ZN DC: ¿Qué ha sido lo mejor del año? ¿Y lo peor? ¿Eh?

En estas fechas tan señaladas he pensado que me llenaría de orgullo y satisfacción seguir la iniciativa de mi compañero Juanjo y he dicho la mía, señalando maleducadamente con el dedo a DC y diciendo qué me ha parecido bueno y qué malo este año. Siempre teniendo en cuenta la edición española, os recuerdo. Vamos a ello:

Mejor serie regular: JSA, con guión de Geoff Johns. En 2007 hemos tenido tomos y tomos de la Sociedad, con toneladas de acción superheroica de sabor clásico del más antiguo de los grupos d superhéroes, y aún el más fresco de todos. En otras circunstancias hubiera votado por Gotham Central, pero considero que la media de calidad y la planificación de JSA, junto con el hecho de que pertenece al género superheroico (un elemento que he tenido en cuenta en mis decisiones) me han hecho decantarme por la serie de Johns.

Mejor escritor: Geoff Johns. Mejor serie, mejor guionista. Pero no sólo por eso, Johns ya ha metido mano en Green Lantern, haciéndole renacer como un fénix y haciendo evolucionar su mitología, fue la «mano de obra» de Crisis Infinita (responsabilidad que no le deseo a nadie), relanzó exitosamente los Jóvenes Titanes y además ahora tiene a Superman entre sus juguetes. ¡Y nosotros que lo disfrutemos!

Mejor dibujante: J.H. Williams III por Los Siete Soldados de la Victoria #1, donde lidia con el demencial guión de Grant Morrison y cambia constantemente de estilo de dibujo adecuándose a las demandas de la narración. Pero sería injusto mencionar a alguien por un solo cómic (aunque haya hecho más), así que voto por Ivan Reis en Green Lantern como dibujante de superhéroes, intimista o épico cuando hace falta, cumpliendo mensualmente. Pero tampoco me olvido de Amanda Conner por JSA Clasificado #1, ni de Pasqual Ferry por Adam Strange, quienes me parece que hicieron un excelente trabajo en esas obras.

Mejor serie limitada (no series regulares que hayan sido cerradas): 52. ¿Esperabais que dijese otra? El gran culebrón de DC, con misterios, épica, terror, traiciones, magia, amor, sorpresas, y auténticos héroes. Y aún no he acabado de hablar de la serie 😉

Mejor número unitario: Villains United Infinite Crisis Special, contenido en Crisis Infinita #4 me hizo pasar los mejores ratos de de la saga cósmica, fue donde vimos el valor de los héroes mal llamados «menores» cuando los pesos pesados estaban ocupados en cosas importantes. Peeeeero, es Justice League of America #0, contenido en JLA v2 #01, el que me parece de lectura imprescindible. No sólo apunta pistas del futuro del Universo DC, sino que reestablece la importante relación entre los Tres Grandes como corazón de la Liga de la Justicia y como amigos, humanizándolos sin perder su carácter mítico.

Mejor héroe: Hal Jordan, si bien su Renacimiento fue en diciembre de 2006, en 2007 ha sido cuando ha recuperado su lugar en lo alto del panteón de héroes de DC, con Geoff Johns (sí, otra vez) demostrando que sí hacía falta resucitar al mítico Green Lantern.

Mejor heroína: Este año diré Manhunter. No sé si es heroína, después de 30 números aún tengo mis reservas, pero la otra opción era Renee Montoya. Un personaje de nuevo cuño cuyo carisma y fuerte personalidad la han convertido en alguien a tener muy en cuenta.

Mejor villano: Lex Luthor, que este año ha hecho de todo, desde su papel como Sinsonte en Villanos Unidos, a sus malabarismos con kryptonita de diferentes colores, a su papel pequeño pero clave para el final de Crisis Infinita, a sus artimañas en 52. Quien no lo haya visto ya, que no se pierda lo que tiene previsto para este Fin de Año.

Mejor personaje nuevo: Supernova. Ni es nuevo el nombre ni el personaje tras la máscara, pero la identidad de Supernova se ha ganado un nombre por sí solo en 52, y tanto su misterio como su papel como héroe de Metropolis le han ganado un lugar en esta lista.

Mejor evento: (definid evento, porque creo que este año solamente hemos tenido 2) Un Año Después. No todas las series lo aprovecharon bien, pero el momento posterior a Crisis Infinita sirvió para marcar un punto y a parte en las colecciones, a veces cambiando el equipo creativo, la mayoría cambiando de direcciones o añadiendo nuevos elementos gracias al lapso de un año, y algunos dando un golpe de efecto acabando la acción del «año anterior» con enormes cliffhangers. Posteriormente el tirón no se ha aprovechado todo lo que se podía, pero Un Año Después sirvió para renovar el interés por las series DC individualmente.

Mejor momento: el Psico Pirata diciendo «Mundos vivieron… mundos murieron… ¡pero tú sobreviviste!«, en JSA Clasificado #1. Con sólo esa frase nos reveló el origen de Power Girl y nos señaló de qué iba a tratar Crisis Infinita, evocando la frase promocional de Crisis en Tierras Infinitas.

Peor serie regular: Outsiders. La costumbre de convertir a personajes… digamos «normales», en personajes oscurillos y molones pasó con los años 90, pero es algo que Judd Winick parece no saber. Pretenciosa y con más intenciones que realidades, Outsiders ha sido una sucesión de episodios con bien poco interés donde, su momento de mayor gloria fue, posiblemente, el «remake» que hicieron del villano Sabbac y el crossover con Jóvenes Titanes, Los Infiltrados (y era básicamente una pelea tras otra).

Peor personaje del año: más que peor personaje, es el peor tratado, y le ha caído la breva a Flash y su Un Año Después, del que pocas cosas bonitas se han dicho. Al pobre Bart le lanzaron como protagonista del título los responsables de la serie televisiva del personaje en los años 90, Danny Bilson y Paul DeMeo, pero está claro que son medios muy diferentes. Forzado a cambiar radicalmente, la serie había de redefinirlo para el futuro y lo que encontramos fue una historia lenta (toma paradoja), aburrida y carente de dirección. El número siguiente al último escrito por estos guionistas demostró lo bien que se puede hacer cuando se es un buen guionista, lástima que no durase.

Peor momento: los puñetazos de Superboy Prime como excusa para los desajustes en la continuidad DC. El caso es que le tuvieron que dar muchas vueltas, y es raro pensar que esa fue la mejor opción que encontraron. Si querían contar que la causa fuese algo relacionado con el grupo de exiliados, y con Superboy en concreto, había mil opciones. Y puestos a escoger esa no estuvo, creo yo, decentemente explicado reduciéndolo a la rabieta del inmaduro Superboy. En España, además, no fue publicado cuando tocaba, con lo que nos enteramos en el último número de Batman de la causa de las anomalías, antes que en Infinite Crisis Secret Files, que tenía que publicarse cuando Alexander Luthor desvelaba su plan y no al final de la serie cuando todo había acabado ya, perdiendo la fuerza de la revelación. Decepción argumental y editorial.

Peor dibujante: dibujantes regulares seguro que los hay peores, pero el que no me puedo sacar de la cabeza es a Eric Battle, quien dibujó los dos tercios finales del acto final de la saga de Capucha Roja en Batman #12, en lugar de Doug Mahnke, quien se encargó de la historia desde el principio haciendo no sólo un trabajo impresionante con unos dibujos donde se podía palpar la violencia y la elegancia de las peleas sino ambientando el mundo de Batman y la historia que nos ocupa como pocos han hecho. Lástima que del final se haya ocupado otro dibujante que no tiene nada que ver ni en calidad ni en estilo, empañando el final de la saga cuando después de un año de leerla (3 meses en España ;)) uno ya sólo habría tenido que juzgar el guión y la resolución de la trama.

Peor guionista: Bill Willingham, cuyos guiones en Robin: Desenmascarado y Crímenes de guerra demuestran que ni conoce a los personajes ni le apetece esforzarse en otro cómic que no sean sus Fábulas. Hacer un trabajo magistral en su terreno no le exime de tener que cumplir con su trabajo como sepa. Si sabe y no lo hace, mal guionista. Si no sabe, mal guionista. El resultado fue lastimoso.

Por una vez, aquí tenéis mi opinión, reseñas a parte. Estáis invitados a juzgarla y a aportar las vuestras, evidentemente. ¡Felices fiestas a todos!