Witchblade #1 y 2 (2024), de Marguerite Bennett y Giuseppe Cafaro

Witchblade ha vuelto para empezar desde el principio. Uno nuevo por Marguerite Bennett y Giuseppe Cafaro que hoy reseñamos.

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Edición original: Witchblade 1 y 2 USA (Top Cow/Image Comics)
Guion: Marguerite Bennett
Dibujo: Giuseppe Cafaro
Color: Arif Prianto
Rotulación: Troy Peteri
Edición: Mark Silvestri, Matt Hawkins y Elena Salcedo
Formato: Cómic-Book. 32 páginas. 4,99$

Un guante mucho más moderno

«Is this body mine?»

Aunque a día de hoy pueda sonar raro, Witchblade fue un soplo de aire fresco. Si lo miramos desde una perspectiva más actual no se puede negar que hay ciertas cosas en la colección original que chirrían, como la armadura que genera el guante, la cual cubría lo justo y necesario, a imitación de esa iconografía que tiende a poner a las mujeres armaduras hipersexualizadas y de poco uso en la vida real, o el hecho de que en los primeros números Sara Pezzini dependiera mucho de lo que le ocurría a los hombres a su alrededor. Aunque sobre esto hay mucho que decir, ya que Sara evolucionaba de una forma heroica que la acercaba más a una Buffy Cazavampiros que a la cosificación que parecía tener en los primeros números. Evidentemente la evolución de Witchblade si fue fresca, pero sobre todo lo fue cuando apareció, ya que fue el momento en que Mark Silvestri dejó de lado los grupos superheroicos que imitaban a las dos grandes para crear de verdad un universo nuevo y autónomo, que se completaría con muchos artefactos. Con todo esto, la historia de Sara y su guante, llegó a su final tras 185 números, existiendo un segundo volumen, de corta duración y con otro personaje. ¿Qué es lo que ofrece este cómic? Pues un reinicio en toda regla.

Ya hace unos años se anunció desde Top Cow que la serie volvería a empezar de cero, de forma que cualquier persona puede entrar a leerla, pues no hay material previo a este número uno y, además, ofrece una historia nueva, más actual, escrita por una reconocida guionista como es Marguerite Bennett. A Bennett la avalan muchos trabajos en distintos sitios, aunque se podrían mencionar dos obras de creación propia muy significativas para este reinicio, como son Animosity e Insexts. De hecho en un principio iba a ser Ariela Kristantina, dibujante de esta última, la encargada de Witchblade, pero al final se cambió por Giuseppe Cafaro, artista que pasó por series como Red Sonja o Power Rangers.

Si mencionaba Animosity es porque su protagonista toma un punto de vista muy personal, como hace esta nueva Sara Pezzini, y hablar de Insext es inevitable cuando se llega al segundo número y se ve el tratamiento que hace Bennett en sus diálogos, reflexionando sobre el cuerpo de la mujer. Como siempre en la autora, reflexiones muy bien escritas y muy bien argumentadas, especialmente al hilarlo con la posesión del guante.

El primer número comienza muy similar al que vimos en los noventa. Sara Pezzini es una detective investigando un caso y se topa con fuerzas extrañas. Una presentación en toda regla que no profundiza en nada, pero que ya se ve que quiere recorrer caminos diferentes a la serie original, aún con sus miles de referencias a ellas. A ello se le une un Giuseppe Cafaro con una narrativa mejorada pero que recuerda a los noventa, eso sí, con un estilo mucho más moderno. En el primer número no destaca especialmente, hace un buen trabajo, sin más, con un color de Arif Prianto más oscuro, más actual también pero que tiene ciertas reminiscencias a la primera serie. Ya solo hay que ver el nuevo diseño de la armadura para hacerse una idea del rumbo de la serie, y como Cafaro hace que esta se mueva. Eso sí, en resumen, es un número emocionante pero que no destaca. Ahora bien, llegamos al segundo y todo cambia.

La historia no, esa sigue siendo la misma, pero adquiere una nueva dimensión en cuanto todo se centra en Pezzini y lo que le está sucediendo a su cuerpo, ofreciendo una reflexión muy interesante sobre la figura de la mujer y su cosificación, bebiendo mucho de la evolución del feminismo a lo largo de los dos últimos siglos, de una manera muy similar a cómo Bennet hizo en Insexts, con unos pensamientos por parte de Pezzini muy potentes y un dibujo de Cafaro que externaliza muy bien, y de forma muy violenta, el conflicto interno entre el guante y la portadora.

witchblade

Valoración: El mundo de los artefactos de Top Cow, y en especial de Witchblade, siempre me ha resultado atractivo, aunque no siempre dieran en el clavo. Este nuevo arranque me resulta muy fresco y creo que se puede hacer algo interesante con esta cabecera, siempre que se mantengan autores de este nivel, en especial a Bennet, que encaja en la colección como un guante. Nunca mejor dicho.

Anexo 1: Tampoco está de más recordar que Top Cow acaba de sacar a la venta integrales tanto de Witchblade como de The Darkness. Si Savage Dragon funciona, igual esto también, ¿no? Puede ser un buen momento para traerlo aquí.

Anexo 2: Desgraciadamente tenemos que lamentar la muerte de Elena Salcedo, vicepresidenta de Top Cop e ideóloga principal del resurgimiento de esta serie. Hablamos de ella en las noticias indie USA de la semana pasada, pero no está de más mencionarla aquí.

Edición original: Witchblade 1 y 2 USA (Top Cow/Image Comics) Guion: Marguerite Bennett Dibujo: Giuseppe Cafaro Color: Arif Prianto Rotulación: Troy Peteri Edición: Mark Silvestri, Matt Hawkins y Elena Salcedo Formato: Cómic-Book. 32 páginas. 4,99$ Un guante mucho más moderno "Is this body mine?" Aunque a día de hoy pueda…
Guión - 8
Dibujo - 7
Interés - 7.5

7.5

Una nueva esperanza para la vaca y su famoso guante.

Vosotros puntuáis: 6.24 ( 4 votos)
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warlock
warlock
Lector
4 septiembre, 2024 13:48

No he podido evitar subirme a la serie por nostalgia (ojalá volviesen Cyberforce y The Darkness) y aunque no esperaba mucho de Bennett y Cafaro me ha parecido un reinicio bastante correcto. Sigo a bordo.

Justiciero Desmesurado
Justiciero Desmesurado
Lector
5 septiembre, 2024 13:31

Veo el artículo y me quedo preguntándome ¡Pero si esto lo han reiniciado hace nada!. Miro fechas y sí, hace nada, en 2005. Cag* en mi p*** vida como pasa el tiempo.

Le echaremos un ojo, Witchblade es uno de esos placeres culpables.