War of Kings: Warriors 01 de 02

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Hola a todos de nuevo. La semana pasada os comentaba que War of Kings todavía tenía unos cuántos últimos coletazos por dar antes de pasar a la historia reciente del Universo Marvel.

Éste es uno de ellos. Gracias a él damos comienzo al primero de dos resúmenes que cubrirán la mini-mini-serie War of Kings – Warriors, una suerte de números de complemento que, espero, sean de vuestro interés.

En ellos, veremos a cuatro personajes relevantes que han tomado parte en la misma en diversas situaciones.

¿Para qué dilatarlo más? Allá vamos, amigos.

Comentario

War of Kings – Warriors: Gladiador

Aviso de Spoiler

Arrancamos en el recientemente conquistado planeta Thrnn. Gladiador acompaña a su emperador, Vulcano, en el primer discurso del Majestor al pueblo de Thrnn. Mientras el Pretor se encuentra perdido en sus propios pensamientos, un disidente se ha apostado a unas manzanas de distancia con un rifle de francotirador cargado de buenas intenciones –vale, lo confieso, me cae mal Vulcano. Denunciadme por ello–.

Mientras el francotirador abre fuego, Gladiador duda. Duda si defender al tirano para el que ahora trabaja con devoción, como siempre ha hecho. Para aquél que ostenta el mando del Imperio Shi’ar. Sólo entonces se permite recordar…

Retrocedemos junto a los pensamientos del Pretor unos siglos atrás, hasta su planeta natal, Strontia. Allí podemos observar a un joven Gladiador volando junto a un buen puñado de cadetes que visten el mismo traje que hoy supone la imagen del líder de la Guardia Imperial.

Comentario

Gracias al entrenamiento, aprendemos tres cosas. Kallark, nombre real de Gladiador, posee un gran sentido del deber, una fuerza de voluntad férrea y una camaradería fuera de toda duda. Por otra parte, también somos conscientes de que los poderes de los strontianos están alimentados psiónicamente, por tanto, la confianza en uno mismo resulta primordial. Y, por último, también conoceremos una de las debilidades de estos super-seres, la magia –¿a qué me recordará a mí esto? ¿Lo serán también a la “strontinia”?… pues sí, pero aquí se llama strontium. ¡Ea, por preguntar!–

Así, de todos los cadetes que han superado la prueba, sólo uno será el escogido para formar parte de la nueva Guardia Imperial, en representación de Strontia –que por aquél entonces ya se encontraba bajo el yugo shi’ar, como veremos un poco más adelante–. Las habilidades del sujeto serán aumentadas hasta nivel gladiador –que debe ser algo así como la re-leche–. Dado que ni siquiera el Consejo de Ancianos se ve capacitado para escoger entre los cadetes, lo hará el Majestor Shi’ar en persona, T’korr, un antepasado de los Neremani, imagino.

Comentario

T’korr pregunta a la canciller Vitana –que le acompaña en la visita– por qué su padre permitió a un pueblo tan poderoso unirse al Imperio. Después de todo, si se rebelaran, podrían representar una seria amenaza para los shi’ar. Al parecer, el padre de T’korr ofreció a los strontianos una cura para la Plaga Fantasma, una suerte de enfermedad que hizo estragos en la raza. Ellos a cambio juraron lealtad eterna al trono shi’ar. El honor resulta esencial para los strontianos y, por tanto, su lealtad es incuestionable.

D’ken debió heredar la mala baba de su antepasado, porque T’korr, ni corto ni perezoso, con el fin de asegurar la lealtad de los cadetes y elegir al sujeto que será elevado a nivel gladiador, les confía una única misión: regresar a su planeta natal y asesinar al Consejo de Ancianos.

Uno de los cadetes femeninos se opone a esta misión y, como consecuencia de ello –y de la duda que genera esta contrariedad en sus poderes–, es asesinada por el emperador de un disparo en la cabeza.

Todos y cada uno de los cadetes mueren en el asalto al hogar del Consejo, porque al dudar en el fondo de sus corazones de las órdenes del Majestor, pierden la invulnerabilidad que les es natural. Todos, salvo dos, Kallark y su compañero Harrald.

Comentario

Ambos se enfrentan, pero la voluntad de Kallark se muestra suprema y logra asesinar a todos los miembros del Consejo de Ancianos. Sólo uno, moribundo, logra explicarle a Harrald que su compañero no ha hecho más que seguir las órdenes del Consejo, pues en secreto, el Majestor T’korr tenía un destructor de soles –perdón, un explotaestrellas– orbitando el sistema y habría aniquilado el sol, y con ello a la misma Strontian, en caso de que los cadetes hubieran fracasado en su misión o, peor aún, se hubieran rebelado. El Consejo escogió a Kallark porque sabían que sería el único capaz de llevar a cabo tamaña tarea. El único capaz de obedecer ciegamente.

Comentario

Y así es como Kallark fue nombrado Gladiador y no sólo eso, sino que T’korr recompensó su lealtad nombrándole Pretor de la Guardia Imperial, cargo que ha desempeñado hasta hace poco… hasta el final de War of Kings.

Regresamos al presente, hasta el momento en que el proyectil del francotirador vuela directamente hacia la cabeza de Vulcano. Y gracias a esta historia de flasback comprendemos por qué Gladiador detiene la bala en el último momento y aniquila al rebelde. Él es Gladiador, Pretor de la Guardia Imperial, servidor del trono shi’ar y el sacrificio de su pueblo, del Consejo de Ancianos, no perderá sentido, a pesar de la tiranía de Vulcano. Porque él, es un hombre de honor.

Comentario

Fin.

War of Kings – Warriors: Blastaar

Aviso de Spoiler

En esta segunda aventura del primer especial de War of Kings – Warriors, viajamos hasta la Zona Negativa. Allí, contemplamos el combate entre dos facciones, dos razas de seres diferentes de las muchas que habitan la dimensión. Los soldados que parecen perder el combate temen que Annihilus haya retornado. Nada más lejos de la realidad. Una voz atronadora proclama que la Zona Negativa tiene un nuevo gobernante: Blastaar.

Comentario

Y Blastaar no tiene piedad con aquellos que se le oponen. Ejecuta delante de los combatientes a un individuo que tiene la osadía de llamarle reyezuelo, señor de la guerra menor, asesino de su propio pueblo. Después de soltar otra arenga y asesinar a un nuevo disidente, Blastaar logra que el resto se una a su causa –a ver, la alternativa es la muerte…–

Una vez reunido un poderoso ejército –y transcurrido bastante tiempo–, Blastaar tiene la audacia de regresar a su propio planeta de origen, Baluur. El rey Grondaar es informado de la llegada del hijo pródigo. Su conocimiento ha servido para que los invasores exploten las debilidades de las defensas de la capital. El rey ha elevado Baluur de la barbarie, convirtiéndola en una sociedad de científicos y pensadores. Y no está dispuesto a que el exiliado acabe con todo esto.

Comentario

Padre e hijo, tras mucho tiempo sin verse, se enfrentan en una batalla a muerte que tiene el destino de Baluur como premio final.

A pesar de los extraordinarios poderes que conlleva el linaje familiar y aunque el padre posee más de treinta años de experiencia respecto al hijo, finalmente, la furia de Blastaar se impone cuando logra asesinar al rey.

Comentario

Y ya sabemos, a rey depuesto, rey puesto –o algo por el estilo–, por lo que el nuevo rey Blastaar, toma el palacio imperial de Baluur como su cuartel general mientras sus tropas asesinan a todo su pueblo, esos mismos que, al ver la victoria del nuevo soberano, se doblegaron jurando lealtad.

Una civilización evolucionada cae para dar paso a una más salvaje. Pero Blastaar tiene puestas sus miras fuera de las fronteras de la Zona Negativa. Ya sabemos exactamente dónde, ¿verdad?

Comentario

Fin.

Dos historias, dos personajes muy diferentes el uno del otro. Gladiador, que representa el honor y el deber, abnegados, incluso por encima de su voluntad. Blastaar, que representa la traición, la brutalidad, la fuerza como única ley y su ego por encima de todo.

Un especial que, lejos de dejarnos fríos, consigue todo lo contrario.

Especial hincapié me gustaría hacer sobre los diálogos que nos ofrece Cristos N. Gage en la segunda mitad dedicada a Blastaar. Durante el combate con su padre, se produce un interesante intercambio de acusaciones que merece la pena ser leído. Los lápices corren a cargo de Carlos Magno, mientras que la historia de fidelidad de Gladiador nos viene ofrecida por las palabras del mismo guionista, Gage, aderezadas con los dibujos de Mahmud A. Asrar, al que veremos muy pronto en alguna que otra colección de la Casa de las Ideas. Quedaos con su nombre y tampoco perdáis de vista a Magno, que tiene un brillante futuro en esto del noveno arte.

No faltéis a la segunda entrega de War of Kings – Warriors este jueves, aquí en Zona Negativa.

Desde las cenizas humeantes de Strontia informó Iván para Zona Negativa –dichosos viajes en el tiempo. ¿Llegaré a casa para poder ver Perdidos?–

¡EL REY HA VUELTO! ¡LARGA VIDA AL REY!

War of Kings: Lista de Resúmenes (por orden de lectura)
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angel
angel
Lector
3 noviembre, 2009 8:17

Osea que, al Superman de Marvel, como le deje la novia y pille un bajon, pasa de leon a gatito no? De todas formas, lo del sentido del deber, ya se le presuponia a traves de todos estos años. Basta con leer algo del Marvel cosmico.

Kensou
Kensou
3 noviembre, 2009 8:43

En uno de los numeros clasicos de Madureira, Gladiator «atacaba» por confusion a Bala de Cañon y le pegaba bajona al ver que un crio le podia aguantar.

I´m with a Skrull!
Lector
3 noviembre, 2009 9:55

«numeros clasicos de Madureira» eso no existe!!!! no te atrevas!!! pero si, lo que mola de gladiador es que todo sea cuestion de autoestima, que si se levanta flojo le pueden llover yoyas como panes, ahora, como se ponga chulo…

jorgenexo
jorgenexo
3 noviembre, 2009 12:01

¿No pueden considerarse ya como clásicos sus números de Deadpool? Que el número 1 es de Agosto del 93, hace ya más de 16 añitos… Un clásico moderno, le podríamos llamar al manos, ¿no?

I´m with a Skrull!
Lector
3 noviembre, 2009 12:10

A Mad! no ¬¬, que si no se le sube y sigue pensando que lo hace bien.

Diomedes
Diomedes
3 noviembre, 2009 12:19

Que yo recuerde lo de Gladiador y los origenes psionicos lleva siendo asi al menos desde mitad de los 80 ,en aquel numero en que llegaba a la Tierra engañado por los Skrulls y se enfrentaba con los 4F (y barria el suelo con ellos por cierto) y luego ya con nosecuantos heroes.Al final le derrotaban con un proyector holografico proyectado en el Capitan America con su escudo ,Gladiador pensaba que era Reed y le atabaca con todo …el escudo lo aguantaba todo imperterrito y Gladiador acababa dudando de sus poderes …y entonces hop puñetazo al canto en el gepeto y el pretor a dormir.

La verdad es que el numero de Gladidador ,aunque interesante porque poco sabiamos de sus origenes ,me parece bastante tonto.No tiene sentido la verdad.Por que conformarte con uno cuando puedes tener muchos?Como se atreven a amenazar los Shiar con destruir el planeta cuando los strontianos podian salir del planeta a voluntad(Gladiador lo hace siempre que quiere) y hacerselo pagar?En fin ,todo muy cogido con pinzas.Aparte que pinta a los Shiar como unos autenticos bastardos por otro lado.

jorgenexo
jorgenexo
3 noviembre, 2009 12:54

Discrepo: Madureira no se encuentra entre mis favoritos, pero:
1º No lo hace nada mal: su estilo mangadisneynianocartoonero puede gustar o no, pero es chulo y, en su momento,, bastante rompedor. Mil bueltas le da a Humberto Ramos, por ejemplo, en la misma liga.
2º En su contexto primario, es un clásico. Lamentablemente, su contexto es los 90, pero también, en buena medida, el de Jim Lee. Y viéndolos en perspectiva, pese a lo que alucinábamos con Jim Lee en sus inicios, viene resultando un tanto cansino y, desde luego, más aburrido que Mads.
Para gustos son los colores, dicen, IWS, pero si no hay gustos, no hay colores.

jorgenexo
jorgenexo
3 noviembre, 2009 12:57

¡¡¡¡bueltas!!!! Que alguien acabe conmigo, por favor. Sí, dolorosamente, incluso, lo merezco. La virgen…

I´m with a Skrull!
Lector
3 noviembre, 2009 13:01

Bale! te diria eso de «si no hay luz no hay colores», pero… y si, dentro de lo que cabe yo tambien prefiero a Mad antes que a Ramos, pero prefiero a Bachalo por encima de los 2, ver los dibujos de madureira esta bien, leer comics suyos no, no tienen sentido.

jorgenexo
jorgenexo
3 noviembre, 2009 14:40

Algo de razón pudes tener, pero no me negarás que los Dadpool tienen su punto…

Luis Carlos
Luis Carlos
3 noviembre, 2009 14:55

  Blaastar es un profeta de una nueva religión de paz y tolerancia. El que diga algo negativo de Blaastar (o de los skrulls, o de En Sabah Nur) acerca de que quiere invadir y dominar nuestro mundo es un intolerante xenófobo de extrema derecha.

 

El Señor Lechero
3 noviembre, 2009 15:21

¿Carlos Magno? ¿Y quién pone las tintas? ¿Ludovico Pío? ¿Pipino el Breve?

Ziggy
Lector
3 noviembre, 2009 18:05

Veamos: Gladiador, Vigía (Sentry), Hiperion, Blue Marvel, ese Skrull de Spiderman…
¿Se me ha quedado alguno afuera?
para gustos, prefiero a Jim Lee. No tolero mucho al hipermanganiano Mad.
Buen resumen Iván.