Foxcatcher_Poster

Dirección: Bennett Miller
Guión: Dan Futterman, E. Max Frye, Kristin Gore
Música: Rob Simonsen
Fotografía:
Greig Fraser
Reparto: Steve Carell, Channing Tatum, Mark Ruffalo, Sienna Miller, Anthony Michael Hall, Vanessa Redgrave, Tara Subkoff, Sherry Hudak-Weinhardt, Guy Boyd, Brett Rice, Jackson Frazer, Samara Lee, Francis J. Murphy III, Jane Mowder, David Bennett, Lee Perkins, Robert Haramia
Duración: 134 minutos
Productora: Sony Pictures / Annapurna Pictures / Likely Story / Media Rights Capital
País: Estados Unidos

 
Aviso de Spoilers: Por las características públicas de la historia contada en Foxcatcher no hay mucho margen para los spoilers, pero por si acaso matizamos que esta crítica contiene detalles de la trama contada en la película.

Esta semana llega a nuestras pantallas Foxcatcher, la última cinta del director Bennett Miller (Moneyball) y una de las candidatas a los próximos Oscar, a los que está nominada en cinco candidaturas, entre las que se incluyen Mejor Película, Actor (Steve Carell), Actor Secundario (Mark Ruffalo), Guion Original y Maquillaje. En Foxcatcher seguimos la historia real del atleta Mark Schultz (Channing Tatum), medallista olímpico en lucha que vive a la sombra de su hermano mayor Dave (Ruffalo), también luchador reconocido; John du Pont (Carell), un excéntrico millonario, decide reclutar a Mark para ser su mentor en el campo de entrenamiento Foxcatcher, propiedad de la familia du Pont, y prepararle para los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988. Es entonces cuando comienza a desarrollarse una relación enfermiza entre Mark y John du Pont que desembocará en unos acontecimientos que conmocionaron a la opinión pública estadounidense.

En 2011, el director Bennett Miller sorprendía a muchos colocando a su segunda película, Moneyball, entre las nominadas en los Oscar de aquel año. Miller venía de dirigir el regular biopic Capote, para mayor lucimiento del tristemente fallecido Philip Seymour Hoffman, y presentaba una película que era la antítesis de todo interés más allá de las fronteras norteamericanas: la historia de cómo un nuevo método de fichajes revolucionaba la industria del béisbol. Recuerdo leer la sinopsis de Moneyball y venírseme el mundo abajo ante la perspectiva de tener que enfrentarme a semejante argumento. Pero para mi sorpresa Moneyball no sólo no fue un aburrimiento como había esperado, sino que me acabó gustando muchísimo de manera sorprendente porque Miller utilizaba el deporte para destapar miserias y pequeñas grandezas, y su narración iba de lo entretenido a lo emocional de manera tan efectiva que terminé la película más que satisfecho, con la sensación de que Miller había montado una película que podría interesarte más o menos, pero sólida como una roca cinematográficamente hablando.


Desgraciadamente, Foxcatcher es un ligero paso atrás pero, siendo benevolente, debo excluir a Miller o al magnífico reparto de toda culpa. Porque Foxcatcher es una película con buenas intenciones, en el aspecto de querer darte siempre más de lo que la historia merece, algo similar a lo ocurrido con Moneyball. Pero donde allí las libertades creativas superaban satisfactoriamente a los corsés de la trama, aquí esa misma trama se convierte en un grillete que asfixia a Foxcatcher hasta convertirla en un, digámoslo así, telefilm con aspiraciones. Puede que el epíteto de “telefilm” suene un poco crudo, incluso despectivo, pero no encuentro otra manera de describir lo que significa coger un suceso escabroso e intentar forjar con él una reflexión sobre algo que va más allá de ese propio suceso. Y es que desgraciadamente Foxcatcher lanza muchas cartas al aire pero ninguna cae boca arriba. Es un amago de gran película mientras las está lanzando, pero como espectador sólo puedes quedarte con cara de bobo mientras las ves caer sin sentido aparente.

Channing Tatum y Steve Carell en un momento de Foxcatcher
Channing Tatum y Steve Carell en un momento de Foxcatcher

El corsé del que hablo es la historia real de la relación entre John du Pont, irritante millonario con tintes de serio desequilibrio psicológico, y su protegido, Mark Shultz. Mark, a su vez y como decíamos en la sinopsis, mantiene una relación de inferioridad con su hermano Dave (jamás explicada en la cinta) y es un personaje taciturno y aparentemente asocial (tampoco se nos explica este aspecto). Del único personaje del que se dan pistas es de John du Pont y la relación traumática con su madre, pero su personaje está construido en base a trazos gruesos (la escena en la que ella le visita en el gimnasio dilapida toda la sutileza anterior) y supeditado en todo momento a la (soberbia) actuación de Carell por lo que tampoco tenemos ahí nada que rascar como espectadores ansiosos de conflicto. Dave, el personaje interpretado por el siempre magnífico Mark Ruffalo (en una extensión del “tipo que te cae bien seguro a pesar de todo” que ya interpretó en la espléndida The Kids Are Allright) es el único personaje sin taras aparentes, un enlace de la trama con el espectador que se desconcierta con nosotros ante las deficiencias psicológicas que se nos presentan. Ese choque de la normalidad con lo bizarro es la verdadera fuente de tensión de Foxcatcher, más allá de la nunca definida relación entre du Pont y Mark Schultz en la que se insinúan muchas cosas (algunas de las cuales desataron la furia del propio Schultz, que cargó en twitter contra el director de la cinta, aunque rectificó después); pero Foxcatcher no puede llegar más allá sencillamente porque la historia no le permite llegar a donde quiere. Porque da la sensación de que o bien no se sabía lo suficiente de la historia para profundizar en ella (y no puede concederse tantas licencias como para llevar a buen puerto las ideas de fondo que plantea la película), o sencillamente es que la historia no era tan interesante como para desarrollar más ideas a partir de ella. En esa diatriba se encuentra uno como espectador ante una trama que nunca acaba de arrancar realmente, y que cuando lo hace es de manera abrupta y apresurada. No maneja una tensión creciente por medio del argumento sino de escenas bien elaboradas pero demasiado desconectadas entre sí. Voy a hacer una metáfora facilona como siempre que me veo enfangándome en lodazales de explicaciones demasiado elaboradas: cuando acelera, Foxcatcher alcanza velocidad de coche deportivo pero su motor se ahoga en los cambios de marcha. Miller mantiene el que creo es su mayor talento, esa capacidad para la épica de las pequeñas cosas, y maneja de manera encomiable como director el espacio de la escena (esa escena de lucha inicial entre Tatum y Ruffalo es de aplaudir); pero luego vienen esos cambios de marcha: cuando comenzamos a interesarnos por el carácter de du Pont éste desaparece de la trama; cuando intentamos entender a Mark, el personaje se encierra en sí mismo y, como Carell, desaparece casi completamente de la cinta. Y ahí en medio está Dave, protagonista casi sin quererlo y paradójicamente el personaje al que más se llega a comprender cuando en teoría Foxcatcher no va sobre él. Algo muy preocupante y que lastra la cinta sin remedio.

Channing Tatum y Mark Ruffalo, los hermanos Schultz
Channing Tatum y Mark Ruffalo, los hermanos Schultz

Si Foxcatcher está donde está, considerada una de las cintas del año, repleta de reconocimientos y alabanzas es por la más que notable dirección de Miller y, sobre todo, por un grandísimo reparto encabezado por Steve Carell y su nariz; bromas aparte, que la quizás excesiva caracterización de Carell no nos evite disfrutar de una tremenda interpretación no sólo del personaje, sino de sus gestos, manera de hablar y un increíble detallismo a la hora de recrear casi tanto a la persona como al personaje (no hay más que ver tras la película algún video real de John du Pont para que se te pongan los pelos de punta, levantarse y aplaudir el trabajo de Carell). A él le siguen un muy competente Channing Tatum, actor para el que cada año es el año de su revelación (que parece no llegar nunca) y que aquí hace un trabajo muy elaborado, más aún viendo el poco trasfondo que acaba teniendo su personaje. Y para terminar Mark Ruffalo, grandísimo actor más allá de su alter ego esmeralda por el que es mayoritariamente conocido, y cuyo mayor talento es la credibilidad que aporta a los papeles que interpreta. Una lástima que Foxcatcher se quede a medio camino en sus propuestas, con una duración demasiado alargada y una trama que no termina de contar todo lo que se siente que le gustaría. Ese potencial para luchar por el oro y acabar descalificado en la fase previa en un gran salto que termina quedándose corto es la verdadera tragedia de Foxcatcher. Una lástima.

 

Review Overview

Dirección - 70%
Guion - 50%
Reparto - 80%
Aspecto Visual - 65%
Banda Sonora - 50%

63%

Foxcatcher es una película regular que no supera los obstáculos que le impiden llegar a ser una gran película. Destaca la dirección de Miller y el impecable reparto en una trama basada en hechos reales y lastrada por los mismos. Decepcionante.

Vosotros puntuáis: Be the first one !
Subscribe
Notifícame
1 Comment
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Tomás Martínez
8 febrero, 2015 13:36

A mí personalmente sí que me gustó la película. Su ritmo lento, su fotografía casi gris y apagada y, sobre todo, lo que todo el mundo pone como gran acierto de la película: su reparto. Los tres personajes protagonistas actúan maravillosamente (Steve Carrell y su nariz son lo mejor del largometraje) aunque tengo que decir que la nominación al Oscar de Mark Ruffalo me parece, cuanto menos, exagerada. Es un papel corto y sin demasiadas pretensiones y creo que no muy difícil de preparar. Vamos, que lo comparas con el trabajo de Robert Duvall o el de J.K. Simmons y no hay por donde coger esta nominación.

Channing Tatum para mí está espléndido, CLAVANDO absolutamente su papel. Seguramente la productora lo haya presentado a actor principal (lógicamente) y eso le ha impedido ir nominado este año por la competencia tan grande que tiene, pero aún así hay que decir que su papel es excelso.

Por otra parte, estoy de acuerdo contigo Samuel en que parece que la cinta no llega a más precisamente por la trama en la que se basa, una historia que o bien parece que en sí misma no daba para más o que no han sabido sacarle todo el jugo que tenía.

Aviso de Spoiler

Por ejemplo, se enreda en planos leeentos y secuencias que no aportan demasiado (entrenamientos y miradas de Channing Tatum) y luego resuelve en 5 minutos el encierro frente a la policía de Du Pont cuando en la realidad estuvo 3 días encerrado con un verdadero arsenal

Sinceramente creo que es la segunda opción. Había más jugo en ella y desgraciadamente te acabas enterando más de la historia leyendo su artículo en la Wikipedia que viendo la película. Aún así, tiene algo de hipnótico. Miller es lo que hace: de una historia aparentemente sencilla se saca de la manga una maravilla como Moneyball y aquí vuelve a hacer lo mismo. Su sencillez es su mejor arma y la tranquilidad y su buen hacer le acaban dando sus frutos. A mí me parece que está lejos de telefilm, como comentas Samuel. Por lo demás, muy de acuerdo.