El guionista Len Kaminski necesita ayuda:
“Bien. He ido dejando esto demasiado. Al menos ahora puedo contarlo: LA HORRIBLE VERDAD. El año pasado tuve un accidente que me dejó en silla de ruedas – y acabé atrapado en un centro de acogida muy turbio (traducción muy libre de crooked). Eso fue hace 8 meses. En este tiempo, han agotado las coberturas de mi seguro médico y a continuación pasaron a vaciar mi cuenta bancaria y desviar mi pensión de discapacidad a su cuenta. He perdido todo mi dinero, mis ingresos, mi apartamento, todo. Como resultado, no me dejan salir ya que ni tengo un hogar al que volver ni recursos para conseguir uno nuevo. Así, sigo en el vientre de la bestia. Sigo en una silla de ruedas. Asqueado de este horrible lugar. Cumplí 60 aquí dentro. De ninguna manera quiero morir aquí… así que estoy creando una página en GoFundMe. Estará pronto. Consejo, asesoría o cualquier tipo de ayuda es bienvenida”.
Desde Zona Negativa, lanzamos una iniciativa recuperando sus obras más emblemáticas escritas para Marvel. Kaminski escribió para otras editoriales pero hemos decidido centrarnos en su paso por la Casa de las Ideas no solo por el mayor impacto de sus cómics marvelitas sino porque el lector español apenas ha tenido contacto con su obra en DC, Acclaim/Valiant o Chaos! Comics.
Si quieres colaborar en la campaña lanzada por Kaminski, puedes hacerlo a través de este enlace.
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Len Kaminski nace en 1962 en Manchester, New Hampshire y toda su vida giraría alrededor de la costa este: estudiaría en Boston (Massachusetts College of Art) y ha vivido la mayor parte de su vida en la ciudad de Nueva York. Escritor autodidacta desde muy joven, consigue acceder a Marvel como administrativo en 1984 aunque rápidamente iría ascendiendo en la jerarquía de la compañía hasta alcanzar un puesto como editor asistente en las series de Spiderman primero y en las de los Vengadores después.
Su primer crédito como escritor lo obtiene en 1986 (Peter Parker, The Spectacular Spider-Man #114) y se trata, como será lo normal para él en los siguiente años, de un fill-in. Kaminski escribiría 8 números de Spiderman (Spectacular + Web of) entre 1986 y 1987, una etapa especialmente convulsa, editorialmente hablando, para el lanzarredes. Kaminski tuvo que realizar varios de estos números sin casi tiempo de anticipación, entre ellos la reescritura del Web of Spiderman #22 debido a una amenaza de bomba en las oficinas de Marvel como “respuesta” a una historia escrita por David Micheleine en la que Peter Parker viajaba a Irlanda del Norte y el IRA aparecía como parte del relato. La amenaza fue quizás la gota que colmó el vaso de los jefazos en Marvel ya que también le acabó costando el puesto al editor de las series arácnidas, Christopher Priest. WoS #22 se publicó sin créditos y siempre se pensó que había sido dialogado a 4 manos entre Kaminski y nada más y nada menos que Jim Shooter, aunque Kaminski contó años después que él escribió el solo todos los diálogos sobre los globos de texto del cómic ya dibujado por Marc Silvestri. Tantos años después no deja de sorprenderme que las consecuencias para Micheleine de todo este desastre fuera ser ascendido a guionista de The Amazing Spiderman.
Los cómics de Kaminski en Spiderman son más interesantes por las historias que traen detrás que por la calidad de los mismos, bastante justita en todos los casos. Su última aportación a la franquicia (Peter Parker, The Spectacular Spiderman #127) se planteó como un número #0 para una nueva serie o miniserie en solitario del Lagarto, proyecto que acabó cancelado.
A finales de los 80, Kaminski sustituyó a Howard Mackie en el equipo editorial de la franquicia vengadora y aparte de editar títulos como la miniserie de Nómada (1990), se encargó también de varios fill-ins en la colección principal (Vengadores #352-354, 1992). Sin embargo, si a algo tiene que dar gracias Kaminski es a la existencia de la colección antológica Marvel Comics Presents en la que participó en 25 entregas entre 1990 y 1994 y donde pudo foguearse como escritor. A nivel histórico, Kaminski será también uno de los principales artífices del Official Handbook of the Marvel Universe Master Edition publicado entre 1990 y 1993.
La obra de Len Kaminski en Marvel tiene su cenit entre 1992 y 1996. En 1992, Kaminski accede al puesto que le permitirá consolidarse durante casi una década en el cómic mainstream estadounidense: guionista de Iron Man. Su estancia en la serie (#278-318, 1992-1995) es considerada su obra más destacada con hitos como la creación de Máquina de Guerra, quien llegó a contar con serie propia, escrita por él mismo.
También en 1992 se encarga, junto con Ron Wagner, de la nueva cabecera dedicada a Morbius, el Vampiro Viviente. La relación entre Wagner y Kaminski fue francamente mala, con el dibujante despreciando sin pudor al guionista en foros públicos como la revista Wizard. Al parecer, Wagner quería dibujar un cómic de acción y los guiones de Kaminski incluían, para él, demasiados personajes hablando. Ambos artistas tenían visiones diametralmente opuestas de Michael Morbius. Para Kaminski era un hombre atormentado, para Wagner era un depredador sediento de sangre. El dibujante afirmaba haber reescrito varias partes de los cómics que hicieron juntos, algo que Kaminski niega categóricamente. Para el escritor, el problema era la actitud del dibujante, que escribía notitas sarcásticas en los scripts que se mandaban por fax. Sea como fuere, Kaminski abandonaría Morbius en el #9 y sería sustituido por Gregory Wright.
Su último trabajo destacable en 1992 es uno de los más extraños en que se vio envuelto. Hablamos de la miniserie de 4 números dedicado a Slapstick, un personaje que mezcla características del Hombre Imposible y Plastic Man. Antecedente (y está lejos de ser el único) del actual Deadpool, Slapstick es lo más parecido en Marvel a un personaje de los Looney Tunes, con su ruptura de la cuarta pared, su humor físico y su actitud socarrona. Este extraño héroe acaba siendo un tanto cargante pero Kaminski demuestra que también sabe escribir humor, en algunos casos de forma brillante, como en los gags que incluyen a Slapstick y al Motorista Fantasma.
1993 es un año en el que Kaminski se anima con nuevos proyectos del lado más tenebroso de Marvel -su especialidad- con 4 números del Doctor Extraño (Era Roy Thomas) y 8 de Hellstorm, sustituyendo a Rafael Nieves y con dibujos de Michael Blair.
En 1994 tendríamos sus últimas dos obras destacadas: la serie dedicada a Máquina de Guerra y el inicio de Motorista Fantasma 2099, colección que escribiría ininterrumpidamente hasta su finalización dos años después en el #25.
Para 1995, Kaminski es free-lance y la búsqueda de nuevos retos le llevará, paradójicamente, a un lento declive dentro de la industria. Para Marvel escribirá el volumen 2 de Rune, el “vampiro” del Ultraverse -universo de Malibú Comics fagocitado por Marvel a mediados de los 90- junto con Kyle Hotz. Ese mismo año, en su primer trabajo largo en DC, escribiría 18 números de Fate, versión noventera y muy desfasada (dientes apretados y mucha violencia) del Doctor Fate que llegó a tener incluso un spin-off también guionizado por Kaminski –Scare Tactics, 12 números entre 1996 y 1998-. Scare Tactics fue un intento fallido de mezclar comedia juvenil y monstruos clásicos, con una pandilla conformada por una vampira, un hombre lobo, un golem y un chico lagarto dirigidos por un humano conspiranoico.
Los trabajos se espacian para el pobre Kaminski, arrasado por la ola especulativa como muchos títulos Marvel de la época. Es 1996 y el escritor ya ha abandonado la serie de Iron Man dejando a Terry Kavanagh el marrón de lidiar con La Encrucijada. Aquel año, nuestro protagonista se encarga de la miniserie Veneno: El Hambre, pequeño encargo y ejemplo de que Marvel apenas contaba ya con él.
Sus últimas obras destacables en DC se publican en 1997: los 11 números del volumen 1 de Creeper con Shawn Martinbrough y 8 números del volumen 3 de Challengers of the Unkown con lápices de John Paul Leon. Fabian Nicieza, viejo amigo de Kaminski, le convence para encargarse de Bloodshot (16 números entre 1997-1998 con Sal Velluto pre-Pantera Negra de Marvel Knights) en Acclaim/Valiant. Sus últimos trabajos para Marvel serán el especial 2099: Destino Manifiesto (1998) y la muy floja miniserie de tres números Avataars: Covenant of the Shield (2000) con dibujos del español Oscar Jiménez. Esta última, abandonado proyecto de 12 números pensado para presentar versiones “medievales” de los superhéroes Marvel.
Entre 1999 y 2001, Kaminski fue el escritor elegido por Brian Pulido para ocuparse de diversas miniseries de Lady Death (que funcionaban como una serie regular encubierta manteniendo en muchos casos al mismo dibujante, un joven Ivan Reis): The Rapture, Jugdement War, Dark Millenium, Tribulación, Alive; junto con el cross-over Armaggedon!, en este último caso acompañado por Luke Ross.
Su último cómic publicado con crédito de guionista sería el Justice League Adventures #7 en 2002, afirmando él mismo que pasaría a buscarse la vida en otros ámbitos del mundo de la escritura como la edición.
Marvel no se ha construido solo con los grandes genios y las obras maestras. Desde Zona Negativa queremos recordar y honrar también el trabajo de “currantes”, escritores que aportaron lo que pudieron y supieron a este rico Universo de ficción que tanto amamos. Durante esta semana recordamos, y siempre en solidaridad con un profesional que también nos aportó su trabajo, a Len Kaminski.
Una lástima lo de su situación, espero que pueda recuperarse de la mejor manera posible. Recuerdo de su trabajo los primeros números de Morbius (era difícil encontrar la serie completa en papelerías), y me pareció un trabajo maravilloso, me sorprende descubrir la mala relacion que tenía con el dibujante. Y sus maravillosos 12 primeros números de Ghost Rider 2099. En aquella primera edición era divertido y edificante leer los aportes de los responsables de correo como Cels Piñol, dando referencias como Wild Palms, William Gibson, Lon Chaney, y películas futuristas menos populares como Freejack.
Uf, si la situación es como la cuenta, pobre. Estar atrapado en un sitio en el que no estás a gusto, sin dinero, sin otro sitio al que ir, con problemas de salud y sin perspectivas de que la cosa mejore, tiene que ser una auténtica pesadilla.
Espero que ese GoFundMe sirva para cambiar esta situación.
De todo lo leído lo que me sigue pareciendo más incomprensible es como siguen tolerando este tipo de situaciones en la mayor economía del mundo. Acá puede haber inflación de la hostia, desocupacion, inseguridad, pero como parte del sistema de salud, tanto público como privado, les puedo asegurar que este abandono no. Ahora están pasando Breaking Bad en la tv de vuelta, y lo que sigue pareciendo mas irreal para nosotros es que alguien tenga que salir a cocinar meta para pagar la quimioterapia. Digan lo que quieran de Argentina, pero eso aca no pasa. Tengas la cobertura que tengas.
Justamente ayer escuchaba en la radio una entrevista a la escritora peruana Katya Adaui, que vive en Buenos Aires, y decía que en Argentina al menos no se intenta dejar a nadie atrás, parece ser que a diferencia de su Perú natal. En España, una situación tan dura como la que padece Len Kamiski parece a día de hoy imposible. Pero como sigamos así…
Es un tema increible lo que pasa en USA con esta cuestión, y para mi es una cuestión perdida lograr cambiar ese sistema, hay demasiados intereses en juego para poder modificar esa situación, incluso cualquiera que se anime por más buenas intenciones que tenga va a ser tildado como mínimo como comunista marxista, es triste pero cierto.
Respecto a lo que dices, Argentina es como cualquier otro país, tiene sus más y sus menos pero así y todo gracias a dios no llegamos a ese nivel, por más que algunos trasnochados quieran abrir el mercado para compra y venta de organos y niños…
Tranquilamente con su jopo puede ser un nuevo villano DC/Marvel…
Respecto de EEUU si, los poderes involucrados son infranqueables, pero lo increible es que cien millones de personas estén de acuerdo con ello, porqué si no, no pasaría. O con endeudarse de por vida para hacer una carrera universitaria, o no poder especializarse por causas similares, como en gran parte del resto de América. Uno de mis trabajos es como instructor de residentes de cardiología hace varios años, y en el plantel de residentes hoy hay una sola argentina. El resto todos chico/as de Bolivia, Ecuador, Brasil y Colombia. Es loco, y el país que está al borde del default es el nuestro…pero la salud pública y la universidad gratuita nadie se animó a romperlos, si a bajarles presupuestos.
Totalmente, tendrá su falencia este sistema pero así y todo es valorado por la gente, el problema que desde hace tiempo la estrategia que usan muchos es la de bajarle el presupuesto para sabotearlo por dentro.
En USA tanto Clinton y Obama en épocas diferentes intentaron gestionar una modificaciones de ese sistema de salud que no eran precisamente exactamente de izquierda y así y todo fueron practicamente tildados de comunistas encubiertos, y ahí queda demostrado que el poder que tienen estas empresas con la complicidad de los medios de comunicación es nefasto, gran parte de la población con eso estan completamente lobotomizados.
Y en cuanto a ese personaje tranquilamente aparte de ser villano de comic podría estar internado en Arkham.
Espeluznante relato.
Uno más de los que periódicamente salpican a veteranos del cómic USA (y me imagino que al resto de ciudadanos de a pie americanos).
Lamentable que tantos de sus mayores estén en riesgo de padecer una situación como la de Kaminski.