Edición original: Marvel Comics – agosto 2011 – febrero 2012
Edición España: Panini Comics – junio 2012
Guión: Peter David
Dibujo: Paul Davidson, Dennis Calero, Emanuela Lupacchino, Valentine De Landro, Leonard Kirk
Entintado: Paul Davidson, Dennis Calero, Guillermo Ortego, Pat Davidson, Leonard Kirk
Color: Brian Reber, Matt Milla, Rachelle Rosenberg, Jeromy Cox
Portada: David Yardín
Precio: 16,95 euros
El tercer tomo recopilatorio de la edición española de X-Factor contiene los números que narran el nacimiento del hijo de Loba venenosa y las consecuencias del mismo. La venida al mundo del cachorro de una mutante y un príncipe lobo asgardiano trae sin duda mucha cola y con esto Peter David, que ha hecho de la colección un patio de juegos bastante entretenido, aprovecha para echar mano de algunos de los personajes lupinos que pueblan el universo marveliano y las diversas mitologías de las que aquél echa mano con mayor o menor fidelidad.
Fiel a su proverbial capacidad para combinar humor, intriga y terror, don Peter va dando dosis de unos y otra en cada número, haciendo lo que mejor se le da: hacer una serie en la que a ratos ríes y a ratos percibes mucho mal rollo. Prueba de ello se encuentra en el primer capítulo del libro, en el que Rahne y Estrella Rota tienen ocasión de conversar sobre las relaciones y vínculos que cada uno ha establecido con Rictor, justo antes de verse envueltos en un encuentro demoníaco. Esto servirá de prólogo para uno de los arcos argumentales recogidos en esta entrega –el ya mencionado nacimiento- que, en la tradición claremontiana de dejar unos cuantos cabos sueltos, dejará nuevas incógnitas que se resolverán un poco más adelante.
A continuación, y aprovechando la introducción en el tomo del número “punto uno” que sirve para captar a nuevos feligreses a la causa el guionista mete al grupo en otra historia de corte sobrenatural en la que echa mano de personajes y elementos provenientes del fondo de armario de Marvel. En esta ocasión, es el trastero de los Vengadores Costa Oeste de los días en que Roy Thomas y Dave Ross contaban sus historias (lo que supone remontarse casi veinte años en el tiempo). Una vez más, el señor David siempre el camino de nuevas incógnitas relacionadas con los padecimientos de Guido “Fortachón” Carosella y con el destino de Madrox, para terminar con un clamoroso “continuará” que deja a la afición con ganas de más. La suma de ambas historias hace que la colección se aleje bastante de los temas mutantes habituales y se adentre de lleno en el campo de los fenómenos “para-anormales”, otro de esos campos de labor a los que el guionista no hace en modo alguno asco.
Peter David ha sabido elaborar una colección interesante a partir de personajes que tradicionalmente habían sido, en el mejor de los casos, secundarios (Madrox, Fortachón), eran tan singulares que dejando aparte a sus creadores no habían sido utilizados de forma relevante (Longshot) o eran de corte unidimensional y consecuentemente tabula rasa (Estrella Rota, Syrin, M…). En otros tiempos en los que la franquicia mutante se hundió en el marasmo de los tópicos y las malas copias del trabajo de Claremont, X-Factor (o Factor-X, como se la conoció por aquí en su primera encarnación) era un refugio, un soplo de aire fresco que, sin embargo, nunca ha contado con el favor de las masas y se ha movido casi siempre en una zona incómoda de las listas de ventas. Puede que a día de hoy David empiece a dar signos de agotamiento pero sigue sabiendo cómo contar historias entretenidas.
En la parte gráfica asistimos a un pequeño baile de dibujantes que, de todas maneras, no parece afectar excesivamente a las historias recopiladas en el tomo. Especial atención merece la incorporación de Leonard Kirk a la serie y su reunión con el guionista que escribió una no menos interesante etapa al frente de Supergirl en DC.
La gran lacra de esta serie es no contar con uno o dos dibujantes habituales.
De lo malo, malo, este segundo volumen cuenta con dibujantes competentes como Kirk o muy buenos como la Lupacchino.
Mientras no vuelvan los esperpentos del primer volumen (Strongman, Dios mio que alguien me saque los ojos) seguirá siendo una serie interesante pero si se hubiese mantenido una coherencia gráfica…. Estaríamos hablando de un incunable.
Llevo tanto oyendo hablar de las virtudes de esta serie que tengo ganas de ponerme con ella. Lástima que no la encuentre en ninguna biblioteca (ejem, ejem) virtual.
UN TÍTULO X QUE NO PARECE MUTANTE
Peter David debe de ser uno de los pocos guionista de la vieja guardia de los ochenta que aún logra publicar comics que entretienen con tramas complejas y que saben sacarle provecho a los personajes de forma eficiente.
Pero de todas maneras creo que hoy el autor no está a la altura de sus viejos trabajos y que X-Factor brilla más por ser un cómic de situaciones (tipo telenovela) que por ser un cómic de superhéroes en sí. Si a esto sumamos que hoy Marvel no está publicando casi nada de calidad sino pop corn esta colección es donde los lectores que buscan algo diferente y más del estilo «inteligente» pueden refugiarse.
Ese es el mérito de David, no caer en el cliffhanger absurdo y barato de Bendis que Marvel adoptó con los seres enmascarado.
De todas las series X centrales en donde Brubaker, Carey, Fraction, Gillen, Aaron, y otros han pasado ninguno de ellos logró convencer a los lectores y es cosa de ver los comentarios de la última década para percatarse que los fans siguen las series para no cortar la colección, el trabajo de los artistas gráficos y porque hay crossovers.
Lo mejor de X-Factor es que no necesita un macroevento para ser un cómic donde te entretienes leyendo.
Lo de «un título X que no lo parece» se refiere a que a veces Peter David resuelve los conflictos entre sus personajes de una manera más sutil e inteligente que fostiazos a diestro y siniestro??
De todas las series X centrales en donde Brubaker, Carey, Fraction, Gillen, Aaron, y otros han pasado ninguno de ellos logró convencer a los lectores y es cosa de ver los comentarios de la última década para percatarse que los fans siguen las series para no cortar la colección, el trabajo de los artistas gráficos y porque hay crossovers.
Eso serán tus comentarios, porque yo sigo X-Force o Lobezno y los X-Men porque me chanan, no por dejar de cortar nada, que soy todo menos completista.
Larry Strogman??Pues yo recuerdo que por esa década,en el correo de esa colección(que tiempos aquellos,no me canso de decirlo),todo eran alabanzas desde su llegada.A mi,ni me encantaba,ni me desagradaba,en algunos números cumplía.Esos números donde el equipo estaba comandado por Kaos y Polaris me traen muy buenos recuerdos,la decisión de cambiar el equipo de arriba a abajo fue muy valiente;algo que en los tiempos que corren,cambiar la alineación de arriba a abajo es algo habitual.
Pues a mi Larry Stroman me gustaba, era raro, pero personal. Aunque me gustaron mas los números de Quesada (hablando del Factor X de los 90).
Por lo demás la única serie X que sigo y aunque hay episodios mejores o peores, el nivel sigue siendo alto. David se merecía estar en alguna serie más, pero supongo que no es «hot» ni está de moda… Me gustaría verlo en Los Vengadores o en Los Vengadores Secretos.
El Factor-x de Peter David el los 90, que pedazo de serie, por favor (por cierto, panini, no sé a que esperas para reeditarla- ¿o para que sea reedición tendría que sacarla forum?- porque tampoco fue una etapa especialmente larga y en un par de marvel golds quedaría liquidada; ya sé que no es ni ha sido nunca una serie con grandes ventas, pero, hombre, si vais a sacar Nick Furia contra Shield…).
La etapa actual no es tan descacharrante como aquella, pero es que aparte de compartir cabecera y algún que otro personaje son dos series con tonos, temas y punto de partida muy diferentes entre sí. Y no creo que David haya perdido calidad, sino más bien que es más difícil que nos sorprenda. Y sí, ojalá se encargase de los vengadores (sin querer desmerecer a los nuevos autores); es de los pocos escritores, por no decir el único, capaz de hacer algo novedoso y al tiempo mantener el sabor de lo clásico sin necesidad de copiar o reciclar viejas historias.
¿Qué x-factor no es un cómic de superhéroes al uso? Pues tal vez, pero para mí ese es uno de sus alicientes, precisamente. Stroman, en la etapa actual ha dibujado poco, y menos mal; no sé el motivo, pero menuda diferencia de calidad con su etapa en los 90; tenía un estilo muy particular y lo peor es que, narrativamente, cojeaba, pero dio un aire muy personal a la serie. De los dibujantes de este tomo opino al contrario que Dillinger: Kirk es muy superior a Lupacchino; y ya que no podemos tener a Sook ya me daba con un canto en los dientes por que Kirk fuese el dibujante regular.
De todas formas, lo de David con los dibujantes no es de ahora ni exclusivo de esta serie, sino que es algo que le ha acompañado a lo largo de su carrera; excepto en casos puntuales , lo normal es que no dispusiese de un dibujo a la altura de sus guiones. Y lo que necesita David no es un dibujante «hot», o a una estrella del género, sino a un dibujante DE VERDAD. Uno que sea capaz de dominar las exprexiones faciales y corporales; uno que no sólo dibuje cojonudamente poses y luchas, sino que sepa mover y dotar de interés a los personajes incluso en los momentos más cotidianos. Así sí que se sacaría todo el jugo a los guiones de Peter David.
Lo mismo que la JLA/JLE de Giffen, deMatteis y McGuire en su día. Una alineación por la que nadie da un duro (personajes de tercera, olvidados…), pocas batallas «épicas», buen desarrollo de personajes y mucha interacción entre ellos. Que dure.
…excepto la duquesa de alba. Es que es verla tal y como está hoy en día y tal y como estaba cuando la retrató Goya y… en fin…
Coincido totalmente, ese no es Stroman es un ultracuerpo…
Por cierto a mi no me parece para nada que Peter David pierda frescura, al contrario, cada vez me parece más interesante la serie. Y el recorrido que esta haciendo entre distintos géneros desde el noir a la ciencia ficción o la magia/esoterismo, es de lo más entretenido. A eso le añades esos toques de humor y relaciones personales que se le dan tan bien y tienes una serie redonda. La única pega siempre ha sido el baile de dibujantes. Encima suele pasar de puntillas por los macro-eventos que más se puede pedir.