X-Men: Las Reglas del Cambio

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Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.

Es una costumbre bastante común entre los lectores veteranos que, tras una larga temporada alejados de sus aventuras, tras reencontrarse con sus personajes favoritos terminen expresando que son incapaces de reconocerlos. Seguro que todos la habéis escuchado en más de una ocasión o incluso habréis recurrido a ella en algún que otro momento (demonios, como para no hacerlo, si todavía no puedo dar crédito de como los Smashing Pumpkins pudieron convertirse en algo como Zwan). De hecho, la tradición está tan extendida que durante los 90 la industria del comic se valdría de dicho sentimiento para acuñar una de las frases promocionales más chanantes de su historia («¡Estos no son los héroes de tu padre!») y lo más probable es que no sea la única variante de este «mantra» de la que tengáis constancia. El caso es que hace unos días hablaba con un colega sobre videojuegos y como la saga Street Fighter se había visto plagada con una pléyade de personajes a los que apenas reconocíamos más allá de los Ryu, Chun Li y Honda de toda la vida (que por incorporar han metido hasta una especie de Ozimandias zen y a ¡Red Hulk con bigote!). Su respuesta inmediata fue «Hay que ver como ha degenerado». Aquello fue como si disparase un chip en mi cabeza y empecé a argumentarle que lo verdaderamente preocupante hubiera sido que si después de un cuarto de siglo los personajes siguieran siendo los ocho pringados de antaño.

El caso es que no pude evitar trasladar dicho pensamiento a la industria del comic y a como somos muchas veces los propios fans los responsables de que los grandes universos de ficción vivan enfrascados en los mismos temas y personajes de siempre lanzando un grito al cielo cada vez que alteran un poco el percal. No hay que irse más allá de los Nuevos Vengadores de Brian Michael Bendis de los que hablábamos el otro día y de lo mucho que fueron criticados en su día no solo por incorporar a personajes como Spider-Man, Lobezno y el Vigía en sus filas, sino también por tratar además temas que se alejaban a las constantes habituales de sus historias. Daba igual si con aquello se enriquecía la mitología del grupo, si la mayoría de los personajes tenían una base más o menos fundamentada que justificase su consideración como miembros o si seguíamos contando con personajes clásicos como el Capitán América, Iron Man o Ms Marvel y que el grupo ya hubiera tenido contacto con algunos de esos temas en el pasado (o que los Vengadores habían pasado décadas sin una alineación «arquetípica» más allá del universo Reborn o el volumen de Busiek, todo sea dicho). Aquellos no eran los Vengadores con los que crecimos y por tanto nos mostrabamos reacios hacia ellos.

Algo similar puede verse actualmente con la división de la Patrulla-X en dos bandos en lo que muchos lectores han visto una forma de debilitar la franquicia en la que han desaparecido rostros tan populares como Charles Xavier, Jean Grey o Rondador Nocturno. Al bando de Lobezno y los X-Men medio se le da un pase dado a que aunque en muchas ocasiones el protagonismo parezcan llevarlo entre personajes con tan poca trayectoria como Quentin Quire, Oya, Broo o Génesis (de los que a los más veteranos os sonara uno o ninguno) al tener como principales integrantes a miembros tan curtidos como Kitty Pryde, Bestia, el Hombre de Hielo, Rachel Grey o el propio Logan como estandartes del grupo medio podrían colar como una alineación clásica.

No ocurre igual sin embargo con los X-Men de Utopía, quienes actualmente cuentan con una alineación en la que más allá de Cíclope y Tormenta muchos lectores no ven nada remotamente parecido a una alineación de Uncanny X-Men. Da igual si Emma Frost lleva tanto tiempo formando parte del grupo que sus años como villana pertenecen ya a la prehistoria. Da igual que la inclusión de Magneto como parte del grupo es más acorde con el trabajo de Claremont (e incluso mejor manejado que como este lo hizo) que el 90% de los guionistas que lo usaron tras él. Ni si quiera importa que las andanzas de Magik y toda la mitología de El Limbo naciera en páginas de Uncanny X-Men aunque luego fueran incorporados a los Nuevos Mutantes (y a Excalibur, y a X-Force, y otra vez a la Patrulla-X). Esta «no es mi Patrulla-X ni tampoco la de mi padre.

También es cierto que negarse a que la actual alineación rompe completamente con cualquiera que haya tenido el grupo antes es cerrarse en banda a lo evidente y que si nos ponemos a observar los personajes en conjunto parece más una versión elitista de la Hermandad de Mutantes Diabólicos. Pero, ¿no son estas, precisamente, dos de las gracias principales de la que probablemente sea la encarnación más radical de la Patrulla-X desde los tiempos del Giant Size X-Men (con el permiso de la alineación de La Caída de los Mutantes)? ¿No es mejor disfrutar de las nuevas interacciones y ideas que esta encarnación puede ofrecernos en lugar de cerrarnos tajantemente a lo que pueda surgir de ella? ¿Por qué no vemos que donde pone «diferente» suele venir usualmente adjunto el término «nuevas posibilidades»? Cierto es que ni todos los cambios son siempre para bien ni tienen porqué gustarnos, pero tal vez deberíamos intentar ver lo que disponen antes de cerrarnos a ellos.

El caso es que -en sus casi 50 años de vida- la franquicia mutante es una de las colecciones grupales pertenecientes a cualquier macrouniverso de ficción en la que esa «progresión» esta más presente hasta el punto que a pesar de haber pasado por múltiples manos se puede definir una historia interna. No en vano fueron una de las primeras colecciones superheroícas en establecer la idea de un relevo generacional a pesar de que los grandes iconos parezcan decididos a no a abandonar su lugar en beneficio de personajes más jóvenes. Es comprensible por tanto que los que busquen una «imagen de marca» similar a la que puedan presentar otros grupos como la Justice League America, los Cuatro Fantásticos o los Vengadores puedan sentirse incómodos en un panorama marcado por el cambio (un cambio tramposo, pero cambio a fin de cuentas). A veces mejor gestionado y otras con el handicap de que o bien se pasan con las prisas o la nostalgia les hace marcarse algún que otro paso atrás más bien inoportuno (por no hablar de las temporadas en las que parecen estar dando tumbos como pollos sin cabeza), en general suelen mantener una tendencia «ascendente» donde los personajes van sumando experiencia con el paso de los años y la vida va dejándoles huella.

No hay más que ver como Charles Xavier ha terminado haciéndose a un lado brindándole las alas del liderato a un cada vez más crecido Cíclope, como Jean Grey sigue gozando de la tranquilidad de esa otra vida de la que nunca debieron haberla sacado, como Tormenta vive la condena de un matrimonio al que nadie parece sacarle jugo o como Lobezno ha conseguido dejar atrás su pasado como héroe en solitario mientras Bestia suelta cada vez más pelo. Antiguos alevines como Kitty Pryde, Bala de Cañón o Júbilo crecían para convertirse en miembros de peso en los X-Men mientras otros formaban alineaciones hoy ya clásicas como los actuales X-Factor de Peter David. Eso por no hablar de como personajes cuya relación con el grupo es relativamente reciente como Hope, Namor, Doctor Némesis, Peligro o Fantomex están cada día más ligados al mismo o como su galería de villanos ha ido ampliándose durante los últimos años con incorporaciones que o bien ponen a prueba su condición como especie o simplemente traen frescura sumando interesantes adiciones a los de toda la vida.

Para quien pensase que lo último en cuanto a supervillanos mutantes se hizo con Cassandra Nova debería revisar lo nutrido que hemos tenido el panorama desde entonces y, en concreto, a las solicits mutantes del mes de abril. Así por ejemplo, en el número de Uncanny X-Men vemos a los Vengadores y el grupo de Cíclope uniendo sus fuerzas para hacer frente a Unit, el interesantísimo villano creado por el propio Gillen en SWORD, justo en las vísperas de que ambos grupos se echen las manos al cuello en AvX. Sumándose a la amplia lista de amenazas venidas desde más allá del espacio a las que ha hecho frente la Patrulla-X, Unit tendrá la gentileza de ofrecernos sus servicios para que podamos disfrutar del calor de un agradecido holocausto con la forma de una plaga de cucarachas antropófagas gigantes.

Probablemente ligadas a Tábula Rasa, este tema podría dar mucho juego si se engarzara correctamente a una las tantas ideas con potencial de la etapa de Roy Thomas que quedan por explorar (el filo artropoda como principales rivales de la especie humana y sus descendientes como herederos de la biosfera terrerstre). Sin embargo, esta no dejaría de ser una de las infinitas posibilidades dentro de un marco especista cada vez más presente en las historias de la Patrulla-X con la constante indroducción de alternativas en forma de nuevas razas emergentes dentro del sempiterno conflicto entre humanos y mutantes. Mucho ha llovido ya desde que Claremont introdujese a los Neo como un intento de crear una tercera facción de esta guerra evolutiva a la que posteriormente se sumarían colectivos como la Especie Dominante de Romulus y compañía o los Hijos de la Cámara de Mike Carey. Tampoco faltarían aquellos que se atreverían a revisar conceptos tan vetustos como los de los chupasangres mediante un ataque de la nación vampira con la intención de canibalizar a los últimos restos de la población mutante para reforzar su posición dentro de la pirámide trófica superhumana. Con numerosas aportaciones dentro de este campon entre las que podríamos citar a los hombres lagarto del Doctor Kurt Conners a los que los X-Men se enfrentaron en su regreso a los antiguos túneles Morlock o los hombres conceptuales que habitan en ese vasto mundo que es la cabeza de Legión (por no hablar de la jihad robótica en la que pretende adentrarnos Rick Remender con la trama de los Descendientes) desde Marvel no parecen dejar de ver posibilidades buscando nuevos horizontes sin por ello renunciar al rico bagaje que han ido acumulando en su andadura.

Ahí tenemos la interesante reinvención que nos ha brindado Kieron Gillen de un villano con tanto lustre como Mister Siniestro o el que preparan Dan Abnett y Andy Lanning del Reanimador en los próximos números de Nuevos Mutantes o lo hecho por el citado Remender con el Clan Akkaba en Uncanny X-Force. En páginas de esta serie podremos asistir al regreso del Hombre de Hielo de la Era de Apocalipsis, personaje que se ha ganado un puesto de honor entre los villanos gracias a La Saga del Ángel Oscuro como también parece haberlo hecho un Arma Omega que volverá a traer de cabeza a los mutantes en X-Men: Legacy. Creado por Brian Michael Bendis en la controvertida saga de El Colectivo, la atribulada psique de este inestable personaje sería explotada con divertidos hallazgos por Matt Fraction y Paul Cornell hasta hacer de él algo más que un sucedáneo gris y ultrapoderoso de Guardian. Junto a Pointer podríamos incluir a una larga lista de personajes que han llenado de vida a la galería de villanos de la Patrulla X y entre los que cabría citar a personajes como Vulcano, los Hombres Y, los Comandos de Muerte Sh’iar o el nuevo Club Fuego Infernal. Varios de estos personajes (en este caso pertenecientes al gremio de los asesinos a sueldo) van a dejarse caer por los X-Men de Victor Gischler con la irrupción de una partida de cazarrecompenzas tras la cabeza de Júbilo con invitados tan ilustres como la Lady Bullseye de Ed Brubaker, el Lord Deathstrike de Jason Aaron, Bruiser de Mark Waid o los Zapata Brothers de Mike Benson.

En ese sentido, las realidades alternativas tampoco han dejado de crecer y tras una década desde que Bishop la abandonase a su suerte en lo que presuntamente iba a ser su aniquilación absoluta, el legado de la Era de Apocalipsis no solo está más vivo que nunca gracias a tramas como la citada saga de Uncanny X-Force, sino que además se ha extendido a lo largo del Universo Marvel tradicional con la recuperación de habitantes tan ilustres de dicha realidad como Nate Grey, Blink, la Bestia Oscura u «Holocausto». Pero además, la dimensión en la que Charles Xavier nunca llegase a vivir lo suficiente como para fundar los X-Men continúa su andadura de la mano de dos timoneles con los nombres de David Lapham y Roberto de La Torre en X-Terminados. Siguiendo las sangrientas aventuras del misterioso grupo de luchadores por la libertad humanos que hacen frente al cruel regimen de Arma X, Prophet y sus compañeros deberán hacer frente al regreso de entre los muertos de la versión AoA de Cíclope o la posible traición de uno de los integrantes del grupo.

Pero no acaba ahí la cosa, sino que abril será también el mes en el que se produzca el cambio de guardia entre en la subfranquicia de Lobezno con la llegada de Cullen Bunn para tomar el relevo de Jason Aaron como nuevo guionista de la colección. Con el espectacular dibujo de Paul Petellier para dotarlo de más presencia (y espermos que esto suponga más splash pages tan brutales como la que vimos en el penúltimo número de The Fearless) la ocasión contará además con dos espectaculares portadas a cargo de Dale Keown y Jim Cheung envolviendo a los números de transición entre sendas etapas. Todo en un mes en el que Dientes de Sable vuelve a lo grande como enemigo de la Patrulla-X protagonizando un brutal enfrentamiento con Bestia en Lobezno y los X-Men. En definitiva, puede decirse que conectemos con sus las historias que están surgiendo de esta parcela del Universo Marvel (en la que todavía deberían pulir ciertas cosas como el desorden editorial) o no, los gerifaltes de la línea mutante están teniendo un impecable gusto haciendo que sus títulos avancen con la vista hacia delante usando el pasado, no como ancla que les impida navegar, sino como combustible con el que impulsar sus velas. Si todos los personajes e ideas que están brotando en sus cabeceras alcanzarán un puesto de honor dentro de la mitología mutante o quedarán como aportaciones puntuales de una etapa concreta es algo en lo que el tiempo será el único juez, pero al menos parecen tener bien claro que la única forma para que estos puedan consolidarse como parte de la misma es mirando al frente y no contando las mismas historias de siempre una y otra vez.



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vulcano
vulcano
Lector
3 febrero, 2012 19:22

a mi cisma me gusto más que lo escrito en los últimos años. y la nueva situación hace que se reparta más el protagonismo en diversas colecciones, que ültimamente parecia que solo existian lobezno, cíclope y picara.
eso no quiere decir que me guste todo lo nuevo, por ejemplo la nueva encarnación de siniestro me parece un truño.

herb_b
herb_b
Lector
3 febrero, 2012 19:50

A mi me gusta mucho la alineacion de guillen, el problema es que todo lo que ha escrito desde cisma para ellos, me parece que fluctua entre lo mediocre y lo malo. la otra serie, con la chabaleria, Lobezno, kirry y demas, si que me esta gustando, aunque mas que la patrulla X, parece un enfoque intermedio entre eso y unos nuevos mutantes, generacion x, etc… no es una queja, a mi me encanta, pero es logico que a quien espere encontrarse a la patrulla X, se le quede la sensacion de que es otra cosa.

Gideon
Gideon
Lector
3 febrero, 2012 20:15

Yo estoy disfrutando mucho con Lobezno y los X-men, me dejan ese gustillo de los primeros números de Generación X y de los X-men de Claremont. Y yo también he pensado en que la formación de Ciclo es una Hermandad de mutantes, pero es que ambas series me parecen la evolución lógica de la patrulla y soy un lector veterano.

Por otro lado un offtopic: no disfrutaba tanto con una portada de Liefeld desde su Capi con implantes mamarios. Que grande este Grifter cojo y con enanismo en los brazos http://dcu.blog.dccomics.com/files/2012/02/GRIF_Cv9.jpg este hombre tiene que tener un trato con mefisto, el continua trabajando a cambio de destruir a la competencia de su editorial ^^

gian
gian
3 febrero, 2012 20:19

Empece a leer los x-men desde messiah complex y me pasaba que no entendia xq rougue y gambito estaban con siniestro… hasta ahora no me cuadra bien q paso antes… pero desde ahi todas sus sagas me parecen geniales, second coming, cisma, la etapa de separacion y la busqueda de xavier en legacy … definitivamente es la parte del universo marvel que en conjunto me agrada más, ojala q pierdan contra los Avengeers

DS
DS
Lector
3 febrero, 2012 20:26

Me gusta la idea de la serie de Aaron, pero sus alumnos son, en general, de nuevo cuño, o con poco bagaje a sus espaldas, mientras que a los miembros de la generación New X-Men los tiene como atrezzo y la alineación de Gillen me resulta un tanto forzada. La más natural podría ser, X-Factor aparte, la de Legacy, con un grupo reducido, pero que encajan entre si.
La idea de Wheddon de convertir Astonishing en un dream-team mutante me pareció buena, pero entre los retrasos, su falta de continuidad, y esa sensación de ir por libre hicieron que no se convirtiese en la serie franquicia que había sido NXM de Morrison.
De todas formas, ese me parece el camino: coge los personajes más simbólicos y haz un equipo con ellos. Permítete ideas nuevas, y personajes nuevos, o menos arraigados, pero mantén, en medio de todo eso, a los X-Men.

herb_b
herb_b
Lector
3 febrero, 2012 21:10

La que esta sorprendiendo es Xforce, hasta el punto de que se da el fenomeno, de que si miramos los numeros de este mes de las dos supuestas principales, resulta que ambas dedican mas de la mitad de sus paginas a tratar temas salidos de ella… un dato que da que pensar.

oliverking
oliverking
3 febrero, 2012 22:50

ese detras de cooso es black adam??

Darquez
Darquez
Lector
4 febrero, 2012 1:32

Pedazo artículo que te has mandado, ponte a jugar más con tus amigos al street Fighter si así te viene la inspiración.

Bueno, viendo el enemigo que van a tener en Uncanny x-men, habrá que leerse el tomito de Sword que lo tenía pendiente.

Daniel, de las colecciones que has comentado, solo añadir la mini de Magneto:not hero, el primer trabajo que le conozco a Skottie Young como guionista apoyado en un sólido dibujo de Clay mann me está encantando. Una dinámica magneto/cíclope cuidada, que ya hacía falta desde que se arrodillara en aquella escena tan controvertida. El como mostrar las ganas que le tienen los vengadores a Lensher sin que por ello se den de tortas en plan cavernícola. Ofrece una perspectiva interesante de la situación en la que se encuentran las relaciones entre magneto/cíclope/utopía y los vengadores capi/iron man.

herb_b, lo que comentas es muy curioso, ya que también se daba en la anterior encanación de x-force de Kyle y Yost, el como acababan las colecciones madre mutantes recibiendo sinergias de esta última hasta tal punto que tanto Necrosha y Advenimiento trataron temas que habían surgido de x-force y New x-men.

Yo creo que ayuda a dar coherencia al universo mutante, aunque pueda quedar uno molesto en que una idea buena que funcionó con unos autores se estropee con otros. Y de la que hay ejemplos sobrados para que uno tenga ese resentimiento.

Por otra viendo como se están tejiendo las tramas, tras el resumen de Daniel, una cosa que me está gustando es el esfuerzo de los autores por dar nuevo material a los mutantes, y de que quede afianzado, ya sea con autores que rescatan material que ellos mismos crearon, o que siguen trabajando con creaciones recientes para que no caigan en el olvido.

De Jason Aaron y su escuela Jean Grey, decir que no podría ser más refrescante, me preocupan las cifras del otro día que la ponían por debajo de uncanny cuando sin ser mala si que está por debajo, y es que la gente puede ser muy injusta. Si Jason ha sido todo un descubrimiento para mí, Bradshaw ha sido la gran sorpresa, me encanta su detallismo, podrías leer el comic y aun seguir entreteniendote con todo lo que ha dibujado en el fondo durante horas y aun no descubrirías todo. No creo que le falte nada al comic, salvo tal vez la oportunidad de los lectores, y en eso Bachalo aun gustandome puede jugar en contra.

Y de Guillen,…, esto,… el tipo lo intenta.
Le ha tocado bailar con la fea,es decir, llegas a lobezno y los x-men, y todo es nuevo y genial y fresco, … alejado del puñetero temidos y odiados. (la gente teme lo nuevo pero esa posblemente sea la gran baza de Aaron).
Sin embargo, Guillen juega con una idea hipotecada, tiene mucho trabajo pendiente de la etapa anterior. A mi por ejemplo Namor desde que lo vi en Agentes en Atlas y me interesó es un tipo que no me dice ni fu ni fa, pero nada en la patrulla-x, ni motivaciones, ni relaciones mutantes y atlantes… a parte de querer a Frost, y dar mamporros su aporte a las historias es cero. Por otra parte está el tema del funcionamiento de Utopía, es algo que siempre me interesó que tratasen pero que nunca lo han llegado hacer. No solo es la patrulla-x, hay más facciones, merodeadores,acolitos, morlocks, familiares humanos, me gustaría que se mostrase, eso sí que sería una Utopía. Así como la idea de Guillen de recurrir a un relaciones públicas para mejorar su imagen, le veo tratando estos temas.

Y luego una cosa que le noto a Guillen, es que no confía en el trabajo de los dibujantes. No se si alguien habrá tenido la misma impresión, pero trabaja mucho con los dialogos, para dar voz a Siniestro le hizo soltar monólogos una y otra vez, como si no confiase en el que los dibujantes pudiesen hacer su trabajo de retratarlo aunque a veces cayese en la berborrea y pedantería en vez de un enemigo a temer. Con la Falange igual, le quedó un resultado más cuidado eso si, pero se apoyó mucho en el texto. No se, es como si viendo que a esta patrulla-x de Utopía le faltaba mucho trabajo de ¿instropección? (no se como llamarlo) con Fraction se ve apurado en intentar en dar y encontrar la voz de cada uno, teniendo como colofón el número en el que retoma Land, para aprovechar sus pocas virtudes en la acción para hacer páginas de diálogos entre personajes.

Fraction dio ideas buenas pero le faltó trabajo, Guillen parece que viene con ganas de trabajar falta por saber si encontrará la melodía. Una cosa que creo que le ayudaría a avanzar mucho trabajo, es ver a esta patrulla-x participando en una sesión de peligro, y ver al uniojo soltar un discurso sobre el potencial del grupo y la necesidad de un trabajo en equipo para desarrollarlo por completo como el que hiciera en su momento en la segunda genesis.

jose
jose
Lector
4 febrero, 2012 1:49

Pues me parece que no hay tanto problema con los cambios, naturales en algo tan longevo como los comics, lo que realmente me molesta y es la principal razon por la que he dejado los comics un poco de lado es que por principio pareciera que todos los personajes principales fueron creados hace ya mas de 20 años pocos personajes actuales pueden presumir de alcanzar exito y peor aun si revisamos alineaciones entre las distintas formaciones de superheroes vemos que el peso recae en personajes antiguos no hay un grupo que tenga un heroe de nueva creacion (peor aun ni siquiera vemos personajes creados por decir hace 10 años lidereando alguno de los grandes grupos), el hecho de que haya tanto cambio entre escritores y dibujantes hace mas grande el hecho de sentir que estos no son los comics que leiste, solo con leer el articulo veo que se menciona a un Genesis y lo unico que recuerdo de este personaje es que era el hijo de cable ni idea de en que momento lo reutilizaron o si es nuevo, lo que mas me choca aun es lo que llamo sindrome de los caballeros del zodiaco, es decir cuantas sagas no he habre visto en donde al finalizar los personajes demostraban cierta madurez o cambio en su personalidad hasta que al inicio de una nueva saga adios todo lo ocurrido anteriormente, de nuevo malos entendidos, alguien como ciclope que deberia ser un experto en estrategia tomando decisiones absurdas, logan que con su entrenamiento y su experiencia es el primero que salta a recibir ostias y cosas asi, sin mencionar algo clave en esto como los poderes y cuanto tardamos en ver una evolucion en estos, solo por mencionar un ejemplo y a pesar de que me linchen veo un manga como one piece y su similitud con marvel y sus mutantes y sin embargo en lo que lleva de tiempo vemos la evolucion de las habilidades mas alla de lo que marvel se ha atrevido a hacer solo con ver al protagonista y compararlo con reed richards que practicamente sus poderes son los mismos vemos la enorme diferencia.

Zck
Zck
4 febrero, 2012 5:41

Bueno a mi esta ultima etapa de los X men, simplemente me encanta, creo que desde morrison que trajo ese cambio de aires a los x men, cisma a logrado algo similar al dividir a los mutantes. Tanto X factor como Uncanny X force, se defienden solos sin necesidad de interactuar con las titulos principales de los Xmen (uncanny xmen y wolverine y los xmen ahora), y eso es bueno porque cada titulo debe ser bueno y no un tie-in más de los titulos principales, espero que wolverine y los xmen y xmen legacy, puedan desarrollar a todos los mutantes que tienen a disposicion, y son muchos. Lo bueno de Carey es que usaba a estos personajes para que se desenvuelvan y crezcan (rogue, indra, hellion,etc) algo que tal vez no lo permitieron tanto, y por eso pienso que uno que otro numero era irregular con lo que legacy narraba en general. Pues para mi el nro 225 cierra lo mejor del titulo cuando Xavier desbanda a los acolitos. Los New mutants, espero que ganen peso como la «nueva generacion de mutantes» que tomaria el relevo de los Xmen, ahora con NAte espero que aprovechen el potencial que tiene y su relacion con Hope.

Personalmente a mi me parecio que Gillen se desenvolvia mejor en Generation Hope que en Uncanny Xmen, luego de Cisma veo un mejor relato mas cohesionado en uncanny.

Pero bueno esta nueva etapa tiene mucho que dar para los mutantes y ahora mucho más con el regreso del fenix. Esperemos que los guionistas sepan dirigir bien la especie mutante y nos den a NOSOTROS los lectores buenas historias y hagan nuevos Clasicos !!

Guildartz
Guildartz
4 febrero, 2012 16:41

Pues todo eso me parece genial, ahora bien, que hubieran sido igual de consecuentes con todas las franquicias. Porque ahora resulta que los mutantes necesitaban progresar y avanzar mientras que Spiderman que ya lo habia hecho, tenían que aplicarle una «·$%&!! de Mefistazo porque querian que volviera a ser el «de siempre» (cosa que tampoco han conseguido porque lo han vuelto una caricatura de si mismo). Y bueno por lo que se ha visto, ahora en el nuevo spider-evento va a ser Jason Todd… flipantexD

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
4 febrero, 2012 16:47

 Realmente, la franquicia mutante está mejor ahora. Porque desde Morrison (o Clameront) no ha habido algo de tnto calibre como la separación de los mutantes. X-Force es la mejor serie mutante pues para mí presenta unas historias que son difíciles de encajar en las coles normales (ya lo he intentado).

l rodriguez
l rodriguez
4 febrero, 2012 19:01

pues si que cuesta adaptarse a los cambios, a mi me a costado con los mutantes sobre todo porque la etapa de Fraction no ayudó a ver esta evolución que en general me pareció algo mala al contrario de Gillen que aunque no he leído el relanzamiento de Uncanny pero todo lo que ha escrito antes de este relanzamiento ha sido genial incluyendo su Generación Hope que me he divertido mucho
 
ahora bien, el que las historias avancen depende completamente de Marvel porque es la propia editorial quien no se atreve dar el siguiente paso, es decir, ir remplazando poco a poco a nuestros personajes principales de toda la vida por las nuevas generaciones (nuevos mutantes, generación x, etc.) que seria el siguiente paso lógico para ver una real evolución
 
a pesar de todo y viendolo en retrospectiva la historia mutante en Marvel esta dando los frutos que se sembraron en su momento y es que mucho ha cambiado a pesar de todo y sin darnos cuenta estamos ante una evolución real de la especie mutante: no se está logrando el sueño de Xavier y tal vez nunca se logre pero mientras los mutantes ya tienen los cimientos de su primera ciudad Utopia, ahora solo falta ver cual será el papel de Hope en esta historia ¿será en verdad la salvadora de la raza mutante o será su perdición?
 
 
 
 

ipso_facto
ipso_facto
Lector
4 febrero, 2012 20:04

Confieso que en líneas generales todo lo que se está publicando actualmente dentro de la franquicia mutante me aburre soberanamente y me hace añorar aún más los tiempos de Claremont y Byrne. No soy de los que defiendez la pervivencia del legado de Claremont, que se agotó con «La caídad de los Mutantes» y que ya entonces necesitaba de nuevas ideas y nuevos enfoques que el llamado «patriarca» mutante era incapaz de ofrecer. Esas nuevas ideas no llegaron hasta que Morrison se hizo cargo de New X-men. Y después de él solo Whedon, gracias a una estupenda caractarización de personajes, ha sabido mantener. ¿Después de ellos? Salvo el trabajo de Peter David en X-Factor, que siempre va por libre, no he leída nada con un mínimo de interés: ni Carey, ni Yost, ni Fraction, ni Ellis, ni Brubaker, ni Wells, ni Aaron… Para mí el mayor problema de la franquicia mutante es que ha crecido tanto que se hace inmanejable, hay demasiados guionistas pisándose las ideas unos a otros trantando de ser el próximo Claremont, intentando llevar a los personajes a su terreno sin intentar comprenderlos, ignorando en muchos casos el legado que esos personajes llevan a sus espaldas. Ninguno de esos guionistas ha sido capaz de ofrecer una idea original (juzgaré «Cisma» cuando lo lea) y mucho menos aún coherente (¿es necesario que Lobezno aparezca en 6 o 7 colecciones distintas entre propias, mutantes y vengadores, exhibiendo en cada una un uniforme y una personalidad diferentes?). En cambio sí intentan llenar las páginas de las colecciones con nuevos personajes de nuevo cuño, carentes de carisma, y construir argumentos a base de golpes de efecto cada vez más gratuitos: que si ahora mato a Rondador, que si ahora mato a Cable, que si ahora resucito a éste último, que si ahora me traigo un rondador o dos o tres de otro universo, que si ahora saco a colación de nuevo los personajes de la Era de Apocalipsis… Y los Vengadores del abusivo Bendis van por el mismo camino. No se trata de que ya no son los personajes de mis padres, sino que ya no son los personajes de mi infancia. Y no es que me niegue a que crezcan, maduren, evolucionen (todo lo contrario que han hecho Tormenta o los Nuevos Mutantes, que han ido involucionando a sus encarnaciones originales), pero si pido que lo hagan con coherencia. El caso es que ya no reconozco a muchos de esos personajes, pero lo peor de todo es que sus historias ni me emocionan, ni me motivan, ni me atraen… Y eso hablando de Marvel, porque con el reboot de DC ya no sigo ninguna colección de la «distinguida competencia», igual de dejé de leer Spiderman después del Mefistazo. No nos engañemos: el cómic es una industría. Pero cada vez más parecen que son los editores los que mandan y los criterios puramente mercantilistas los que marcan las reglas del juego, mientras que los criterios puramente artísticos o argumentales, parece que poco importan. Y cada vez son menos las colecciones que sigo habitualmente, y más los tomos que recopilan etapas clásicas los que compro. Algo querra decir…

salebaaay
salebaaay
7 febrero, 2012 0:30

demasiadas palabras para encontrarme con la verdadera informacion hasta el final…las noticias no deberian ser tratadas como reseñas…ni viceversa

Darquez
Darquez
Lector
7 febrero, 2012 16:18

«demasiadas palabras para encontrarme con la verdadera informacion hasta el final…las noticias no deberian ser tratadas como reseñas…ni viceversa»

Eso se llama un «ZAS en toda la boca».

De todas formas la estructura, de precedentes, actualidad, y futuro, se presta muy bien en la situación en la que se encuentra la franquicia. A parte que se ve como ideas que se intentaron en los 90 se revisitan ahora, pudiendo tener mejor acogida para la situación en la que se encuentran los mutantes.