War of Kings: Guardianes de la Galaxia/Nova (5ª Parte)

Nota: Si no has leído el resumen del último número de War of Kings, no leas éste, porque no te vas a enterar de la misa la media.

La voz que se comunica a través de la cabeza decapitada de Celestial que sirve de base de los Guardianes de la Galaxia bajo el nombre de Sapiencial, nos ofrece una breve explicación sobre lo que está por venir y cómo afectará esto a toda la Realidad. Los Guardianes de la Galaxia que han quedado en el presente deben evitar la detonación de la Bomba-T de los Inhumanos. En caso contrario, el espacio y el tiempo se verán afectados de manera insospechada y el Universo alcanzará su amargo final.

Estos son los Guardianes de la Galaxia que nos quedan: Adam Warlock, Dragón Lunar, Groot, Mapache Cohete, Gamora, Drax, Mayor Victoria y Mártir.

Tras el mensaje telepático de Peter Quill, vía Cosmo y Celestiales de por medio, Adam comprueba que la información que les han suministrado es cierta. También Dragón Lunar atestigua la veracidad de la procedencia del mensaje. Cosas de telépatas, ya se sabe…

El mensaje ha llegado tarde. La Bomba-T ya ha detonado. La fisura que se ha generado en el Continuo Espacio-Tiempo es imposible de detener. Por lo que los Guardianes, deciden viajar hasta Attilan, la ciudad voladora de los Inhumanos, para asegurarse de que no poseen otro artefacto similar que pudiera duplicar el daño.

Mientras, en Attilan, los Inhumanos muestran tener sus propios problemas. La Bomba-T tuvo que ser alterada en el último momento y, por tanto, no ha tenido los efectos que ellos esperaban. Para rematar, la ciudad ha quedado atrapada dentro de la gravedad del vacío que ha generado la deflagración. Dando a Rayo Negro por muerto, su humor no atraviesa el mejor de los momentos como para recibir visitas…

Y en estas que llegan los Guardianes de la Galaxia (Mayor Victoria, Drax, Mapache Cohete, Mártir y Groot), con bastante mala leche acumulada y un “ya os lo advertimos” prendido en los labios.

Tras un breve conflicto, ambas facciones comprenden que tienen problemas más urgentes de los que ocuparse, como un gigantesco tentáculo que atraviesa la Fractura y atrapa Attilan.

Mientras la mayor parte de los Inhumanos y de los Guardianes se enfrentan a las criaturas del otro lado, Mapache Cohete, Crystal, Groot y Máximus se dirigen a la Cámara de los Inventos, el taller del inhumano loco. Máximus parece capaz de comprender la lengua de Groot y, en colaboración, ambos comienzan a construir un artefacto. Sorprendentemente, es la emisión de energía echo del aparato la que logra poner en huida al enemigo y liberar así la ciudad.

Momento que escogen las Naves Templo de la Iglesia de la Verdad Universal para hacer su aparición. Mártir hace un vuelo de reconocimiento y descubre que sus compañeros, Gamora y Adam, van a bordo.

Warlock está absorbiendo las energías de la fe que almacenan y emplean las naves de la Iglesia para realizar el mayor encantamiento que haya afrontado jamás. Por repugnante que le parezca esto a Phyla, hay que reconocer que, en este momento, la secta es el menor de dos males.

Una vez conjuradas las energías derivadas de la fe de las almas que la Iglesia de la Verdad Universal emplea como arma, Warlock lanza su hechizo y, contra todo pronóstico, logra frenar la Fisura –ojo al dato, logra frenarla y mantenerla estable, que no cerrarla. Quedaos con este dato, que será importante más adelante–.

Adam apenas tiene unos minutos para celebrarlo antes de que Mártir le atraviese con su espada –¿qué le pasa a esta mujer?–. Pues ahora os lo explico. Resulta que la buena de Phyla hizo un trato con Oblivion –si no sabéis quién es, es que os estáis perdiendo los números de Guardianes de la Galaxia, una serie digna de ser coleccionada, creedme– y como parte de ese trato –que le devolvió a su amante, Dragón Lunar–, tenía que matar al avatar de la vida, que resulta que no es otro que Adam Warlock. La cosa se complica, ¿verdad?

Gamora se lanza clamando venganza y… bueno, sabéis que es conocida como la mujer más mortal del Universo, ¿no? Pues eso, que como resultado, Phyla tiene un agujero de ventilación nuevo del tamaño de Alburquerque, justo en mitad del pecho, cortesía de la espada de Gamora.

Tras esto, acude en pos de Adam para comprobar si puede hacer algo por él. Para su sorpresa, sólo encuentra al Magus, que también viene cargadito de mala baba. La coge por el cuello y, con un molesto chasquido, se lo parte. Después la arroja despreciativamente fuera de la nave.

“Siempre hay que pagar un precio. Por todo”, dice el tipo mientras se vuelve hacia los fieles de la Iglesia de la Verdad Universal, que se arrodillan ante el que parece su nuevo dirigente.

Adam Magus vive.

Continuará… pero no será en la cobertura de War of Kings en Zona Negativa. Así que, si tenéis curiosidad, ya sabéis. Leed Guardianes de la Galaxia.

Breve resumen del capítulo anterior: Strontian, prima de Gladiador, líder de la Guardia Pretoriana y, ni que decir tiene, fiel a Vulcano, viaja hasta Kree-Lar para asesinar a Lord Ravenous, que se encuentra al frente del gobierno de los llamados Territorios Cedidos. Al encontrar la oposición de los Nova, la Guardia no duda en asesinar a sangre fría a cientos de sus centuriones. Robert Rider, en la actualidad miembro de los Nova Corps, acude al rescate de sus compañeros y logra hacer frente a Strontian. Richard, convertido una vez más en Nova Prime, sigue los pasos de su hermano y de todos los Nova desaparecidos sólo para descubrir que han sido asesinados y Robert se encuentra en paradero desconocido. Cuando por fin consigue dar con él, Strontian se ha liberado y le ha dado una brutal paliza que puede haberle costado la vida al joven centurión. Nova Prime, furioso, se lanza al combate.

Richard Rider no tiene demasiados problemas en golpear a Strontian. Mientras, sus acompañantes, los centuriones Irani y Morrow, descubren que Robert aún vive. También Lord Ravenous sigue respirando. Informan a Richard, que sigue en combate cerrado con Strontian, cuando llega el resto de la Guardia Pretoriana: Zzxz, un simbionte alienígena similar a Venom, the Uncrated y Pitzo.

Se inicia un combate entre la Guardia y los Nova, que termina con la victoria de estos últimos, Strontian incluida –y hay pocas personas en el Universo que puedan presumir de haber derrotado a un miembro de esta raza guerrera–. Cuando el simbionte Zzxz es herido, se retira mostrando el cuerpo de Raza, antiguo miembro de los Saqueadores Estelares.

Dispuestos a regresar a Nu-Xandar con Raza, Lord Ravenous y la Guardia Pretoriana como prisioneros de guerra, los Nova se encuentran con una sorpresa. Fuera, las tropas del rey Blastaar han cruzado los portales desde la Zona Negativa y han ocupado buena parte de Kree-Lar.

Richard tendrá que demostrar que es el Nova Prime en más de un sentido. Si se ha probado como un guerrero sin par, ahora tendrá que hacer lo propio en el terreno de la diplomacia.

Sorprendentemente, consigue convencer a Blastaar de que les deje abandonar el planeta con aliados y prisioneros por igual, eso sí, con la firme promesa de volver a vérselas con el soberano pronto. Quizá más de lo que ambos pudieran desear.

Ya de regreso en Nu-Xandar, observamos que apenas queda nada de los Nova Corps: A parte del Nova Prime, Morrow e Irani, sólo unos pocos centuriones han decidido unirse –esta vez de manera voluntaria a los policías del espacio–: Qubit, Tre, Lindy y Frakture. Ellos serán la base sobre la que Richard reconstruirá el Cuerpo a partir de ahora.

Finalmente, Nova Prime se despide de Quasar, que rechaza la posibilidad de acompañarles. Wendell Vaughn necesita encontrarse a sí mismo y averiguar qué es exactamente ahora, que se ha convertido en una especie de forma de vida basado en la luz. El Protector del Universo y los Nova separan sus caminos en paz y con la promesa de ayudarse mutuamente en caso de necesidad.

Tras una breve visita a la enfermería, otro Nova aceptará unirse al Cuerpo de manera oficial –y esta vez con pleno dominio de sus facultades mentales–: Robert Rider, cerrando así un ciclo de alejamiento entre los dos hermanos que ha durado prácticamente desde la creación del personaje.

Mundo-Mente tiene también tiempo de advertir a Richar que Ego está en proceso de recuperarse de sus heridas y podría representar un problema a lago plazo. Un problema del que tendrán que ocuparse más adelante.

Con todos estos asuntos más o menos resueltos, Nu-Xandar salta en el espacio hasta llegar a la Fractura –generada por la detonación de la Bomba-T Inhumana y frenada en la medida de lo posible por la intercesión de Adam Warlock y los Guardianes de la Galaxia–. La Fractura es un agujero en la Realidad que afecta al espacio y al tiempo.

Pero los Nova apenas tienen tiempo de asombrarse con el engendro cuando se ven sorprendidos por algo. Una señal de origen xandariano. Para ser precisos, emitidos por una nave… ¡Una nave del Cuerpo Nova!

Continuará… pero al igual que comenté en el número de los Guardianes de la Galaxia, lo hará en la propia colección de Nova, que también quiero recomendaros.