Las Jornadas del Cómic de Avilés cumplen su vigésimo primer aniversario entre los días 13 y 17 de septiembre, tiempo en el que se han convertido en todo un referente ineludible en el panorama nacional del mundo de la historieta. Junto a una excelente lista de algunos de los mejores autores internacionales y nacionales, y en medio de una serie de actividades que abarcan exposiciones, proyecciones, sesiones de firmas, presentaciones de novedades, ruedas de prensa abiertas al público y, cómo no, coloquios y mesas redondas de los invitados participantes en el encuentro, lo verdaderamente destacable, y sin duda el sello diferenciador de este evento, es el ambiente que ha hecho que en los medios especializados, así como entre todos los aficionados, sean estas consideradas las «Jornadas de los Aficionados». Este ambiente facilita que la cercanía entre organización, autores y aficionados sea casi total, fomentándose la interrelación y la proximidad entre todos, pudiendo así pasar unos días en compañía de algunos de los autores más premiados y renombrados del mundo del cómic.
La lista de invitados es como siempre verdaderamente amplia y variada, sin contar muchos otros profesionales que vienen por su cuenta a pasar unos días en nuestra ciudad. Los invitados oficiales de esta edición son:
Uno de los autores favoritos de todos los aficionados, habiendo realizado algunas de las obras más interesantes y de las épocas más legendarias de personajes universalmente conocidos como Los Vengadores, Wonder Woman, Hulk o Superman, entre otros muchísimos (de hecho apenas hay personaje importante con el que no haya trabajado). También ha sido responsable, en medida esencial, del éxito de series como Los Nuevos Titanes o de obras míticas como Crisis en Tierras Infinitas. Por si fuera poco, a su importante leyenda en una industria del comic americano en la que sigue destacando pese al paso de los años -algo poco frecuente, en realidad-, tenemos la suerte de sumar su leyenda avilesina, ya que en buena parte el crecimiento de nuestro evento ha venido muy ligado a su asistencia a la cita que visita por quinta vez, y esperemos que no sea la última, en la que se ha ganado siempre a los aficionados con su eterna amabilidad y generosidad. Cinco veces ha visitado nuestro país George Pérez y Avilés tiene el tremendo honor de haber sido la elegida en todas las ocasiones.
No solo nos encontramos ante uno de los autores más importantes del cómic de las últimas décadas sino que, por fortuna, ante uno de los que tiene una producción más notable a la que sigue sumando títulos imprescindibles año a año, así como más variada y heterogénea. Tras arrancar a finales de los 60 en el cómic underground de la época y firmar una primera etapa en la que realizó La trilogía de Chester P. Hackenbush (personaje adaptado por Alan Moore para su etapa en La Cosa del Pantano), pronto creó uno de los personajes (y obras) más importantes de la industria británica y que precisamente aparecerá recopilada en un volumen en nuestro país en unos días: Las Aventuras de Luther Arkwright, una obra que ya demostraba que Bryan no solo era un increíble autor de cómic sino un estudioso de las posibilidades de este medio relativamente joven, así como un pionero en encontrar nuevas posibilidades gráficas y narrativas que posteriormente fueron una enorme influencia para varias generaciones de autores.
Además de trabajar en personajes fundamentales de la revista 2000AD, como El Juez Dredd o Slaine, no tardó mucho en realizar otra obra de carácter mucho más personal titulada Historia de una rata mala, alrededor del tema de los abusos sexuales y alcanzando una relevancia que hace que aún hoy en día sea una obra de referencia en muchas universidades y centros especializados en los abusos.
Su nombre también está vinculado de una forma imprescindible a algunas de las cabeceras del cómic americano más interesantes como Hellblazer, cuyos primeros números ilustró con guiones de Delano, el The Sandman de Neil Gaiman, Fábulas de Bill Willingham o Batman. Sería imposible, como lo será probablemente en su charla, abarcar todos sus trabajos, pero no queremos dejar de mencionar obras como la erótica Metronome, que originalmente publicó con pseudónimo, el steampunk Grandville, Alicia en Sunderland donde documenta las relaciones de Lewis Carroll y Alice Liddell con esa ciudad, o las obras Sally Heathcote: Sufragista o La Niña de sus ojos (ambas escritas por su esposa Mary M. Talbot, con la que acaba de terminar un nuevo trabajo titulado The Red Virgin). Y estas son solo unas pinceladas de su extensa carrera.
Autora de los guiones de dos obras magníficas como Sally Heathcotte: Sufragista y La niña de sus ojos, ambas con dibujo de su marido Brian Talbot, en las que demuestra su capacidad para emplear el cómic como motor para contar historias de importante calado social; ya estamos esperando para leer el siguiente trabajo firmado por el mismo equipo creativo: The Red Virgin, otra obra que desde ya parece ser llamada a formar parte del listado de lecturas imprescindibles. Viendo estas obras, al igual que otras incursiones en el mundo del arte, podemos comprobar que a pesar de lo variado de sus propuestas argumentales y lo diferente de sus planteamientos, en todas ellas hay un punto de unión en el rescate, bien sea desde un personaje histórico o de ficción, de la voz de la mujer y su reivindicación dentro de la sociedad. Algo que no es ajeno a Mary en absoluto pues, en paralelo a su carrera como guionista de cómic, es una de las principales activistas alrededor del feminismo (con publicaciones académicas y teóricas imprescindibles como Lenguage and Gender o All the world and her husband: women in 20th century consumer culture) y del lenguaje del cómic (Media Discourse: Representation and interaction, Lenguage, intertextuality and subjetivity o Lenguage and power in the modern world). Sin duda promete dar una de las charlas más interesantes de las próximas Jornadas que seguramente se nos queda corta.
Tras comenzar trabajando en el mundo de la animación, Goran pronto se hizo un nombre dentro de la escena de cómic croata, colaborando en la mayoría de las veces con el guionista Darko Macan (Albert hte Butler o Svebor & Plamena, entre otros títulos). A partir de ahí y casi terminando el siglo pasado, dio el salto a los Estados Unidos, y en Vertigo cocreo con Jaime Delano la serie Outlaw Nation o dibujó la serie limitada Hellblazer: Lady Constantine con guiones de Andy Diggle, trabajos que fue realizando -como otros de la época- sin descuidar algún encargo ocasional del mercado europeo como su álbum de La Historia Secreta. Desde entonces ha sido un nombre habitual en series de Vertigo, que han ido desde números y especiales de Hellblazer hasta proyectos como A.D.D, así como en otros títulos como Lobezno o Ghosted, pero dos importantes títulos a los que su nombre ha quedado ligado para siempre son los de Y, el último hombre guionizada por Brian K. Vaughan y el de la etapa de Wonder Woman escrita por Brian Azzarello, trabajos a los que se sumó casi en paralelo al dibujante regular y a los que ayudó a hacer aún más grandes. De todo esto y de mucho más, entre lo que sin duda estará su actual paso por la serie de Daredevil, nos hablará en su estancia en Avilés por vez primera.
Chloé Crudaudet estudió animación en París, donde se diplomó en el año 2000. Ha colaborado en proyectos para televisión comop L’âne tro tro, Atomic Betty y varios episodios piloto. Paralelamente ha desarrollado su importante carrera en la novela gráfica, adaptando al cómic las fábulas de La Fontaine y dibujando para la editorial Petit à Petit. En España la ediotrial Dibbuks ha publicado Degenerado, donde nos cuenta la extraordinaria vida de Paul Grappe y su mujer Louise Landy, que fue contada y documentada en el ensayo de los historiadores franceses Virgili y Voldman La garçonne et l’assassin. Chloé se basa en esta obra para dar vida a unos personajes con un destino increíble que buscan su lugar entre confusión de sexos y traumas, perversión y violencia, obteniendo varios premios nada más editarse en su país natal, entre ellos y quizá el más importante, el Premio del Público en Angouleme 2014. Además de este trabajo, en nuestro país salió publicado de la mano de Norma Editorial Groenlandia-Manhattan, que nos lleva a 1897 a plena época de exploradores y descubrimientos para contarnos la historia de un esquimal llevado a los Estados Unidos tres una expedición al Polo Norte.
Tras estudiar Bellas Artes y trabajar como ilustrador para libros de texto o de carácter infantil para varias editoriales, pronto comenzó a trabajar para el mercado americano en la editorial IDW, realizando todo tipo de historias pero donde habría que destacar sus incursiones en el género del terror, adaptando a autores consagrados como R. L. Stine o Clive Barker, a este último en compañía del guionista K. Oprisco y en el cómic publicado en España por Norma con el título de El ladrón del día). También dentro del género del terror, realizadas en compañía del guionista El Torres, y publicadas también en los USA, realizó dos obras a reivindicar como El Velo y El Bosque de los Suicidas.
En los últimos años, además de seguir trabajando en IDW, realizó un importante trabajo para Marvel encargándose de dar imagen a personajes que forman parte del cultura popular universal como son distintos miembros de los cómics de mutantes, destacando su trabajo con el personaje de Magneto (al igual que Javier Fernández, otro de los invitados confirmados este año a las Jornadas de Avilés). Sin embargo, la confirmación para muchos de su innegable talento y el cómic que probablemente marcará un antes y un después en su trayectoria en los USA, es su encargo como dibujante de una de las series más aplaudidas últimamente de Marvel como es la de La Vision, en breve publicada en nuestro país, así que os podrá dedicar ejemplares sin problema.
Un trabajo en cómic que no le ha impedido mantener en paralelo una carrera como pintor igualmente interesante, de la que seguro que también nos hablará durante su paso por Avilés.
Uno de los dibujantes españoles más afianzados en Estados Únidos y que regresa a las Jornadas, esta vez con varios Eisner bajo el brazo. Tras licenciarse en Bellas Artes por la universidad de Salamanca, y trabajar varios años como destacado ilustrador en publicaciones tremendamente variadas, David Aja comenzó a trabajar en el mundo del cómic que adoraba de pequeño, concretamente haciendo pequeños trabajos en Marvel como un número de Daredevil con el guionista Ed Brubaker o un número especial de Lobezno escrito por David Lapham. A partir de hay su carrera ya fue fulgurante, arrancando con la exitosa etapa en la serie El Inmortal Hombre de Hierro, con Brubaker y Fraction, y elevando aun más (aunque parecía difícil) el listón en su trabajo en la serie de Ojo de Halcón, de nuevo con Fraction. Por si fuera poco, y no solo por que sus repetidos premios Eisner lo refrenden, David es probablemente el portadista más personal, atrevido y sugerente del actual cómic americano. Y eso es mucho decir, pero no hay más que ver las cubiertas que está realizando para las series de La Bruja Escarlata, Karnak o tantas otras…
Aunque a los dibujantes no suele gustarles echar la vista atrás y ver sus primeros trabajos, lo cierto es que a los aficionados sí que nos gusta y más cuando en la extinta línea Laberinto Pulido nos regaló un extraordinario dibujo para la serie Mentat. A partir de ahí, y tras muchos proyectos algunos de los cuales se quedaron en eso, su trayectoria profesional ya transitó por la industria americana de cómic, comenzando fuerte con la franquicia de Star Trek, con varios números de Hulk y con muchos títulos más que fueron desde Hellblazer a Catwoman pasando por otras muchas, pero obligándonos a destacar de esta época la serie limitada Robin: Año uno con guiones de Chuck Dixon y Scott Beatty y su trabajo en el personaje de Blanco Humano. A partir de ahí pudimos disfrutar en varias series el trabajo de Javier, destacando su paso por la serie de The Amazing Spiderman y otros títulos relacionados con El Hombre Araña, su paso por el personaje de Ojo de Halcón y más recientemente su trabajo en la serie de Hulka con guiones de Charles Soule, de la que realizó 10 de los 12 primeros números.
Además de estar encantados de volver a recibir a Javier Pulido en estas Jornadas que ya hacía demasiado tiempo que no visitaba, lo celebramos contando con una exposición retrospectiva de su trabajo que podréis disfrutar desde principio de mes hasta el final del evento.
Tras arrancar su carrera profesional con las dos entregas del cómic Cristi y sus movidas, sobre guiones de Juan Moya, y tras pasar por varias revistas como Dos Veces Breve o Gato Negro entre otras, en el 2010 le sale su primer trabajo para un mercado americano que le ha acogido desde entonces con los brazos muy abiertos, concretamente dos entregas de The New Avengers: Luke Cage para Marvel, al que seguirían distintos números sueltos para series como El Capitán América, Web of Spiderman o Venom, por citar unas pocas, siendo Thor la primera serie en la que realiza varios números en un periodo corto de tiempo (siete números de nueve y algún que otro número posterior de series relacionadas con el Dios del Trueno), algo que volvería a hacer pronto en la serie Lobezno y La Patrulla X y en los cuatros números de Masacre versus X-Force.
Su facilidad para las escenas de acción, combinándolas con una gran expresividad en sus personajes, hizo que fuera el elegido para una de las series de cómic que lanzó Marvel tras tener los derechos del universo de Star Wars, títulos que desde el principio y hasta la actualidad están en los más vendidos del momento y de los que gozan con más seguidores. Larraz dibuja Kanan: el último Padawan, con guiones de Greg Weisman. De todo esto y mucho más podremos preguntarle durante su estancia en Avilés el próximo mes de septiembre.
En la última década un número importante de autores españoles se ha asentado de forma estable dentro de la industria americana de cómic. Uno de los nombres más interesantes, de esta nueva «hornada», es Javier Fernández, que ya nos ha mostrado su estupendo estilo trabajando en Marvel -por ejemplo- en la reciente serie de Magneto, sin duda un trabajo que ya llamaba la atención de los aficionados. Sin embargo, la mayor parte de su trabajo lo ha realizado en la otra gran compañía americana, DC Comics, donde se encargó de dibujar la serie Doomed (realizando incluso las portadas de la serie, algo no excesivamente frecuente y que muestra la alta consideración en la que los editores le tienen) y actualmente con la serie Red Hood y Arsenal. Proyectos estos, así como planes futuros, de los que nos hablará en su estancia en Avilés; una estancia en la que no dejaremos de preguntarle por Book of Lilah, una interesante experiencia en el cómic digital que nos sorprendió muy gratamente, por el dibujo del cómic biográfico de Amy Winehouse que realizó sobre guión de Patrick Eudeline, por su colaboración en el proyecto Vertigo Quaterly CMYK o por trabajos menos conocidos aquí como el de la serie Nightwatchman, entre otras.
Tras vivir la Edad de Oro del fanzine en España. o al menos una de ellas, formando parte del esencial 451º, Fernando Blanco comenzó a dar algunos de sus primeros pasos como profesional en la editorial francesa Semic con la serie Strangers, donde coincidió con otros autores españoles como Manuel García o Javier Pina. Desde entonces, primero como entintador y posteriormente ya como dibujante, se ha ido haciendo un hueco dentro de la industria americana de cómic, de la que lleva formando parte varios años, encargándose de trabajos tan variados como Thunderbolts o Marvel Zombies: Supreme para Marvel o, ya en DC Comics, I Vampire, Batman (en diversas de las cabeceras del personaje) o el Phantom Strange con guiones de J. M. DeMatteis, un trabajo del que juntos nos hablaron en Avilés el año pasado. Desde entonces ha sido haciendo páginas estupendas hasta llegar al momento actual en el que dibuja para DC, con guiones de Steve Orlando, la nueva serie Midnighter & Apollo.
Francis Portela es otro de los muchos ejemplos de hoy dibujantes que empezaron su carrera dentro de la industria americana como entintadores de otros autores, antes de dar el salto a realizar los lápices. Lápices que arrancó en con números sueltos de series como G.I.Joe, Tales of Star Wars o Héroes de Alquiler, por citar unas pocas, hasta recibir su primer encargo como dibujante regular en la serie de Pantera Negra, a la que siguió la serie limitada de cinco números Super-Villain Team up: Modok’s 11 con guiones de Fred Van Lente. Desde entonces muchos personajes que ya forman parte de la cultura popular han pasado por sus manos, desde La Legion de Superhéroes a las adaptaciones relacionadas con el universo del videojuego Halo, pasando por Batman o La Liga de la Justicia Oscura, hasta llegar a la actualidad donde, de nuevo con Van Lente como guionista, ha pasado a formar parte de los autores de la editorial Valiant.
Sin duda uno de los últimos grandes soplos de aire fresco en la industria nacional de cómic es el de esta autora y sus célebres y singulares creaciones Croqueta y Empanadilla, unos personajes de los que ya ha publicado dos volúmenes más un especial de navidad y que le sirven para analizar, con ternura no exenta de ojo crítico, las relaciones de pareja y lo que encierra ese universo compartido en el que con frecuencia explota sus propias vivencias. La serie pronto se ha convertido en uno de los mayores éxitos de venta del mercado editorial nacional, trascendiendo mucho más allá de los lectores habituales de cómic. Más allá de sus entrañables personajes, ha colaborado como ilustradora en diversos medios, colaborado en proyectos colectivos como historietista y desempeñando trabajo de diseño gráfico.
Poco después de ganar el Injuve Álvaro Ortiz nos sorprendió con el álbum Julia y el verano muerto, al que siguió varios años después Julia y la voz de la ballena, obras que -más allá de la evidente evolución gráfica entre ambas- nos sorprende con unas historias aparentemente intimistas en las que lo sobrenatural irrumpe con total naturalidad. Poco después se autoedita Fjorden, una historieta muda de pocas páginas, ganando la Beca AlhóndigaBilbao y trasladándose por ello a vivir un año a Angouleme, a la Maison des auteurs, para desarrollar un cómic -Cenizas- que marcaría un antes y un después en su trayectoria como autor, ya que cada un de sus trabajos desde ese momento han pasado a formar parte de lo mejor realizado en su año de edición. Cenizas, Murderabilia y la reciente Rituales, forman una extraña trilogía de historias independientes, tremendamente corales, que te introducen en sus distintos universos a través de sus sólidos guiones, sus singulares propuestas y su sugerente lectura. Sin duda una de las voces más auténticas e interesantes de las nuevas generaciones de autores nacionales.
Sonia Pulido ya formó parte de una exposición colectiva que, hace años, tuvimos en el Palacio de Camposagrado de Avilés y, ahora pasados unos años, no pudimos resistirnos a hacer una muestra individual para que podáis seguir disfrutando, en vivo y en directo, del trabajo original de esta extraordinaria ilustradora y artista gráfica que se licencio en Bellas Artes en la especialidad de grabado y estampación. Su trabajo como ilustradora, reconocido por numerosos premios como el Injuve, se ha visto en todo tipo de publicaciones, desde El País Semanal al Rockdelux, pasando por numerosas cabeceras y, en paralelo a este trabajo, ha ido desarrollando una interesante trayectoria como autora de cómic, algo que hemos podido disfrutar en revistas como Dos veces breve o Nosotros somos los muertos, pero también en historias largas como Puede que esta vez o Duelo de caracoles, con guiones de Xavi Domenech y de Pere Joan respectivamente. Sin duda que será un lujo para todos nosotros/vosotros poder disfrutar de sus originales en Avilés y con su presencia para hablarnos de ellos y de mucho más.
Omar, el navegante es el título de la obra donde muchos conocimos por primera vez el trabajo de este excelente dibujante sevillano que, hasta ese momento, había trabajado en otros campos como la publicidad, la ilustración o la animación. En este trabajo que realizó como autor completo nos trasladaba al Mediterrano del siglo XVII para contarnos una historia de aventuras con tintes fantásticos. Ya en compañía del guionista Jorge García realiza la parte gráfica de la excelente obra La puerta entre dos mundos: las aventuras del joven Verne, que ganó varios premios entre los que se encuentra el de autor revelación del Salón del Cómic de Barcelona, y que estaba planteada como el comienzo de una interesante saga que, lamentablemente, no llevo a continuarse, aunque es una puerta que quizás no esté cerrada del todo. Poco después, tras haber realizado años antes ilustraciones para acompañar varios relatos clásicos de terror para la editorial Parramón, decide adaptar al cómic otro buen montón de historias góticas de miedo y recopilarlas en el álbum Historias para no dormir, una pequeña obra maestra del género. Recientemente, además de adaptar para varios mercados diversos cuentos populares, empezando por relatos como Los duendes y el zapatero y terminando por obras de Kipling, sigue con su carrera como ilustrador editorial embelleciendo y dando forma a textos y personajes de lo más diverso.
La presencia del matrimonio Talbot augura que se presentará allí la edición española de su biografía de Louise Michel.
Personalmente preferiría un nuevo volumen de ‘Grandville’, porque en la serie hay máquinas raras gigantes, versiones de Astérix y los pitufos, acción, tejones y armadillos que hablan.¿Se puede pedir más?
A ver si, aprovechando su visita, alguien convence a Bryan Talbot de que saque entre los ‘cara-panes’ a Mortadelo y Filemón o algún otro personaje Bruguera.