«Es 1948 y el mal se ha adueñado de las calles de Crossroads, una ciudad llena de crimen y corrupción, esperanzas y sueños rotos. Donde se hacen pactos con el diablo… y el Diablo siempre cobra sus deudas.
El maestro Will Eisner nos presenta las historias clásicas del detective John LAW,y el inicio de una nueva saga realizada por Gary Chaloner .»
«Es muy raro que un personaje creado hace tanto tiempo cobre nueva vida a manos de alguien tan hábil como Gary. Espero ansiosamente presenciar el desarrollo de John Law en el mundo de la mente creativa de Chaloner construirá «
Will Eisner
Spirit es una obra, como todas, hija de su tiempo y de su autor. Por eso mismo resulta tan difícil de seguir. Porque su tiempo es otro, distinto del nuestro. Y su autor fue excepcionalmente único. No es extraño pues que tan pocos se hayan atrevido con el personaje y menos sean aún los que hayan conseguido resultados reseñables con él. Y es que la sombra de Danny Colt es alargada. Por eso será que hay quien decide hacer trampa y trabajar con la creación más famosa de Will Eisner sin que se note. Puesto que, mientras nos mantenemos a la espera de averiguar qué hará Darwyn Cooke con el justiciero del antifaz azul, podemos disfrutar ya de las aventuras de… John Law.
No entraré en baladíes discusiones sobre si Law fue creado antes o después que Spirit, desde el momento en que el mismo Eisner consideró a ambos personajes de alguna manera intercambiables, tal y como demuestra su propio bagaje editorial. Será por ese parecido del uno con el otro que el autor australiano Gary Chaloner optó por Law para sumergirse en el legado de Eisner, intentando insuflarle vida de nuevo, sin tener que sentir sobre él las miradas de todo el mundo. Tal y como le hubiera pasado de arremeter de buenas a primeras con Spirit. Aprovechándose de esoy del escaso desarrollo que Eisner hizo de Law, Chaloner incluye en el mundo de éste detalles de factura propia junto a pequeñas referencias a Spirit y a otras creaciones del maestro. Antiguos personajes de Eisner casi desconocidos, los guantes de Octopus, las señales de tráfico que poblaban Central City… todo ello va apareciendo en estas historias para subrayar sin disimulo de qué linaje son deudoras, al tiempo que se erigen como relatos con entidad autónoma. Pero Eisner, claro, no hay más que uno. Y los lectores del 2000 no son los de los años 40.
Seguramente por ese motivo no hay, en este primer volumen de John Law, una destacable investigación formal en lo que respecta a diseños de página y lenguaje secuencial. Tampoco un juego imposible de referencias cruzadas en cuanto a géneros que parecerían imposibles de fundir en una misma historia si no fuera porque Eisner lo consiguió en su día. Pero a Chaloner poco le falta. El australiano no se amilana, aunque sí reverencia y respeta el legado del maestro. Y aunque no busca emularlo, sí que intenta aportar lo que está en su mano en esos dos aspectos que comentábamos y que son, de alguna manera, dos de las principales señas de identidad del Spirit de Will Eisner. En el John Law de Chaloner también tienen cabida elementos de muy diversa índole en el marco de una misma historia. El lenguaje secuencial, a su vez, es elegante, correcto, realmente inspirado en algunos momentos, sin rehuir tampoco la apuesta por soluciones poco convencionales. Pero no es aquí donde Chaloner se encuentra con Eisner.
Donde Chaloner se hace Eisner, más aún, donde Law se hace Spirit, es en el retrato de esos personajes cotidianos y sencillos, en ocasiones incluso mediocres cuando no ruínes, que ven sus aspiraciones de algo mejor pisoteadas por realidades que les superan. Podría decirse que las aventuras de John Law guardan ciertos paralelismos con las del Kane de Paul Grist, por la condición de policias despreciados por sus compañeros de ambos pero, a su vez, respetados por sus respectivas némesis. Pero, como ya hemos dicho y considerando todo lo prévio como virtudes que merecen atención, donde John Law despunta más alto es en su retrato de ese perdedor con el que, de una manera u otra, extrañamente todos podemos identificarnos.
Espero, pues, que todo lo dicho baste para subrayar lo interesante de la propuesta de Chaloner. Sin contar con que, además, el presente volumén recupera las historias que Eisner realizó antaño para el personaje. Aunque con unos grises añadidos por ordenador que no me parece favorezcan al dibujo en absoluto.
Prévia en inglés de todo el John Law, incluyendo el presente volumen.
Alguien sabe qué otros trabajos ha realizado Gary Chaloner?
Este John Law tiene buena pinta, y recuperar material de Eisner siempre es agradable.
Pues sí, tiene bastantes más cosas que puedes encontrar por aquí
http://www.webcomicsnation.com/garychaloner/
aparte de que anda recuperando personajes olvidados de Eisner dentro y fuera de las páginas de John Law