Imagino que recordáis el episodio anterior. Bien, vimos que el Starhawk femenino desaparecía en mitad de un estallido de luz y, de paso, se llevó consigo un nutrido grupo de Guardianes de la Galaxia (Starlord, Jack Flag, Bug, Mantis y Cosmo). Bien, pues en el presente número, sabremos qué ha sido de ellos, a dónde han ido a parar y, lo que es mejor, por qué.
Viajamos hasta la Mansión de los Vengadores… eso sí, un jueves doce de enero de 3009. Allí, entre otros muchos recuerdos –que incluyen el martillo de cierto dios nórdico– hallamos la plataforma de viaje temporal del Doctor Muerte. De repente, con un chasquido, se activa y aparecen los Guardianes y el Halcón Estelar femenino.
Los Guardianes intenta contener a la poderosa Halcón, pero alguien surge de los pasillos de la mansión para defender a la mujer… ¡los Guardianes de la Galaxia theyselves! WTF! Los originales… o al menos, parte de ellos: Vance Astro, Martinex, Charlie-27 y Yondu. WTF again!
Breve combate de esos que tanto nos gustan a los aficionados: los que vienen provocados por un malentendido y enfrentan a dos de nuestros grupos favoritos… bueno, en este caso el mismo… o… ¡rayos! Ya me entendéis. Cuando Vance Astro hace atravesar un cristal del salón a Starlord sólo para que el bueno de Peter Quill descubra que la mansión está flotando encima de un pedazo de tierra similar a un meteorito en la vastedad de la nada. Sólo el Sol se mantiene en su lugar. Algo terriblemente malo ha sucedido…
Ya más calmados los ánimos, Halcón Estelar tiene la oportunidad de explicarse. Resulta que varias versiones de la mujer han viajado al pasado para evitar algo, un tremendo error, que ha terminado con el Universo. Cada vez que las cosas cambiaban en el pasado, todos los miembros de los Guardianes de la Galaxia del futuro olvidaban lo que había sucedido con una sola excepción: la del Halcón Estelar. Resulta que la actual situación del Universo es responsabilidad de Rayo Negro, rey de los Inhumanos y un artefacto que Halcón Estelar llama Bomba-T.
Aunque Halcón Estelar ha conseguido identificar el inmenso “error” que provocará el fin de todo lo que existe, no ha sido capaz de terminar con ello. La razón, que ella misma es una complicación temporal, incapaz de afectar el Continuo y corregir la situación por sí misma. Para ello, tendrán que ser los propios habitantes de la línea de tiempo actual los que eviten el error.
Dicho esto y, comprendiendo por fin las motivaciones de Halcón Estelar, Peter y su equipo se disponen a regresar al presente para evitar a toda costa el impacto que provocará la Bomba-T de los Inhumanos, que coincide con la profecía de Adam Warlock: la Guerra de los Reyes terminará con la Realidad tal como la conocen. Al parecer, el chico dorado no se equivocaba.
Pero, antes de que los héroes tengan oportunidad de regresar a la máquina del tiempo del Dr. Muerte, la roca sobre la que flota la Mansión de los Vengadores es atacada por naves alienígenas. Badoon, para concretar. Al parecer, son la única raza que ha logrado sobrevivir a la extinción del Universo, dejando a parte el minúsculo equipo de Guardianes de la Galaxia futuros, claro está.
Prioridad, evitar a las tropas reptilianas y enviar de regreso a Peter y sus muchachos. Desgraciadamente, los badoon hacen saltar por los aires la sala que albergaba la máquina del tiempo. Las cosas comienzan a torcerse… otra vez.
Para conseguirles algo de tiempo, Halcón Estelar se sacrifica, masacrando a buena parte de los badoon y haciendo estallar la Mansión de los Vengadores en el proceso. Los Guardianes de la Galaxia y sus homónimos del pasado –nuestro presente–, logran escapar en una nave, de nombre Capitán América. ¡Toma ya!
Incapaces de regresar al pasado, Vance Astro y sus Guardianes, tienen un plan de contingencia desesperado.
Nos enteramos de que los badoon han sobrevivido gracias al poder del Cubo Cósmico –el último Cubo Cósmico que quedaba–, que fue a parar a sus manos sólo Odín sabrá cómo. Lo emplearon para sobrevivir, pero también para atrapar a todos los Celestiales y unirlos alrededor del Sol, empleándolos como si de una barrera viviente se tratara que contuviera el poder de la entropía desatado por el ingenio de los Inhumanos en nuestro tiempo.
Pero los Celestiales están en contacto por vía telepática constantemente, se encuentren donde se encuentren… o cuando se encuentren. Eso quiere decir que, gracias a las habilidades telepáticas propias de Cosmo o Mantis, los Guardianes podrían ser capaces de lanzar un mensaje de advertencia a los suyos en el presente.
Y así, desesperados, se lanzan en pos de los Celestiales con la esperanza de poder evitar este futuro oscuro e incierto en el que las posibilidades de supervivencia a largo plazo parecen más que escasas.
Cuando se acercan a la Red Celestial, son interceptados por las naves badoon, que no parecen especialmente interesados en que nada cambie. El Capitán América es destruido, pero Vance Astro tiene tiempo de usar las capacidades teleportadoras de la nave para llevar a los dos equipos de Guardianes hasta uno de los gigantes. Para su desgracia, también los badoon poseen tecnología de transmaterialización, y no tardan demasiado en comenzar a aparecer por doquier, rodeándolos.
Mientras todos combaten a las tropas badoon, Cosmo logra alcanzar la mente del Celestial. Implora que envíe su mensaje hasta Sapiencial. Los Guardianes de la Galaxia deben ser advertidos del terrible mal que está a punto de acontecer. Sus palabras, exactamente las mismas que el Celestial decapitado conocido como Sapiencial, pronunciaba al final del número anterior. Me encanta esta mini-retro-continuidad.
Cumplida la misión, Vance astro concentra todo su poder telekinético en romper el ingenio Celestial creado por los reptilianos. La entropía queda libre. Guardianes y badoon se precipitan hacia su final. El Sol o el fin de todo lo que existe terminarán con ellos para siempre, lo que quiera que les alcance antes. Bug pregunta a Peter cómo sabrán que su mensaje llegó a sus compañeros en el presente.
“¿Sabes qué, Bug… no tengo ni idea…?”, responde Starlord mientras la luz de nuestra estrella les cubre por completo.
¿Continuará?
La USS Capitan America es la nave de los guardianes de la galaxia de toda la vida, no es algo nuevo Ivan, asi como que Stakar es una especie de dr manhattan y que a veces adopta la forma de Aleta porque ambos forman al halcon estelar.
Lo de la variación entre masculino y femenino del Halcón Estelar lo sabía, la verdad. He sido seguidor de Guardianes de la Galaxia hace mucho, mucho tiempo. Lo que no recordaba era lo de la nave, todo hay que decirlo.
Gracias por el apunte.
Un saludo.