ZN Cine – Crítica de Tú eres el siguiente de Adam Wingard

 

Título original: You’re Next
Dirección: Adam Wingard
Guión: Simon Barrett
Música: Mads Heldtberg
Fotografía: Andrew Droz Palermo
Reparto: Sharni Vinson, Nicholas Tucci, Wendy Glenn, AJ Bowen, Joe Swanberg, Sarah Myers, Amy Seimetz, Rob Moran, Barbara Crampton, Ti West, Simon Barrett, LC Holt
Duración: 96 minutos
Productora: HanWay Films / Snoot Entertainment
País: Estados Unidos

 

El llamado subgénero slasher tomó como referencia los retazos del cine de suspense de los años sesenta, El fotógrafo del pánico de Michael Powell, una película muy influenciada por el cine de Alfred Hitchcock y, especialmente, por clásicos como La Ventana Indiscreta, presentaba ya un prototipo de asesino en serie marcado por su voyeurismo y por la inédita e injustificada crueldad de sus actos. Estos últimos, reflejados en el guión de Leo Marks, criptógrafo de la Segunda Guerra Mundial metido a guionista, serían explotados visualmente por Michael Powell con un uso del plano subjetivo desde la perspectiva del asesino, un elemento heredado de las formas del mismo Alfred Hitchcock y, posteriormente, casi indivisible de la génesis del futuro slasher. El nacimiento de este tipo de cine de terror se suele situar con la llegada de Halloween (1978) de John Carpenter y el Viernes 13 (1980) de Sean S. Cunningham, pero en sus precedentes no habría que olvidar las aportaciones realizadas por producciones como Blood Feast (1963) de Herschell Gordon Lewis, la considerada como primera película gore de la historia, una actitud sangrienta ante la vida asumida por el slasher, o La Matanza de Texas (1974) de Tobe Hooper, cuyo retrato del serial killer sería decisivo para la pervivencia del mismo género de terror. En los años noventa, la exitosa fórmula implantada por John Carpenter, tan sencilla como efectiva, se repitió hasta la extenuación llegando a dar lugar a productos tan despersonalizados y arquetípicos como Sé lo que hicisteis el último verano (1997) de Jim Gillespie o Leyenda Urbana (1998) de Jamie Blanks, favoreciendo a su vez la disección y deconstrucción del género slasher realizada en la saga Scream (1996) por el realizador Wes Craven responsable de indispensables títulos como La última casa a la izquierda (1972), Las colinas tienen ojos (1977) o Pesadilla en Elm Street (1984). En los últimos años, el slasher, en su constante mutación, o en su voluntad de acercarse a la realidad y dejar lo sobrenatural aparcado, ha mutado y convertido la psicopatía en todo un hobby y sangriento deporte de grupo.

Esta corriente, referencial a auténticos ejercicios cinéfilos de autor sobre la violencia como Perros de Paja (1971) de Sam Peckinpah, La Naranja Mecánica (1971) de Stanley Kubrick o el Funny Games (1997) de Michael Haneke nos ha propuesto recientemente auténticas pesadillas caseras o locales como Los Extraños (2008) de Bryan Bertino, Eden Lake (2008) de James Watkins o la más reciente La Purga (2013) de James DeMonaco. Por otra parte, estas producciones también se hallan ligadas a la estadounidense «tradición de la venganza» presente ya en producciones como Escupiré sobre tu tumba (1978) de Meir Zarchi o la mencionada La última casa a la izquierda (1972) de John Carpenter. En relación a esto, este próximo viernes podremos disfrutar del estreno en nuestro país de una de las últimas películas más destacadas de este subgénero: Tú eres el siguiente de Adam Wingard. Este largometraje, mezcla de terror y thriller, con interesantes toques de comedia negra, se estrenó hace ya un par de años en Estados Unidos, logrando desde entonces un meritorio boca a boca y ganando los premios a Mejor Película de Terror, Mejor Director y Mejor Actriz para la australiana Sharni Vinson en la ceremonia de los Fantastic Fest. No deja de ser una buena carta de presentación para esta película de terror independiente, financiada por HanWay Films / Snoot Entertainment, en la que asistimos a la desgraciada epopeya de la familia Davison, cuando reunidos en su apartada finca campestre, son asaltados por un grupo de desconocidos con máscaras de animales dispuestos a asesinarlos uno a uno en la que será la noche más larga e intensa del resto de sus vidas.

Por supuesto, nada original ni especialmente novedoso en esta sinopsis, prototípica del género de terror, pero las apariencias siempre pueden engañar, Tú eres el siguiente, en virtud del guión de Simon Barrett y el trabajo realizado por Adam Wingard detrás de la cámara, a ritmo de la setentera Looking for the Magic del grupo Dwight Twilley Band -reversionada por los bilbaínos Mind the Gap para la ocasión- ha logrado sorprender e incluso entusiasmar a un importante grupo de aficionados. Por su parte, prestigiosos medios como Los Angeles Times, The New York Times, Rolling Stone o la revista Variety han vertido elogiosas críticas sobre Tú eres el siguiente abonando el camino para convertirla en una película de culto de principios de esta década. El director del experimento, Adam Wingard, un incondicional del género de terror como se puede vislumbrar en su por ahora pequeña filmografía, debutaría en la gran pantalla con la modesta Enfermizo (2007) a la que seguiría ese mismo año Pop Skull (2007), A Horrible Way To Die (2010), la presente Tú eres el siguiente (2011) y, saliéndose de su campo de operaciones habitual, la comedia erótica Autoerotic (2011) en la que compartiría dirección con Joe Swanberg. Desde entonces, Adam Wingard, dejando a un lado su breve experiencia como actor en 24 Exposures (2013) de su compañero Joe Swanberg, se ha prodigado en producciones episódicas ligadas al género de terror y antologías como V/H/S (2012) o The ABCs of Death (2012) en la que ha llegado a coincidir con nuestro Nacho Vigalondo.

Por su parte, en Tú eres el siguiente, indudablemente el mayor éxito de Adam Wingard hasta la fecha, cuenta este con un reparto formado casi en su mayoria por actores con los que ya ha trabajado en otros de sus proyectos anteriores como es el caso del ya citado Joe Swanberg, Amy Seimetz, AJ Bowen y Ti West presentes en A Horrible Way To Die (2010) o Autoerotic (2011) y a los que se unen nombres como Nicholas Tucci (Choose), Wendy Glenn (Air Force One, 11-11-11), Simon Barrett (24 Exposures), Sarah Myers (Una casa a las afueras), Rob Moran (Carta Blanca), el debutante LC Hol, la inolvidable Barbara Crampton (Re-Animator, Robots Asesinos, The Lords of Salem) y la sorprendente y prometedora horror queen australiana Sharni Vinson (Step Up 3D, Baits, Patrick). En definitiva, Tú eres el siguiente resulta un espectáculo fiel a las directrices del cine de terror, aunque intentando llevarnos por caminos menos transitados a los habituales, por lo tanto, una cita indispensable para todos los amantes del género. En ZN ya hemos tenido la oportunidad de asistir al preestreno de Tú eres el siguiente, podemos corroborar que la sangre salpica y la muerte sobrevuela el ambiente, ¿pero te vas a ir sin conocer nuestra opinión…? ¿Serás tú el siguiente en caer rendido a sus pies o conseguirás sobrevivir…?

A la conquista de la irrealidad, por Enrique Ríos

La muerte es un elemento que encontramos en cualquier medio, en todo tipo de obra, no importa el género. Es una pieza básica en nuestras vidas, incómodamente cercana. Y nos preocupa. No queremos morir ni perder a ningún ser querido. Sin embargo, como dicen los chicos de Depeche Mode, “la muerte está en todas partes”. Sea como fuere, a pesar de su omnipresencia, no es fácil ilustrar un fallecimiento en una obra de ficción porque hay una línea que no se puede cruzar, sobre todo dentro del género de terror. Y esa línea es la emulación de la realidad. Cuanto más cercana a la realidad sea una muerte y, por lo tanto, más creíble, menos socialmente aceptable será porque el público se empezará a cuestionar su salud mental al disfrutar contemplando cómo mana la sangre. Cuanto más increíble sea una muerte, más a gusto nos encontraremos con ella. De ahí que nadie cuestione los asesinatos de Pesadilla en Elm Street pero sí los de los films que se regodean mostrando escenas tan reales como la vida misma…

Así que es muy posible que a partir de ahora encontremos críticas negativas de Tú eres el siguiente, porque en su primera mitad descubrimos precisamente eso, una película que intenta ser real y creíble, en la que los personajes mueren, uno tras otro, de una manera violenta y cruel. Lo que sucede a la familia de protagonistas nos podría pasar a cualquiera de nosotros. Solo es cuestión de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Los psicópatas con máscaras existen. Aunque en la vida real no las llevan porque es bien sabido que eso reduce el campo de visión. Los primeros cuarenta o cincuenta minutos de Tú eres el siguiente son incómodos. Es posible que más de un espectador se sienta con la tentación de levantarse y salir de la sala. En esa primera mitad no hay lugar para el disfrute. No es agradable ver morir a las víctimas… y ni siquiera hayamos dosis de erotismo (elemento perpetuo en este tipo de producto) porque algunos desnudos del metraje dan más miedo que los misteriosos hombres de las máscaras.

Entonces llega el minuto 40 ó 50 y se produce la gran revelación. Los asesinatos cobran sentido, entendemos por qué los psicópatas actúan así. Somos partícipes de los secretos de la familia… y un personaje que apunta maneras se transforma en el gran protagonista. El documental sobre la matanza de animales se convierte en una comedia y el sufrimiento del espectador pasa a ser diversión. Esa segunda mitad es simplemente excelente. La cinta se llena de sutiles e inteligente gags, además de homenajes y críticas a películas del género (que ya se habían presentado antes pero pasaban desapercibidos entre tanta víscera). Y el peso de todo ello recae en el mejor personaje femenino que se ha visto en una película (de cualquier tipo) en décadas. Y no me extiendo más porque no quiero desvelar absolutamente nada de lo que sucede. Es una película que es mejor comentar tras el visionado, con gente que también la haya visto.

Y llegados a este punto tocaría valorarla, pero… ¿cómo se evalúa una película con una primera parte sosa, aburrida y psicológicamente preocupante… y una segunda parte entretenida, llena de acción y con un personaje que no se olvidará jamás? La calidad del film va in crescendo y la salida del cine puede ser memorable, pero yo no olvido esos primeros 40 minutos… De ahí la nota final que tenéis más arriba, en las estrellitas.

El slasher inteligente, por Jordi T. Pardo

El género slasher ha pecado habitualmente, no tanto de su arquetípica puesta en escena o sus consabidos clichés, sino más bien de tomarse excesivamente en serio a sí mismo, habiéndose convertido con el paso de los años en una sucesión de sucedáneos cuyo mayor interés acaba radicando en la indumentaria del villano de turno y su capacidad para infringir dolor a sus víctimas de la forma más cruel posible. El director de Tú eres el siguiente, Adam Wingard, es muy consciente de esto, lo demuestra ya en el primer tramo de su película cuando nos engaña con un planteamiento sobrio, llano y apegado a los cánones del género de terror clásicos. No obstante, pronto descubriremos que Tú eres el siguiente es algo más, un espectáculo mutable, en el cual los villanos de turno son vulnerables y comenten errores, los víctimas no siempre actúan como la típica «carnaza tonta» y nos pillan por sorpresa unos divertidos diálogos y un entretenido humor negro que consigue dar una nueva dimensión a una historia que preveíamos excesivamente llana y lineal. La violencia y el gore van in crescendo, la película pasa por diferentes estadios, manejando ahora el thriller y el suspense, recreándose ahora en la comedia y la sangre gratuita y, sobre todo, redescubriendo en el personaje interpretado por Sharni Vinson un referente del que resulta difícil no enamorarse. Hay revelaciones, más o menos previsibles, Adam Wingard no se preocupa por ello, pero lo importante es la habilidad de este director para frustrar nuestros prejuicios y llevar nuestras expectativas hasta un nivel en el que terror da paso a otra cosa. Por supuesto, esto también es mérito del guión de Simon Barrett, contruido desde una sencillez que logra dar otro sentido a los clichés y dogmas autoimpuestos por el género.

De esta manera, aunque Tú eres el siguiente parte de un lugar muy conocido, Adam Wingard y Simon Barrett insisten en hacernos vivir su propuesta como si fuese la primera vez que vemos algo parecido en la gran pantalla, intentando a su manera una deconstrucción del género slasher a medio camino entre el Scream de Wes Craven y The Cabin in the Woods de Drew Goddard. No obstante, su bien dosificado humor e ingenio, sin por ello prescindir de la tensión propia de la producción del género, suponen la gran diferencia con estas propuestas, una ecuación a la que acaba sumando la mencionada Sharni Vinson en la que encontramos uno de los mejores personajes femeninos del cine de los últimos años. En un principio, puede resultar complicado no reconocer en Tú eres el siguiente dos partes muy diferenciadas y, posiblemente, algo irregulares, pero cuando uno analiza el resultado final, intentando encajar el pequeño retrato familiar de los inicios con la deriva catártica de su segunda acto, uno descubre la necesaria y estupenda simbiosis e equilibro de la película. En el reparto destacan también AJ Bowen, Joe Swanberg o Barbara Crampton, construyendo en muy pocas escenas sus personajes, tan humanos y creíbles como entregados a su fatal función, porque esto no deja de ser una película llena de sangre, mutilaciones y apuñalamientos. Y, aunque estos, en un primer momento parecen mostrarse comedidos e incluso perezosos, con una aparente falta de ambición por la espectacularidad, finalmente todo acaba convertido en una complaciente y divertida orgía de sangre que anima al espectador a participar y corear el más difícil todavía hasta el hachazo final.

Es decir, la percepción que se desprende del visionado de Tú eres el siguiente resulta plenamente satisfactoria, logrando transmitir la sensación de que con una mayor austeridad de medios Adam Wingard y compañía han conseguido lo que muchas otras películas más ambiciosas y de mayor presupuesto no llegan ni siquiera a atisbar. Por otro lado, no todo es oro lo que reluce en esta producción, a nivel de ritmo argumental Tú eres el siguiente adolece de una primera parte espesa, se entiende la intención pero esto provoca un resultado irregular y cuesta conectar por primera vez con la propuesta cuando esta se presenta totalmente desnuda en sus prolegómenos, cuando después de un par de sustos de manual nos quedamos a un paso de empezar a aborrecer el mortecino estertor de los primeros compases de Looking for the Magic de Mind the Gap. Pero, he aquí la magia, no sólo esto no acaba pasando, si no que acabamos tarareando la canción en nuestra cabeza, porque la estrategia ha acabado dando resultado y favoreciendo nuevos revisionados e incluso posibles relecturas. El concepto de thriller podría estar más elaborado, Simon Barrett no se molesta mucho en esconder sus huellas en el guión, pero igualmente, para cuando las descubrimos, esto ya carece de importancia porque estamos totalmente entregados a lo que vemos en la pantalla. En definitiva, Tú eres el siguiente de Adam Wingard no viene a establecer nuevas reglas, ni a subvertir las ya presentes, ni siquiera a ridiculizarlas o parodiarlas, pese al humor inteligente arrojado a nuestra cara o leído entre líneas, simplemente pretende hacernos pasar un buen rato demostrando que cualquier historia, por previsible que sea, puede ofrecernos infinitos niveles, matices y experiencias por explorar.

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