Dirección: Jose Padilha
Guión: Joshua Zetumer, James Vanderbilt y Nick Schenk
Música: Pedro Bromfman
Fotografía: Lula Carvalho
Reparto: Joel Kinnaman, Gary Oldman, Michael Keaton, Abbie Cornish, Samuel L. Jackson, Jackie Earle Haley, Michael K. Williams, Jay Baruchel, Jennifer Ehle, Marianne Jean-Baptiste
Duración: 118 minutos
Productora: MGM / Columbia Pictures / Strike Entertainment
País: Estados Unidos
usted vendrá conmigo»
En la bienaventurada década de los años ochenta, el talentoso y polémico director holandés Paul Verhoeven estrenaba su primera película estadounidense, un thriller de acción policíaco de ciencia ficción en el que se presentaría un mito moderno del nuestro cine contemporáneo: el oficial de policía y primer prototipo exitoso del proyecto Robocop. Este personaje había sido concebido por los guionistas Edward Neumeier y Michael Miner tomando como inspiración la película Blade Runner de Ridley Scott y populares personajes de cómic como Juez Dredd o ROM. La película destacaría por su descarnada y cruel violencia, su forma de abordar temas como el corporativismo, la corrupción, el capitalismo o la naturaleza humana, todo ello dentro del contexto de sátira política manejado con inigualable soltura y habilidad en la historia por Paul Verhoeven. En esta propuesta producida por Orion Pictures, con la mítica banda sonora compuesta por Basil Poledouris, se dejarían caer actores hoy casi olvidados como Peter Weller, Nancy Allen, Dan O’Herlihy, Ronny Cox, Kurtwood Smith o Miguel Ferrer, marionetas para un director que conseguiría con Robocop una impagable carta de presentación en Hollywood, construyendo un clásico instantáneo y un pequeño éxito de la época debido a su bajo presupuesto de partida. Todo ello se traduciría en una trilogía de películas en las que Paul Verhoeven no colaboraría pero sí un joven Frank Miller en calidad de guionista que también firmaría algunos cómics basados en un personaje que contaría con su propia serie de televisión, sus videojuegos, algunos tan bizarros y condenadamente imposibles como Robocop vs. Terminator, novelas y todo tipo de merchandising relacionado con esta metálica creación.
En la película original el oficial de policía Alex J. Murphy llega al distrito de Detroit para cumplir su servicio pero en su primera misión una banda de criminales lo capturan para luego torturarlo y asesinarlo de forma brutal. Después de ser declarado muerto los restos de Alex J. Murphy acaban en manos de la OCP, la todopoderosa corporación propietaria del cuerpo de policía de Detroit, convirtiéndose en el sujeto prototipo del llamado Proyecto Robocop. En base a este, el cerebro de Alex J. Murphy es revivido, purgado de sus recuerdos y su cuerpo acaba embutido en un exoesqueleto de titanio y kevlar prácticamente indestructible capaz de otorgarle una fuerza sobrehumana. Era cuestión de tiempo que un personaje con este potencial, en plena bonanza superheroica en la gran pantalla, acabase volviendo a las salas de cine, aunque la puesta en marcha del proyecto no ha estado exenta de tortuosos caminos, en gran parte determinados por las dificultades económicas vividas en los últimos años por Metro-Goldwyn-Mayer que posee los derechos de Robocop. La primera elección del estudio para abordar el remake de Robocop, el alabado cineasta estadounidense Darren Aronofsky, cuya visión seguramente habría sido muy distinta a la que acabaremos viendo en los cines, renunció precisamente a este encargo al comprobar la incertidumbre de la apuesta.
Pero pasado el temporal, Robocop volvió a ser una opción para Metro-Goldwyn-Mayer, eligiendo para la dirección a un prometedor Jose Padilha, director carioca conocido principalmente por su saga Tropa de Élite en la que nos narra de forma dura y descarnada las vivencias en el territorio de las favelas de un cuerpo de choque de la policía de Río de Janeiro. El retrato realizado por Jose Padilha sobre la violencia, la corrupción y la delincuencia, el drama y la inmoralidad de la sociedad de las favelas, ganador del Oso de Oro del Festival de Berlín en 2008, convencería a los dirigentes de Metro-Goldwyn-Mayer para considerarlo el candidato perfecto para llevar a cabo la actualización de la historia de Robocop a los nuevos tiempos manteniendo un perfil más bajo y plano para conseguir una película con una calificación más asequible para la taquilla. Esta nueva versión se sitúa en el año 2028, cuando la compañía multinacional OmniCorp, puntera en el campo de la tecnología robótica, intenta colocar en el mercado estadounidense sus productos. Para ello decidirán crear un cyborg capaz de empatizar mejor con las personas tomando como candidato al policía de Detroit Alex Murphy, herido de forma crítica durante el cumplimiento de su deber, para transformarlo en un ser mitad máquina, mitad hombre, capaz de combatir con fuerza la delincuencia y el crimen.
En el reparto, heredando el papel de Peter Weller, tenemos al actor de origen sueco Joel Kinnaman, protagonista de la serie de televisión estadounidense The Killing y al que hemos podido ver en la gran pantalla en películas recientes como La hora más oscura de Chris Gorak, Los hombres que no amaban a las mujeres de David Fincher o El Invitado de Daniel Espinosa. Le acompañan todo un reguero de caras conocidas habituales ya de este tipo de producciones como son Gary Oldman, Michael Keaton, Samuel L. Jackson o Jackie Earle Haley, un elenco de lujo con el que Jose Padilha tiene el difícil reto de hacernos olvidar las virtudes y aciertos de la historia original de Paul Verhoeven y convencernos de que su versión tiene algo nueva que aportar a la mitología del personaje. Las primeras críticas vertidas sobre el Robocop de Jose Padilha remarcan su elegancia y lavado de cara respecto a las escenas de acción y los efectos especiales así como la falta el ingenio que ostentaba el filme original porque aunque el remake juega y maneja con interesantes ideas nunca se llegan a desarrollar. Nosotros ya hemos visto la nueva aventura de Robocop y tenemos nuestras propias opiniones sobre la película pero antes invitamos a los nostálgicos a hacer un recorrido por la trayectoria pasada de este personaje mítico del cine moderno.
En mi lista de películas y videojuegos de la adolescencia la saga Robocop ocupa un papel destacado. Mitad hombre, mitad máquina y todo policía, el agente blindado protagonizó entre 1987 y 1993 tres cintas que fueron adaptadas por la legendaria compañía Ocean Software a los ordenadores de ocho bits (reyes indiscutibles del ocio electrónico doméstico en Europa) y ejemplificaron la gloria, el declive y la desaparición de esos formatos. Para una generación, Robocop dejó una huella tan imborrable como Rambo, Terminator o John McClane y también tuvo sus derivados y sus hermanos putativos perpetrados por cineastas con la cara muy dura. El policía blindado de andares ortopédicos y voz monocorde es otra de esas imágenes que se pueden identificar por todo el mundo. Como ejemplo, y retomando momentáneamente la referencia a los “seguidores” del agente metálico, la afición al cine hongkonés más basurero conocerá sin duda Robovampire, incalificable engendro de la Filmark del no menos incalificable Tomas Tang, cuya engañosa carátula presentaba a un justiciero idéntico a Robocop. Volviendo al tema que nos ocupa, el anuncio de un relanzamiento de la franquicia no pilló a muchas personas por sorpresa, habida cuenta de que torres más altas habían caído y habían sido pasadas por la piedra de un nuevo inicio. ¿Bastaría con un tratamiento estético menor o habría que meter la cuchara más a fondo para saltar un barranco de veinticinco años? Uno de los problemas habituales en las cintas de ciencia-ficción de cierta edad suele venir dado por el hecho de que ese futuro más o menos inmediato que se pinta se queda, al correr de los años, corto por un lado y largo por otro. ¿Y en el caso de Robocop? Vamos a verlo.
La historia original tenía como núcleo argumental básico otra vuelta de tuerca al mito de Frankenstein. Un hombre muerto es traído de nuevo a un remedo de vida encerrado en una carcasa metálica computerizada. ¿Dónde termina la máquina y empieza la persona? ¿Hay espacio para el alma en los circuitos? En esta temática Robocop es un ejemplo más de una larga lista en la que podríamos incluir a la Visión, a Tornado Rojo, a la comandante Mokoto Kusanagi, al T-800 de El juicio final o al teniente comandante Data. Sin embargo había más, muchísimo más, en el mundo en el que “Robo” tenía que hacer cumplir la ley. Una ciudad arruinada, un cuerpo de policía gestionado por una empresa privada regida internamente por la ley de la selva, una sociedad consumista lacerada por las crecientes diferencias económicas… en muchos aspectos, la trilogía original resultó ser terriblemente profética. Detroit se declaró en bancarrota en 2013, la “externalización” de los servicios públicos forma parte del lenguaje de los gobiernos de corte neoliberal, los medios lanzan constantemente el mensaje de “consumir, consumir, consumir” y las diferencias sociales son cada vez más profundas. Hoy se contemplan las consecuencias de un modelo económico que en los años ochenta del siglo pasado contaba con unos paladines del nivel de Ronald Reagan o Margaret Thatcher. Las guerras de poder entre los ejecutivos de OCP no dejaban de ser una exageración satírica y despiadada del modus vivendi del yupi, el arquetipo triunfador de aquella década. En las tres cintas originales siempre había un arribista sin escrúpulos que lograba colocarse bien cerca del sol que más calentaba solamente para acabar churruscado, mientras un ejecutivo menos ambicioso (el caballero de las gafas interpretado por Felton Perry) sobrevivía manteniéndose siempre en un discreto segundo plano que le permitía desaparecer en cuanto las cosas se torcían. Como pueden ver, había mucho más (y si me apuran, mejor) que la dicotomía hombre-máquina, pero en su transición al nuevo milenio todo eso se ha perdido, dejándonos con una versión muy pobre del mentado conflicto.
La nueva versión de Robocop está plagada de guiños a los espectadores de la trilogía original. Desde una adaptación de la inconfundible fanfarria creada por el maestro Basil Poledouris hasta las frases lapidarias del original. Sin embargo, las cuestiones anecdóticas no deben impedirnos obviar el problema principal: la inexistencia de un trabajado trasfondo. Hay premisas muy interesantes, como el debate sobre el uso de drones dentro de las fronteras estadounidenses o el papel del factor humano en una guerra definitivamente tecnificada, pero el desarrollo es paupérrimo. La feroz sátira que en el filme original despellejaba sin piedad el modelo económico y social neoliberal ochentero no era gratuita. Se trataba de un vehículo para explicar la aparición del protagonista, pero a la hora de repetir la jugada el hilo argumental queda reducido a su mínima expresión. Si nos quedamos con el drama de la familia Murphy todo va bien si ponemos el listón bastante bajo, pero una vez digerida la película, las inconsistencias de la trama hacen que ésta empiece a deshilacharse hasta convertirse en un gran agujero. ¿Cuáles son las relaciones entre OCP y el Ayuntamiento de Detroit? ¿Está la seguridad cedida a la iniciativa privada? ¿Cuáles son las relaciones comerciales a las que se hace referencia de pasada en un pasaje de la cinta? En este aspecto, Robocop resulta tan decepcionante como lo fuera Elysium. El hecho de querer desarrollar varias tramas al mismo tiempo –el sempiterno conflicto ya mentado, la relación con la familia, la corrupción de la policía, el carácter inmisericorde de las grandes empresas…- y no llega a ningún sitio. Si tomamos cada parte de forma individualizada ninguna alcanzaría el aprobado. Las tramas policiales son muy flojas y las empresariales son de auténtica risa. El plato fuerte de esta ocasión también hace aguas y carece de la fuerza que imprimía el original. El único detalle salvable se encuentra en las intervenciones de Samuel L. Jackson, que constituyen una crítica (de boca chica) a la manipulación de los medios de comunicación.
La conclusión que saco de todo esto es que las películas originales, hasta la tercera, aportan más de lo que ha conseguido esta revisión que, o mucho me equivoco o pasará al olvido de aquí al comienzo de la próxima temporada cinematográfica.
La reciente adaptación de Robocop se puede considerar una obra maestra o un fracaso absoluto dependiendo del criterio que tomemos, y es posible llegar a la conclusión simultánea de ambas cosas, porque no estamos ante una película típica, estamos ante un producto repleto de capas no enlazadas, que según como miremos parece una cosa u otra… Desde mi punto de vista, tiendo más hacia lo primero, pero de una manera bastante absurda.
Lo que me atrae de Robocop, y que quiero ensalzar, es su capacidad de introducir elementos de crítica de una manera sutil y natural. La malvada empresa que crea al policía mecánico es una multinacional que controla políticos e incluso países a golpes de talonario. El periodista que aparece una y otra vez en el film manipula a la población de una manera más que evidente. El ejército estadounidense somete a otros países sin avergonzarse de lo que hace. Ya dentro de la ciudad, la policía es corrupta. Los políticos son corruptos. La gente se comporta de una manera estúpida y ovejil. Y si atendemos a los protagonistas (y a los secundarios)… Todos son o malos o corruptos y se mueven por los peores motivos: desde el dinero a la venganza. Sí, alguno en algún momento obra bien, pero eso es porque está arrepentido, que allí el único que no hace nada malo es el niño, y porque su madre no le deja. Toda esta fealdad y negatividad convierte a Robocop en una película valiente y osada, pero entiendo que alguien pueda salir del cine con la impresión de que no le ha gustado. De hecho, no entendería lo contrario. Y de ahí que el punto fuerte de Robocop, que además está muy bien llevado, haga que el resultado final sea desolador.
Dentro de esta vertiente realista/pesimista nos encontramos al personaje en sí. Robocop es un inválido. Es peligroso dar a entender lo contrario. Cuando se crean héroes por arte de magia, nadie sueña con conseguir esos poderes. Pero cuando se crea un ser mitad hombre mitad robot, tal como está evolucionando la tecnología, sí podemos llegar a la conclusión de que eso es posible. Si los espectadores creen que el personaje es demasiado molón, corren el riesgo de autolesionarse (y no es broma, hay gente para todo). Y si estamos ante alguien que tiene algún problema similar al del protagonista, se le puede dar falsas esperanzas. Sea el caso que sea, aun en una proporción muy minúscula, esta película puede dañar al espectador. Así que creo que en Robocop se hace bien en no frivolizar sobre el tema. Aquí se muestra que el traje robótico no es una bendición sino una maldición. Y que ese hombre no volverá a sentir (físicamente) nunca más. Claro que tampoco había que exagerar tanto, que no era necesario mostrar el cerebro y los pulmones a la primera de cambio. Ni a la segunda… Ni a la tercera…
Dicho esto, comprenderéis que me hallo en una difícil tesitura. Por un lado, entiendo a la perfección la película y simpatizo con el mensaje. Además, no tengo ningún problema con la actualización del personaje y me gusta tanto la estética como el enfoque que se ha dado a la historia (a pesar de ciertos detalles como lo poco creíble de la actuación de la mujer del protagonista tras la explosión). Sin embargo, tanta negatividad hace que Robocop sea una experiencia difícilmente disfrutable en su totalidad. Desde luego, no es una película que recomiende a nadie que tenga un mal día. Y eso es algo malo, porque estamos ante un título de acción. La gente viene a ver cosas como Robocop para desconectar un rato, no para comerse el tarro, ergo… No sé hasta qué punto es adecuado lo que se ha hecho en este film. Sin embargo, si se hubiese optado por lo contrario (por frivolizar con el personaje y actuar como si quedarse sin miembros es lo mejor que le puede ocurrir a un policía), ahora mismo estaría echando pestes a pesar de que seguramente me lo habría pasado bien con alguna que otra escena molona… O sea que soy tan consecuente como considero que es este film, y le doy una nota bastante amplia. Y después dejo de ser consecuente, y no se lo recomiendo a nadie.
La cultura del remake está demasiado extendida en nuestros días, no podemos frenarla, evitarla o siquiera ignorarla, pero cuando un estudio decide afrontar el reto de contarnos una historia ya conocida por el público debería partir de un principio muy básico y sencillo que se puede traducir en hacerse un par de sinceras y honestas preguntas: ¿podemos aportar algo nuevo a lo ya visto? ¿podemos ofrecer un punto de vista que consiga preservar lo mejor de la propuesta original y añadirle algo nuevo y personal que marque la diferencia? Por supuesto, los responsables del remake de Robocop, dirigido por el carioca Jose Padilha, pensaron que podrían sortear dichas preguntas añadiendo un puñado de efectos especiales de nueva generación y reclutando un pequeño ejército de caras conocidas como las de Samuel L. Jackson, Gary Oldman o Michael Keaton. El resultado, no hace falta ni decirlo, elude totalmente la subversiva distopía ochentera de Paul Verhoeven, más vigente hoy que nunca en sus ideas, en su contexto y en su acertado, fresco y ultraviolento tono de sátira política. Este director supo aportar a su visión de Robocop su propia personalidad como cineasta, una máxima negada o rechazada por Jose Padilha en el presente siglo XXI para acabar construyendo un filme de acción rutinario, típico y tópico y, en consecuencia, totalmente hueco y prescindible.
Por desgracia, este remozado Robocop se queda en una simple revisión de chapa y pintura, lo que en términos hollywoodenses suelen llamarse una actualización, desguazando el potente motor de antaño para sustituirlo por un corazón artificial que late como una película de superhéroes del montón, con una farragosa e inocua génesis que ocupa todo el metraje de la película. Hay críticos que se han referido a su elegancia, un eufemismo para aburrida, carente de riesgo e ingenio, porque funcionalmente y tirando de efectos especiles intentan presentarnos una historia más compleja para toparnos con un truco de ilusionista que casi acaba haciendo el ridículo en público. La versión de Robocop de Jose Padilha intenta dar una mayor fuerza a la dualidad hombre y máquina, ya presente en la cinta de Paul Verhoeven, pero los recovecos por los que se mueve son callejones sin salida y no conducen a ningún sitio, en algún momento parecen rozar un halo de humanidad pero no logran materializar eso en una conexión más abierta y sincera con el espectador. En definitiva, Jose Padilha acaba dando más vueltas y quiebros para intentar llegar al mismo punto que lo hiciera Paul Verhoeven, pero encima ni siquiera lo logra, acabando por desembocar la película en un final plano, carente de suspense y con las bajas mínimas que puede garantizar la calificación por edades.
De esta manera, Robocop pasa de ser una reinterpretación moderna del mito de Frankenstein, una referencia básica de la película de los años ochenta, a un simple Hombre de Hojalata ligado a una tímida metáfora sobre el narcisista complejo de policía del mundo de Estados Unidos, a la postre la única concesión a la crítica sociopolítica y visceral de esta versión. No obstante, esta no lleva a ningún lado, aún cuando en los primeros compases de la historia, tomando reminiscencias del «cine documental» de Neill Blomkamp, nos engaña para hacernos creer que hay un plan y una hoja de ruta en el despersonalizado intercambio de tiros. Pero por no destacar, este Robocop no destaca ni en su tratamiento de la acción y el espectáculo, escasa, anodina y, por supuesto, limpia como una patena. Los actores se muestran voluntariosos, intentan sacar petróleo de un guión con menos matices de los que intenta aparentar, destacando un histriónico Samuel L. Jackson, un recuperado Michael Keaton adoptando el rol de malo de la función y un Gary Oldman en otra de esas producciones que no hacen honor a su talento, siendo la interpretación de Joel Kinnaman tan correcta y entregada como está en sus manos (o mano). En resumen, el Robocop de Jose Padilha viene a ser el prototipo de cine espectáculo de hoy en día, eminentemente efímero, tan pendiente de no herir susceptibilidades que evita asumir cualquier riesgo y acaba dejándose la personalidad y el corazón por el camino.
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Gracias a todos por vuestras críticas.
Las leí porque no tenía pensado ir a verla, al igual que pasé de la actualización de Desafío Total de hace unos años.
Me da pena que Padilha se dejara meter en este «embolao», porque viendo las 2 Tropas de Elite, cualquiera puede ver que es un gran cineasta, cuando le dejan hacer… o cuando el material de partida merece la pena (que no se que % se aplica a esta obra).
Esta década políticamente correcta en la que nos encontramos definitivamente no es buena para realizar remakes, que en general salen fríos, descafeinados, sin chispa, ni garra, PG-13 en lugar del +18 original…
Menos mal que nos quedan los clásicos en nuestra Videoteca!!
Bueno; como en Hollywood parecen decididos a enmerdarle la plana a Verhoeven, veremos cuánto tardan (tras Desafío Total y Robocop) en hacer un chorriremake de Los Señores del Acero.
«en hacer un chorriremake de Los Señores del Acero.»
http://cde.peru21.pe/ima/0/0/1/0/2/102129.jpg
Dicho esto, las críticas que he leído están entre las posturas del Sr Ríos y el Sr Pardo: entre un «al final no está tan mal» y un «meh» sin paliativos.
Retranqueiro ha comentado: un chorriremake de Los Señores del Acero.
Las violaciones serán consentidas y con preservativo.
igverni ha comentado: Me da pena que Padilha se dejara meter en este “embolao”, porque viendo las 2 Tropas de Elite, cualquiera puede ver que es un gran cineasta, cuando le dejan hacer…
Hombre, entrar en Hollywood es difícil y si la peli es un éxito Padilha podrá hacer algo más personal. Mirad Ficher que empezó con Alien 3.
Y por si alguien se pregunta porque este Robocop lleva una mano al descubierto lo único que podemos decir y confirmar es que no es para hacer la masturbación más agradable…
y si la peli es un éxito
Jajaja. La peli ya se ha hostiado este finde en USA, quedando tras LEGO (ésta era obvia) y tras la comedia-romántica-para-negros de la temporada (ésta ya es vergonzosa). Con un presupuesto de 100 millones apenas ha recaudado 21 millones domésticos. No tendrá continuidad (salvo que el mercado DVD/BluRay le proporcione grandes dividendos -y un Director’s Cut, por favor-).
P.D. Y en España no lo ha hecho mejor. Comentaba antes por Facebook con gente de por acá que en todo el finde nos vinieron poco más de 100 personas, tras 6 sesiones en una sala con capacidad para 129 y 3 sesiones en una sala para 80. Si esto es extrapolable, la hostia en España va a ser similar.
Lo cierto es que acabo de hablar con un amigo cuya opinión suele coincidir con la mía, y él sí fue a verla, y me comentó que la película no es tan mala, que de hecho, estaría bastante bien… si no fuera porque ya existe otra película anterior del mismo título que SI se sale y deja ésta en mal lugar en todos los aspectos!!
Y como ver Robocop sin pensar en Verhoeven es imposible, pues tengo claro que me la voy a ahorrar.
Vamos, que no tienes la suerte de estar en los Trueba.
Misma empresa (SADE), distinto cine.
– TRUEBA (2 salas): cine en V.O., documentales, películas muy poco comerciales.
– PRÍNCIPE (10 salas): cine europeo e independiente, con ocasionales películas más comerciales pero rara vez con blockbusters muy potentes (El Hobbit…).
– ANTIGUO BERRI (8 salas): cine palomitero, con primera sesión siempre con cine para niños, cine comercial, y rara vez películas heredadas de los otros dos que aún funcionan en taquilla pero para los que tenían que hacer sitio.
Y donde había hueco es en el Antiguo Berri, pero no me voy a quejar xD
Yo le ha visto y no me ha parecido tan mala como la pintan. Nunca he sido muy fan de Robocop. Tanto esta como la de Verhoeven me parecen regulares y bastante diferentes entre sí. Palomiteras sin más.
Porque en Vitoria la gente no va al cine. Fui varias veces en los 4 años que estuve allí, e incluso a estrenos, y nada. Normal que acabaran cerrando el Guridi quedándose sólo el Florida en el centro. Luego ya el del Boulevard y creo que otro a las afueras, pero sí, una pena. Sobre todo porque el Guridi servía para cine comercial y el Florida para lo europeo/menos comercial. Ahora, al haber sólo uno, pues batiburrillo. Y ni aun así será rentable.
Al tema: podemos hablar ya de Roboflop.
Tanto esta como la de Verhoeven me parecen regulares y bastante diferentes entre sí. Palomiteras sin más.
Nada más palomitero que la de Verhoeven, sí: destrozar un cuerpo a balazos con chorrazos de sangre para el origen del héroe; destrozar otro cuerpo a balazos de robot dejando apenas un traje y un charco por un «error de funcionamiento»… Palomitas, palomitas everywhere.
Yo no diría que el Robocop original es una de las mejores pelis de Verhoeven: es una excelente peli de acción enriquecida por la mala baba y el vitriolo del director; no es una obra maestra como Los señores del acero, El libro negro, Eric oficial de la reina o, incluso, Desafío Total.
Pero es que Verhoeven es mucho Verhoeven.
Reverend Dust ha comentado: Jajaja. La peli ya se ha hostiado este finde en USA
Ea, pues a ver si así aprenden (cosa que dudo)
Retranqueiro ha comentado: Bueno; como en Hollywood parecen decididos a enmerdarle la plana a Verhoeven, veremos cuánto tardan (tras Desafío Total y Robocop) en hacer un chorriremake de Los Señores del Acero.
Ya lo veo, remake para niños de Instinto Básico.
Hace tres años la habría hecho Miley Cirus, ahora casi que la reserven para versión porno.
«Ya lo veo, remake para niños de Instinto Básico.
Hace tres años la habría hecho Miley Cirus, ahora casi que la reserven para versión porno.»
Qué va, ahora pondría en el papel de la Stone a Kirtern Stewart con su careto de pavisosa.
Interesantes críticas del remake de una película muy especial para mí (de un director que también es una debilidad mía). A mí Robocop me parece la mejor cinta de Verhoeven en USA y tiene la fama que merece. Esta de Padilha lo veré mañana y ya lo comentaré como es debido, pero voy con el hype por los suelos por si luego la cosa no está mal salir más o menos contento del cine.
Si es para niños es para niños. El cruce de piernas debe insinuar unas bragas con corazoncitos y los asesinatos serán con el palo de una piruleta.
Lo realmente trasgresor sería un Instinto básico para ancianos con un interrogatorio a una Angela Lansbury perfectamente iluminada.
Por cierto, aquí dejo una pequeña dosis de cine palomitero:
http://gifarchive.files.wordpress.com/2008/02/robo1.gif
«Nada más palomitero que la de Verhoeven, sí: destrozar un cuerpo a balazos con chorrazos de sangre para el origen del héroe; destrozar otro cuerpo a balazos de robot dejando apenas un traje y un charco por un “error de funcionamiento”… Palomitas, palomitas everywhere.»
Eran tiempos distintos (y mejores).
Cuando se estrenó el primer Robocop casi ningún cine vendía palomitas.
«Lo realmente trasgresor sería un Instinto básico para ancianos con un interrogatorio a una Angela Lansbury perfectamente iluminada.»
Y que en el famoso cruce de piernas se intuyese en vez de matojo una telaraña…
Por cierto, recomiendo muy mucho la miniserie de origen canadiense Robocop: Prime Directives del año 2000 que aunque está hecha con cuatro duros, notándose bastante en pantalla por culpa de un diseño de producción más bien cutre, es el único producto relacionado con el personaje que supo capturar adecuadamente la sátira de la primera película.
http://www.youtube.com/watch?v=4b8BE8icLJs
«Las violaciones serán consentidas y con preservativo.»
Me extrañaría incluso que llegase a haber violación. Nah. Siempre pasaría algo en el último momento que impediría que la violación se consumase. Y, desde luego, nada de escarceos sexuales, él la respetaría porque ella le ha hecho ver que es un buen hombre; a lo sumo, tal vez haya tensión sexual no resuelta. La pareja de homosexuales serían unos apolíneos metrosexuales. En lugar de una banda de mercenarios hijos de puta serían unos alegres bandoleros luchando por la justicia.
Y por supuesto, olvidaos de ver cachos sanguinolientos de perro descuartizado.
Visto que la primera de Robocop a mí me gustó, pero tampoco la tengo en ese altar que la tienen muchos, y tras haber visto los trailers de ésta parece que la supera con creces en el aspecto visual, creo que merecerá la pena darle una oportunidad.
Hombre, lo del cine de Verhoeven como que muy palomitero yo no lo encuentro. Que uno vio algunas de sus películas en pantalla grande en la tierna adolescencia y se quedó bastante afectado con lo que veía. Recuerdo perfectamente Los señores del Acero, llena de crueldad y sensualidad. Volví a casa medio traumatizado y medio palote.
El otro día, creo que el domingo, en La Sexta 3 iban a empezar a hacer Robocop 2. Pero hicieron pausa, me puse a zapear por el satélite, y enganché «Golpe en la pequeña China». Joder que buena es, y suerte que se metió una hostia tan grande en taquilla en su momento, que nadie se le ocurrirá hacer un remake. Más allá de las pelis de Mortal Kombat. La cual, sigo sin saber cuando cojones harán la 3ª peli. Maldita WB…
«Hombre, lo del cine de Verhoeven como que muy palomitero yo no lo encuentro. Que uno vio algunas de sus películas en pantalla grande en la tierna adolescencia y se quedó bastante afectado con lo que veía. Recuerdo perfectamente Los señores del Acero, llena de crueldad y sensualidad. Volví a casa medio traumatizado y medio palote.»
Hombre, es que lo de Jennifer Jason Leigh en esa película no tiene nombre, bueno, sí lo tiene… DIOSA.
yo aun no he visto esta,pero,curiosamente,he visto que 55 directores cachondos se han dedicado a destrozar el original en una pelicula que se conoce como OUR ROBOCOP REMAKE. la mayoria de dichas escenas son basura,peero alguna hay divertida por BURRACA.
aviso que esta que he rescatado de la peli empieza plano a plano…para acabar saliendose de madre.por si no sale el enlace,buscadla como escena 27.
si sois aprensivos y/o impresionables, pasen de esto.avisados quedan,señores.
http://www.fabio.com.ar/5846
¿Los señores del acero no está rodada en Ávila?
Por cierto, las cuatro torres de Madrid no aparecerán en la película, claro.
La vi en su estreno y me gustó. No te cambia la vida, pero es buena. La recomiendo.
Jennifer Jason Leigh tenía una carita tan dulce y tan adorable, y un cuerpecito tan juvenil, y le hacían esas cosas tan feas, y…. y… y ya me callo.
Jojojo, Frankie, donde puñetas encuentras esas cosas, tío? Que borricada, madre.
demasiado tiempo libre,truvor,jeje…
Armin Tamzarian ha comentado: Hombre, es que lo de Jennifer Jason Leigh en esa película no tiene nombre, bueno, sí lo tiene… DIOSA.
La segunda mitad de los 80 y la primera de los 90 fueron suyos. Ahora está un poco perdida. Desde el maquinista no recuerdo haber visto una peli suya.
El síndrome de los 40 en las actrices, supongo.
«Antoine
ha comentado el 18 febrero, 2014 a las 23:36h
Armin Tamzarian ha comentado: Hombre, es que lo de Jennifer Jason Leigh en esa película no tiene nombre, bueno, sí lo tiene… DIOSA.
La segunda mitad de los 80 y la primera de los 90 fueron suyos. »
A mí me ponía más, de su generación, Bridget Fonda o -oh- Virginia Madsen.
De J.J.L. destacaría, porque no se la recuerda lo suficiente una de las mejores pelis de terror/suspense de los ochenta http://www.filmaffinity.com/es/film369049.html
Y una de las favoritas de J.G. Ballard.
Pues yo si tengo Robocop en un altar.
En él Robocop es el Niño Jesús, Starship Troopers la Virgen María y Desafío Total el Espíritu Santo.
Tengo otro altar con todo lo de McTiernan de los 80.
Y el remake lo vi y bueno, no es tan mala como esperaba,pero muy predecible, aburridilla… mejor veanse directamente Tropa de ëlite 1 y 2.
Jorgenexo
ha comentado
En Donosti estáis mejor dotados de cines que en Bilbao, tío. Y que en Vitoria ya ni te digo.
Yo fui una vez a un cine de Bilbao, pedí el paquete de palomitas mas grande y me trajeron un container en una fendwick…
El remake de desafio total no es una mala pelicula de ciencia ficción, siempre y cuando no digas que es el remake de Desafio total claro está.
Muy de acuerdo, el problema del remake de Desafío Total es el carisma y la mala baba de la original. Por lo demás, una peli correcta, con un tramo final algo chusco, pero que tampoco estaba para crucificar a nadie.
El problema del remake de Desafío Total son las lucecitas, las putas lucecitas. Jodido Abrams y su modo lumínica.
También que era una película en la que los actores sólo corrían y corrían y el director iba diciendo en las entrevistas que hacía falta renovar la versión de Verhoeven porque estaba «hortera» y «anticuada», en fin.
Cuando menciono a Abrams es porque el impuso la moda de las lucecitas, no porque dirigiera el remake de Desafío Total que como todos sabemos lo rodó el bulto con ojos ese que responde al nombre de Len Wiseman que lo único bueno que tiene es su mujer.
Recuerdo algunas escenas buenas como aquella del piano, y los efectos especiales de la casa me parecieron la hostia, pero estoy de acuerdo contigo en lo de correr, ni en Enemigo publico acabé tan cansado de mirar…
No creo que sea más mala que Robocop 2 y 3.
Tendría que esforzarse mucho para serlo.
Pd: ¡Esta tarde veo el remake!
Robocop 2 aguanta fatal la revisión actualmente, el otro día me las zampé las tres seguidas y sólo la primera es cojonuda, las otras dos no están a la altura pero con la 3 por lo menos te ríes porque es una comedia inintencionada.
Vengo de ver el remake y me ha gustado bastante más de lo que esperaba, como cinta de sci fi comercial funciona y supera a la media, como remake palidece totalmente ante la de Verhoeven aunque la respeta y homenajea con acierto.
http://www.youtube.com/watch?v=9L1e6WosQeY
Muy buenas señores, aquí les dejo la crítica del remake y de las trilogía original de regalo que hoy estoy que me la quitan de las manos:
http://transgresioncontinua.blogspot.com.es/search/label/Robocop
Pues –aparte de Her, que es genial- voy a volver a recomendar de lo mejor que he visto en este inicio de año http://www.youtube.com/watch?v=BO6CQv8CGEY
¡Échele un ojo, don Armin!
Me la apunto Mr X que tiene pintaza y creo que ya la recomendó usted en su momento.
Como extra robocopero aquí dejo la crítica de la divertida miniserie Robocop: Prime Directives y ya no molesto más al personal.
http://transgresioncontinua.blogspot.com.es/2014/02/robocop-prime-directives-technology-is.html
A mi me ha gustado (excepto la parte final de la peli,con eso si la cagaron) pero creo que influyó mucho el no haberme visto la trilogía original.