Volvemos con más novedades del mercado indie USA. Esta semana, Kevin Smith, parientes lejanos de Hellblazer, Brian Michael Bendis haciendo de las suyas, nostalgia noventera y Star Trek. Esta breve descripción podría ser considerado un resumen del indie más comercial de 2022.
BOOM! Studios
Damn Them All #1
Edición original: BOOM! Studios
Guion: Si Spurrier
Dibujo: Charlie Adlard
Color: Brett Weldele
Rotulación: Ed Dukeshire
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99
Boom Studios! sabe cómo vender cómics. ¿Que Charlie Adlard, el dibujante de The Walking Dead, busca una serie que dibujar? Pues le piden una historia a Si Spurrier, experto en cómics de terror y elementos supernaturales, los fuertes del dibujante. Las buenas ventas están más que garantizadas.
Para sorpresa de nadie, Spurrier apuesta por una historia protagonizada por una exorcista inglesa con muy mal genio, moral ambigua, pero buen corazón y mucho estilo; vamos, una prima lejana de John Constantine que viste bien. Cómo no, la historia tiene el humor negrísimo y la violencia a la que el escritor nos tiene acostumbrados y pudimos ver en su Hellblazer. Tampoco falta un poco de comentario social (los lectores más sagaces podréis deducir que quizás Spurrier no está muy contento con la situación sociopolítica del Reino Unido), que también hubo en su paso por la serie de Constantine. «¿Qué diferencia hay entre Damn Them All y un cómic de Constantine?», os estaréis preguntando. Poca diferencia veo yo; si DC no hubiera cancelado Hellblazer, es bien posible que la premisa de Damn Them All fuese un arco argumental de esa malograda serie. ¿Pero acaso importa? Spurrier domina el subgénero de cabrones con buenas intenciones en un despiadado mundo de demonios, ángeles y humanos que son peores que los dos primeros™. El guion de este número es divertido y está hecho a medida para Adlard, que es lo que importa.
El dibujante inglés realiza un gran trabajo tanto como narrador como diseñador de demonios y ambientes siniestros, demostrando que tantos años dibujando zombis no han hecho mella en sus energías. Persisten algunas carencias por las que se le criticó cuando dibujaba The Walking Dead, críticas que nunca he comprendido. Si un dibujante sabe crear tensión y malestar tan bien, ¿qué importa que de vez en cuando dibuje una cara un poco rara? Su dibujo fue esencial para el éxito de esa serie de zombis y también lo será para el éxito de esta serie.
Valoración: Cómic tan inglés como el turismo en Lloret de Mar o los cambios de Primer Ministro. Recomendado a todo fan del cómic de terror, especialmente de Hellblazer.
Dark Horse Comics
The Ones #1
Edición original: Dark Horse Comics / Jinxworld
Guion: Brian Michael Bendis
Dibujo: Jacob Edgar
Color: K.J. Díaz
Rotulación: Joshua Reed
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99
Brian Michael Bendis tuvo dificultades escribiendo series corales para Marvel y DC Comics. Todos los personajes, ya fuesen Capitán América o Black Adam, hablaban con el marcado estilo de diálogos que el guionista aprendió de Aaron Sorkin y David Mammet. No supo definir personalidades únicas para cada miembro de Los Vengadores o la Liga de la Justicia. Como resultado, sus supergrupos parecían más bien una reunión de clones, todos con los mismos chistes, expresiones y dejes lingüísticos. Los tics y manías del escritor no se esfumaron mientras escribía The Ones; pero esta serie podría demostrar que el mayor problema de Los Nuevos Vengadores no era su prosa, sino la obligación de escribir a personajes con décadas de historias en un universo compartido.
Los protagonistas de The Ones son personajes inequívocamente «Bendisianos». También son personajes que pueden permitirse hablar y actuar como quieren porque son un lienzo en blanco que Bendis y su colaborador Jacob Edgar pueden ilustrar como les dé la gana. Del mismo modo, la historia que Bendis y Edgar nos quieren narrar no tiene que ceñirse a arquetipos «marvelianos», respetar décadas de historias y encajar dentro de un universo compartido que nunca terminará porque millones de personas están obsesionado con los superhéroes. Resumiendo, Bendis y Edgar pueden hacer lo que les dé la gana. Y lo que ambos tienen entre manos podría ser una gran lectura.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de un número uno escrito por Bendis, quien se lo pasa genial escribiendo los diálogos de personajes atrapados en una situación demencial que mejor no revelaré. Dibujar las conversaciones de Bendis es difícil, muy difícil; pero Edgar lo hace con una facilidad que nadie diría que esta es su primera colaboración con escritor de Portland. También es en términos de estilo el dibujante que esta historia exigía. Más versátil de lo que puede parecer en primera instancia, el dibujante opta por un estilo con tintes cartoon que puede recordar ligeramente al de Michael Avon Oeming, colaborador habitual de Bendis. Esta decisión le permite dotar a los personajes de mucha expresividad, esencial para las largas escenas de diálogos marca de la casa, sin renunciar a la sensación de épica que será importante en los siguientes números. Números que espero con muchas ganas.
Valoración: ¡Paren las rotativas! ¡Bendis puede que haya escrito por fin una serie coral notable!
Quick Stops #1
Edición original: Dark Horse Comics / Secret Stash Press
Guion: Kevin Smith
Dibujo: Jeremy Simser
Rotulación: Andrew Thomas
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99
Mucho antes que Marvel, mucho antes que DC, Kevin Smith creó en los 90 un universo compartido cinematográfico: el View Askewniverse. Amante de los cómics, Smith publicó a finales de esa década varios cómics de los personajes de este universo. La cultura pop occidental ha cambiado mucho desde entonces, el mundo que describía el View Askewniverse ya no existe, un hecho que el propio director ha reconocido en sus últimas películas. Con la antología Quick Stops el cineasta se ha propuesto contar junto a un un plantel de dibujantes nuevas historias de los personajes de películas como Chasing Amy y Clerks desde una perspectiva moderna, pero también nostálgica. Muy nostálgica.
Las últimas películas del View Askewniverse están destinadas a un público muy concreto: aquellos que adoran o añoran la filmografía de Smith en los 90 porque se sintieron identificados con Dante y Randal. Lo mismo puede decirse de este cómic. Si no sabéis quiénes son Dante y Randal, no es para vosotros. La historia con la que Smith y el dibujante Jeremy Simser inauguran esta serie es difícil de entender si uno no ha visto Chasing Amy. Asumiendo que hemos visto esa película, ¿con qué nos encontramos? Con Smith parodiando a Frank Miller, dando rienda suelta a su humor vulgar y homenajeando a todos los autores que crearon a los grandes superhéroes que Disney explota hoy. Qué sorpresa, es lo que uno esperaría de Smith. Me decepciona que el cineasta se haya encasillado en el papel de nerd que rueda películas, pero qué puedo hacer. Esta serie está hecha para un público que sabe lo que quiere y es lo suficientemente grande como para justificar su publicación. Eso sí, acostumbrados a los grandes dibujantes con los que Smith suele codearse, los fans puede que se horroricen ante el dibujo de Simser, que tiene un aspecto amateur (Ben Affleck está dibujado como si tuviera una enfermedad cognitiva) y es narrativamente caótico. Normalmente criticaría un dibujo así, pero en un cómic del View Askewniverse amateur y caótico son dos cualidades.
Valoración: Un cómic escrito por Kevin Smith para los fans que aún no se han cansado de él.
Dynamite Entertainment
Cherish #1
Edición original: Dynamite Entertainment
Guion: Katana Collins
Dibujo: Gabriel Caitano
Color: Omi Remalante Jr.
Rotulación: Taylor Esposito
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99
Cada cierto tiempo Dynamite Entertainment caza alguna licencia nueva para su catálogo. James Bond, las locuras de Garth Ennis, películas de culto en América, etc. Este año sus dos apuestas son dos licencias de Disney… y personajes diseñados por Marc Silvestri, uno de los fundadores de Image. Cherish, el primer personaje en surgir de la imaginación de esta institución del cómic americano podría haber sido creada en los 90. Ese traje de cuero que deja poco a la imaginación, ese pelo verde, esos pechos de dimensiones llamativas, ¡esos pistolones! Silvestri también dibuja la portada de la serie, que es sin duda la peor ilustración que ha hecho en mucho tiempo. Parece haber sido hecho con mucha desidia; falta el meticuloso entintado por el que el dibujante es conocido a día de hoy. Es más, mi primera impresión fue que la portada la hizo un mal imitador de su estilo en los años 90.
Una mala imitación es también una descripción apta para el contenido del cómic. Cherish intenta ser una mezcla entre los cómics de acción de los 90 y la franquicia Executive Assistant de la editorial Aspen Comics. Quiere ser desenfadada, espectacular, exagerada, divertida. Pero el dibujo es malo, proclive a confundir al lector con personajes dibujados de la misma manera y viñetas mal situadas. Y, como demuestran las páginas de prueba, tiene menos personalidad propia que el usuario medio de una app de citas. Uno pensaría que en 2022 no habría hueco en el mercado para más imitadores de la antigua Image Comics. No obstante, puede que el dibujante ni se esté esforzando, actitud que no podría criticarle a nadie teniendo en cuenta la calidad del guion de Katana Collins. Aburrido y predecible, recicla clichés noventeros sin ingenio o creatividad. Ni siquiera tiene la ambición de J. Scott Campbell, el gran referente en cuanto a cómics de mujeres de acción en cuero, o el propio Silvestri, quienes querían crear obras maestras o morir en el intento.
Valoración: Para quien esté desesperado por más cómics cutres como los de Executive Assistant.
IDW Publishing
Star Trek #1
Edición original: IDW Publishing
Guion: Jackson Lanzing y Colin Kelly
Dibujo: Ramón Rosanas
Color: Lee Loughridge
Rotulación: Clayton Cowles
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99
Mis conocimientos de Star Trek se limitan a las parodias de Robot Chicken y la segunda y tercera película del reciente reboot de la franquicia. No he visto ni un solo episodio de la serie original, ni una de las películas clásicas y no me aclaro con la cronología de series, libros y cómics. El único motivo por el que leí el comienzo de este volumen de Star Trek fue la presencia de Ramon Rosanas, estupendo dibujante barcelonés cuyos dibujos son siempre fuente de alegría para mis ojos. Le acompaña el colorista Lee Loughridge, que tan bien supo embellecer sus lápices en Year Zero. En el peor de los casos, razoné, si el cómic me decepciona, por lo menos no será debido al dibujo.
El peor de los casos se cumplió. Star Trek es un cómic muy bonito de ver, pero imposible de descifrar para un neófito. Para los guionistas Jackson Lanzing y Colin Kelly solo existe una clase de lector: los trekkies que han construido su identidad en torno a las aventuras de William Shatner, Patric Stewart y el androide ese que tanto se parece a Marc Zuckerberg. No solo asume su guion que el lector se conoce al dedillo las quince tripulaciones previas de la Enterprise, el nombre de cincuenta y cuatro razas espaciales, y quinientos años de conflictos diplomáticos siderales; sino también que uno se leyó volúmenes previos de la serie, pues la serie es la continuación de lo que parece ser una de las principales tramas de los cómics. O puede que sea la continuación de una subtrama de un especial veraniego de un reboot de los noventa cancelado a pesar de las protestas de los fans. No estoy seguro. Solo estoy seguro de que los escritores de spin-offs de Star Trek odian a los idiotas que no hemos consumido tanto material de la franquicia como ellos. Quizás piensan que no somos dignos de compartir su afición. Puede ser que sospechen que somos sus archienemigos, es decir, fans de Star Wars. Y no me sorprendería que les desagraden las películas de J.J. Abrams… pues narran historias comprensibles para todos los públicos.
Valoración: Desperdicio de los talentos de su dibujante y colorista. Solo para trekkies al día con la continuidad de los cómics y series.