Dirección: Clint Eastwood
Guión: Jason Hall basado en la autobiografía de Chris Kyle
Música: Clint Eastwood, Ennio Morricone
Fotografía: Tom Stern
Reparto: Bradley Cooper, Sienna Miller, Luke Grimes, Jake McDorman, Kyle Gallner, Keir O’Donnell, Eric Close, Sam Jaeger, Owain Yeoman, Brian Hallisay, Marnette Patterson, Cory Hardrict, Joel Lambert, Eric Ladin, Madeleine McGraw
Duración: 132
Productora: Warner Bros. / Village Roadshow / 22 & Indiana Pictures / Malpaso Productions / Mad Chance Productions
País: Estados Unidos
Chris Kyle, apodado el «Demonio de Ramadi» por los iraquíes y «La Leyenda» por sus compañeros soldados, fue el francotirador más letal de la historia de Estados Unidos acreditándole el Pentagono 160 muertes oficiales durante la invasión de Irak y la posterior guerra que tuvo lugar en el país del suroeste asiático. En el año 2012 y con la ayuda de los periodistas Scott McEwen y Jim DeFelicey, Kyle escribió y editó American Sniper, su autobiografía que se convirtió en un enorme best seller. El libro narraba toda si vida desde su infancia en Texas, su época de cowboy de rodeo, cómo decidió alistarse en los Navy SEALS y su paso por aquel conflicto bélico que comenzó oficialmente en 2003. Steven Spielberg mostró su intención por llevar la historia de Chris Kyle a la pantalla cuando David O Rusell (primer interesado en llevar a imágenes el libro) abandonó el proyecto, pero el repentino asesinato del militar en 2013 hizo perder interés por el proyecto al creador de Salvar al Soldado Ryan o Minority Report. Sería el veterano actor, productor y director Clint Eastwood el encargado de sacar adelante el proyecto con la ayuda del guionista Jason Hall y el intérprete Bradley Cooper, estos últimos implicados también en la producción del largometraje. El resultado ha sido un éxito sonadísimo en Estados Unidos que se ha convertido en el film más taquillero de la carrera del autor de Sin Perdón o Un Mundo Perfecto. Pero también la polémica ha acompañado a dicho triunfo debido a la controversia que la película ha despertado debido al retrato que se hace del personaje de Kyle en la obra, su carga patriótica que ha agradado a la rama más conservadora del país y disgustado a la progresista (entre ellos Michael Moore y Seth Rogen, que finalmente matizaron sus palabras en cierta manera) y el hecho de haber levantado pasiones en el sur del país donde los texanos han encontrado una producción por la que sienten pasión queriendo incluso emular los actos del protagonista, algo que, en propias palabras de los autores de American Sniper, a ellos se les escapa de las manos y no pueden controlar. Porque sí, el último trabajo de Clint Eastwood es una magnífica película bélica con protagonista tan interesante como cuestionable y un vehículo para enarbolar bien alto la bandera de las barras estrellas, pero estas afirmaciones hay que abordarlas con ciertas reservas tanto por un lado como por el otro.
Tras la tibieza con la que fue recibida Jersey Boys, su penúltimo trabajo basado en el musical homónimo que narraba la carrera del mítico grupo coral The Four Seasons, Clint Eastwood vuelve a algunos de los temas propios de su impronta autoral, aquellos que le han ayudado a sustentar una de las más prolíficas y prestigiosas carreras detrás de las cámaras del Hollywood actual con productos como Mystic River, Million Dollar Baby, Bird o Medianoche en el Jardín del Bien Mal. Con American Sniper el protagonista de Por Un Puñado de Dólares encarrila en cierta manera una carrera que llevaba dando bandazos unos años entre films que poco tienen que ver con su personalidad (Más Allá de la Vida) vehículos para el lucimiento de estrellas comerciales (El Intercambio) o valientes e infravalorados retratos de personajes tan reprobables como humanos (J.Edgar). El biopic en imágenes de Chris Kyle traslada el estilo clasicista y de solidez intachable de Eastwood a un contexto bélico y militar para ofrecer uno de sus mejores trabajos recientes, no al nivel de sus mejores obras, pero si lo suficientemente por encima de algunas de las más tibias a las que ha dado forma en los últimos años y que no estaban a su altura como cronista de lo oscuro y desarraigado que habita en el interior de Estados Unidos.
Sería de necios negar que el director de El Jinete Pálido hace un retrato elogioso de un personaje tan controvertido como el que nos ocupa y que su guionista y él mismo eluden pasajes escabrosos del libro que inspira al film para dar la mejor imagen posible de su protagonista. Por ello Clint Eastwood elude cualquier lectura política en su obra abordándola desde la mayor distancia posible, no condenando los actos de su criatura porque desde su punto de vista los ve necesarios, pero tampoco recreándose en ellos o glorificando una violencia que es expuesta con toda su desagradable crudeza en pantalla apelando a la sana intención de no estilizar o banalizar la misma. Al menos en pantalla Chris Kyle no disfruta con su trabajo, no se jacta en ningún momento de su especial don para quitar vidas por medio de un fúsil de mira telescópica, por ello mientras que sus compañeros le apodan «La Leyenda» y sus enemigos «El Demonio de Ramadi» él no parece disfrutar en ningún momento con dichos apelativos. En circunstancias como esta con El Francotirador entramos en los ya conocidos terrenos de Banderas de Nuestros Padres o Space Cowboys, el de la desmitifiación y la relectura histórica en la que supuestos héroes no se consideran como tales por mucho que sus allegados o la sociedad se empeñe en catalogarlos de esta manera, porque los actos que les han llevado a convertirse en ídolos nacionales no han sido agradables y los han hecho, desde su punto de vista, por un bien mayor.
De dar vida a este personaje que tenia una visión de su realidad en blanco y negro (como su padre le enseñó en el esclarecedor prólogo del largometraje) se ocupa el mejor Bradley Cooper de la historia. El protagonista de El Lado Bueno de las Cosas (Silver Lining Playbooks) o Cruce de Caminos (The Place Beyond the Pines) llevaba años ofreciendo papeles que hacían vislumbrar a un actor entregado y que se toma su trabajo muy en serio. Pero ha tenido que llegar un verdadero director de actores (de hecho es uno de ellos) para sacar todo lo que tenía dentro la estrella de la trilogía Resacón. Por suerte Cooper no tiene la mente puesta en los premios de interpretación (¿alguien ha dicho Leonardo DiCaprio?) y decide retratar a su personaje desde una contención demoledora merecedora de todos los elogios. El Chris Kyle (la caraterización y el gimnasio consiguen que el parecido con la persona real se más que notable) del Richie DiMaso de American Hustle es un tipo sencillo (podríamos decir que incluso simplista), cercano, puramente norteamericano y texano, con todo lo bueno y malo ello pueda conllevar, un hombre de guerra que sólo creía en «Dios, la patria y la familia» y que afirmaba realizar su trabajo con el único fin de salvar la vida de sus compañeros («Luchar por el que tienes al lado» como declaraba uno de los soldados de la ya mencionada Banderas de Nuestros Padres) y que al volver de cada una de las misiones que le son encomendadas se ve más desvinculado de su esposa y e hijos.
Aunque esta deshumanización del guerrero nos pueda recordar a la soberbia (y muy superior) Munich de Steven Spielberg o la mítica El Cazador de Michael Cimino lo cierto es que los pasajes familiares del largometraje son los menos logrados del conjunto cinematográfico. Por muy esforzada que esté una magnífica Sienna Miller que sabe darle con aplomo la réplica a un Bradley Cooper ( esas dos últimas llamadas telefónica, la primera en plena batalla y la otra desde el bar están cargadas de verdad) en modo jefe de ceremonias, todo lo relacionado con los problemas maritales de la pareja protagonista son los más rudimentarios y adheridos a los clichés, aunque también es cierto que en esos momentos se ponen sobre la mesa las pocas situaciones en las que la obra cuestiona la finalidad de una guerra sin sentido. En esta parte del film Eastwood, Hall y Cooper quieren mostrar el lado amable de Chris Kyle, llegando en ocasiones a cierto sentimentalismo familiar que, curiosamente, nos remite al discurso de Steven Spielberg ( cineasta que como hemos mencionado unos párrafos más arriba estuvo vinculado al proyecto) pero gracias al buen hacer de los actores y el ritmo adecuado del guión no es un lastre demasiado pesado para que el conjunto del largometraje presuma de una cohesión que en casi todo momento se muestra sólida y bien anclada tonal y narrativamente.
Pero donde se crece un producto como American Sniper es en las secuencias de acción en las que se trasladan a la pantalla los cuatro viajes en los que Chris Kyle prestó sus servicios en Irak. Llama la atención que un director con 84 años de edad tenga todavía unas dotes tan destacadas para rodar secuencias bélicas de una ejecución indiscutible. Sin florituras visuales, sin movimientos de cámara imposibles. sólo entregándose a lo estilizado con esa última bala que da en su escurridizo y letal adversario, y siempre sutentándose en esa visión clásica del cine que posee, independientemente del género que aborde, Eastwood maneja con seguridad una enorme máquina como esta sin temblarle el pulso y ofreciendo a la platea secuencias de una tensión epidérmica (las dos con niños como objetivos), un continuo in crescendo narrativo (esa cena llena de tensión) o momentos de calma desgarrados por arrebatos de violencia directa (difícil no pensar en Akira Kurosawa o Takeshi Kitano) que hacen palidecer las supuestas dotes cinematográficas a de la mayoría de realizadores jóvenes que presumen de hacer thrillers de calidad en el Hollywood actual. La obra que nos ocupa muestra a Eastwood como un director en una excelente forma al que posiblemente le queden un puñado de buenas películas de acción con las que recordarnos que si está donde está en el panorama cinematográfico internacional es por méritos propios.
Podríamos pedirle a El Francotirador que como obra se implicara más en el plano moral con respecto a los hechos, pruebas y excusas que se utilizaron para dar inicio a una invasión y guerra como la de Irak (conflicto bélico que por cierto en su momento contó con la oposición del mismo Clint Eastwood) o que sus autores dieran un retrato más cercano a la realidad y menos hagiográfico de un hombre que tenía muchos más claroscuros que los que vemos en pantalla y que por último se ahorraran el desfile de banderas final que entronca con la visión mucho más contenida (que algunos equívocamente han confundido con simplismo) que había ofrecido hasta ese momento el largometraje. Pero sus intenciones son otras, las de mostrar los estragos de la guerra (eso sí, desde el punto de vista yanqui, como siempre, pero claro, esta película se llama American Sniper, esperar otra cosa sería una futilidad), la vida de un hombre hijo de su país y su tiempo y sobre todo cómo la vida puede deparar un revés tan inesperado como irónico a un hombre que con su arma fue capaz de eliminar a más de una centena de objetivos para defender a sus hermanos de armas y finalmente caer abatido por uno de los suyos (el marine Eddie Routh al que le diagnosticaron esquizofrenia al volver de Irak) un día en el que había decidido pasar el día en un campo de tiro de su Texas natal la que le vio nacer, crecer, «convertirse» y morir.
Review Overview
Dirección - 7
Guión - 5.5
Reparto - 7
Apartado visual - 6
Banda Sonora - 6
6.3
Valoración General
Excesivamente elogioso biopic del francotirador Chris Kyle que se salda con buena nota gracias a la labor de un Clint Eastwood magnífico en la dirección y un brutal Bradley Cooper como protagonista.
una reseña cojonuda,armín¡¡. 😉
la he visto hace un rato,y me ha gustado.
digo lo mismo que con EL ÚLTIMO SUPERVIVIENTE (con mark walberg),si la ves tratando de analizarla desde un sesgo ideológico,EFECTIVAMENTE tiene un tufo patriotero de mucho cuidado.
si,simplemente,te limitas a verla como producto de genero,la peli está muy bien rodada por un clint eastwood que esta pidiendo a gritos(o eso me gusta a mí creer,xdd) que marvel lo llame para una adaptación del punisher de garth ennis:»no es un comic,es una novela gráfica».
muy entretenida en las escenas de acción(el asedio al bloque de edificios donde esta chris kyle,o la escena con el SEGUNDO niño iraquí,entre otras)y pelín cargante en las escenas domesticas(coñazo de esposa del prota,intentando cambiar a un tipo que ya sabia que pie gstaba en el momento en que se casaron).insufrible.
Salvo el final, que me sorprendió por no saber nada de este tipo, totalmente aburridísima…
Comparto la opinión del señor Daza en la reseña. Técnicamente impecable pero se podía haber ahorrado la propaganda y las escenas domésticas, es lo menos atractivo de la cinta.
Ya se veía venir que la peli iba a tener un aire patriótico, y más viniendo de Clint, que ya tiene sus añitos y tal. Pero Wolvie, lo de que es aburrida no lo creo (y a un no la he visto), porque en Banderas de Nuestros Padres también metía la chapa un buen rato, pero complementándola con la acción.
Me vais a tener que perdonar, solo he visto la nota por miedo a comerme spoilers en la reseña. Mañana pretendía ir a verla pero dicha nota me asusta un poco. De los comentarios extraigo que esa nota puede venir dada por la carga ideológica pero…
Abreviando, ¿la voy a ver o me quedo en casa viendo la final de la Copa del Rey de Basket?
Fer, es una buena película, no de las mejores de Eastwood, pero le hace recuperar el punch considerablemente. Sí, es patriotera, pero en comparación con otros films como Cuando Éramos Soldados o Black Hawk Derribado es casi contestataria.
Buena reseña. A mí me ha gustado mucho, sobre todo la primera mitad tiene un pulso brutal. No me ha parecido en absoluto panfletaria, primando por encima de todo un profundo abatimiento y sentimiento antibelicista. Y un Clint Eastwood en plena forma.
Una magnífica película. Clint Eastwood no hace una peli panfletaria porque es una adaptación del libro, que yo ni conocía. La película es acorde a la personalidad de quién escribe la novela, una persona que tiene unos valores distintos e incomprensibles para otras latitudes. La peli esta magníficamente rodada y el fin me encantó, lo siento, me encanta ese espíritu yankee panfletario de
agradecimiento hacia quien ha dado su vida por defender a su país
. Entiendo que en este país no se entienda. Chapeau a Clint Eastwood y a Chris Kyle.
Yo diferenciaría el agradecimiento al ser humano del ensalce patriótico. Quizás en el libro sí esté, o desde aquí no se comprenda ese sentimiento, pero mi impresión es que la peli, en ese sentido, es bastante más ambigua de lo que parece, incluso en el final. A lo mejor soy yo pero cuidadito con el Sr. Eastwood que tira con bala.
OJO SPOILERS
Pero es que el final son imágenes reales del desfile del cuerpo de Kyle. Yo no veo el patrioterismo por ningún lugar, y sí veo que Eastwood, o el propio Kyle en su biografía, no lo sé, pone en todo momento a prueba las «creencias» la «forma de ser» de Kyle que para mí nunca deja de ser terríblemente consecuente con sus ideas y creencias, motivaciones muy alejadas a las de muchos de sus compañeros. NO creo que Eastewood cuestione a Kyle, o yo no lo veo, quizás sí lo compare con otros, o eso es lo que queremos ver, insisto que esa forma de ser y pensar me parece muy alejada a la de estas zonas.
Yo tampoco veo el patrioterismo, eso es a lo que me refería, no debí leerte bien. El caso es que no lo cuestiona (a Kyle), lo victimiza. Pero vamos, que Eastwood en el fondo lo que cuenta es la historia del tipo, y cómo! que Dios y la patria le conserve vivo muchos años más. 😉
A mí sí que me ha gustado la verdad. El problema aquí es que no tenemos la misma mentalidad de estado que tienen allí, aquí tener una bandera de España colgada en tu balcón sin ir más lejos está mal visto. Allí es lo más normal del mundo. Lo que ha causado revuelo de la película es la paradojica visión del soldado, que matando gente salva vidas.
Por cierto supongo que lo de Punisher vendra por que paso de verdad y era el simbolo de su escuadron,porque vamos siendo una pelicula de Warner no creo que les guste dispararse al pie.Aunque supongo que pidieron permiso a Dysney para ello.
no solo por que lo usan como símbolo en la película en varios momentos.
sobre todo la cosa viene por una escena en que chris kyle entra en una tienda en la que un compañero esta leyendo un comic del punisher del Ennis,de la línea max.
kyle le hace un comentario,( no sé qué del comic, que está leyendo),y el tipo responde:»no es un comic,es una novela gráfica.hay una gran diferencia».
No termino de entender por qué habría que exigirle a una película bélica una carga moral antibélica o ideológica. Parece que si haces una película de guerra sin decir que la guerra es mala pecas de patriota y a veces, como creo que le pasa a la película, mostrar la guerra tal y como es sin necesidad de que los personajes lleven la moralina en la boca, puede ser lo más antibelicista.
La pretensión de contar la vida de un francotirador que ha sido célebre por batir nosequé record de muertes, aunque de primeras pueda parecer polémica no debería serlo más que querer contar la historia de Alejandro Magno o de Gengis Khan, que mataron mucho más y no veo a nadie exigir que sus películas enseñen que la guerra es mala o las tachen de propagandísticas.
acabo de recordar que hubo, hace tiempo, un comentarista que decía que había un pasaje del libro en el que se ponía de vuelta y media a la legión.
¿alguien que se haya leído el libro sabe de que iba la cosa?.
me ha picado la curiosidad… 🙂
No,ya Frankbanner eso ya lo se,pero por eso creo que ese mismo personaje fue el que escojio el simbolo del peloton por ser aficionado a ese comi……digooooo novela grafica XD .
Y por cierto ahora en hollywood esta reinventando el cine llevandolo hasta extremos exagerados,estaba claro que ya llevaban un tiempo en el que se podia mostrar casqueria pero ninguna teta o pene (culos de tios si,que parece que es lo unico que dejan para mostrar «carne»),pero ya en esta peli reinventa el asunto por
mostrar muertes de niños,siendo la escena del taladro bestial
.
PD: e leido ahora mismo un articulo de la razon en la que comentan que cosas son inventadas o no,entre algunas cosas Kyle nunca se enfrenta con Mustafa y este solo es mencionado en un parrafo de su libro,el personaje del carnicero es inventado,nunca
llego a matar a un niño pero si a una mujer
,y nunca tilda a los Irakies como bestias,dando esta frase en el libro a todo en general,tanto a los agente de AQI y el propio ejercito estadounidense.
Y si,el simbolo de Punisher lo utilizaron y el reflexiona sobre si esto estaba mal al ser un simbolo que no aportaba esperanza a los civiles.
¡Muchas gracias por vuestros comentarios!
Respetando todas las opiniones un servidor discrepa con varias de ellas. Actualmente me estoy empapando de la biografía de Chris Kyle y es más que notable que Eastwood y Hall han suavizado en pantalla el retrato de una persona que disfrutaba con lo que hacía, se jactaba del número de objetivos que había eliminado y lamentaba no haber quitado más vidas. Para mí una persona que forma parte del ejército de un país cuyo gobierno invade de manera ilegal otro por intereses económicos tiene poco de heróico y si tenemos en cuenta que salvaba vidas mientras disfrutaba quitando otras entonces ya bordea la psicopatía. Para un servidor el Chris Kyle de estas páginas de héroe tenía poco y sí mucho de instrumento al servicio de los intereses egoístas del estado. Pero claro, esa es mi opinión personal e intransferible.
¡Un saludo!
Coincido en parte con tu último comentario, Daza, pero te devuelvo una diferencia malintencionada. Dejando a un lado la cuestión de la excusa de las armas de destrucción masiva ¿Qué diferencia la invasión a Afganistan o a Irak de la invasión a Alemania, Italia o Japón durante la Segunda Guerra Mundial? Quiero decir que en ambos supuestos eran situaciones en las que se derrocaron tiranos que cometían crímenes horrible para con gran parte de sus ciudadanos. Para muchos lo Aliados de la Segunda Guerra mundial son héroes y seguramente los soldados se sentían como tales. No me cuesta mucho imaginar que a los miembros de los Marines de EEUU en Irak se sientan héroes, como se sentiría también un soldado japonés durante la Segunda Guerra Mundial o un soldado de la Guardia Republicana Iraki que cumpliera con su trabajo. Si tu trabajo es matar gente con un rifle para proteger a tus compañeros y matas a más que nadie (siempre dentro de la normalidad de lo anormal) eres un héroe. Del mismo modo que el Cid era un héroe por matar muchos moros o Leónidas por matar muchos persas.
Comprendo lo que dices y lo expones de manera razonada, supongo que en ese sentido hablaríamos de puntos de vista, ya que las cosas se ven de manera diferente dependiendo en que bando nos encontremos. Y con respecto a lo que dices de Japón es interesante, porque habiendo sido el enemigo de América en la Segunda Guerra Mundial Eastwood los retrató como héroes en Cartas Desde Iwo Jima
¡Un saludo!
Shockbrinnger, la diferencia es notable. El eje, en la década del 40, invadió y ocupó muchos países en Europa y declaro la guerra a varios otros, como Inglaterra y EEUU. Y su política expansionista indicaba que no se iban a detener ahí.
En este momento EEUU es un potencia imperialista que invade de acuerdo a objetivos estratégicos. En este caso el petroleo.
Y porque un psicópata que disfruta matando gente (porque eso lo dijo el mismo Chris Kyle) se sienta un héroe, no deja de ser un psicopata…
un comentario muy interesante,billyboy. 😉
y estoy con el señor daza.
el «alguien tiene que hacerlo»,no me sirve como disculpa.me parece que eastwood ha introducido matices en el personaje para humanizarlo de cara a la familia,y al propio público,que dudo que formasen parte de la persona real .
Hola a todos!
Ayer fui a ver la película, me gustó bastante. Clint Eastwood es un maestro, cinematográficamente hablando la película es impecable. Ahora pude leer tu crítica, Juan Luis, gracias por tu gran trabajo.
Siendo por supuesto una alabanza a Kyle, si nó no habría película, sabe navegar muy bien para no ser una apología vergonzosa tipo “El Último Superviviente” y sus diálogos tipo “muero felíz porque muero con mis compañeros!” que aún hacen que me rechine el cerebro solo de recordarlo.
Por cierto, mis comentarios son SPOILERS , estais advertidos!!
Kyle, como bien dices es un All-American-Hero, pero a me gustó su humanización y como le retratan no como un gatillo fácil sino como un soldado que aún cumpliendo con su deber, sufre por matar niños, y aún intentando proteger a sus compañeros falla en varias ocasiones. Por cierto, me gustó su construcción del personaje dentro de una película de “ficción”, ya que leyendo sobre el tema, parece que él no era exactamente así en la vida real.
No me cabe duda que muchos elementos como todo el combate final, o el supuesto enfrentamiento con el tirador sirio son inventados, pero sirven para dar una coherencia y una historia lineal, un objetivo que no sea “soy un adicto a la adrenalina” y justifica dejar a su familia no porque simplemente le gustara entrar en combate, sino porque su trabajo aún no había terminado.
Estos dos aspectos son quizá las mayores objeciones de la película para los que pueden ver elementos de propaganda militar (que los hay). Al “suavizar” al personaje respecto a como era en la vida real y darle ese objetivo, parece que le justifiquen y sea más fácil empatizar con él. Seguro que muchos flipados americanos se alistarán y querrán ser como él.
Pero Eastwood lo tenía claro, y nos refleja perfectamente que la guerra tiene un precio, y como aún sin nombrarlo, Kyle, sufría claramente Síndrome de Stress Post-traumático y no podía adaptarse a la vida civil, y nos muestra no solo como afecta a muchos otros veteranos, incluido al que le mató, sino también las secuelas de la guerra, con los soldados mutilados. Así que no todo es un camino de rosas para los soldados. Y muchos soldados durante toda la película dicen explícitamente «La guerra es una mierda, me largo». Aunque eso Kyle no lo pensara, ahí está, para que quien lo quiera ver.
Además, las escenas en los USA con su mujer, aunque a muchos no os gustaron, para mí son fundamentales para bajar un poco del pedestal la figura de Kyle y contextualizar realmente lo que vivió su familia. Sin estas escenas, la película no hubiera sido ni la mitad de buena que es.
En general, leyendo tu artículo y algunos comentarios, algunos confunden lo que les hubiera gustado ver, y lo que es la película. Porque ¿realmente tiene sentido hablar que Bush mintió, que no habían armas de destrucción masiva, etc…? Porque esa es otra película, ya la vimos hace años (The Green Zone de Matt Damon). Aquí seguimos la vida de un tejano que solo pensaba en 2 cosas, geniamente narradas por Eastwood:
– Dios, Patria Familia
– Corderos, lobos y los perros guardianes, siendo obviamente los soldados los que protegen a los ciudadanos y el país.
La “política” de la guerra a los soldados rasos no les importaba lo más mínimo, realmente se alistaban creyendo que iban a proteger a su país y a sus familia.
Respecto a los títulos de crédito, a mi personalmente ver las imágenes reales del entierro y el cortejo fúnebre me emocionaron y creo que es un buen final a la película y un buen homenaje final a él y a su familia. Aunque claro, teniendo en cuenta que aquí si sacas una bandera de España eres un facha (menos cuando ganamos en algún deporte), no me extraña que haya gente que no le gustara o lo viera muy «americanada».
Saludos!!
¡Gracias por pasarte y comentar Igverni!
El tema banderas da para mucho debate, el uso que se hizo de la bandera durante el franquismo a modo de imposición de reminiscencias opresivas y fascistas ha dejado huella en un país que de una manera u otra sigue asociando esos colores con 40 años de dictadura. En Estados Unidos es distinto, la bandera desde hace siglos ha representado, según sus ciudadanos, la unidad de su nación, las connotaciones con la del nuestro son, desde mi punto de vista, diferentes.
Luego están los casos peculiares como el mío, una persona que no siente aprecio alguno por su bandera o la de cualquier otro país, para mi no dejan de ser trozos de tela, hay muchas cosas (los surcos en forma de heridas en las manos de mi difunta abuela de trabajar la tierra para que sus hijas no murieran de hambre por haber sido una familia perteneciente al bando perdedor) que representan todo lo bueno de España y que no tienen nada que ver con símbolos nacionales o patrióticos que a un servidor nunca han hecho sentir emoción alguna
¡Un saludo!
Perfectos tus comentarios, Juan Luis.
No, si yo tengo claro que muchos problemas actuales vienen del franquismo y el uso que hizo de los símbolos nacionales, y posteriormente durante la democracia la lucha partidista p.ej. a raiz de la ley de la memoria histórica o la búsqueda de los cuerpos de los desaparecidos lamentables situaciones que demuestran que no solo no están cerradas las heridas, si no que siguen dolorosamente abiertas…
Pero como decía, estamos trasladando nuestra sensibilidad y problemática españolas a una película llamada American Sniper que claramente está pensada para el público americano (aunque por supuesto nos puede gustar a los demás). Si hasta Eastwood, conocido republicano, comentó que se ha sorprendido por la reacción (positiva) de la ultra derecha hacia la política, y que él no puede evitar el uso partidista que se le quiera dar a la misma… como para empezar a pensar en lo que opinaremos los españoles de esta obra…
Saludos!