El rápido final
Toca volver con X-O Manowar ahora que su última serie ya ha sido publicada completa. Una serie muy corta, apenas nueve números frente a los veinticinco y cincuenta de los dos volúmenes anteriores, que la editorial Moztros ha publicado en dos tomos. Una colección afectada por la pandemia, con retrasos varios y dejando una sensación de que podría haber llegado más lejos, haber sido más larga o, por lo menos, haberse desarrollado de forma más efectiva.
En la reseña del primer tomo ya exponía el tono con el que hay que tomarse esta serie. No es el X-O Manowar de Kindt ni el de Venditti, esta es una serie que se aleja de cualquier idea que dichas colecciones nos hacían asociar con el personaje. Ni guerras ni epopeyas espaciales ni rastro de la épica que caracterizaba a más de una saga, esto es una serie de superhéroes, que a la postre es donde lo había dejado Kindt, las cosas como son. Pero sí que, aunque se quiera dar ese giro a Aric, uno espera que no sea una serie que tira de todos los tópicos de los que adolecen muchas de las colecciones nuevas del género.
El volumen empezaba bien, Dennis Hopeless tiene experiencia en este tema y plantea una historia que comienza como divertida y sigue como emocionante, gracias a pequeñas dosis de acción. Mientras que Emilio Laiso tiene un dibujo bonito y una buena narración, moderna y rápida, con lo que encaja muy bien. Un primer tomo entretenido con un segundo tomo que nos hace preguntar ¿qué ha pasado aquí?
La respuesta más obvia es la pandemia. Entre el número uno y el dos pasan ocho meses. A priori esto podría no afectar mucho a la serie, porque los autores ya tenían los cuatro primeros números hechos, pero la serie que se planteaba como regular pasó a estar en el limbo para luego renovarse por cinco números más, que no saldrían hasta septiembre de 2021.Una división extraña la de estos dos tomos, pues el primero contiene seis números y este tres, pero así como el uno tenía la mejor parte de la serie, incluso se crecía al final, esta continuación adolece de una rapidez y un resumen de tramas que parece indicar que la apuesta editorial era baja.
No es que la historia de Hopeless y Laiso sea pobre, las comparaciones con las anteriores no les deja en buen lugar, cierto, pero también estamos ante un relato ligero y desenfadado, muy bien planteado y que sale ganando si esa comparación se hace con muchas otras series de otras editoriales. La idea de acercar los conceptos de X-O Manowar y Iron Man les sale redonda. Además de ser una buena idea, bien hilada, tiene una cantidad increíble de referencias, tanto a Stark como a las anteriores colecciones de X-O, como a la unión de ambos, y con todo ello se puede sacar más de una crítica interesante a ciertas gestiones editoriales (parece que de fuera y de dentro).
A estas alabanzas hay que añadir que Laiso es un artista bueno, interesante, con diseños de páginas que van más lejos de lo meramente molón. Pero la verdad es que este segundo tomo tiene páginas que parecen mucho más apresuradas, menos definidas y sin tanta frescura como las de la primera parte.
En este sentido guion y dibujo van totalmente de la mano. Las explicaciones son tan rápidas que o se hacen aburridas, por reiterar algo que ya todos conocemos y hemos visto mil veces, o van tan rápido que uno casi ni se entera, haciendo en ocasiones juegos con pequeños flashbacks en los que uno se puede perder. Falta emoción, falta adrenalina y sobran charlas de IA. Troy Whitaker acaba por tener un desarrollo insulso, Aric parece que no se entera de nada y el sacar a Shanhara con forma humana acaba por quitar a la serie ese halo de misterio que tenía con la relación entre el dacio y la armadura.
No está a la altura de las anteriores, eso estaba claro desde el primer número, y este segundo tomo no está a la altura del primero, lo cual no quiere decir que sea un despropósito. Divierte más que muchas otras series de superhéroes famosos, lo cual no es decir poco pero cuando se acaba uno no deja de sentir que esto podía haber sido mucho más grande. Lo curioso es que Hopeless firma un último capítulo que está sacado del FCBD (el que regala la editorial el día del cómic gratis) de 2020 y, además de un precioso dibujo de Jim Towe, contiene una pequeña historia de corte superheroico que no desentona nada con las dos etapas anteriores. Igual Hopeless se acabó aburriendo de esperar o igual la editorial no supo poner toda la carne en el asador. A ver si con la siguiente serie (Unconquered, en marzo del próximo año) tenemos más suerte.
Lo mejor
• No deja de ser una serie efectiva de diversión superheroica.
Lo peor
• El guion y el dibujo decaen en este segundo tomo.
• Es todo demasiado rápido y cuesta disfrutar de las situaciones que se plantéan.
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 7
6.8
Diversión superheroica efectiva, sí, pero X-O Manowar siempre ha sido más que eso y este cierre no está a la altura ni de su inicio.