ZN: Entrevista a David Ramírez

Hola a todos, bajo el amparo de la bonita portada que tenéis debajo, perteneciente a la obra más reciente de David Ramírez, os presento una entrevista a este polifacético autor catalán.
Conocido de sobra por sus colaboraciones humorísticas en Dolmen, MAD o Eros, DR tambiñen levanta pasiones con sus MiniMonsters, B3, y en su día hasta con Dragon Fall.
La mayoría de sus tiras para revistas han terminado recopilándose, como ocurre con las de Dolmen a través del Haciendo Amigos.

Os dejo con la entrevista:

ZN: ¿Cuándo comenzaste a interesarte por el arte gráfico, y más concretamente por los cómics?

DR: Desde bien pequeño ya demostré una especial querencia por emborronar con garabatos todos los libros de mis progenitores. Y además era todo un sibarita: cuanto más caros fuesen, más rallajos hacía en sus páginas. También comencé pronto a leer cómics, los típicos Mortadelo y Filemón y Superlópez. Pero leerlos no es lo mismo que coleccionarlos. Ese decisivo paso hacia el friquismo lo di a los trece años. Resulta que un amigo de mi hermano le prestó unos cuantos tebeos de los que publicaba Forum en sus inicios: la Patrulla-X y cosas así (¡sí, Planeta antes publicaba Marvel!). Aunque en un principio mi hermano no me los dejó ni tocar, porque no se fiaba, le gustaron los suficiente como para quedarse enganchado. Decidió comprarse unos cuantos cada mes, así que llegó a la conclusión lógica: si se los dejaba leer al mocoso de su hermano, probablemente éste también acabaría enganchado, por lo que compartirían los gastos mensuales. Dicho y hecho, acabamos los dos comprándonos la mayoría de colecciones Forum de por aquel entonces. De hecho, a día de hoy, soy yo el que se compra cómics y él el que los lee de gorra. Le salió bien la jugada… Por si a alguien le pica la curiosidad, los primeros cómics de Forum que compré fueron el Alpha Flight 16 y Los Cuatro Fantásticos 41. Los dos de Byrne, por lo que le tengo un cariño especial a este autor.

ZN: Te hemos visto tocar géneros bastante variados, con tu personal sentido del humor como denominador común. ¿En dónde te sientes más cómodo, en obras más ‘generalistas’ como MiniMonsters, o en aquellas que requieren de mayor participación del lector para captar las bromas internas, como las tiras de Dolmen?

DR: En ambos sitios estoy cómodo. El único problema es que para las páginas de Dolmen he de estar constantemente al día de lo que se cuece en el mundillo… Pero nunca faltan los temas sobre los que hacer coñas, por suerte. O por desgracia…

ZN: ¿Cuáles son los pasos que sueles seguir a la hora de plantearte la parodia de un personaje o de una situación? Me imagino que llegará un punto en el que en tu propia vida diaria le encuentres la comicidad a los hechos más cotidianos, aunque sea inconscientemente.

DR: Pues… ante todo leerme la aventura que voy a parodiar, o documentarme sobre el tema en cuestión, para hacer bromas con conocimiento de causa. Y después… varios chistes se me ocurren espontáneamente mientras leo la obra. Si no son suficientes, hago un listado enumerando los puntos sobre los cuales creo que pueden salir coñas válidas, y me rompo la cabeza pensándolas. Según lo inspirado que esté, el guión de una página puede ser lo que menos me cueste, o puedo tardar bastante más en hacerlo de lo que tardo en dibujarla. En cuanto a mi vida diaria… tampoco soy excesivamente coñón, algunos fans se deben llevar un poco de chasco cuando me tratan en las sesiones de firmas. Pero no pasa nada, esa decepción desaparece enseguida. Sustituida por el desencanto al ver el dibujo que les he hecho.

ZN: El uso del color en tus trabajos ha experimentado una evolución muy notable en los últimos años. ¿Hasta qué punto crees que el coloreado es determinante en el resultado final de tus dibujos? ¿Qué formación has seguido para dominar el coloreado por ordenador? Lo mismo eres autodidacta.

DR: ¡Desde luego, viendo el desastre de mi primer color «profesional» (el cartel del II Salón del Manga), lo he tenido fácil para ir a mejor! Considero que el color influye mucho en el resultado final de mis dibujos, de hecho, si sé que van a ir a color, ya de entrada los dibujo teniendo en cuenta eso. Es decir, paso de sombrear a la hora de entintar, o de poner tramas o bloques de negro. Además, casi todos mis estilos de dibujo son muy simples, por lo que ganan en vistosidad una vez aplicado el color. Ver una de mis páginas en b/n y al lado la versión coloreada es como mirar en Cambio Radical el antes y el después: no hay color (nunca mejor dicho). En cuanto a formación, la única que he tenido ha sido estar durante años mirando horas y horas como Jordi A. Codina (a.k.a. «el hombre que pone los grises») usaba el Photoshop para colorear mis portadas de B3 o las páginas de MiniMonsters.

ZN: Lo que también ha cambiado de un tiempo a esta parte es tu estilo de dibujo, ¿es una forma de no estancarte o aburrirte en tu trabajo, de mantener cierta frescura?

DR: Sí, de vez en cuando me gusta variar. El estilo narizón que últimamente uso en Dolmen, MAD o Eros Comix fue una búsqueda consciente de algo totalmente opuesto a lo que había venido haciendo hasta entonces. De lo que había venido haciendo hasta entonces de manera profesional, aclaro, porque si retrocedemos hasta mi época de niño emborronador de hojas, mi primer estilo de dibujo iba en esa onda (ya he comentado que de pequeño leía muchos cómics de Jan e Ibáñez). De todas formas, que busque nuevos estilos no invalida a los anteriores. En MiniMonsters mantengo el mismo estilo de las primeras páginas (salvo el curioso detalle de que en las primeras ¡Dibus! los personajes tenían cuello), y el diseño de los personajes que protagonizan las tiras de Japonés para gente Manga es mi estilo manga «de toda la vida». El de B3, vamos. Otro estilo de dibujo que tuve de joven era uno muy en la línea de Hergé, igual lo acabo reciclando y usando un año de estos…

ZN: Lejos de enfadarnos o tomárnoslo mal, desde ZN nos hemos reído bastante con tu forma de reflejarnos en tu página de Dolmen. Hay que reconocer que tienes una ironía y una mala leche que conecta muy bien con el público. ¿Realmente nos ves como a osos amorosos o se trata más bien de una dramatización necesaria, jeje?

DR: Mi idea era que el jurado que monté para Gran Enano II (¡aún estás a tiempo de votar!) me diese el mayor juego posible. Al fin y al cabo, iban a estar apareciendo por mis páginas durante varios meses. Así que, además la elección obvia de Álvaro, escogí dos webs que me parecían estar en las antípodas la una de la otra a la hora de tratar los temas… y exageré su comportamiento hasta el paroxismo. Ni Pedro, de Un tebeo con otro nombre, está protestando todo el día, ni vosotros sois unos empalagosos acríticos. Pero la parodia no deja de ser una caricatura del comportamiento, en la que se exageran los defectos o rasgos más característicos. Y es cierto que Pedro suele meter mucha caña y vosotros sois bastante más suaves y comprensivos. Lo cual no es ni bueno ni malo.

ZN: ¿Qué cómics sueles leer habitualmente? ¿Y qué otros entretenimientos tienes del tipo series de tv, libros, música o películas? Es de suponer que todo ello ejerce su influencia cuando te plantas ante la página en blanco de un encargo.

DR: Pues leo de todo un poco. En cuanto a superhéroes, Invencible, Jóvenes Vengadores, Runaways, Hulka, Ultimates, Planetary, Authority, Héroe al Cuadrado, Ex-Machina… Crisis de identidad me gustó, pero no sé si picaré con Infinite Crisis, cada vez me rallan más los mega crossovers. Otro tipo de cómic americano: Bone, Los muertos vivientes, Los caballeros de la mesa del comedor, las obras de Kyle Baker, Daniel Clowes, Peter Bagge, etc. De manga leo cualquier cosa de mis «tres Ts»: Tezuka, Toriyama y Takahashi (menos Inuyasha, no acabo de conectar con ella). Además de obras de Hideshi Hino, Naoki Urasawa, Homúnculus y cosas sueltas. De europeo: cualquier cosa de Koenig, Larcenet y Trondheim, el señor Jean, Titeuf, Captain Biceps… ¡Ah! Las tiras cómicas como Macanudo y Zits también me encantan, es una lástima que se publiquen tan pocas tiras en nuestro país. Y en cuanto a lo patrio, pues soy fans de Monteys, Fontdevila, Entrialgo, Carlös, Álvarez Rabo, Carlos Giménez, Luís Durán, Guillem March… y Pafman y Superlópez, que son una debilidad que arrastro desde mis años mozos. No sé si parece una lista muy larga, pero te aseguro que si tuviera más tiempo para leer (¡y más pasta!), me compraba el doble de esto y más.
De series, ahora mismo por la tele sólo sigo Anatomía de Grey. Me da bastante pereza tener que tragarme multitud de anuncios y estar esclavizado a un horario que no es el que yo decido. Ya en DVD, sigo Nip/Tuck, A dos metros bajo tierra, Los Simpsons y Padre de familia. En cuanto a libros, últimamente lo que sacan de Terry Pratchett y poca cosa más. Y a la música aún la tengo más abandonada, mi último CD lo compré el año pasado, y ni siquiera recuerdo cuál fue. Al cine, en cambio, suelo ir unas dos veces por semana, y veo un poco de todo. Los visionados que más he disfrutado últimamente han sido los de Cartas desde Iwo Jima, La vida de los otros, The host, Paris, je t’aime… y 300, que me parece una tontería preciosa.

ZN: ¿Nos puedes decir cuáles son tus proyectos más inmediatos, y con cuál de ellos te sientes más ilusionado?

DR: Tengo varias ideas en mente pero aún no me he decidido por ninguna, porque de momento me he de dedicar al cuarto y último volumen de Japonés para gente Manga. Eso sí, aviso que alguno de esos proyectos se aleja totalmente del tono humorístico que impregna todas mis obras… Cosa que, por un lado me apetece mucho por el cambio de aires, pero por otro me asusta un poco, ya que nunca he hecho nada así. ¡Ah! Y un proyecto que sí se llevará a cabo tarde o temprano es la recopilación de la otra serie que hago para la revista ¡Dibus!, Dinokid. Son tiras cómicas protagonizadas por un niño con el poder de transformarse en cualquier dinosaurio.
De todas formas, mi proyecto más inmediato -tan inmediato que, de hecho, ya está anunciada su publicación desde hace unos cuantos días- es el recopilatorio de Sexo Raro, la doble página que hago mensualmente para la revista Eros Comix de Dolmen y que se publica para el Salò del Cómic de Barcelona. Llevo más de dos años publicando estas páginas, y ya tenía ganas de recopilarlas, porque probablemente es la obra en la que más me he desmelenado y tengo curiosidad por ver cómo reciben los lectores unos chistes tan subidos de tono. ¿Se escandalizarán? ¿Lloverán las querellas? Emoción, intriga…

Cerramos la entrevista con un agradecimiento a David su colaboración y con una fantástica ilustración mutante que sirvió como base para el calendario aparecido en el segundo número de MAD:

Y ya sabéis, si os va la temática, este mes hay Sexo Raro.