Zeb Wells, Mike Del Mundo y All-New Elektra

«Creo que tienes que estar obsesionado con Elektra para escribirla de forma adecuada. Tienes que verla como la ve Daredevil»

Así se expresaba Zeb Wells hace algún tiempo, cuando tuvo la ocasión de guionizar el especial Tierra de Sombras: Elektra. Ya había tratado antes al personaje en la miniserie que relacionaba a esta con el evento Reinado Oscuro. Desde entonces, ha podido volver a escribirla también en un arco de Salvaje Lobezno dibujado por Joe Madureira. Por todo esto, cuando Marvel nos mostró el teaser para el relanzamiento All-Marvel NOW! con el nombre de Wells, el de Mike Del Mundo y la palabra Assasin, esta vez fue mas fácil que otras acertar a qué personaje se estaba haciendo referencia.

Después de todo, para la mente del aficionado dicha palabra quedó ferreamente asociada a la ninja griega desde la publicación de Elektra: Assasin en los ya lejanos años 80. Que la comparación con una de las obras más aclamadas de dos autores míticos, Frank Miller y Bill Sienkiewicz, que estaban en su mejor momento creativo le vaya a hacer algún favor al futuro trabajo de Wells y Del Mundo, es algo que está por ver.

De hecho, en principio el punto de vista de Wells respecto a la colección y el personaje parece precisamente querer huir de apelar a la nostalgia de aquella época dorada. Tras lo que nos narró el escriba en la miniserie Elektra Reinado Oscuro, ésta confrontó finalmente sus pecados pasados y ha dejado de huir de ellos: “Creo que una parte de ella ha parado de intentar procesar todo lo que ha visto y hecho”. El guionista quiere hacer crecer al personaje, hacerle recorrer un camino vital nuevo dejando atrás el homenaje a lo anterior que ha caracterizado sus otras incursiones al teclado con ella.

Eso no quita para que, según Wells , la guinda del pastel de la autorealización, la señal clara de haber conseguido sus objetivos creativos con esta nueva colección, sería “Escribir una historia en algún momento que a Frank Miller le gustase leer. ¿Pero no lo queremos todos?”

No parece un objetivo sencillo. Miller, creó a Elektra en 1978 en cuanto empezó a encargarse de los guiones de Daredevil además de la parte gráfica, a partir de su número 168. Inspirada por la historia de Sand Saref del Spirit de su admirado Will Eisner, fue su escalofriante niña bonita, su creación más personal y querida dentro de Marvel. Finalmente, Miller procedió a la dolorosa pero valiente decisión de matarla a manos del asesino Bullseye, desencadenando una de las etapas más interesantes de la colección del hombre sin miedo.

Y aunque fue el propio autor quién tocó el tema de la resurrección de Elektra en un par de ocasiones (en las propias páginas de Daredevil y en la novela gráfica Elektra Lives Again), el editor Ralph Macchio estableció un pacto de honor, tácito, entre la editorial y el de Vermont según el cual nadie usaría a la ex amante de Daredevil y que para efectos de continuidad del Universo Marvel, ésta seguía muerta hasta que Miller dijese lo contrario.

Cuando Macchio dejó de tener voz ni voto en los 90, el pacto fue roto por parte de Marvel y Elektra volvió a aparecer con cierta frecuencia en varios títulos, incluida su propia colección, Miller no ocultó su disgusto. Según él, ese no era su personaje y no tenía el más mínimo interés en saber nada de lo que se hiciese con ella. Por lo tanto, no parece fácil que el deseo de Wells se haga realidad. Considerando además los giros que ha dado Miller desde hace años como creador y figura pública y lo devaluada que ha quedado su palabra ante gran parte de la afición y crítica, tampoco parece que fuese a ser ninguna distinción ni ventaja que tal deseo se cumpla.

Mike Del Mundo también tiene algo que decir sobre la serie. El espectacular ilustrador de las portadas de X-men Legacy va intentar experimentar gráficamente en cada número. Los olores, la temperatura, las sensaciones transmitidas… el dibujante pregunta a Wells y toma notas acerca de todo ello a la hora de ilustrar sus guiones.
“El propio traje de Elektra nos deja espacio para tratamientos visuales, como las cintas, el color rojo, o las armas que elige. Estoy buscando explotar cada fragmente de su apariencia física e intento usar esos elementos para unir viñetas y yuxtaponer elementos dentro de la historia”

Zeb Wells nos avanza además varias características que tendrá la colección protagonizada por Elektra Natchios a partir de Marzo del 2014 . Un curioso detalle es que se intentará que ésta prácticamente no hable, algo muy en consonancia con el personaje. Para Wells esto implica que será necesario introducir un elenco de secundarios en el que apoyarse para contar las historias de forma más eficaz.

También se apartará un tiempo de introducir a los enemigos tradicionales de Elektra, el clan Ninja de La Mano y le buscará memorables oponentes nuevos, para entre ambas medidas intentar expandir su universo. En consonancia con esto, parece que Wells se ha coordinado con Mark Waid para tratar aquí, “de una forma inesperada”, un tema que tanto puede afectar a la protagonista como la resurrección de Bullseye ocurrida en las páginas de Daredevil.

Además, la trama principal tratará sobre una lista que Elektra poseerá de cuáles son los mayores asesinos del mundo, la cual usará para ir cazándolos uno a uno, por un lado para demostrar que es la mejor en tal oficio y por otro como parte de un retorcido camino hacia la redención. Así, Elektra tratará de encontrarse a sí misma a través de la violencia.

Estas últimas intenciones de Wells invitan a una reflexión: Elektra ha ido mutando con el signo de los tiempos, adaptándose.

En un principio nació con la influencia mezclada con los últimos coletazos de la de la moda de las artes marciales de los años 70 y unas pizcas del sabor del mejor cómic de serie negra estadounidense.

Durante la década de los ochenta, en un artículo publicado en la edición española de la serie de Daredevil a la altura de la etapa de Ann Nocenti, se decía que si el personaje de Elektra evocaba una tragedia griega, María Tifoidea (a la cual se introdujo para que no fuese sino una especie de sustituta postmoderna de la Natchios) era un grafitti neoyorquino.

Y si bien en los 90 pasó a ser representante de esa moda de las Bad Girls, ahora, metidos ya en la segunda década del siglo XXI, parece que la comparación hay que buscarla con el fenómeno de las series de Televisión, en concreto con la de Dexter, otro asesino que se encarga de asesinos. La afición que ha generado esta era dorada del medio televisivo puede ayudar a Elektra a encontrar su nicho. Parece, que de algún modo, el personaje se adapta, pervive.

Si las palabras del dibujante y el guionista se materializan en los resultados que proponen, y si se consiguen apartar de la sombra de Frank Miller, puede que esta colección nos ofrezca algo digno de ser leído, una agradable sorpresa que contribuya a generar una etapa solida que sea recordada.

Por otro lado, corren el peligro de quedarse en lo que la mayoría de proyectos con el personaje han terminado siendo desde su resurrección: Una forma sin alma de mantener viva una franquicia que nadie parece saber usar correctamente y que sigue esperando a quien acierte de lleno con ella y nos haga olvidar por quién fue creada.