ZN Marvel: Las 8 Claves del Éxito de la Araña. Parte 1 de 2.

Primera entrega del artículo sobre Spider-Man aparecido en el segundo BoME que recopila la etapa Lee/Ditko.

La clave para comprender el arrollador éxito mediático que posee Spider-Man, y que ha alcanzado su etapa culminante con el estreno de sus superproducciones cinematográficas, se encuentra en los cómics que desde los años 60 han sido su entorno natural. El personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko ha ido creciendo sobre unas bases muy claras que en un ejercicio de analogía con el número de patas de la araña podrían sintetizarse en 8 puntos:

1-Nacido para ser un icono:

Con una acción tan sencilla como ojear el catálogo de productos de un centro comercial ya nos hacemos a la idea de que Spider-Man es un icono indiscutible. La imagen de Spidey está presente en videojuegos, balones, dvds, libros, figuras de acción, carpetas, cepillos de dientes y un sinfín de merchandising apto para todo tipo de público.
Su traje rojo y azul con estampado de redes es un símbolo tan reconocible de manera inmediata como el emblema que Superman viste en su pecho. Ni siquiera el camaleónico uso de la variante negra del traje dificulta la identificación del personaje en cualquier rincón del globo. Podrá cambiar de look tantas veces como quiera, porque mientras conserve como denominador común sus características básicas (grandes ojos blancos, uniforme ajustado, anagrama de la araña) se le reconocerá como el gran icono que es.

2-Triunfo y tragedia:

Hasta la aparición de los héroes genuinamente Marvel en los 60, los superhéroes de los cómics eran poco menos que dioses de carne y hueso, virtuosos y perfectos, que caminaban por la Tierra combatiendo al mal que amenazaba a los simples humanos.
Pero con la entrada de la era Marvel de la mano de Stan Lee, los héroes ya no eran tan divinos y su única diferencia sustancial con los simples humanos a los que protegían era la presencia de superpoderes. Por lo demás, Spider-Man, Hulk o los X- Men han sido portadores de tantos problemas y defectos como cualquier ciudadano de a pie, tanto en el nivel más mundano con preocupaciones como buscarse un empleo para pagar el alquiler, como en otro más intelectual con conflictos internos, por ejemplo la lucha por encajar en la sociedad. Esa humanización de los personajes les ha acercado a la sensibilidad de los lectores hasta tal punto que algunos de ellos han ido creciendo al tiempo que lo hacía Peter Parker. Se han enamorado, licenciado o encontrado con el primer amor a la vez que en las viñetas lo iba haciendo su amigo Peter. También han sufrido la pérdida de seres queridos y los reveses de la vida de un modo similar al del joven Parker, quien entró en sus mentes como un entretenimiento y se acabó convirtiendo en un referente con el que empatizar.

3-Uno de los nuestros:

Al hilo de la citada humanización obra y gracia de Mr. Lee, la conexión plena entre Spidey y el público que le leía mes a mes se terminó de tramitar gracias a los orígenes humildes de Peter. Era novedoso que un chico de su edad, aún en plena adolescencia, fuese un superhéroe por pleno derecho y no sólo el mero acompañante o sidekick de otro. Aún con el sentimiento de culpa por la muerte de su Tío Ben o los constantes abusos que padecía en el instituto, Peter sacaba fuerzas de su propia fuerza de voluntad para enfundarse el llamativo uniforme arácnido y socorrer desinteresadamente a quien lo necesitase. El poder le llegó de repente, por accidente, algo que podía haberle sucedido a cualquiera, pero él decidió cargar finalmente con la responsabilidad que ello acarrea, dejando a un lado su egoísmo e intereses personales. Sin saberlo había enamorado a primera vista no solamente a la pelirroja Mary Jane, sino también a los lectores.

4-Autores de primera fila:

Es obvio que para mantener el prestigio de una franquicia como la de Spider-Man se ha de recurrir a los mejores autores de los que disponga el mercado en cada época. No hay duda de que es técnicamente imposible que ningún equipo creativo alcance la brillantez e inspiración con las que el dúo Lee/Ditko narraron las primeras aventuras del personaje, pero eso no quiere decir que no haya habido etapas excelentes a posteriori.
Nombres tan notables como John Romita (Señor y Junior), Roger Stern, Peter David, Todd McFarlane, Joseph Michael Straczynski, Brian Michael Bendis o Mark Bagley han contribuido a engrandecer el mito del hombre araña, cada uno a su estilo y manera. Por supuesto que también han pasado autores mediocres o directamente malos por las páginas del arácnido, algo lógico dada su dilatada historia editorial, pero su labor suele quedar sepultada en la memoria por todos los cómics que sí han reunido la calidad adecuada.

Mañana la continuación del artículo.
Un saludo a todos.