War of Kings – La Guerra de los Reyes: DARKHAWK

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War of Kings: Darkhawk

La Guerra de los Reyes continúa sus andanzas arrastrando inevitablemente a alguna que otra colección en su devenir. Así ocurre en el caso de Darkhawk que, aunque no cuente con colección propiamente dicha, sí ha protagonizado dos especiales en los que se narran los antecedentes que llevarán a Chris Powell a involucrarse en la contienda. Hoy hablaremos del segundo número, que es el último, además.

Esta es la manera perfecta que tiene Marvel de recuperar a un héroe que nació durante un periodo convulso para la industria del cómic: los fatídicos años noventa. Sin embargo, hubo series y personajes que lograron imponerse a la catastrófica falta de creatividad, a las hombreras, a las armas gigantescas, a los antihéroes y a las gabardinas sobre los trajes de spandex de aquellos tiempos, llegando a alcanzar cierta popularidad. Tal fue el caso de Darkhawk. Un intento de atraer al público juvenil con una historia que regresaba a los orígenes del superhéroe adolescente con una vida repleta de problemas, al más puro estilo Peter Parker. Siempre hago estas comparaciones, pero es que, cada cierto tiempo, es normal que la editorial intente rizar el rizo entregando a las nuevas generaciones su propia versión de Spider-Man. Ocurrió con Nova, con Speedball o, en casos más recientes en el tiempo, con Gravity, y con tantos otros héroes, entre los que se puede contar también Darkhawk.

Ahora, gracias a la siguiente amenaza cósmica marvelita, recuperamos –aunque sólo sea por un par de números– a este héroe con potencial para la grandeza. Esperemos que su nombre, ocupe finalmente el lugar que le corresponde en el pabellón de las leyendas de Marvel, aunque sospecho que aún le queda mucho camino por delante antes de que esto ocurra.

Comentario

War of Kings: Darkhawk #2 de 2

Aviso de Spoiler

Si recordáis el final de nuestro resumen del primer número de War of Kings: DarkHawk, sabréis que terminaba con una tremenda explosión en el hogar de los Powell, mientras Chris estaba perplejo ante la presencia de otro Darkhawk. Algo había cruzado media galaxia persiguiendo a éste con la intención de matar a ambos héroes cuando se reunieran. Desgraciadamente, el Darkhawk del espacio exterior había elegido aterrizar en el patio trasero de la casa de la familia Powell y, al parecer, su perseguidor lo había hecho directamente sobre la propiedad. El problema es que la madre y los hermanos pequeños de Chris estaban dentro de la casa en el momento de la explosión.

Comencemos ya con el resumen del número que nos ocupa.

Aturdido por la explosión, Chris apenas tiene tiempo de incorporarse para, acto seguido, arrojarse de cabeza entre los restos ardientes de la que había sido su casa hasta hacía escasos minutos. Preocupado, aparta algunos escombros y encuentra a su madre y a sus dos hermanos. Los aleja volando con la esperanza de que estén vivos mientras pide a su amiga Mickey Misashi, antigua portadora de la armadura Turbo, que llame a emergencias.

El otro Darkhawk, que se presenta bajo el nombre de Talon, trata de explicarle que para que su familia esté a salvo tienen que alejarse de la zona de aterrizaje del Cazador Dron, el misterioso perseguidor. En ese momento, un rayo de energía golpea la armadura de Chris.

Un brutal contrincante se eleva por sobre las llamas. Se trata del Cazador, un ser brutal que parece contener en sí mismo tecnología y armamento alienígena suficientes como para arrasar toda la manzana con facilidad. Talon le dice a Chris que ha sido enviado para erradicar a los miembros de su especie. Y es que, al parecer, los Darkhawks son mucho más que un par de tipos. Antes existían muchos individuos, conviviendo y ayudándose entre sí en una agrupación conocida como la Fraternidad de las Rapaces. Talon parece sorprendido de que Chris ignore todo esto. Pero el joven no está para más enigmas. Lo único que sabe con seguridad es que Talon ha aterrizado en su patio trasero, que el Cazador Dron ha arrasado su casa y que su madre y sus hermanos podrían haber muerto, así que se lanza inflamado por la ira contra el Cazador. Sorprendentemente, es repelido con suma facilidad.

Pero, las sorpresas no terminan ahí. La armadura de Chris reacciona y se reconfigura convirtiendo a Darkhawk en un verdadero mamotreto. Talon se percata de que su compañero humano no sólo no conoce el origen de su armadura, sino que ni siquiera la controla plenamente. Todo lo que consigue, lo hace por instinto. Combinando los ataques de sus armaduras potenciadas, consiguen aniquilar al Cazador Dron. Tras el combate, Talon intenta que Chris devuelva el traje de combate a su estado anterior sin demasiado éxito. Es cuando interviene Mickey, que la armadura Darkhawk se repliega sola. De nuevo, el instinto actúa sobre la razón del joven. Talon parece bastante sorprendido de que haya podido sobrevivir todo este tiempo. Chris, con el peligro inmediato desvanecido, vuelve a centrar su atención en la situación de su familia. Culpa a Talon de haber traído el peligro a su misma puerta –o techo– y se marcha con Mickey bastante iracundo.



Así, viajamos hasta el hospital de Long Island. Afortunadamente, los hermanos pequeños de Chris han sobrevivido al impacto del aterrizaje del Cazador sin sufrir más que unos pocos rasguños, pero su madre se ha llevado la peor parte, quedando en coma. Mickey y Chris tienen una discusión acerca de la responsabilidad. La joven le dice que tiene que dejar de poner excusas y tomar el control de su vida. O abandona la joya que le transforma en Darkhawk o tiene que entrenarse para terminar con los accesos de ira y la falta de autocontrol que no sólo le pone en peligro a él mismo, sino a todos aquellos que le rodean, sus seres queridos. Le ruega que hable con Talon, a lo que Chris se niega categóricamente, culpándole de la situación de su madre. En ese momento, la armadura de Darkhawk reaparece sin que el muchacho la haya convocado, como le ocurrió en su casa, señal de que el segundo Darkhawk está cerca. Tan cerca, que está observando por la ventana la conversación. Chris no puede evitar lanzarse al cuello de Talon como un gato rabioso. Comienza un combate entre ambos Halcones. El alienígena le dice al muchacho que no es más que un niño jugando con un instrumento que ni tan siquiera comprende. Talon en cambio, ha cruzado toda la galaxia, ha sufrido muchas pérdidas para poder ponerse en contacto con él porque ambos son lo único que queda de la Fraternidad de las Rapaces. Ha venido para enseñarle. Ha venido buscando a su último compañero para preservar el futuro. Le explica también que la armadura rapaz no ha sido diseñada pensando en los humanos. Esa es la razón por la que ha estado afectando su mente y actuando casi por instinto en los momentos de crisis apoderándose de la personalidad de Chris poco a poco. Un destello de la gema alienígena que lleva en el pecho le muestra algunas imágenes del pasado, del futuro y de las muchas variables posibles por mediación de la inteligencia extraterreste que gobierna la armadura. La armadura debe ser sincronizada con su portador por los Rapaces.

Finalmente, el destino ha alcanzado a Chris. Es hora de tomar una decisión.

Powell viaja hasta la Iglesia Católica de la Sagrada Trinidad para despedirse de sus amigos y de Mickey. Sabe que, de permanecer al lado de su familia y amigos, los pondrá en un peligro inevitable, porque aquellos que enviaron al Cazador Dron continuarán persiguiendo a los dos últimos Rapaces que quedan en toda la galaxia.

De regreso junto a Talon, éste le explica que las armaduras fueron diseñadas hace eones para aquellos que debían servir como arquitectos del Destino del Universo. Deben salvaguardar el avance de la cultura galáctica. Son los sanadores de la Historia y custodios del futuro. Hace milenios que los Rapaces no trabajan en las diferentes galaxias. Talon hace poco que ha despertado del profundo sueño que le ha preservado todo este tiempo. Sin la Fraternidad para guiarlo, la cultura galáctica ha quedado completamente fuera de control. Ahora son más necesarios que nunca, pues una guerra está a punto de cambiar el equilibrio cósmico de manera brutal. Los Darkhawk tendrán que intervenir e intentar que la balanza se equilibre del lado del bien supremo al que ellos sirven. Y comenzarán visitando… LA ZONA NEGATIVA –si es que, somos importantes, amigos. ¿Qué le vamos a hacer?–

Los dos Rapaces echan a volar y desaparecen en un arco de luz con destino a la Zona Negativa y, como no, a la Guerra de los Reyes.

FIN (por el momento). Continuará en War of Kings: Ascensión.




Y hasta aquí el resumen de los números que sirven de introducción para Darkhawk en el conflicto que está destinado a cambiar el Universo Marvel para siempre –me moría por usar esta frase–.

Sobre los autores

C.B. Cebulski ha cumplido, hay que concedérselo. Comenzó su carrera como editor, para terminar por convertirse en guionista. Entre sus trabajos más destacados se cuentan: Marvel Cuento de Hadas, X-Men Cuento de Hadas o Spider-man Cuento de Hadas, el cruce entre Runaways y los Solitarios y un número de la serie Mistyc Arcana. También colaborará en X-Infernus, que representa el regreso de Magik al Universo Marvel y algunas series de acuñación propia para Image. En esta ocasión viene acompañado por los guionistas responsables de la Guerra de los Reyes, el tándem formado por Dan Abnett y Andy Lanning –Guardianes de la Galaxia, Prólogo de Aniquilación: Conquista o Aniquilación: Nova, entre otros–.

En el apartado gráfico, repite Harvey Tolibao –que ha realizado sobre todo Pin Ups y cubiertas para diferentes series, así como ha aplicado tintas para series como Los Vengadores: La Iniciativa–, apoyado esta vez por Paolo Pantalena, prácticamente un desconocido. Al igual que nos ocurre con el guión, ambos cumplen sobradamente con su labor, consiguiendo efectos francamente interesantes.

En resumen, dos números que, sin ser esenciales, resultan curiosos. A diferencia de mi opinión sobre las historias de Mystic Arcana, en esta ocasión la narración tiene peso específico y promete un regreso a la gloria para Darkhawk o, como poco, un nuevo capítulo de su vida que gozará de interés.

Y nada más por el momento. Seguid atentos a ZN, que dentro de poco os traeremos novedades con respecto a War of Kings y, por supuesto, muchísimas otras cosas más.

Informó para Zona Negativa Iván desde Hala, capital del Imperio Kree.

¡EL REY HA VUELTO! ¡LARGA VIDA AL REY!

Resumen de War of Kings: DarkHawk 01
Resumen de Secret Invasion: War of Kings

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uno que pasaba
uno que pasaba
Lector
2 abril, 2009 9:13

Como seguidor de darkhawk no puedo evitar oreguntarme: ¿el guionista ha intentado cuadrar su explicación del origen de Darkhawk con loque ya se nos explció? Ya me parece muy raro que la armadura pueda transformarse en algo mejor «de normal». Cuando Darkhawk estuvo en el espacio anteriormente (se vio un trozo de eso en la serie en tomos de New Warriors que sacó PLaneta)… ¿por qué nadie le dijo que su armadura se podía tranformar en algo mejor? Es más, ¿para que le hicieron una nueva que era permanentemente mejor? No sé, sin haberme leído estos dos especiales da la sensación de que el guionista ha pasado de todo.

Juanma
Juanma
Lector
2 abril, 2009 10:09

Hombre, supongo que nadie se lo dijo pq nadie lo sabia.

Eolo
Eolo
2 abril, 2009 16:20

Hummm…pinta bien. Nunca me había gustado demasiado este personaje, pero últimamente está remontando mucho. Lo único que espero es que no acaben haciendo OTRO cuerpo intergaláctico de Darhawks al final de War of Kings.

A parte de esto, tres palabras: ¡¿Dark X-Men!? Mentiría si no dijese que me tienen intrigado…

uno que pasaba
uno que pasaba
Lector
2 abril, 2009 17:29

‘Hombre, supongo que nadie se lo dijo pq nadie lo sabia’

Según este artículo el tal Talon se sorprende al comprobar que Chris no sabe lo de la capacidad de su armadura, por lo que se deduce que los portadores de los amuletos conocen su capacidad. No sé, tiene toda la pinta de que el guionista ha pasado del continuidad del personaje. O bien no ha leído los números «cósmicos» de la serie de Darkhawk (o resúmenes de los mismos), o bien los ha ignorado. Veo que hay muy pocos comentarios en este post; se confirma que somos cuatro gatos los fans del Hawk. Por cierto Iván (Martínez Hulin), ¿qué edad tienen los hermanos de Chris (aprox.)? Es que tengo curiosidad por saber cuánto han crecido. A principios de los noventa (cuando Darkhawk fue creado) tenían unos doce (si no me equivoco). Ahora tendrían que tener… ¿16?

lasool
lasool
3 abril, 2009 0:07

Este Hawk parece una mezcla entre nova, ironman y arcangel… en principio no suena tan mal…