Al igual que otros compañeros de Zona Negativa, tengo una complicada relación de amor odio con la obra de Sam Humphries. Desde sus comienzos, el guionista de Our Love is Real viene demostrando un potencial único a la hora de concebir propuestas y enfoques aguerridos, pero a su vez, un incomprensible empeño en desaprovecharlos para erigirse en una suerte de Adam Sandler del cómic de superhéroes. Da igual lo prometedora que pudiera ser la idea de convertir al Capitán América en el presidente de los USA tras una verdadera Guerra Civil incitada por milicias armadas nacionales, si al final no llevaba a ninguna parte y además tiraba por tierra lo hecho por Hickman en la segunda mejor etapa de la cabecera. Da igual la potentísima base conceptual de sus tramas de los mummudrai y como jugó con el cuadrángulo amoroso entre Mariposa Mental y las tres personalidades de Fantomex, si cada diálogo de sus Imposibles X-Force difícilmente podía ser más enervante. Da igual si sus Vengadores AI venían con uno de los más sugerentes tratamientos de la inteligencia artificial desde tiempos de Adam Warren, si ese humor superfluo y pegajoso tan suyo no dejaba de aflorar en cada una de las páginas. ¿Que le ponen al frente de Star Lord y lo aborda con un enfoque de western paleto espacial perfecto para el personaje? Ahí estarán sus siempre inoportunos gags para sacarte de la lectura, con momentos tan inenarrables como la maniobra del disfraz de banana o aquel número de la cita frustrada entre Peter y Kitty que pudo ser una pequeña joya para los amantes de los relatos autoconclusivos y terminó siendo una calamidad.
Hablamos de un tipo que con su peinado a lo LMFAO se empeñaba en imitar al Dinosaurio Diabólico en cada una de las entrevistas dedicadas a Planet Hulk. No se me ocurre caso más representativo de un guionista que haya llevado el querer ser gracioso demasiado lejos, sin que Humphries haya dado nunca la impresión de saber cuando era el momento adecuado y cuando mejor parar.
Teniendo en cuenta todo esto, lo más fácil era pensar que su anuncio como sucesor de Jason Aaron como guionista del nuevo volumen de Relatos Salvajes –Weirdworld en el original-, solo podría recibirse como una catástrofe tras el irresistible derroche de imaginación que fue la mini-serie ambientada durante la Secret Wars. Sin embargo, Humphries tenía una baza a su favor, y era la citada mini-serie protagonizada por un Steve Rogers a lo Conan el Barbaro y el Dinosaurio Diabólico como homenaje al Planet Hulk de Greg Pak. Aparte de compartir enfoques afines como monstruoso mundo salvaje más allá de la cordura, Humphries mostró en dicho trabajo la más contenida de sus caras, pudiendo ser el más satisfactorio que haya firmado para Marvel hasta la fecha.
Muy lejos de aquel vacuo e hinchadísimo homenaje a Star Wars que fue su Vórtice Negro, en Planet Hulk nos encontrábamos a Humphries que renunciaba al humor patán, no dejando más atisbo que el incisivo cinismo socarrón de un Doc Banner que en la mayoría de las ocasiones servía más como elemento dramático que como cualquier búsqueda de sonrisa de patio. Con su inventiva para dar vida a retorcidas criaturas e inesperadas vueltas de tuerca intacta, Humphries se mostró capaz de entender la épica aventurera con trasfondo trágico hasta el punto de que solo hacía falta sustituir a Rogers por Arkon para que se antojase como un candidato ideal para tomar el testigo de Aaron en Relatos Salvajes (y que aquel cambio de aires fuera algo más que un espejismo, claro).
Publicado el primer número de lo que puede considerarse tanto una continuación directa de la mini-serie de Secret Wars como un punto de partida perfecto para nuevos lectores, el debut del Weirdworld de Sam Humphries no solo sugiere que el guionista ha aprendido la lección, sino que también ha sabido llevarla un paso más allá. Dejando la guerra entre Arkón y Morgana LeFay en un segundo plano -aunque ambos continúan formando parte de la serie, especialmente la segunda-, el guionista cede el protagonismo a Becca, una adolescente de origen mexicano cuyo avión sufre el mismo destino del Oceanic Flight 815 de Perdidos, empotrándose en la imposible geografía del Mundo Extraño presentado en la Secret Wars.
Abandonando a sus tripulantes a merced de gigantescos monstruos hambrientos, ofídicos fantasmas antropófagos y otras bestias que desafían toda lógica, la muchacha se convierte en el punto de vista del lector mientras vamos descubriendo a diferentes habitantes de este mundo, ya sea el Ogeode de la Saga de Crystar, una Morgana que en esta ocasión bien podría haber salido del Willow de Ron Howard o la descomunal Goleta Matamagos. Valiendose de la estructura del náufrago en tierra extraña para ofrecernos los primeros pasos de este nuevo viaje a través de las entrañas del Weirdworld, Sam Humphries sabe dar el tono exacto a cada momento, jugando con el contraste por una protagonista completamente sobrepasada por un mundo en el que cada animal, planta, brujo o criatura quiere comersela frente a una fauna atóctona para la que ella y el resto de supervivientes del accidente no son más que otro ingrediente más en su extraña geografía.
La mejor forma de describir esta presentación es como la versión J.J. Abrams de Hora de Aventuras, si en lugar de una serie de animación de Cartoon Network hubiesemos viajado a los ochenta y se convirtiese en una película al estilo de Dentro del Laberinto. Una de aquellas que -a pesar de ser las que más disfrutábamos- nuestros padres nunca estaban del todo conformes con que las viésemos por su alto contenido de cafradas truculentas. El nuevo volumen de Relatos Salvajes juega en una liga similar, no cortándose un pelo a la hora de mostrar a figurantes siendo devorados por monstruos o cabezas aplastadas.
Humphries combina con soltura el ancla emocional de lo real con la efervescencia creativa sin límite del nuevo Weirdworld, consiguiendo de forma tan contundente como efectiva que el viaje de su protagonistas nos importe más allá de como mera espectadora. Haciendo que nos metamos en su pellejo en cada uno de los retos a los que tiene que hacer frente para mantenerse con vida, su verosimilitud frente a la insana imaginación salvaje de un mundo que rebosa carisma son las principales bazas de una presentación en la que -paradójicamente- es Sam Humphries quien termina siendo su valor seguro.
Con esto no quiero decir que el dibujo de Mike del Mundo haya empeorado. En absoluto. No solo cada vez se le ve con mas soltura en la narración y realización de interiores, sino que su capacidad para apabullarnos con su arte sigue intacta. Pero como ocurría en el volumen guionizado por Aaron, si su estilo no te gustaba entonces, tampoco te va a descubrir nada nuevo ahora. Si por el contrario eres de los que se le dilatan las pupilas y se te cae la mandíbula al suelo con los mundos surgidos de sus lápices, la presentación de la etapa de Sam Humphries en Relatos Salvajes junto a Mike Del Mundo es una auténtica delicia que consolida la idea de que a esta nueva parcela del universo Marvel todavía le queda mucho por ofrecer. Sin más, terminar ofreciendo el habitual tema musical para disfrutar de una lectura con puro sabor a los ochenta.
- Doctor Strange #1, de Jason Aaron y Chris Bachalo
- Amazing Spider-Man #1, de Dan Slott y Giuseppe Camuncoli
- Invincible Iron Man #1, de Brian Michael Bendis y David Marquez
- Guardians of the Galaxy #1, de Brian Michael Bendis y Valerio Schiti
- Captain America, Sam Wilson #1, de Nick Spencer y Daniel Acuña
- Uncanny Avengers #1, de Gerry Duggan y Ryan Stegman
- Spider-Gwen #1, de Jason Latour y Robbi Rodriguez
- Spider-Man 2099 #1, de Peter David y Will Sliney
- Contest of Champions #1, de Al Ewing y Paco Medina
- Uncanny Inhumans #1, de Charles Soule y Steve McNiven
- Karnak #1, de Warren Ellis y Gerardo Zaffino
- Howling Commandos of SHIELD #1, de Frank Barbiere y Brent Schonoover
- Drax #1, de CM Punk, Cullen Bunn y Scott Hepburn
- Angela: Queen of Hel #1, de Marguerite Bennett, Kim Jacinto y Stephanie Hans
- Astonishing Ant-Man #1, de Nick Spencer y Ramon Rosanas
- Deadpool #1, de Gerry Duggan y Mike Hawthorne
- Vision #1, de Tom King y Gabriel Hernandez Walta
- All-New All-Different Avengers #1, de Mark Waid, Adam Kubert y Mahmud Asrar
- Hercules #1, de Dan Abnett y Luke Ross
- Unbeatable Squirrel Girl #1, de Ryan North y Erica Henderson
- Howard the Duck #1, de Chip Zdarsky y Joe Quinones
- Nova #1, de Sean Ryan y Cory Smith
- Ultimates #1, de Al Ewing y Kenneth Rocafort
- The Mighty Thor #1, de Jason Aaron y Russell Dauterman
- Carnage #1, de Gerry Conway y Mike Perkins
- All-New Wolverine #1, de Tom Taylor, David Lopez y David Navarrot
- Illuminati #1, de Joshua Williamson y Shawn Crystal
- Moon Girl and The Devil Dinosaur #1, de Reeder, Montclare y Bustos
- Star-Lord #1, de Sam Humphries y Javier Garrón
- Venom: Spaceknight #1, de Robbie Thompson y Ariel Olivetti
- Red Wolf #1, de Nathan Edmondson y Dalibor Talajic
- The Totally Awesome Hulk #1, de Greg Pak y Frank Cho
- All-New X-Men #1, de Dennis Hopeless y Mark Bagley
- All-New Inhumans #1, de Charles Soule, James Asmus y Stefano Caselli
- Guardians of Infinity #1, de Dan Abnett , Carlo Barbieri, Jason Latour y Jim Cheung
- Scarlet Witch #1, de James Robinson y Vanesa Del Rey
Guión - 8
Dibujo - 9.5
Interés - 9
8.8
Valoración
Impecable arranque para el comienzo del segundo acto de los Relatos Salvajes del Weirdworld, con Mike del Mundo volviendo a dar lo mejor de su arte y Sam Humphries demostrando que la mejora de sus guiones con Planet Hulk no era flor de un día, en un debut con sabor a película de culto de los ochenta
Pues no pensaba continuar con esta serie tras la marcha de Jason Aaron, pero dada la reseña voy a probar y ver que tal sigue, porque si mantiene el nivel o se asemeja, considero que es una de las mejores compras mensuales que se pueden hacer.
Mike del Mundo es compra segura.
Y encima el arranque de la historia es super correcto tambien.
Compro!!
Lo que más me sorprende de esta serie, es que Panini la va a publicar en grapa, sin una película de por medio!! Mientras, héroes de toda la vida como Daredevil o el Caballero Luna siguen en tomo.
Por dos euros, habrá que darle una oportunidad, y más si vuelve Arkón (aunque sea de secundario).
Me sorprende que lo vaya a sacar Panini en grapa xD
No estaba seguro si continuar con esta serie tras Secret Wars, pero tras leer la reseña, le daré una oportunidad
Desconocia de la existencia de este artistazo habrá que comprar por lo menos el primero
Merece una oportunidad, más visto esa pedazo de miniserie de Secret Wars, que es de lo mejor que se puede sacar de todas las miniseries que han editado. Y Mike del Mundo es Mike del Mundo…
A parte de la serie de Weirldworld en Secret Wars que es magnifica, yo también recomendaría la lectura de la serie de Elektra de la que Mike del Mundo también era dibujante. Ahí fue donde le descubrí por primera vez y me maravilló con su estilo.