Kengo Hanazawa es un autor que cada vez suena más dentro y fuera del círculo de los lectores de manga. Parte de ello hay que agradecerlo al género con el cual se ha dado a conocer fuera de Japón: los zombies. Y es que no se puede negar que I am a Hero, esta versión de la invasión zombie a la japonesa, ha llegado en el momento apropiado, en plena fiebre zombie a nivel mundial. No es el primer manga de zombies que se publica, aunque sea cierto que no abundan, pero si Hanazawa ha destacado por encima de otras alternativas de exploitation de tres al cuarto es por sus grandes capacidades como mangaka: ya sea su espectacular dibujo, su narrativa visual o su particular mirada respecto al tema Z.
Aquí conocemos poco del autor, hasta ahora por el único título que ha publicado Norma Editorial. Aunque tampoco se puede decir que haya sido un autor de larga trayectoria (Ressentiment de 2004 a 2005, Boys on the run de 2005 a 2008, y I am a Hero desde 2009). Pero lo que es evidente con un rápido vistazo a su última obra es que Hanazawa lleva cierto bagaje a sus espaldas. Así que nos preguntamos cuáles han sido sus maestros. “De pequeño, probablemente el primer manga que leí fue de Doraemon. Ya desde aquel entonces tuve cierta inquietud para en el futuro ser dibujante de manga. En primaria ya dibujaba pequeñas historias que pasaba a mis compañeros de clase para que se las leyeran. Muy probablemente mis ganas de ser mangaka provienen de ese primer contacto con Doraemon, pero mi principal influencia es Hideki Arai, y su obra que más recomiendo es Miyamoto kara kimi e.” ¿Por qué esta obra? “Tengo la sensación de que los personajes de esta obra están vivos. Incluso después de leerla sigo pensando que están vivos de alguna manera, están hechos con un gran realismo… la chica del protagonista, no es solo la típica chica que es muy mona y ya está, tiene un componente de realidad muy potente, y eso es lo que más admiro de la obra de este autor, por eso me ha influido tanto como mangaka.” Creo que también ha citado alguna vez a Yoshiharu Tsuge. “Si habéis leído a Yoshiharu Tsuge sabréis que sus obras son totalmente libres, no están circunscritas a ningún patrón conocido, como por ejemplo en Neji-shiki (la espita), no sabes exactamente como empieza, como va y como acaba, es una obra totalmente única y muy impactante. Cuando leí sus obras me di cuenta de que las revistas shônen están todas hechas a partir de unos patrones que tienen que seguir, en el caso de la Shônen Jump las tres palabras que las definen son: amistad, victoria y esfuerzo. Están circunscritas en esos parámetros. Al conocer a un autor como Tsuge, el manga seinen acabó convirtiéndose en lo que más me atraía. En este sentido, conocer a Tsuge definió mi carrera.”
Yoshiharu Tsuge podría ser quizás la explicación de algunas de las escenas que vemos, especialmente en el primer tomo, a las que muchos siguen buscando una explicación. ¿Es Hideo un esquizofrénico? ¿Tiene problemas mentales? ¿Simple evasión de la realidad? No es que queramos insinuar que Hanazawa tiene algún problema parecido al trastorno bipolar pero, después de lo que nos acaba de contar, no deja de sorprendernos que hace poco anunciase que su próximo proyecto iba a enmarcarse dentro del shônen. “¡Estáis muy informado! (Risas) ¿Es un poco contradictorio, verdad? (Muchas risas.) Tengo la sensación de que el seinen está un poco en peligro, cada vez hay menos lectores, se está reduciendo el mercado. Es necesario de alguna forma hacer que los niños y adolescentes lean más manga, porque si no, cuando sean mayores no leerán manga y va a desaparecer. Es un poco una misión vital que me he marcado conseguir que haya más lectores juveniles para que luego puedan seguir leyendo, y se pueda mantener el seinen. Por eso en el futuro me gustaría hacer un shônen.”
A los que nos gusta hablar de manga, a los que nos gusta explicarle al mundo la importancia que tiene la historieta en Japón, siempre recurrimos al tópico del ejecutivo japonés leyendo un manga en el metro. Es una efectiva forma de hacer ver que en Japón los mangas se toman mucho más en serio que en cualquier otro país, y que hay lectores de todas las edades, algo que viene ligado a una oferta muy variada, no solo de géneros, también de edades a las que van dirigidas las obras. Pero por lo que dice, y por lo que se puede comprobar si viajas ahora a Japón, esto se está perdiendo. ¿Cuáles son los competidores del manga en la actualidad? “Puede haber varios motivos. Uno de ellos es que con los smartphones, cada vez hay más entretenimiento interesante y divertido de fácil acceso. También tengo la sensación de que cada vez hay menos manga interesante, cada vez hay menos obras que enganchen al gran público. No quiero pensar demasiado en los motivos por los cuales está pasando esto, simplemente quiero esforzarme, dar lo máximo para que entre todos los dibujantes de manga podamos conseguir crear obras cada vez mejores y más interesantes, que puedan contribuir a que vuelva de algún modo esa época dorada.”
El paso de Kengo Hanazawa por el Saló del Manga de Barcelona ha dado que hablar, principalmente porque muchos han visto en él un parecido apabullante con el personaje de su obra, Hideo. Las gafas, el pelo, o incluso su expresión. Pero si uno hace un repaso a la obra del autor, verá que en todos los protagonistas hay algo de Hanazawa en ellos. Todos ellos gafotas, todos ellos personajes inseguros, con un punto otaku. ¿Se parecen en algo más aparte de en el físico? (Risas.) “Mi carácter es muy parecido. El personaje de Hideo es un poco yo mismo.” Esto nos viene a pelo para nuestra siguiente pregunta (probablemente una de las más repetidas en todas las entrevistas que le han hecho, no por ello menos interesante). Y es que a los lectores occidentales, especialmente los que están menos familiarizados con la cultura japonesa, les pone algo nerviosos la inacción del personaje de Hideo, y de los japoneses en general en I am a hero. Ya que existen tantas similitudes, será bueno qué nos explique por qué actúa así. “Es cierto que comparado con la reacción que podrían tener los occidentales, lo que aparece en I am a Hero es muy escaso. Al preparar este manga pensé un poco en como eran los japoneses, sobre como reaccionarían a un desastre de esta magnitud, como reaccionaría yo mismo. Llegué a la conclusión de que si ocurriese algo tan absolutamente irreal como lo que pasa en I am a Hero me quedaría totalmente parado, no sabría qué hacer. Los japoneses somos un pueblo que tendemos a actuar en masa… existe ese refrán que dice que el clavo que sobresale hay que machacarlo, así que la mentalidad japonesa implica que hay que mirar a la gente de tu alrededor y hacer lo mismo que ellos. Para no destacar, porque si destacas te miran mal, te machacan. Esto no es necesariamente malo, como se demostró durante el tsunami y terremoto, donde vimos que entre los japonesos no hubo ningún tipo de altercado, ni pillaje ni nada parecido. Todo el mundo se mantuvo muy calmado. No se pueda decir que sea malo, pero si ocurriese algo como lo de I am a Hero, la reacción de los japoneses sería así, al menos es así como interpreto la mentalidad de nuestro pueblo.”
Por desgracia, cuando nuestro entrevistado parecía estar cada vez más cómodo con la entrevista, ésta llegó a su final. Es una pena, porque nos habíamos dejado muchísimas preguntas más en el tintero. Al cabo de unas horas volvimos a coincidir con él, aprovechamos para sacarnos una foto, y además pudimos presenciar el que, al menos para algunos de nosotros, fue uno de los momentazos de esta edición del Saló del Manga de Barcelona. Durante la entrega de premios, justo en frente del escenario, y delante de toda la gente que allí se habia congregado, tuvo lugar el encuentro entre Kengo Hanazawa y otro de los invitados al Saló, Takehiko Inoue (podéis leer la entrevista aquí). Las reverencias que llegó a hacerle Hanazawa sobrepasarían fácilmente la quincena, llegando a inclinaciones de 90 grados que en Japón son muestra de un enorme respeto. La admiración que demostró el autor de I am a Hero por Inoue tiene algo de emotivo, fue un bonito momento, dos generaciones que se encuentran. Lo que está por ver es si ese encuentro puede simbolizar también un relevo, si Hanazawa es capaz de recoger el testigo de esos veteranos maestros y conseguir el objetivo que se ha marcado:recuperar esos lectores de manga perdidos, y llevar de la mano a los lectores de shônen hasta el seinen. Capacidades las tiene de sobras, como ha venido demostrando con la excelente I am a Hero, y con los referentes que cita, estamos seguros de que será capaz de ofrecer obras muy interesantes en el futuro. Quién sabe, quizás dentro de 10 o 15 años vemos a otro autor joven haciendo reverencias de 90 grados a Kengo Hanazawa.
Buena entrevista, aunque da la sensacion de que duro muy poco. Tengo el primer tomo de I am a hero y no esta nada mal, aunque de momento no la voy a seguir ya que tengo otras prioridades.
Ojala hubiera podido ver el momento de las reverencias con Inoue, 🙂 cual fue su reaccion?
No sabía que se ha basado en su persona para dibujar a Hideo xD.
Yo he leído hasta el séptimo tomo y lo recomiendo encarecidamente. Divertido, realista (si eso se puede decir hablando de muertos vivientes), espléndidamente dibujado y escrito… y no se parece a ningún tebeo de zombis que haya leído hasta el momento. Magistral.