Weird Detective

 

Edición original: Weird Detective #’s 1-4, Dark Horse Comics.
Edición nacional/ España: Medusa Comics.
Guión: Fred Van Lente.
Dibujo: Guiu Vilanova.
Color: Mauricio Wallace, Josan Gonzalez.
Formato: Libro rústica, 160 páginas.
Precio: 16, 50 €.

 

Al detective Sebastian Greene de la unidad de Delitos menores de la policía le encargan casos raros. Desde hace dos meses parece tener unas extrañas intuiciones que le llevan a dar con pistas que solucionan de manera sorprendente extraños crímenes. A sus compañeros siempre les ha parecido un tío peculiar, y esta repentina eficacia y que su interacción con ellos sea cada vez más extraña, como si fuese un pomposo inepto social muy culto que desconoce algunas cosas muy básicas tampoco les llama demasiado la atención. Después de todo, es canadiense, y ya se sabe que a esa gente es difícil entenderla, se dicen ellos. Greene trabaja habitualmente solo, pero ahora le adjuntan como compañera a Sana Fayez, apartada de la unidad antiterrorista, para que resuelvan los llamados asesinatos del cartón de zumo, que están dejando un rastro de cadáveres por la ciudad de los que solo se encuentran la piel completa, de una pieza. Las demás divisiones de la policía, para no estropear sus impecables estadísticas de éxito le han encasquetado este turbio asunto a la Delitos menores. Al detective no parece hacerle mucha gracia tener que investigar junto a Fayez. Sabe perfectamente que ella le ha sido asignada en realidad por asuntos internos para indagar sobre esta sospechosa nueva sobrecompetencia que está mostrando, ya que sospechan que puede estar obteniendo las pistas a raíz de contactos con el mundo criminal, del que estaría aceptando sobornos. Pero ¿y si no fuese precisamente esto lo que oculta? ¿Y si la obtención de las claves de sus casos se debiese en realidad a 17 sentidos sobrehumanos que resulta que el detective posee? ¿Y si esta persona, a pesar de ser físicamente indistinguible de él, en realidad no fuese Greene sino alguien, algo, que ha usurpado su identidad? ¿Y si tanto éste como el asesino del cartón de zumo no fuesen seres de este mundo?

Fred Van Lente firma aquí un excelente trabajo, un extraño maridaje a tres bandas entre la serie negra, las buddy movies y el terror salido de la pluma de Howard Phillips Lovecraft. Y es que toda esta historia está inmersa en el universo imaginado por el escritor de La llamada de Cthulhu, a pesar de transcurrir en la actualidad y no en los años veinte, como la mayoría de relatos del autor procedente de Rhode Island. Así que espérense ustedes que mezclados con crimenes mundanos y mafias, asomen la cabeza Byakhees, Profundos, símbolos arcanos, un cameo del propio Cthulhu y alusiones al nombre de Randolph Carter. Eso sí, parece que Van Lente comete algún desliz y ha intercambiado elementos de la idiosincrasia de los Shoggoths con la de los Pólipos volantes, y de las relaciones de estas monstruosas especies con Los Antiguos y la Gran Raza Yith respectivamente. También parece haber alterado deliberadamente un matiz del proceso de suplantación de personalidades de éstos últimos alienígenas tal como venía descrito en En la noche de los tiempos, introduciendo un factor ajeno al canon lovecraftiano.

A pesar de todo esto que vengo contando, no teman quienes desconozcan la obra de Lovecraft, pues el disfrute de Weird Detective no radica solo en las referencias a sus creaciones, como a veces da la sensación que sucede con el Providence de Alan Moore. Conocerlas añade una capa más, pero el guionista se ha asegurado de que el relato tenga su propia voz, que todo quede bastante explicado y autocontenido (aunque ansiamos por que se anuncie una continuación), y sobre todo de que el resultado sea fresco, trepidante de leer. Y es que una de las características que distancia a Weird Detective de por ejemplo otra notable serie que también aúna horrores cósmicos ocultistas y tentaculares con la serie negra como puede ser el Fatale de Ed Brubaker y Sean Phillips, es su tono. Van Lente se aleja de la prosa recargada y en ocasiones lánguida de Lovecraft, y se las ingenia para que haya un punto de comedia (también negrísima, eso sí) realmente divertida en todo este ominoso asunto, y los diálogos son ingeniosos, ágiles, dinámicos e impactantes. Abundan técnicas narrativas y expositivas de gran efectividad que mantienen al lector pasando página tras página.

Y los personajes son fantásticos. Desde el descacharrante gato de Greene al entorno cotidiano de Sana (y las revelaciones sobre su pasado profesional), pasando por la visión alienígena pero benevolente del protagonista, que intenta comprendernos a los humanos, pero no acaba de conseguirlo. Esto último le lleva a uno a considerar, por cierto, los paralelismos entre el benigno alienígena desubicado en nuestro mundo de locos y el Martian Manhunter de DC en sus primeras andanzas, cuando éste andaba camuflado entre humanos adoptando la forma del detective John Jones. No solo muchas de las capacidades de Greene (que se pronuncia como verde en inglés, para más inri) parecen muy similares las del miembro fundador de la Liga de la Justicia, sino que también obtiene inspiración para su papel a través de la televisión, como nos contase que hacía el bueno de J’onn en aquella joya llamada The New Frontier el ya añorado Darwyn Cooke.

El apartado gráfico de Guiu Vilanova está mucho más inspirado que en sus actuales cómics de Slayer, imbricándose a la perfección con el tono de la historia propuesta por Van Lente y plasmando sin fisuras lo detectivesco, lo macabro, lo alienígena y lo humorísticamente absurdo y surrealista del relato. Con todo, no es especialmente destacable, aunque el color de Mauricio Wallace y Josan Gonzalez hace mucho para que el resultado final sea bastante atractivo.

Sinceramente, hacía tiempo que no disfrutaba tanto con la lectura de un tebeo. Soy aficionado a la obra de Lovecraft y fan declarado del personaje de J’onn J’onnz, y entiendo que esos son valores por los que Weird Detective ya parte con puntos de entrada para tenerme ganado, pero de verdad que me he venido arriba pasando página tras página, y no creo que sea solo debido a esos factores. Muy, muy recomendable.