Vertigo: Publicaciones en España (II)

El año pasado más de uno quedó sorprendido al ver publicado, prácticamente ya en los albores de 2011, un repaso estadístico a lo que había dado de sí el sello Vertigo en toda su historia patria. A modo de recapitulación comentaré brevemente que las raíces de este proyecto yacían en Karmacomic, el blog de un servidor, a consecuencia de una serie de artículos denominados Bibliothèque Vertigo, engendrados con espíritu archivista. El colofón a esta experiencia, como ya he comentado más arriba, tuvo lugar aquí en Zona Negativa en forma de resumen, incluyendo gráficas, listados adjuntos y cuantos datos se consideraron interesantes a la hora de ilustrar al aficionado. Trascurridos aproximadamente 12 meses desde entonces, este año también resultaba sumamente interesante repetir la jugada, a tenor de sucesos tan trascendentes como el final de la etapa de Planeta DeAgostini al frente de Vertigo, o la diversificación de propuestas de esta marca de la mano de Panini o Norma. De manera que, por estas razones entre otras, vuelve el repaso anual a las publicaciones de Vertigo en el mercado español.

Y para no distanciarnos de las buenas costumbres adquiridas en la entrega preliminar. Lo primero a ofrecer al respetable es un archivo que lista año a año, y editorial por editorial, todos los productos que han constituido lo que actualmente se puede considerar el corpus de Vertigo.

Publicaciones Vertigo por editorial

Análisis del 2011

El aficionado a Vertigo ha podido disfrutar en el presente año que se agota de una considerable cantidad de oferta. La cosecha no ha desmerecido en absoluto a la del ejercicio precedente a niveles cuantitativos, puesto que por las mejores librerías del país han desfilado las correspondientes cubiertas de 18 series regulares distintas, 5 series limitadas y 7 volúmenes unitarios, o novelas gráficas si así se prefiere. Esto supone un total de 563 números originales USA, un record absoluto hasta la fecha. A nivel editorial, Planeta DeAgostini ha supuesto el primer exponente en nuestro mercado ofertando un 99% de lo publicado, mientras que el 1% restante ha consistido en 4 tomos de Panini Comics, junto a 2 tomos de Norma Editorial. Estos porcentajes no son de extrañar, dado que el grueso de los derechos de publicación ha recaído como de costumbre en Planeta. Y antes de que al más despierto empiecen a no cuadrarle las cábalas sobre el dato de Norma, habría que proceder a una puntualización con respecto a las publicaciones de esta editorial. Si nos atenemos al listado de novedades oficial, en 2011 la editorial tan sólo ha publicado Una judía americana perdida en Israel (mayo 2011). Sin embargo, en el presente mes de diciembre se ha publicado Neil Young’s Greendale, como parte de las novedades de enero. Esto es práctica reiterativa en la editorial, pero nos ha planteado la disyuntiva a la hora de formalizar este artículo de si se ha de ser fiel a la publicación física o a la clasificación editorial. Es por ello que, como el aficionado ha encontrado el mentado cómic en su librería en diciembre más allá del mes en que lo haya etiquetado su editorial, se ha decidido glosarlo en el presente 2011.

A la hora de ofrecernos los productos de la marca adulta de DC Comics, las editoriales han continuado apostando por la tendencia establecida en años previos. Esto es, recopilatorios en tomos de diversa índole como principal moneda de cambio, con una inclinación notable hacia la presentación lujosa en cuanto ha sido mínimamente posible. El ejemplo más paradigmático a esta hipótesis tal vez sea la edición en maletín, conteniendo toda la colección en 4 tomos, que en el mes de mayo se nos presentó de 100 Balas. Otra iniciativa sin precedentes ha sido el intento de consolidar una revista dedicada a Vertigo, Vertigo Magazine. Esta propuesta pretendió aunar durante sus dos entregas de vida artículos, entrevistas, la serialización de Fábulas, así como la oportunidad de retomar los primeros números de series que, por una razón u otra, resultaran de actualidad (Los Perdedores, 100 Balas…). En resumidas cuentas, el presente se ha tratado de un año más bien continuista pese alguna que otra sorpresa, donde se ha seguido la senda abierta en los últimos tiempos de enfocar Vertigo a un público tolerante a desembolsar una respetable cantidad económica en estos productos. Como referencia al criterio editorial con respecto a la etiqueta que hoy nos ocupa, me gustaría exponer un detalle revelador: el 55% del material publicado en 2011 se trata de cómics reeditados. Esto nos inclina a pensar que, al menos en cuanto a las editoriales respecta, el activo comercial más relevante de Vertigo radica en su pasado más que en su presente.

Hagamos ahora una breve comparativa de 2011 frente a 2010. El primer dato a destacar es que se ha publicado el mismo número de series regulares (18 colecciones) y 2 series limitadas menos (5 series en 2011). Destacable resulta por otra parte el descenso en total de 9 novelas gráficas (16 novelas gráficas se publicaron en 2010, frente a tan sólo 7 en 2011). Sin embargo, el cómputo de obras USA ha ascendido en 130 números (de 433 a 563). Esto se puede interpretar como que en 2011 Planeta se han refugiado en las colecciones, mientras que otros competidores como Panini retiraban su apoyo a las novelas gráficas. Panini publicó su último Panini Noir dedicado a Vertigo en septiembre, sin anuncios de nuevas aportaciones, pese a que el mercado americano se ha seguido surtiendo de nuevos títulos de Vertigo Crime, su principal fuente. Cambiando a tercios más positivos, Norma Editorial volvía a apostar por Vertigo tras la friolera de 6 años (desde 2005 que no publicaba nada del sello, pese a que en 2010 La Cúpula y Panini desprendían algunas novelas gráficas del tronco de Planeta). Y el hecho de que tengamos propuestas de esta editorial en el marco de 2012, nos inclina a considerar que en épocas venideras esta casa catalana volverá a ofrecernos más cabeceras de Vertigo.

La etapa de Planeta DeAgostini

La noticia relacionada con Vertigo más destacada de este año ha sido sin ninguna duda la pérdida de los derechos de DC por parte de Planeta DeAgostini. Es por ello que esta retrospectiva quedaría a medias sin un paseo a modo de epílogo por la trayectoria de esta editorial. Recordemos que esta sociedad se hacía con los derechos de Vertigo en 2005, tras conseguir que DC se decantara por su propuesta en lugar de la de Norma Editorial, legitimada para la publicación de ese material hasta esos momentos. Planeta nos deja un legado que se ha prolongado más de un quinquenio, 6 años de trabajo con Vertigo. La segunda etapa más longeva después de Norma Editorial, que estuvo al frente del sello durante 8 años. Extractando esos mencionados 6 años, Planeta se ha consolidado como la editorial más productiva en lo que se respecta a Vertigo. La publicación de 54 colecciones diferentes, 42 series limitadas, 28 novelas gráficas y una revista, avalan a esta empresa como la que más Vertigo ha publicado en nuestro mercado, con más de la mitad (el 53%) de todo publicado en España. Sus casi 2500 números USA editados en total nos dan una media de más de 400 números por año, repartidos entre colecciones, series limitadas y volúmenes unitarios. No cabe duda también de que la estrategia comercial de Planeta ha sido sumamente ambiciosa, puesto que a lo largo de este período se ha lanzado a por la ardua reconquista de los quioscos (de 2006 a 2009), así como ha abanderado una pugna por colocar productos Vertigo en los estantes de espacios más generalistas con vistosas ediciones integrales (Predicador en 2010 o 100 Balas en 2011).

De igual manera, la trayectoria productiva de Planeta consta de dos etapas. Como vemos en la gráfica, de 2005 a 2007 el ritmo de publicación resultó imparablemente álgido. Sin embargo, en 2008 acontecen impróvidos ajustes editoriales que conducen la línea a una bajada generalizada de oferta y a desandar un gran tramo de recorrido. Por fortuna, en 2009, la estabilidad regresa y comienza un irrefrenable ascenso de publicaciones que ha culminado en 2011. Como resumen, se podría calificar a Planeta DeAgostini como una empresa que de Vertigo ha apostado por las series regulares, especialmente las clásicas. El trabajo de ordenación que se ha hecho con Hellblazer es más que destacable, e igualmente le acompañan ediciones integrales y uniformes de grandes tótems como The Sandman, Predicador o 100 Balas. Por el contrario, las novelas gráficas han sido las grandes damnificadas de esta etapa. Mientras que el porcentaje de Norma Editorial de volúmenes autoconclusivos respecto a las series regulares era de un 117% (se publicaba un 17% más de novelas gráficas que de colecciones), el ratio global de Planeta baja al 52% (se publican casi la mitad que de colecciones), rozando casi los niveles de Ed. Zinco en los años 80 y 90. Y la proporción hubiera sido peor seguramente de haber continuado con los derechos, puesto que en 2011 tan sólo se publicó una novela gráfica (Sargento Rock, en septiembre). Las series limitadas tampoco parecen ser el objetivo principal a la hora de una actualización de catálogo. En un año en que el 55% del material ha sido reedición, tan sólo 2 series limitadas han disfrutado de una puesta al día (Las Aventuras En La Brigada Del Rifle, de Garth Ennis, fueron reeditadas recopiladas en un volumen unitario el pasado mes de julio). Esto nos demuestra que cada casa ha impuesto su criterio y su valoración personal a la hora de exponer su oferta comercial. Planeta no ha proseguido los criterios de Norma pasado el lógico período de adaptación; al igual que esta última obró de la misma manera respecto a su predecesora Zinco. Planeta ha enfocado sus propuestas hacia un público más adulto, capaz de desembolsar un buen importe por un cómic unitario, a la par de no ser un seguidor hardcore del sello que demande material inédito o descatalogado. Por el camino, y esto es una apreciación altamente subjetiva y personal, ha dejado un sello bastante más saneado; aunque en algunos casos parco de imaginación, repetitivo y relativamente posicionado de espaldas a la actualidad USA.

No hay dato numérico que pueda prever qué le deparará en el futuro a partir del momento en que El Catálogo del Cómic tome el timón de la nave Vertigo. Aunque la experiencia vivida hasta este momento nos empuja a suponer que posiblemente, tras un periodo de continuidad y ajuste, estaremos ante una nueva perspectiva, una nueva fórmula de comprender el sello Vertigo.