es que la subjetividad ha campado a sus anchas a la hora de valorar esta obra: sin llamarme excepcionalmente la atención el tema vikingo, compré y leí Sven por las extremadamente elogiosas críticas de la serie que había leído; de no ser por ellas, habría pasado bastante. Pareceía una la serie del año, aquella que no hay que perderse. Y, de eso, nada. Ciertamente, culpa mía.

Juan Jesús
Juan Jesús
Lector
10 marzo, 2010 10:07

Un comic bastante malillo. Caso de tener que recomendarselo a algún conocido sería advirtiéndole de que, si no es muy exigente, a lo sumo puede pasar un rato entretenido. Está mal documentado, mal ambientado, y los personajes no son vikingos, son tópicos de ciudadanos norteaméricanos medios vestidos de vikingos.

La línea Vertigo ha dado y da obras mucho mejores, por lo que recomendar ésta como de lo mejor del momento para lo único que puede servir es para espantar a los lectores que se acerquen a esta línea a través de esta obra.

Es tan solo mi opinión.

Saludos.

jorgenexo
jorgenexo
10 marzo, 2010 11:16

Pues, en mi «humilde» opinión, ni gráfica ni narrativamente, esto de Los Norteños no le llega a Y el último hombre o a los buenos tiempos de Fables, por ejemplo, ni a la suela de los zapatos. Ejercicio el mío de subjetividad, desde luego.

Clavos
Clavos
Lector
10 marzo, 2010 11:33

Yo lo flipo, la verdad. Si a la peña Northlanders le parece un mal cómics, me pregunto qué cómics le parecerán buenos hoy en día, al menos del mercado ‘mainstream’ americano…

Dicker
Dicker
Lector
10 marzo, 2010 11:37

Venga, vamos a animar esto: ¿Y the last man? Boff….¿Fábulas? Genial, creo que la dejé en el segundo tomo, porque ver a conejitos disparando metralletas fue…como decirlo…demasiado para mí.

Por supuesto, es mi opinión, ahora bien, si a alguien le gusta Y o Fábulas, perfecto, y si le gusta Northlanders, perfecto.

Los artículos de Zona Negativa no se puede negar que están muy currados, si bien es cierto que a veces se deján llevar por su opinión, pero machacar en los comments de un  post una y otra vez «Que me gusta» «Pues a mi no me gusta y creo que eres un tendencioso maledicente» debe ser bastante desagradable para quién se tome la molestia de escribir el post.

Pero si hay gente hasta a la que le gusta Grant Morrison, incluso dicen que lo entienden…

Amos, un poquito de buen humor, que esto es un hobby y está para disfrutarlo.

Chema
Chema
10 marzo, 2010 11:40

Para mi sí, northlanders es un comic cojonudo comparado con lo que se está editando de Vertigo ahora en España (a excepción de Scalped y, en menor medida DMZ), pero hay que tener en cuenta que tampoco está para tirar cohetes en USA y que las grandes abanderadas que tenía se han acabado (100 balas, Y) y las n uevas no acaban de cuajar (exterminadores, American virgin, the Un-men y un largo etc..)

Invierno
Invierno
10 marzo, 2010 12:24

A mí la reseña me parece estupenda, de tal modo que, realmente consigue lo que pretende, informarme y animarme a comprar un volumen que, después de leer el primero, he de reconocer, me dejó un poco frío.
No entiendo muy bien el empeño en ser absolutamente fiel a la historia,-no voy a decir de manera integrista por si alguien se molesta, que veo que el ambiente está caldeado y no es mi intención encabronar a nadie-, pero no le veo mayor problema a hacer las modificaciones necesarias (¿que a algunos les chirría?, pues tienen toda la razón, sucede, vale, pero no lo considero un aspecto esencial que haga que el argumento y también la forma sea mejor o peor)
Ya que habéis nombrado a Shakespeare, creo que una de las grandes virtudes de este autor es que sus obras son fácilmente actualizables en cualquier situación, de hecho hay adaptaciones de Hamlet o Macbeth o el Rey Lear, en el mundo de los negocios, delincuencia y bajos fondos ingleses o americanos, obras futuristas, etc. Así que tampoco veo un defecto a que la obra sea tan comprensible en el mundo vikingo como en cualquier otro ambiente (es lo que tiene el postmodernismo…)
Por lo demás, estoy con alguna de los comentarios anteriores que piden «Buen rollo»; no entiendo este debate enconado sobre si a mí me gustan las pelis tal o las pelis cual o si yo soy más listo o tú dices que soy un zote o un iletrado.
Por cierto, ya que estamos con vikingos y con la idea de ser lo más realista posible, a ver si Mel Gibson rueda la película que ha anunciado sobre el tema, respetando ambiente, lengua y temas. 

Mt
Mt
10 marzo, 2010 15:32

«Cinco: Llevo dos días en los que he sacado cinco posts. Me he currado esta reseña que creo que está documentada y razonada en condiciones. Puede o no compartirse mi entusiasmo por el tebeo. Creo haber demostrado en el tiempo que llevo en Zona que soy algo más que un iletrado al que un tebeo le gusta porque le recuerde a pelis de Bruce Willis, así como mi predisposición a discutir razonadamente lo que haga falta (es más, me gusta hacerlo). Y jode y cabrea que los primeros comentarios sean para llamar niño impresionable ávido de emociones de saldo o iletrado al que suscribe. Sólo por el hecho de que no gusta el cómic. Espero que lo entiendas y que disculpes mi agresividad.»

Bueno, por mi parte, decir que en ningún momento he pretendido criticar la calidad de la reseña,que lleva detrás un enorme trabajo que yo me veo incapaz de hacer. Otra cosa es que yo pueda o no estar de acuerdo, pero ello en ningún momento implica desprecio hacia el trabajo que realizáis.

Es cierto que puedo ser, que tiendo a ser, vehemente y, en consecuencia, adoptar un tono que podría tildarse de agresivo. Pido disculpas. Y lo de iletrado, repito, debe entenderse en su contexto.

Por otra parte, ayer sólo visitaba (eso sí, asiduamente) dos post: ya expliqué que tenía trabajo y fiebre, hermosa combinación para pasar la tarde frente al ordenador.

Héctor
11 marzo, 2010 0:36

Me lo acabo de terminar y he de decir que a mí tampoco me ha terminado de gustar. El primer tomo me gustó bastante, pero éste… Esa mezcla de CSI: Edad Oscura y JAG a la vikinga no me ha terminado de llenar y el desenlace es un poco brusco, igual con un número más (o aprovechando alguno de los anteriores en los que pasa poca cosa) se habría cerrado mejor y no tan de golpe.
Y sobre el dibujo. Pues no es que sea malo, pero a mí personalmente no me gusta demasiado.
Mi valoración es pasable, pero flojillo. Espero que el próximo volumen recupere el nivel.

jorgenexo
jorgenexo
11 marzo, 2010 15:16

«Jorgenexo, si me comparas Northlanders con The Sandman, 100 Balas, Fábulas en su mejor momento o Y, el último hombre (presentación y desenlace, porque el nudo deja mucho que desear) mal vamos. Si ése fuera mi baremo general para analizar series, no se salvaría NADA.»

Me parece muy bien, pero, siendo ya claramente perro y desperciable, mereciendo al reprobación de todos y cada uno de los que esto lean, no puedo menos que copypastear esto:

José Torralba. Maravillosa, descomunal, imprescindible, incomparable… estos y otros adjetivos similares se quedarían cortos para describir la que para un servidor es la mejor colección de la línea Vertigo desde Fábulas. Brian Wood, a quienes los aficionados al sello ya conocen de sobra gracias a DMZ, borda para la ocasión un tebeo de aventuras clásico y contemporáneo a la vez. Clásico porque el ritmo, los personajes, el excepcional dibujo de Davide Gianfelice y la trama poseen ecos a todo el material que les precede. Contemporáneo porque Wood sabe perfectamente como diferenciarse de ese mismo material y hacer algo nuevo y pegado a nuestro siglo.
Northlanders fascina por su violencia y su drama, por su preciosista dibujo cálido y por sus potentes personajes. Y, al mismo tiempo, su estructura es perfecta para probar: el lector se encuentra aquí con una historia cerrada y compacta que no tiene necesidad alguna de tener continuidad en futuros arcos argumentales. Una decisión ésta que, aún siendo arriesgada, le ha salido a Wood rematadamente bien: cada arco de Northlanders es una escena de ese monumental fresco que el guionista está construyendo sobre los vikingos, y como tal resulta necesaria para el conjunto pero perfectamente disfrutable por separado. No puedo terminar sino diciendo que, si esta valoración hubiera tenido que reducirse a una sola palabra, habría sido esta: “compradla”.

Y eso hice, comprármela.

jorgenexo
jorgenexo
12 marzo, 2010 8:43

Ok, ok… que no te estoy culpabilizando de mis compras, que ya soy mayorcito. Mi entrada en este tema viene dada porque, en mi opión, nos encontramos ante el típico caso de serie sobrevalorada por la crítica en un momento que considero de vacas flacas creativamente hablando.
Aunque, entre tú y yo, hablar de Sandman, así en general, como una obra maestra, considerando que lo es toda la serie en su conjunto… pues como que no lo veo. Es como si calíficáramos a toda la Patrulla-X como una obra maestra atendiendo a los números de Claremont y Byrne. Aunque si la serie se hubiera cancelado tras lo del «lugar peligroso», seguramente se consideraría así toda ella (y tampoco es el caso).

David Fernández
12 marzo, 2010 9:06

No creo que sean casos comparables, teniendo en cuenta que Uncanny X-Men ya va por el número 519 y por la colección han pasado numerosos equipos cretivos; mientras que The Sandman solo ha tenido un guionista a lo largo de sus 75 entregas…

jorgenexo
jorgenexo
12 marzo, 2010 9:12

Sí, lo sé (no lo voy a saber…): pretendía centrar Uncanny en la buena etapa Claremontiana.
Pero definir todo el Sandman de Gaiman como una genialidad es, de nuevo, excesivo. Y, ojo, que me encanta en términos generales, pero tiene sus graves (y agudos) altibajos.

Tachuela
Tachuela
12 marzo, 2010 9:42

>>>¿cuáles son esos graves y agudos altibajos, más allá de la subjetiva y poco fundamentada calificación de algunos dibujantes como malos?>>>

Venga, hombre, hay dibujantes narrativamente incomprensibles.

jorgenexo
jorgenexo
12 marzo, 2010 14:18

«es como calificar a la saga de James Bond de genial sólo por Desde Rusia con Amor y Goldfinger». Pues eso, tío, que calificar como genial un todo por sus partes es excesivo. Lo mismo ocurre, efectivamente, con el Padrino III, Back to the future III, Matrix Reload y Revolutions, El retorno del Jedi, Supeman III y IV… o la segunda parte de El Quijote. Incluso los 4F de Lee y Kirby tienen sus altibajos (ahora sí que me acabo de ganar la condenación eterna). La calificación global de una obra seriada como obra maestra tienede a ser excesiva, independientemente de que algunas de sus partes efectivamente lo sean.
Y excesivo, desde luego, según mi criterio. Y quizás dichas partes no sean tanto malas como menos buenas, al menos en el caso de Sandman, precisamente por su comparativa con las partes que son calificables, sin discusión, como obras maestras. Y esta situación es impepinable cuando los autores no saben concluir a tiempo o cuando lo crematísitico se impone de forma descarada a lo artísitico.

Mt
Mt
17 marzo, 2010 21:30

Hombre, del Quijote, la buena buena, es precisamente la segunda parte. No la más popular ni la más digerible, pero sí la más compleja e inquietante.

Parábola Durden
Parábola Durden
27 marzo, 2010 21:51

Bueno, mucho después, y hablando solo, tras leer el tomo podría decir muchas cosas sobre, para mí la tercera mejor serie vertigo actual (tras scalped y dmz), pero solo diré: «Por favor, ¿no le podría caer un hacha vikinga a Ryan Kelly en las muñecas un buen día de estos?». Solo por precaución, por si Wood vuelve a tener la brillante idea de llamarle para que destroce un guión suyo. Y es que me imagino algunas viñetas de este tomo de una violencia salvaje en manos de otros dibujantes y me dan escalofríos… Cuando recuerdo las de kelly pienso en un niño de primaria dibujando en clase de arte a dos o tres madelmans peleando. (Hay una página, durante la batalla de irlandeses y vikingos, que cada viñeta supera a la anterior en despropósito. Una desproporcionalidad, una ignorancia del espacio, una ‘gordura’ de trazo, una lanza que viola la tridimensionalidad, ensarta varios planos del espacio, crece en tamaño y se ensarta por una garganta que debería estar en otro cómic, a punto parece kelly de necesitar un palillo de dientes mojado en granadina para clavarlo por fuera de la página y conseguir el efecto deseado… Pufff, en fin. Y de esas caras con dos ojos enormes y estúpidos y unos labios gordos y NADA MÁS, que las hace cualquiera en cinco segundos (‘clavados’, como diría dillinger-depp). Joder, por lo menos los rostros manga tienen cierta gracia. Y no del tipo que provoca Ryan Kelly)