Lazos de familia
«Cuando tus ojos se acostumbran a la oscuridad, hasta la luz más tenue te deslumbra».
Si buscamos la palabra «familia» en un diccionario, probablemente la definición se centre sobre todo en las relaciones de consanguinidad o los vínculos legales que se establecen entre sus miembros. Sin embargo, en la realidad a veces le damos un sentido más amplio. En muchas ocasiones no tenemos en cuenta la sangre o un documento para considerar que alguien forma parte de esa familia, sino otro tipo de lazos. La cuestión puede volverse bastante compleja y son muchos los autores que han reflexionado al respecto.
Una de ellas es AKANEDA Yuki, mangaka a la que ya conocíamos —por el otro nombre con el que firma sus obras, FUMINO Yuki— gracias a Puedo oír el sol, uno de los BL más populares de Milky Way Ediciones. En esta ocasión es Distrito Manga la editorial que apuesta por la autora y nos trae You’re my sun, un bonito tomo único publicado originalmente por Shodensha que aborda estas cuestiones y nos habla de quien encuentra su hogar después de muchas vicisitudes.
Yôsuke nunca ha sabido lo que es una familia de verdad. Rechazado por su madre a causa de sus orejas —heredadas de un padre que desaparece de su vida tras el divorcio de ambos— y siempre al margen en su nuevo hogar, se deja llevar por lo que el destino le tiene reservado, pensando que nada bueno le espera en el futuro. Sin embargo, cierto día, conoce por casualidad a Nashiki y a su sobrino Kenji. A partir de ese momento, Yôsuke encuentra en ellos lo que jamás había tenido: apoyo, amor, un sitio al que pertenecer. Sin embargo, aunque ahora lleva una vida feliz y con esperanza, ocurre un incidente que trastoca su nueva realidad y la de ese hogar que ha encontrado.
You’re my sun es una historia llena de emociones en la que AKANEDA Yuki reflexiona sobre el verdadero significado de la familia a través de sus personajes. Todos ellos, de una forma u otra, han perdido algo y necesitan curar unas heridas aún abiertas. Akaneda entreteje, poco a poco, un vínculo entre ellos que nos conmueve como lectores y nos hace desearles un futuro feliz: empatizamos con sus protagonistas y sus sufrimientos, y este sentimiento se intensifica a medida que avanzamos en la lectura. El manga es un viaje que despierta muchas cosas en nosotros, y eso se agradece. Hay historias que nos dejan un poco fríos cuando concluyen, pero You’re my sun no es una de ellas.
Y es que la autora no se queda únicamente en la vida de Yôsuke, Nashiki y Kenji cuando por fin se conocen y se establece esa relación entre los tres. Para que podamos entenderlos bien, nos muestra parte de sus circunstancias personales antes de ese encuentro: cómo eran sus parientes, a qué obstáculos tenían que enfrentarse, qué camino eligieron —o se vieron obligados a— seguir. Para ello, opta por una estructura narrativa interesante que contribuye a generar interés en el lector. Por un lado, no nos cuenta los hechos de manera lineal, sino que viaja del pasado al presente, pone el foco en unos y en otros de forma alternativa y establece conexiones que, aunque al principio no relacionemos, al final cobran sentido y hacen que la historia sea más redonda —a pesar de que algunos acontecimientos resultan más forzados o verosímiles que otros—. De esa manera, logra engancharnos, hace que deseemos completar el puzle. Por otra parte, hay ciertos detalles sobre su vínculo que no termina de concretar y deja que sea el lector quien saque sus propias conclusiones.
Eso sí, pese a que nos presenta la historia de una manera atractiva, puede dar la impresión de que ciertas partes quedan descompensadas. Por ejemplo, habría resultado interesante saber más sobre el presente de Yôsuke y Kenji, y la manera en que ha cambiado su relación a lo largo de los años. Es cierto que Akaneda nos deja entrever algunas pinceladas, pero se podría haber profundizado en esa parte del argumento. Por otro lado, es posible que este título no atraiga a los lectores a los que no les gustan las historias dramáticas.
El dibujo de AKANEDA Yuki, de trazos suaves y finos, contribuye a reforzar los sentimientos de los personajes y algunos de los momentos clave del manga. Destacan en especial ciertos planos de detalle, en los que nos muestra elementos importantes para la trama —como el anillo que Yôsuke le enseña a Kenji al principio, los girasoles y la comida, símbolo del hogar— o la mirada y las manos de los personajes. Esas viñetas otorgan sutileza a su narrativa en determinados puntos y le permiten insinuar con delicadeza algunas de las situaciones más duras, conceder una mayor expresividad a sus personajes…
En conclusión, You’re my sun es un tomo único que nos hace disfrutar y nos emociona gracias a la sensibilidad de su autora. Deja con buen sabor de boca cuando lo terminamos y con la sensación de que, pese a que podrían pulirse algunos detalles, el viaje ha merecido la pena.
Lo mejor
• El vínculo que se establece entre los personajes principales, tan bonito, que Akaneda retrata con emotividad.
• La estructura de la historia es interesante y nos invita a seguir leyendo para saber más.
Lo peor
• Puede dar la sensación de que ciertas partes de la historia están un poco descompensadas en relación con otras.
Guión - 7.3
Dibujo - 7
Interés - 7
7.1
You're my sun nos cuenta una historia muy emotiva sobre unos personajes que se encuentran y forman una familia que los ayuda a curar sus heridas.