Edición original: 2000 AD Winter Special 1999, 2000 AD progs. 791-806, 2001 UK.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: Grant Morrison.
Dibujo: Steve Yeowell.
Color: Gina Hart.
Formato: Libro en tapa dura, 128 páginas.
Precio: 14, 95 €.
“¿Y ahora qué?”, se preguntaba Peter St. John tras finalizar el anterior volumen de Zenith. La pregunta no era baladí. Y es que después de una crisis multiversal reminiscente de las del universo DC en la que un enfrentamiento entre docenas de superhéroes y dioses oscuros tetradimensionales destruyese mundos alternativos enteros, no daba la impresión de que hubiese mucho de interés que contar con estos personajes. Error.
Varios de los aliados del protagonista comienzan a abrazar de lleno esa condición de superhombres que piensan que les eleva por encima de la humanidad. Ya habían dado alguna muestra de ello anteriormente, pero ahora se presentan ante el mundo con un discurso no demasiado distinto al del Magneto marveliano, quizás incluso más escalofriante por su fría lógica. Los gobiernos comienzan a ponerse nerviosos ante esta apología de la naturaleza superpoderosa que amenaza con dejar obsoleta a la especie humana. Los excesos son de esperar. El choque frontal entre titánicas facciones es inevitable. ¿Y qué papel juegan los Lloigor en todo esto? ¿No habían sido ya vencidas estas criaturas multianguladas que parecían sacadas de las pesadillas de H. P. Lovecraft?
Grant Morrison cierra con las aventuras contenidas en este tomo su primer acercamiento de calado al género de superhéroes. Lo inició en 1987, en las páginas del semanario británico 2000 AD, y le sirvió entre otras cosas para llamar la atención de las oficinas de DC al otro lado del atlántico e iniciar su fulgurante carrera estadounidense con Animal Man y Batman: Arkham Asylum.
Cuando ya a principios de los noventa el guionista había perdido cierto interés en esta creación, se decidió a hacer un esfuerzo y dotar a la obra de un último tramo que atase todos los cabos y cerrase la historia. El resultado impresiona, ya que detalles aparentemente pequeños relatados en las anteriores entregas cobran aquí relevancia, engarzándose en los principales ejes de la obra. Todo encaja como un puzle concebido desde el principio en estas historias que también fueron publicadas en la revista madre del Juez Dredd. Las revelaciones de qué son exactamente los Lloigor, (especialmente quién es Iok Sotot), y cómo resolver la amenaza universal que plantean, impactan aún más al estar compuestas de elementos que hemos estado teniendo delante de nuestras narices durante las tres anteriores fases. Morrison epata ofreciendo respuestas a preguntas que ni siquiera nos habíamos llegado a hacer, reciclando e interrelacionando ideas que ya había presentado, para lanzar otras nuevas
Como decía al principio, resulta sorprendente que tras ofrecernos su equivalente a unas Crisis en tierras infinitas en los tomos precedentes, el escocés consiga volver a subir tanto las apuestas como el tono épico y desesperado. La escalofriante narrativa a través de la voz del Doctor Peyne, el padre de la superhumanidad, nos remite a paisajes ya atisbados en la obra, así como a algunos de los más alienígenas e inhóspitos que Morrison utilizaba en su Doom Patrol. Eso por no hablar de lo que parece una aproximación negrísima a algo así como El curioso caso de Benjamin Button.
La lectura nos evoca un tanto a Miracleman: si en el primer tomo ya había reminiscencias de sabor del tramo inicial de la obra de Alan Moore, Garry Leach y Alan Davis, aquí nos acordamos más de la recta final de John Totleben y el guionista de Watchmen con el superhombre que dejó de gritar Kimota. Parece una mirada cínica y oscura al mundo propuesto en esas páginas, y en las que luego escribiese Neil Gaiman para la creación de Mick Anglo.
De nuevo, el supuesto protagonista en realidad no es mas que una comparsilla, un irritante testigo, que poco aporta a la historia y el escenario presentados. Afrontémoslo: Zenith es un capullo insufrible además de un inútil que apenas hace nada en su propia serie aparte de servir de revulsivo. Si hay aquí algún protagonista, ése es Peter St. John, y quizás el joven músico con superpoderes cuyo nombre lleva la obra nos hubiese cautivado más si se le hubiese presentado como un secundario en vez de como personaje principal.
Este volumen, excepto por el último de sus relatos tiene dos peculiaridades respecto a los anteriores: primero, es a todo color en contraposición al blanco y negro que lucían las tres primeras fases. El magazine 2000 AD en el que se publicaron originalmente estas historias serializadas había pasado por aquel entonces a ofrecer su contenido en color, y Gina Hart hace una esforzada labor con la paleta cromática que quizás hubiese sido ya bienvenida en el anterior tomo, más netamente superheroico. Y segundo, casi todo su material es inédito hasta ahora en España. Nunca hasta ahora habíamos podido leer en castellano cómo Morrison concluye Zenith engranando elementos ya anteriormente presentados, y la verdad, no es como para dejar escapar la ocasión.
Como digo, se incluye también una última historia corta que es excepción a esos dos anteriores puntos. Fue realizada en el año 2000 en blanco y negro, y ya la pudimos ver en España en su día un extra de la editorial Dude, la que también publicase todo lo visto de Zenith hasta ahora. Quizás sea el punto más bajo de todo el libro, ya que el relato es un tanto intrascendente: nos muestra cómo hubiesen envejecido los personajes y sus situaciones desde una óptica tan irreverente o más que la habitual de la serie. Es de cierto interés, pero más que nada nos sirve para ver la evolución de Steve Yeowell como artista durante esos años de lapso, que si ya era grande en los noventa, ahí está tremendo.
También aparece en el tomo, curiosamente, una historia en prosa escrita por Mark Millar. Y digo curiosamente no solo porque él y Morrison, anteriormente compañeros, acabasen luego partiendo peras. Es que además poco tiene que ver con el contenido del libro, porque aunque se podría interpretar que ese relato sobre el único ser humano corriente que queda en un mundo poblado por superhéroes sea una visión de lo que propone una de las facciones enfrentadas en las páginas precedentes, entenderla así no se sostiene demasiado. Muy benigno y gracioso parece todo, visto lo que sucede en la historia central. Con todo, el relato tiene cierto valor anécdotico.
Zenith es uno de mis cómics favoritos, y contrariamente a lo que me temía (el típico miedo a que una secuela mediocre empañe una obra que tienes mitificada), no puedo sino recomendar encarecidamente la lectura de este soberbio broche final que hasta ahora no había estado disponible para el lector hispanoparlante.
Edición original: 2000 AD Winter Special 1999, 2000 AD progs. 791-806, 2001 UK. Edición nacional/ España: ECC Ediciones. Guión: Grant Morrison. Dibujo: Steve Yeowell. Color: Gina Hart. Formato: Libro en tapa dura, 128 páginas. Precio: 14, 95 €. “¿Y ahora qué?”, se preguntaba Peter St. John tras finalizar…
Zenith: Fase cuatro
Zenith: Fase cuatro
2016-11-30
Sergio Aguirre
Guión - 9
Dibujo - 8
Interés - 9.5
Vosotros puntuáis: 9.28 ( 4 votos)
Recuerdo que uno de los tomos tenía un fallo, pero no recuerdo cuál y si se ha corregido.
el tercero ya esta rulando, corregido. ya era hora,sí.