Confianza destrozada
«La cuestión es ¿quién va a cantarte las cuarenta a ti, Hank?»
En números anteriores de X-Force, pudimos presenciar de primera mano las consecuencias oscuras de las manipulaciones de Bestia y cómo toda la X-Force tuvo que lidiar con nuevos enemigos que se crearon por culpa de sus acciones. Después de que Jean se decepcionara de X-Force, toda Krakoa fue atracada por unos seres «matrioskas» como plan de XENO, que salían de los cadáveres para atacar a todo lo que veían. Sin embargo, algunos tenían un objetivo claro: hacerse con la Espada Cerebro. Cuando la consiguieron se la llevaron a Mikhail. Como necesitaban saber la verdad sobre la reciente brecha de seguridad, Bestia ató a Rojo Omega y luego hizo ver a Coloso ante todo el mundo como un posible culpable, lo que enfureció a Lobezno, y lo llevó a la misma sala que Rojo Omega. Poco después, Lobezno llevaría allí a Jean.
En el presente arco argumental, podemos ver cómo Benjamin Percy no descansa a la hora de enseñarnos las múltiples facetas de Bestia, que si bien pueden ser beneficiosas para Krakoa, le falta demasiada empatía. Cuando Jean consigue ver que Coloso no es culpable y que Rojo Omega tiene conexiones con la nación vampiro y que posee un Sintetizador de Carbonadio, Bestia no duda en establecer un plan arriesgado y demasiado violento junto con Forja. Ahora bien, si el anterior número servía para ver la horrible persona que era Bestia y cómo no sabía disculparse con Coloso adecuadamente, el siguiente número es algo más interesante al traernos una infección que podría poner en peligro toda Krakoa y que X-Force tendría que solucionar lo más rápido posible porque es muy infecciosa. Como es evidente y antes que de que todo se ponga en marcha, Bestia intenta poner en marcha un pragmatismo muy oscuro, aunque le detienen. Con el equipo ya formado y nueva tecnología por parte de Forja, X-Force se adentra en las profundidades y el resultado de este número acaba siendo algo que podría haber sido más satisfactorio, ya que el origen de la infección es simple y la victoria es todavía más. A mi parecer, Benjamín Percy podría haber sido mucho más ambicioso con la infección, el origen y, si quería mantener el origen, pues darle más trasfondo.
En cuanto a los personajes que más destacan en estos dos números, Jean se mantiene calmada durante todo el interrogatorio mental, pero luego no quiere saber nada de Bestia, salvo para exigirle que se disculpe con Coloso. Bestia se muestra casi como un mutante sin corazón, que busca el pragmatismo en cada momento, casi sin empatía, creyendo que un regalo lo arreglará todo con Coloso y buscando crear armas en todo momento y planes tremendamente arriesgados. Coloso es una persona noble, de muy buen corazón, que ni siquiera culpa a nadie por haberle inculpado de algo que no ha hecho. Quentin Quire enseña a todos sus compañeros una gran resistencia por querer seguir viviendo y luchar hasta el final con todas sus fuerzas cuando se enfrenta a una gran amenaza ante las profundidades cuando se ve asustado.
Sobre el ritmo, Benjamin Percy establece un tiempo equilibrado, donde la trama se siente que avanza a buen ritmo, pero también se detiene lo justo para explorar a los personajes y sus inquietudes.
A nivel artístico, en este caso tenemos a Joshua Cassara en los lápices en dos números consecutivos con un dibujo bastante agradable y que nos deja páginas maravillosas con unos buenos detalles tanto en fondos como en personajes. Además, las expresiones faciales y corporales de los personajes siguen estando bien trabajadas, lo que sigue siendo un punto a favor.
En definitiva, considero que estamos ante dos números satisfactorios por muy poco y que entretienen lo suficiente, ya que se avanza poco en la trama de Xeno, y la trama de la infección podría haber sido mucho mejor.
Lo mejor
• El dibujo de Joshua Cassara.
• El uso de los poderes de Jean para el interrogatorio es bueno y visualmente es precioso.
• La trama de la infección de Krakoa…
Lo peor
• … aunque podría haber sido mucho más ambiciosa.
Guión - 5.5
Dibujo - 7.5
Interés - 6.5
6.5
Satisfactorio
Un par de números entretenidos que cumplen con su función, aunque el último de ellos podría haber sido mucho más ambicioso con la premisa que tenía.
Uno de los grandes enigmas de esta etapa: el comportamiento de la Bestia, que cada vez se parece más a su versión de La era del Apocalipsis.
Era yna de esas cisas que se plabtearon en su momento para no ir a ningun lado (ah, la patrulla de los 90…). La Bestia Oscura le decia a Hank que le recordaba a su ingenuidad del pasado, lo que en correspondencia Hank podia verle como su futuro proximo. Al final tenia razon, pero nada raro despues de verle trastear con elntiempo en la etapa Bendis. Bestia hace tiempo que no filtra y alguien deberia tenerlo vigilado….