Vertigo Bazar: Un verano de ficciones…

Bueno, bueno, bueno… llega agosto, todo se calma y nos encontramos con un mes de pocas salidas importantes en la editoriales grandes. ¿En todas? ¡No! Un pequeño subsello editorial de DC tiene planeadas en España unas salidas auténticamente descomunales en el octavo mes del año. Y como quiera que servidor va a cambiar la política con respecto a nuevos tomos de regulares en activo a partir de septiembre, éste es un artículo diseñado para comentar de forma sucinta todo lo que se nos viene encima en agosto (y parte de las secuelas de julio). ¿Lo más destacado? Pues, sin duda alguna, Scalped, que en su sexto volumen (The Gnawing, aquí traducido como Roído) alcanza el ecuador de la colección y lo hace con uno de los arcos más potentes que la serie ha visto hasta ahora (y ha visto unos cuantos). Lo mejor es llegar totalmente virgen –tras haber leído volúmenes anteriores, se entiende– a la hora de leerla, así que no pienso comentar nada más aparte de lo típico: si tenéis que seguir una colección de la línea Vertigo, por favor, que sea ésta. Y eso incluye Fábulas (y más ahora).

Pero si de lo que hablamos es de lectura disfrutable, he de decir que no le va a la zaga el tercer tomo de Northlanders, que nos llega también en agosto bajo el nombre de Sangre en la nieve. En este recopilatorio Brian Wood cambia de tercio, abandona momentáneamente la estructuración en base a grandes arcos argumentales y nos presenta pequeñas historias de uno o dos números USA… un enfoque algo atrevido pero del que sale airoso ¡y de qué manera! El volumen se abre con la apabullante Lindisfarne (#9-10 USA), una pequeña saga intimista que abunda en la diferencia de mentalidades vikinga y cristiana a través de la historia de un pequeño que vive en la isla costera homónima. Allí será testigo del suceso histórico que se considera como el inicio de la Era Vikinga: el brutal ataque perpetrado contra el monasterio de Lindisfare el 8 de junio del 793, a la postre el primer contacto con vikingos que recuerda occidente. Si a alguien le supo a poco el segundo número, decir que este arco borrará todo atisbo de duda… dudas que también tendrán que despejar los que critican la poca documentación de la colección confundiéndola con particulares licencias históricas confesas, ya que en El arte vikingo del combate singular (#17 USA) Wood da toda una lección a propósito de la forma de pelear de los guerreros nórdicos, tomando Vagabond y el Crécy de Warren Ellis como referentes formales.

Vikingos en Lindisfarne

Más ligerita resulta, he de reconocerlo, Doncellas con escudo (#18-19 USA), en la que tres viudas danesas se enfrentan a un ejército invasor sajón en el marco de las múltiples escaramuzas que ambos pueblos tuvieron a lo largo de la Era Vikinga (explicamos este asunto en el artículo dedicado al primer número). Wood mata así tres pájaros de un tiro: explora el origen de las Nornas (la contrapartida nórdica de las Moiras griegas o las Parcas romanas) y las Valquirias, al tiempo que desarrolla el papel folklórico que en las sagas tienen las llamadas Skjaldmö, mujeres guerreras que dan nombre al arco en USA (titulado allí Shieldmaidens). Y finalmente, como colofón al tomo, tenemos el regreso de un viejo conocido que hará las delicias de los seguidores de la colección. Por cierto, que aprovecho aquí para recomendar la lectura del tomo de DMZ que nos llegó en julio pese a la horrible traducción del título (debería haberse llamado Corazones y mentes) y otros detalles que comenta Raúl Martín: una historia corajuda y nada complaciente que deja al protagonista en una mala situación personal y moral mientras la serie se acerca a su conclusión. Una situación, por cierto, que aunque interesante y sorprendente desde el punto de vista dramático, no está excesivamente bien construida a nivel psicológico. Nuestro Matty ya no es el que era, y no sabemos exactamente cómo ha llegado a convertirse en quien es. O tal vez sí lo sepamos y, en realidad, lo que queremos es que los buenos siempre sean íntegros, honestos e incorruptibles… Ya se verá.

En otro orden de cosas, en agosto llegan al ecuador (irónico pero cierto) dos de los estrenos más recientes en nuestro país y, también, dos de las series que se han visto canceladas en Estados Unidos en los últimos tiempos. Hablamos, claro está, de los segundos tomos de Air (Máquina voladora) y El soldado desconocido (Presa fácil). Los que picasteis con los primeros volúmenes de estas colecciones, sabed que Air mantiene su tono (fresquísimo, algo raruno, pero a mi juicio altamente disfrutable) y que El soldado desconocido deriva al thriller puro, duro y sin complejos en un arco centrado en la acción, la intriga y el espionaje que, sin estar del todo mal, no puede considerarse en absoluto como una compra obligada.

¿Nos han llegado más cosas en julio y agosto? Pues sí, nos han llegado: desde otro tomo de la cada vez más perdida House of Mystery hasta tres tomos de Hellblazer (bien por conservar el formato original de la Vertigo Crime en Umbrales oscuros, bien por seguir unificando formatos con un nuevo recopilatorio de la etapa de Ennis y bien por seguir al día con la decepcionante y aburridísima etapa contemporánea de Milligan). Y a eso hay que sumarle reedición de V de Vendetta (bastante cara en comparación con la anterior, pese a las 100 páginas de extras y material nunca antes visto en recopilatorios) y el rescate de dos pequeñas obras algo insignificantes cualitativamente (El Diablo y Bigg Time). Más comentarios que los que les dedicamos en nuestra guía de miniseries no merecen, aunque el resumen podría ser éste: pasad de ellas.

La película del verano

En fin… con esto y un bizcocho, hemos llegado al final. Portaos bien y todo eso. Id al cine a ver la Inception (Origen) de Christopher Nolan el 6 de agosto, no desestiméis la reivindicación del actioner más tardo-ochentero/noventero que supondrá Los mercenarios (The Expendables) el 13 de agosto, id a ver El Equipo A si queréis pasar un rato descerebradamente entretenido (mucho mejor adaptación de Los Perdedores que la adaptación oficial del cómic de Diggle, que pondremos a parir oportunamente en septiembre) y dadle una oportunidad al espléndido biopic de Serge Gainsbourg que se ha marcado Sfar. En el terreno literario yo estoy liado hasta el tuétano con Canción de hielo y fuego (luego me espera una asignatura pendiente bajo la forma del Rojo y negro de Stendhal), y series de televisión no estoy viendo ninguna (no puedo con Anna Paquin y sus vampiros amorosos, y mira que Evan Rachel Wood sale morbosa y despiadada en True Blood) pero espero con impaciencia lo que nos depararán los estrenos de Los muertos vivientes y Boardwalk Empire la próxima temporada, ardo en deseos de saber qué le ocurrirá a Olivia Dunham en la tercera de Fringe o a Dexter Morgan tras el final de cuarta, y me generan muy poco interés tanto Undercovers (lo nuevo de J.J. Abrams para NBC) como No Ordinary family o la adaptación de Los pilares de la Tierra. Sin embargo, Hawaii 5.0 tiene un no sé qué (llamado Grace Park, pero bueno) que me resulta interesante…

Fin de este post divagatorio, señores… ¡nos vemos en septiembre!