Lo primero que tengo que decir es que los que vienen a continuación no son, en realidad, mis 10 cómics favoritos. O sí. En cierta forma. Me explico.
Días atrás, en el verano caluroso, Pedro Monje sorprendió a la redacción con esta feliz idea: cada colaborador de Zona Negativa debía presentar una lista con los 10 cómics que le habían hecho amar el medio, los que cimentaban su afición. El artículo debía decantarse por la emoción, por el descubrimiento, llevándonos a épocas más inocentes (quiero decir: cuando nos sentíamos más inocentes; las épocas serían las que fueran). En cuanto leí la propuesta envié un entusiasmado “Quiero, quiero, quiero.” Y en seguida me puse a elaborar mi lista. Elegir diez tebeos cuando uno lleva ya unos cuantos miles a las espaldas, no es tarea fácil, como sabéis todos los que lo hayáis intentado. Sin embargo, me seducía la idea de la nostalgia, del periodo formativo, de las lecturas marcadas por el sentido de la maravilla. Así que decidí establecer un tope que, arbitrariamente, fijé en mis quince años. Tal idea simplificaba radicalmente la selección. Se quedaban fuera muchas de mis favoritas, claro. Pero tal arbitrariedad eliminaba el engorro de elegir entre The Spirit, Calvin & Hobbes, La casta de los metabarones, Paracuellos, Viaje a Italia, Sandman, Planetary, El loco Chávez, Las 7 vidas del Gavilán, Tamara Drewe, Popeye, Trazo de tiza o Video Girl Ai (no hablemos ya de descubrimientos recientes como El libro de los insectos humanos o Arlerí). Otro día, quizá, en otro contexto, me vea obligado a elegir, esta vez sí, la lista de los mejores tebeos leídos hasta la fecha. Y entonces tendré un problema de los gordos, me temo.
Mi decisión simplificó las cosas. Fue como convertir un universo en un planeta. Por desgracia, aún debía decidir la ciudad donde vivir. Entonces apliqué un segundo rasero. No sólo debían ser lecturas primitivas; tenían que seguir siendo lecturas memorables. Eso descalificaba historietas como Zipi y Zape, Roberto Alcázar y Pedrín o Simbad, con las que lo pasaba pipa de crío (y que aún disfruto, ¡ojo!) pero que serían difícilmente defendibles por sus solos méritos. El cerco se iba estrechando. Y, aún así, debí tomar decisiones dolorosas. No veréis a la Legión de Superhéroes (¿queréis que os cuente la saga de Universo de los primeros números de Zinco? Porque puedo hacerlo casi de memoria) ni La Sombra de Howard Chaykin (que me alucinó tanto… ¡que me impulsó a crear mi propio tebeo!) ni Magik (personaje que me fascinaba y dibujaba a todas horas) ni Asterix (¡que le gustaba incluso a mis padres!). Ni siquiera el Daredevil Born Again, que devoraba una y otra vez en cachitos en unos infumables Spider-Man. No me creeréis, chicos, pero ha sido como ir dejando atrás compañeros durante una misión. Y luego ir a contárselo a sus madres y novias.
Pero lo conseguí. Cerré mi lista. Quienes sigan mis voluntariosos textos sabrán que trato de discernir las razones valiosas que sustentan las obras que analizo. Siendo la objetividad un imposible, se me reconocerá, al menos, la intención de trasmitir honestamente los datos y sensaciones que percibo en cada lectura. Este no es el caso. Este es un escrito visceral que poco tiene que ver con el aplicado redactor que conocéis. Esta es la lista que sale no de mi cabeza, sino de mis tripas:
Me da igual lo que digáis: si esta no es la mejor historia de Batman jamás publicada se le parece mucho. En realidad, elijo esta porque me parece, como digo, la mejor, pero conviene contextualizar: finales de los ’70. Bruguera saca a los dos grandes iconos DC en álbumes gigantes seleccionando las historias que al editor le viene en gana. De Superman llegaron a salir seis (incluyendo, en el nº4, esta) y de Batman, siete. Las de Superman no estaban mal, recuerdo sobre todo un enfrentamiento con Solomon Grundy, haciendo piña con La Cosa del Pantano, o aquella de la medusa que chupaba los poderes del Hombre de Acero mientras Aquaman se encaraba con su medio hermano el Amo de los Océanos; mención especial merecen aquellas historietas extraídas del Superman Family con la vida privada de Clark Kent. ¡Si no se os derriten las amígdalas al recordarlas es que no habéis tenido infancia! Pero las de Batman eran una genuina maravilla. ¡El cruzado de la capa contra un mono albino gigante (que no era el Ultra-Humanita, sino un mad doctor al uso)! ¡Un fantasma transparente con monóculo! ¡El malvado Dr. Fósforo, que era algo así como un esqueleto radiactivo! ¡Un mítico murciélago gigante que chupaba la sangre de los terroristas en lo alto de una montaña! Luego diréis que DC no molaba en los ’70. Ahora que nada como la historia del Hombre Murciélago persiguiendo a Kano Wiggins, un preso fugado del corredor de la muerte. Entonces no tenía ni idea de quienes eran Dennis O’Neil ni Neal Adams, ni mucho menos sospechaba que serían el tándem responsable de uno de mis tebeos de superhéroes más admirados (Green Lantern/Green Arrow). Solo sabía que aquella página de Batman cruzando un puente tras el fugitivo en medio de la tormenta cortaba la respiración. Y luego tropieza con un grupo de rarezas de circo (tampoco conocía entonces la obra maestra de Tod Browning, La parada de los monstruos). Y hay un crimen. Y Batman, como siempre, a pesar de su fama de gran detective, resuelve el caso porque un chico sordomudo le dibuja la solución en el polvo del suelo. Y ese chico está a punto de morir, arrojado desde un campanario por el asesino. Pero Batman lo salva. Y hay una pelea y un plano final como el de El séptimo sello (aunque entonces, por supuesto, no sabía quién era Bergman). O-BRA-MA-ES-TRA. Aún se me ponen los pelos como escarpias. A O’Neil y Adams se los recuerda por la saga de Ra’s al Ghul, que no deja de ser una película de Bond en malo. Pero “Un juramento desde la tumba” (correspondiente a Detective Comics#410) es uno de esos relatos que hacen biografía. De veras.
El engendro creado por Len Wein y Berni Wrightson siempre se ha relacionado con el género de terror. En un principio nació en una cabecera que copiaba los usos de la EC. Cuando Moore llegó y la puso patas arriba él mismo reconoció que bebía de Stephen King, Ramsey Campbell y Clive Barker, los celebrados popes del momento. Y, bueno, yo no soy nadie para contradecirle, máxime cuando es una verdad meridiana. Es un hecho: la serie da mal rollo. (Si quieren saber más pinchen aquí) Pero cuando la recuerdo, y estos números seleccionados fueron mi primer contacto y -a la postre- el mejor ejemplo, lo que me arrebata es una bellísima historia de amor –literalmente- más allá de la muerte. Lo digo desde ya: estoy enamorado de Abigail Arcane (luego Holland). Esa rosa en el infierno, que diría Etrigan. Esa que despierta inocente y pregunta: “Alec, ¿por qué estás llorando?”. Por si fuera poco, estos números tienen los mejores cliffhangers de la historia. A ver quién es el guapo que presume de no haberse estremecido con esa doble página donde Arcane admite la posesión del cuerpo del marido de Abby (en la edición de Zinco, por un error de maquetación, salieron divididas… ¡y acojonaba aún más!) Podría hablar de estos números horas y horas. “¿Cuánto…”, dice el engendro, trabajosamente, y una risa diabólica le interrumpe. “¿Cuánto tiempo lleva muerta?”, acaba el deforme caballero andante que ha llegado tarde para salvar a su dama. Hoy, más cerca de los cuarenta que de los treinta, me sigo emocionando como el primer día. Os contaré un secreto: compré estos números por segunda vez en un retapado para llevarlos conmigo cuando salgo de viaje por trabajo. Es una lectura que conforta en la solitaria cama de un hotel cualquiera. Pero divago. Decimos frecuentemente que Alan Moore es un genio, y lo decimos de veras, aunque a veces parece que lo repetimos por moda o porque “es lo correcto”. Entonces recuerdo a una planta que creía ser humano, que amaba a una mujer de pelo blanco. Y siseo entre dientes: “¡Qué bueno eres, cabrón!”
A lo mejor no estáis de acuerdo conmigo, pero los mejores superhéroes de la historia, los más puros, los que amalgaman todas las características notables de los héroes en pijama, no pueden ser otros que Los 4 Fantásticos de Stan Lee y Jack Kirby. Desde El Hombre y El Rey todo ha sido diferente y, frecuentemente, cuesta abajo. Hay tebeos (pocos) que me gustan más que este. Pero si se trata de responder a la pregunta: ¿qué es un superhéroe?, amigos, entonces hay que leer los cien primeros números de esta colección. Normalmente se apunta a la llegada de Galactus como la cima de la serie. Creo que tienen razón quienes así dicen. En todo caso, la entrada del entintador Joe Sinnot, coincidiendo con Los Inhumanos, centuplica la potencia de Kirby y las sensaciones de los lectores. Sin embargo, he elegido unos pocos capítulos después. ¿La razón? ¡Evidente! Son los primeros que leí del cuarteto. Publicados por Ediciones Vértice, que en los ’70 nos traía Marvel a España, con remarcables portadas de López Espí, estos tebeos, ya en color, me dejaron con los ojos como platos. Johnny Storm y Wyatt Wingfoot iban por ahí con un perro gigante que se teleportaba buscando a Crystal, la hermosa inhumana de la que se había prendado el primero. El terceto restante seguía en el edificio Baxter, corriendo sus aventuras (por ejemplo, enfrentándose a Klaw, el amo del sonido). Y entonces llega el Dr. Muerte, dueño y señor de Latveria, y engatusa a Estela Plateada, un alienígena con el poder del cosmos. Con un misterioso aparato de esos que sólo Kirby podía dibujar con convicción, le roba las energías y el pérfido dictador sale volando en la tabla surfera para destruir a sus enemigos. El adjetivo “épico” se inventó para poder describir estos tebeos, después de que se hubiera probado tímidamente con el vate Homero. Una estratagema de Mr. Fantástico, que para algo era “el listo”, desactiva la amenaza. Hay que ser niño y leer estos tebeos para que un mundo ilimitado se abra ante ti. Después hay que leerlos igual: siguen siendo maravillosos. Somos nosotros los que hemos perdido la llave a la fantasía desaforada.
Quienes me sigan la pista sabrán de mi rendida adoración por el dúo medieval creado por Peyo, con la inestimable ayuda de Yves Delporte. Creo que uno de mis primeros tebeos fue El aprendiz de Pitufo, en su edición de Bruguera. En aquellos días mi hermano y yo aunábamos recursos para comprar las cosas que nos gustaban, que en su mayor parte eran tebeos. Los pitufos nos entusiasmaban. Nos lanzábamos a por todo aquello que fuera azul y con gorro blanco. Y así tropezamos con Johan y Pirluit. Y, para nuestra sorpresa, resultó que los preferíamos a los enanitos. Aún más sorprendente: los pitufos nos gustaban más cuando acompañaban a Johan y Pirluit. De hecho, leyendo a la parejita… ¡ni siquiera los echábamos de menos! Con todo, nuestros álbumes favoritos los reunían a ambos: El país maldito, con el pitufo que pitufa pitufo, y este que he seleccionado, que empezó titulándose La flauta de seis agujeros y que acabó cambiando el nombre por la popularidad de las criaturillas. La historieta abría la colección Olé dedicada a Los pitufos. No es que nos importara. Nosotros íbamos al kiosco y, como cualquier niño, seleccionábamos por la cubierta. ¿Aquí hay pitufos? Pues a la saca. Sin contemplaciones. Y se convirtió en uno de los tebeos que más veces he leído en mi vida. Tal es así que la traducción que admito es la de Bruguera. Con las libertades que queráis, vale, pero en otras ediciones se me hace extraño. “Yo sí que lo haré bailar” –gritaba Pirluit– “al extremo de una soga”. Y me vuelvo a reír, celebrando el ingenio basto del personaje. La trama es bien conocida: una flauta mágica hace bailar a aquellos que escuchan sus melodías. El ajetreo de la danza en seguida los agota y desmaya. El artefacto es codiciado por un malvado ladrón que ve en él el instrumento perfecto para sus tropelías. Hay que leerlo para entender la gracia, la eficacia increíble de la historia, la deliciosa armonía de su argumento, cronometrado como en el mejor slapstick, astuto como un certero relato de intriga. Peyo echó el resto con la creación de esos pequeños secundarios de lujo que acabarían robándole la serie, a golpe de éxito y dinero. Mas ¿cómo quejarnos ante este ingenio impresionante, ante esta catarata de emoción pura y adictiva? Próximamente, con la esperada reedición de Dolmen, espero seguir abundando.
Claro que Ibáñez copió (a espuertas) de Franquin. Ahora lo sé. También descubrí lo mismo de Frank Miller respecto a Will Eisner y no vi lanzas afiladas sino mullidos cojines para celebrarlo. Dejémonos de complejos. Todos nos hemos reído alguna vez con Mortadelo y Filemón. Casi que os digo que no hay nada mejor para olvidar las tensiones del día que alguna barrabasada perpetrada por Ibáñez en sus buenos tiempos. Admitirlo no hace de menos a Vázquez o a cualquier otro. No van por ahí los tiros. Dejemos de desnudar a un santo para vestir a otro, ese vicio tan español (y tan estúpido). Mortadelo y Filemón tuvieron su momento. Y para quienes estuvimos ahí (o un poco más tarde) podemos asegurar que su momento fue magnífico. La caja de 10 cerrojos tiene la estructura típica consagrada por las primeras aventuras largas del dúo, como El sulfato atómico, Valor y al toro o Contra el gang del Chicharrón. No tiene el mejor dibujo (las citadas le superan, por ejemplo) ni los mejores gags (ahí mi favorita es El antídoto) pero es una muestra consistentemente sólida de lo que eran los investigadores de la T.I.A. en su época de esplendor. A ese respecto, su estructura argumental es de las más convincentes, orquestada alrededor de la búsqueda de las diez llaves que abren el cofre. Volver sobre esta historia (o cualquiera de las citadas antes, claro; y más: La elasticina, Billy el Horrendo, Los diamantes de la gran duquesa, etc.) garantiza unos minutos de diversión desprejuiciada. No son películas de Pajares y Esteso, como sus detractores han difundido. Su arquitectura procede del cine mudo (Chaplin, Keaton, el Gordo y el Flaco) regurgitado por la sordidez del franquismo, amén de las influencias citadas (Franquin, Vázquez, la escuela Bruguera).
Y yo que veía con malos ojos a esos mutantes que en los correos de la época, cuando Forum aún no tenía los derechos de los personajes, eran citados como “La Maldita-X”… La cosa venía de que el grupo original era un coñazo. Apenas lo conocía, en realidad, porque cuando me lo encontraba por ahí me aburría a base de bien. Y la gente lo pedía, insistía mes sí y mes también. Yo no sabía que el equipo se había metamorfoseado y tampoco me importaba. Cuando Forum contrató la serie no penséis que hacía cola delante del kiosco. Pero tanto insistían que, al final, le di una oportunidad. Me compré dos números seguidos (16 y 17 vol.1 Forum)… y flipé. La primera historieta no era gran cosa, luchaban en el Pentágono contra una tiparraca llamada Pícara, pero las siguientes… OMG: Drácula. El príncipe de los vampiros mordía a Ororo y allí iban todos al alimón. De seguido, Belasco raptaba a una Illyana niña y la Patrulla viajaba al Limbo para rescatarla. Casi de inmediato publicaron un especial donde volvía Drácula y el profesor Xavier recordaba sus años mozos junto a Magneto. Y por ahí había una Novela Gráfica (Dios ama, el hombre mata) que en mi librería habitual vendían a mitad de precio… Pero lo que me enganchó irremediablemente al culebrón claremontiano fue la aventura espacial que arrancaba en el nº 18 español (#162 USA) con el equipo en poder de unos alienígenas repugnantes llamados El Nido. Hoy día no parecerá gran cosa, pero entonces el espacio era el sabor del momento, gracias a Star Wars, Alien y una serie de tv llamada Galactica. Y alien sólo había uno y daba bastante repelús. Además, ¿tengo que recordarlo?, ese número se abría con Lobezno en solitario contra todas las criaturas de mundo Nido mientras luchaba sin saberlo contra el huevo parásito que le habían inoculado. Voy a decir una obviedad: ya no se hacen tebeos como este. Cockrum no sería el mejor dibujante del mundo, vale. El guion era extraño y repetitivo. ¿Y qué más da? No había nada igual en ningún medio. Una sabia conjunción entre ciencia ficción, superhéroes y melodrama. Conclusión: enganchado a los mutantes hasta que Chris Claremont, su guionista, tomó las de Villadiego. Esta epopeya me abrió los ojos y, pasito a pasito, fui recomponiendo la cronología mutante con los atrasados que podía conseguir. Así fue como descubrí a Fénix, Byrne y todo lo demás. Y, contando hacia adelante, los Morlocks, Madelyne Pryor, etc.
Gran parte de lo que soy hoy se lo debo a mi viejo librero. Se llamaba Luis y era ese dueño que a menudo citamos como opuesto a la maquinaria de las grandes superficies. Lo que trato de hacer en esta página es lo que él hizo conmigo. Pacientemente, me enseñaba nuevas historias, cuando yo estaba aún con la inercia de Mortadelos y superhéroes. Murió de repente, de un infarto, sin que pudiera darle las gracias por todos aquellos buenos consejos, que me llevaron desde Trillo y Altuna a Corben pasando por Wrightson o Raymond. Pero si pienso en él, inevitablemente me viene a la memoria la obra maestra de Hal Foster. Luis era un apasionado del Príncipe Valiente. Empecé a coleccionarlo con los fascículos de Ediciones B y entonces charlábamos a menudo de Val. Siempre me decía: “Lo mejor está por llegar”. Y tenía razón, en cierta forma. Sólo que yo, inconscientemente, vuelvo una y otra vez a esos capítulos maravillosos teñidos por un amor trágico, a esas primeras añagazas para conquistar castillos o burlar tropas bárbaras y, a la vez que venero a Foster, tengo un gesto para mi desaparecido maestro. Creo que a él le habría gustado, porque Príncipe Valiente es una historia sobre la vida, el tiempo y la naturaleza, donde cabe todo: la aventura, el amor, la amistad, la traición, el valor, el desengaño… Me decía: “Estoy deseando que llegue el verano para repasar el Príncipe Valiente” y yo, con mi descreimiento de los catorce años replicaba: “¿Otra vez?”, sin entender que yo mismo leía compulsivamente otros tebeos que no eran la mitad de buenos. Nunca perdió la paciencia: “Algún día lo entenderás”, presumía. Tantos años después, lo entiendo, Luis. Val es ahora tan importante en mi vida como lo fue en la tuya. Un saludo, allá donde estés.
El Hombre Araña es el superhéroe de los niños. Está genéticamente creado para hipnotizar a los menores de 12 años. En serio. Lo sé porque yo también fui menor de 12 años y Spider-Man era mi Dios. Es una verdad estadística. Coge una clase infantil y compruébalo. Ni Superman ni Batman ni el queso de la manteca. El 80% de los infantes se lanzarán de cabeza al trepamuros. Ahora que ya soy un poco más mayor he perdido esa conexión irrefutable. Pero la recuerdo. Recuerdo cómo leía con fruición los tebeos de Romita Sr. antes de saber siquiera quién era este tipo. Sin duda, la mejor historia del personaje es también la más trágica: el díptico conocido como La muerte de Gwen Stacy. Sin embargo, para apreciarla en su apoteósica extensión antes hay que amar a Peter Parker. Creo que yo empecé a hacerlo con otro díptico, aquel donde el Duende Verde descubre la identidad del cabeza de red, al mismo tiempo que desvela la suya propia como Norman Osborn, el padre de su amigo Harry. Estas pocas páginas se convirtieron en un mantra de mi niñez. Había otras que me gustaban, como la presentación de Kingpin y otras del Buitre. Sin embargo, no había nadie como el Duende Verde. Era entonces lo que el Joker hoy: el psicópata definitivo. Las historias en que aparecía eran las mejores; también las más teatrales, artificio al que ningún niño normalmente constituido puede resistirse. Lo he dicho otras veces. Insisto ahora: en aquellos tiempos Peter Parker no era la franquicia que lo ha matado, que lo tiene amortajado desde hace 40 años, en un doloroso bucle de explotación de sus anécdotas ínfimas. En los viejos tiempos Spider-Man molaba, por supuesto, pero a quien apreciábamos de verdad era al chavalín bajo la máscara, que era el modelo en quien todos nos mirábamos. Incluso poníamos los dedos y hacíamos “fiu” a ver si salía la telaraña. Quienes crecimos con la verborrea de Stan Lee no identificamos al saltimbanqui actual con nuestro viejo amigo. Afortunadamente, siempre podemos reencontrarlo en nuestra biblioteca, testigo de un tiempo perdido sin remisión. En un destello, con el Juggernaut y la Gata Negra, creímos recuperarlo a la sombra de Roger Stern y John Romita Jr. Fue un triste espejismo, al final.
Es probable que Las aventuras de Tintín fuera la primera colección que mi hermano y yo completamos sumando esfuerzos. No lo puedo asegurar. Ni siquiera estoy seguro de por qué empezamos a seguirla. Sí sé que el primer álbum que nos enamoró fue Tintín en el Tibet y, desde entonces, siempre ha sido uno de nuestros favoritos, junto a la aventura en dos partes donde, precisamente, el reportero conoce a Chang (Los cigarros del faraón/ El loto azul). Aunque hace años que no releo a Hergé (lo mismo 20, que se dice pronto), estos personajes fueron lo suficientemente importantes en mi infancia para que los tenga siempre presentes como parte de mi educación sentimental. A pesar de ello, como en el caso de Spider-Man, no estoy seguro de que lo recomendase a un lector adulto sin un contacto previo con la obra. Creo que una vez superada la adolescencia su eficacia aminora considerablemente. Lo mismo me equivoco. Al contrario, no dudaría en regalar cualquiera de sus álbumes (pero, sobre todo, a partir de Los cigarros del faraón) a chavales menores de doce años. Este álbum en concreto es un compendio perfecto de aventura y misterio, regado de amistad y buenos sentimientos, una lectura hermosa y agradecida con la virtud ejemplar de Hergé para dosificar acción y humor.
¡Qué bien queda cantar ahora las excelencias de Watchmen! Me congratula que se haga, por fin, porque sé algo que no todo el mundo sabe. Yo estuve allí y recuerdo a los lectores habituales pasando del tema. Sí, muchos artículos y mucha pompa, pero la serie no se vendía. Me parecía increíble, porque a mí el primer número me dejó en estado de shock. Pero es así. Recuerdo insistirle a un compañero de clase. Al final se lo leyó (de prestado) y me dijo: “No está mal”. Y siguió con la Patrulla-X y el Capitán América, que eran los que le gustaban. Había gente, sí, que flipaba con Miller (sobre todo en Batman), pero la obra de Alan Moore y Dave Gibbons apenas tenía repercusión popular. Como me comentó un amigo mío que pasaba los domingos en el Rastro, no eran los lectores de superhéroes quienes apreciaban Watchmen sino los acostumbrados a otros géneros, desde las publicaciones de la 2000AD a Toutain. ¿Queréis pruebas? Cuando Zinco hizo sus premios por categorías sólo había publicado ese año dos maxiseries: Crisis en tierras infinitas y Watchmen. En las votaciones de los lectores Watchmen quedó segunda. Pero bueno: es aún más fácil. ¿Cuántos de los proclamados fans tienen en casa la primera edición de Zinco? Seguro que nos llevamos sorpresas. Sin embargo, con esto sólo quiero decir una cosa: es muy comprensible que esto pasara. Yo compré el primer ejemplar porque entonces lo probaba casi todo. Como he dicho, su lectura me trastocó los esquemas. Aun ahora sigo pensando que “el comediante ha muerto” es uno de los mejores (sino el mejor) final de un cuaderno. No sé la de veces que leí aquellas pocas páginas (me refiero a las ilustradas; la prosa se me hacía más cuesta arriba). Había peroratas enteras de Rorschach que sabía recitar de memoria. He de confesar que en aquellos años era un ávido lector de Conan Doyle y Agatha Christie, por lo que la trama que se barruntaba (la investigación del asesinato de un superhéroe) coincidía plenamente con mis intereses. El problema llegó los meses posteriores. El segundo número… bueno, no avanzaba mucho, pero digamos que no se alejaba tampoco del planteamiento inicial. Sin embargo, cuando la historia se centró en el Dr. Manhattan yo no entendía nada. Estuve a punto de dejarlo. No definitivamente (o sí, ¿quién sabe?) sino aparcarlo porque, obviamente, no me sobraba el dinero y mientras la cosa se concretaba o no, prefería probar otras cosas. Fue el amigo citado, cuando se lo comenté, quien me espetó: “¿Pero estás loco? ¡Si esto es lo más grande que se ha hecho nunca!” Y le hice caso. Y entonces capturan a Rorschach y todo empieza a tener sentido. El capítulo 6 me volvió a alucinar. Releyendo los anteriores, empiezo a darme cuenta de que, en efecto, hay algo ahí, una corriente extraña y cautivadora que nada tiene que ver con lo que yo estaba acostumbrado. Y a continuación liberan a Rorschach. Todo era increíble, inaudito. Ya ni os cuento cómo me dejó el final. Desde entonces lo leo casi cada año, normalmente en las vacaciones de verano. A veces incluso me entretengo en comparar ediciones (tengo la de Zinco, la de Norma, un tomo de Glenat, la de Planeta y un tradepaperback original). Vamos, casi una obsesión. Y como desde el principio me fascinaba puedo deciros que hasta que Norma se hizo con los derechos, Watchmen andaba por ahí saldado como, no sé, Skreemer, sin que nadie le hiciera el menor caso. Increíble, ¿verdad? Y eso que debe ser la única obra que logró un artículo elogioso de la competencia, en pleno período de hostilidades (lo publicó Forum en un Nuevos Mutantes, creo, con el título Watchmen ¡claro que sí! ¿Os imagináis a Panini publicando una reseña elogiosa de -qué sé yo- Sandman?) Todos estos años el mito ha ido creciendo y los eruditos hablan del “mecanismo de relojería”, de “pieza de orfebrería”, etc. pero a mí, como el primer día, me siguen atrapando esos personajes tristes con un destino inamovible, consumidos en una farsa de La Dimensión Desconocida.
Y esto es todo. Se abre el turno de comentarios.
Especialmente emocionante, tanto el enfoque como tus descripciones. Esta noche, que no tengo planes, desempolvaré mis Mortadelos. Gracias, una vez más, Javier 😀
Tintín en el Tibet: no sé si es una leyenda urbana o de que manera llegó a mis oidos, pero dicen que también era el preferido del propio Hergé.
Principe Valiente es uno de esos cómics en los que todos coinciden que es una obra maestra del género, que muchos tienen en sus estanterias, y que muy pocos han leido.
EL Príncipe Valiente: todos tenemos un tio joven y enrollado que te ha hecho algún descubrimiento comiquero, cinéfilo o musical, en mi caso se llama Augusto, me aficionó a El Último de La Fila en lo musical, y en lo comiqueril al Principe Valiente, presentádomelo con estas palabras: «este sí mata a sus enemigos, no como los maricones esos de Jabato y Capitán Trueno» La cuestión es que me enganchó tanto como aquellos.
Je je, lo que dices de Watchmen me pasó a mi también.
Le dejas a algún amigo algo que te parece lo mejor que ha hecho la humanidad (incluso mejor que el renacimiento) y te lo devuelve dicendo: «bueno… no está mal»
Maravillosa argumentación de la elección de Watchmen.
Y de Watchmen, ¿que decir? ya dije el otro dia que es el número uno de mi lista, podria releer durante dias los monólogos d Rorscharch sin aburrirme.
Y bueno, por lo demás , La Cosa del Pantano Spiderman y Mortadelo y Filemón tienen un lugar de honor en mis preferencias. Los X-Men también, pero en esa saga en concreto se notaba ya a Cockrum bastante desmejorado. Como mezcla de heroes y ciencia-ficción a lo Star Wars prefiero la propia Saga del Cristal M,Kran o el Dreadstar de Starlin.
Aplaudo todos y cada uno de los tebeos de este «top ten». Y sus explicaciones. Por ahí van, también, mis tiros.
(Salvo en el caso puntual de Mortadelo y Filemón: soy ese tío que nunca se ha reído con esos tebeos. Ni con Esteso y Pajares).
«Le dejas a algún amigo algo que te parece lo mejor que ha hecho la humanidad (incluso mejor que el renacimiento) y te lo devuelve dicendo: “bueno… no está mal”
Pues a mí nunca me pasó eso. Al revés. Flipan con ello. Pero entonces a mí me reconcome algo en el alma: «vale, te moló, pero si no eres lector habitual de tebeos, ni conoces su historia, ni la historia del medio, ni has leído este cómic 100 veces… ¡no eres capaz de imaginar cuánto mola REALMENTE!».
Es una tontería, sep. Pero me pasa, qué le voy a hacer.
De momento estas en la pole position, concuerdo con todos exceptuando Mortadelo que no me gustan y El príncipe Valiente que no lo he probado.
Principe Valiente es el Ciudadano Kane de los cómics.
Gracias Javier. Ha sido emocionante leerte y recordar esos momentos de mi infancia. Supongo que nos hacemos viejos.
Una lista estupenda. No coincidimos en la mayoría de los tebeos (aunque sí en algunos) pero es el mismo espíritu, los míos serían hermanos de estos.
«Principe Valiente es el Ciudadano Kane de los cómics.»
¿Ciudadano Kane no era Spirit?
Sputnik: Joer tio ¿que tampoco te gustan Pajares y esteso? ¡¡sacrílego!!
Ocioso: sé coherente con tu Avatar, tu comic preferido debe ser «Grouñidos en el desierto» de Ventura y Nieto.
Watchmen es el Ciudadano Kane del comic, y La Capilla Sixtina y el Quijote.
«Principe Valiente es el Ciudadano Kane de los cómics.»
Principe Valiente es el cómic que aburre a la mayoría de los pocos que lo han leido… pero no se atreven a confesarlo porque, como todos sabemos, es una obra maestra del noveno arte, y para disfrutarlo ya llega con contemplar sus dibujos.
Y Watchmen está sobrevalorado, y Mortadelo y Filemón -los de verdad,los que hacía Ibañez antes de tener su equipo de negros- infravalorados.
Byrne es DIOS: discrepo, tendría que volver a reelerlo, pero cuando lo laí por primera vez en su momento el Príncipe Valiente me enganchó y mucho, y no solo por los dibujos. Lo asocio con unos recuerdos muy bonitos de mí mismo leyendo bajo una higuera en casa de mi abuelo.
Byrne es Dios: y en lo de Watchmen también discrepo. Y en lo de que Byrne es Dios……….es que yo soy politeista y creo que comparte divinidad con Moore, starlin, Ibañez y algunos más.
Watchmen no era El Padrino?
«tendría que volver a reelerlo, pero cuando lo laí por primera vez en su momento el Príncipe Valiente me enganchó y mucho, y no solo por los dibujos. Lo asocio con unos recuerdos muy bonitos de mí mismo leyendo bajo una higuera en casa de mi abuelo.»
Si no lo disfrutaste solo por los dibujos, sino también por la higuera de casa de tu abuelo, el merito entonces no es del propio cómic, a menos, claro, que fuera Foster el que plantó esa higuera…
Y BYRNE es dios, y TERRY AUSTIN su profeta!
Un día me dice un colega: «jódete». Y yo: » ¿eh? ¿por qué?» «Porque he ido a una romería, he conocido a una tía que está buenísima y sabe de cómics. Si hubieses venido igual tenías algo que hacer». «Mierda». «Sep. Me la encontré leyendo El Príncipe Valiente. Me lo enseñó y flipé. Ahora me está dejando cómics». «¡Qué cabrón!» «¿A qué sí? Pues eso: jódete, pringao».
Nada, anécdotas que me recordais.
Yo es que nunca he podido con el principe Val, si, puedo admirar la maestria grafica de Foster (es mas, he tenido unas cuantas planchas originales en mis manos, enooormes de formato y maravillosamente dibujadas) pero chico, no le cojo el punto.
Se nota que es una persona de buen gusto Sr Agrafojo,pero me da en la nariz que tanto al Sr Monje como a usted se les queda corta la lista, o por lo menos me lo parece a mi.
«Tintín en el Tibet: no sé si es una leyenda urbana o de que manera llegó a mis oidos, pero dicen que también era el preferido del propio Hergé.»
Efectivamente, despues de terminar Stock de Coque, Herge tuvo una crisis matrimonial que acabo en divorcio de su primera esposa Germaine y empezo su relacion con Fanny, en el transcurso de esta crisis Herge realizo Tintin en el Tibet y el mismo declaro que hacer esta aventura habia sido una valvula de escape para el, por eso era su favorita.
No soy muy Tintinofilo, pero no puedo dejar de recomendar el estupendo libro » Tintin el sueño y la realidad» de Michael Farr, magnifico para ir consultandolo a la vez que te lees cualquier numero de Tintin, os sorprendera.
Yo discrepo con Byrne_es_dios. El Príncipe Valiente no está para nada sobrevalorado. Yo he visto originales suyos y son para quitarse el sombrero. Tiene un nivel no solo de narrativa, sino de dibujo que ya quisieran muchos autores actuales. Tampoco es aburrido, pero si es cierto que no es para todas las edades. Yo recuerdo en el semanal infantil de mis tiempos pasar de El Príncipe Valiente y el Capitán Trueno para ir a por Garfield y similares.
Y lo contrario justo para Mortadelo y Filemón. Es cierto que los primeros como «Va la T.I.A. y se pone al dia» y demás son muy buenos, y de hecho tiene más de una joyita esconcdida. Pero a nivel general leer un comic de mortadelo es leerlos todos. Son repetitivos con una estructura narrativa que no ha cambiado en todas las décadas que lleva de publicación, y unos chistes que ya se han quedado «en chistes de padre».
Mi padre era lo único que conocía y por eso solo me compraba Mortadelos. Y el mio solo fue uno de toda una generación de lectores ignorantes del cómic que solo conocían el TBO y el producto nacional en general.
Cuando en mi adolescencia descubrí los mangas y los comics de Image…como dirían en Marvel, el mundo no volvió a ser el mismo.
Yo nunca pude con el Príncipe Valiente. Me he tragado de todo, pero este cómic, uuufffff
Eso no quiere decir que no sea bueno y que si le echo un vistazo ahora puede que hasta me guste. Pero que pereza me entra, la verdad.
Se puede decir que (y más con el articulo, que hasta casi se me cae un lagrimón) PETER PARKER RIP DEFINITIVAMENTE? Aunque vuelva luego de que Otto la cague como buen villano que es?
Deke Rivers
ha comentado
Me he tragado de todo..
Se avisa a todos los nuevos registrados, andaos con mil ojos, estáis entrando en mundo cruel y sin miramiento, avisado quedáis.
Por esta vez, se les va a pasar, pero Hermano Ojo os vigila (y no, no es el del culo)
Espera, ¿que Deke Rivers es nuevo? Javié, la medicasión.
solo en esta pagina se puede poner a parir el príncipe valiente de Harold Foster…
mirad, yo nunca he sido fan de tintin pero siempre he sabido que es un problema mío no del tebeo en si. si os pasa lo mismo con el príncipe valiente pues que se va a hacer… tranquilos no os perdéis nada, seguíd siendo felices en la ignorancia, yo de vez en cuando cojo uno de los tomitos que ha publicado en color planeta hace poco y sigo disfrutándolo como cuando lo descubrí editado por Burulan…
muy buena lista, javier.
el otro día yo improvisé la mía mezclando series que marcaron mi infancia con otras que, seguramente sin coincidir exactamente con mis favoritas, si que podían representar el tipo de lecturas que más disfruto a día de hoy (no podía resistirme a dejar fuera a kirkman, brubaker, ennis o ellis).
de las ‘lecturas de infancia’ coincidimos en unas cuantas: spider-man, patrulla x, tintín y príncipe valiente (a esas yo añadí, como lecturas que, seguramente, hicieron que siga leyendo tebeos a día de hoy, asterix, mafalda y rip kirby).
Me tengo que leer ese detective comic 410. Hace poco me leí, de los mismos autores y época, Las cinco venganzas del Joker y me encantó. No creo que se me olvidará fácilmente la imagen de Batman cabalgando un tiburón 😉
muy buena lista.y un material muy bueno.
otro,sin embargo,que no puede con el principe valiente,y añado tintin.me añado a lo ya dicho en otros comentarios;le concedo todo el merito que sin duda tienen,pero reconozco que me aburren soberanamente.que le vamos a hacer.ojala aprenda a apreciarlos algun dia.nunca es tarde.
Los 200 primeros números de Amazing Spiderman deberían ser de lectura obligatoria por ley. ESO era un comic.
Franz, los números de Len Wein y de Marv Wolfman no son para tirar cohetes, te lo dice un tio que tiene toda la colección de amazing spiderman en ingles 🙂
que la nostalgia son unas gafas que nos hacen ver todo de color de rosa…
«solo en esta pagina se puede poner a parir el príncipe valiente de Harold Foster…»
Yo no veo que nadie haya puesto a parir esta obra, al menos ahora. No niego su excepcional dibujo, sus alardes gráficos, su detalle, etc, etc. Simplemente digo que a mi (y a otros, como se está corroborando) su lectura me parece aburrida. Simplemente.
«siempre he sabido que es un problema mío no del tebeo en si. si os pasa lo mismo con el príncipe valiente pues que se va a hacer… »
No lo niego, será que tengo el «problema» de que ese comic me aburre, que le voy a hacer… pero tampoco me preocupa, la verdad.
«seguíd siendo felices en la ignorancia»
Ignorante por tener gustos propios o por no compartir los tuyos? Ignorancia sería desconocer la existencia de ese cómic, pero no es así, lo conozco e intenté leerlo en varias ocasiones…. y en ninguna me interesó seguir esa lectura, aunque sí que continué mirando su precioso dibujo.
byrne, si entrara un tio ahora mismo y dijera que no le gusta la saga de fénix oscura tu que pensarías?
pos eso 🙂
La saga de Fenix oscura está sobrevalorada.
«La saga de Fenix oscura está sobrevalorada.»
muchisimo
«byrne, si entrara un tio ahora mismo y dijera que no le gusta la saga de fénix oscura tu que pensarías?»
Que tiene gustos diferentes a los mios, pero ello no lo hace ser un ignorante.
Tolerantes, hay que ser tolerantes con los que tienen gustos disferentes, propios y personales 😉
“La saga de Fenix oscura está sobrevalorada.”
muchisimo
Pues sí, ni es lo mejor de Claremont ni lo mejor de Byrne.
Pero no es aburrida 😉
Genial la lista de Javier, más por las descripciones que por la lista en si. Parto una lanza por mortadelo y filemón, yo fui de los que reían y reían sin parar. Y en cuanto a la descripción de watchmen (obra maestra) me ha recordado mucho a cuando coleccioné miracleman, tenía que contarlo, prestarlo, que me entendieran! Y lo de saberse los diálogos de memoria, ain, q tiempos!
La tolerancia es para los pusilánimes y los flojos.
Y aprovecho para pedir publicamente una edición digna, por parte de Panini, del «Puño de Hierro» de Claremont y Byrne. En tapa dura,
a color y en papel poroso como los Omnigold (no el abominable de los Marvel Gold).
«Y en cuanto a la descripción de watchmen (obra maestra) me ha recordado mucho a cuando coleccioné miracleman, tenía que contarlo, prestarlo, que me entendieran!»
Miracleman es superior a Wartchmen (incluso a pesar de su dibujo). También quiero una reedicion de lujo de esta obra, que mis grapas cada día estan mas perjudicadas…
Por ejemplo:
-Ubba ubba, preciosidad!
-«ubba ubba», eres real?
-Muy real, quieres tocar?
-No creo que debiera
-No, te descontrolarías
-No, te descuartizaría
Mi rendida admiración a quien sea capaz de adivinar de donde he recordado esta chorrada
Perdona Byrne es dios, he publicado sin mirar que seguía la batalla. Estoy contigo, tolerancia total!
Excelente lista. Aunque con lo que más he disfrutado es con las explicaciones. Y qué memoria, joder, que yo (excepto unos pocos) soy incapaz de recordar con tanta exactitud ni cuándo los leí por primera vez ni lo que experimenté en ese momento. O a veces lo recuerdo pero los acabo mezclando con otros.
A mí me encanta el Príncipe Valiente. Y no sólo por el dibujo, que me encanta sobremanera, sino también por la historia. Un héroe que no sólo vive aventuras sino que también disfruta la vida. Que crece, forma una familia, envejece (al contrario de lo que pasa con la mayoría de los personajes que leemos habitualmente, los cuales tienen una evolución aparente pero no real) y, aún así, sigue siendo épico. Me encanta como Foster dedica el mismo empeño a las aventuras como al costumbrismo, como refleja con la misma energía una lucha o la forma en que Val construye una canoa. Vamos, para mí es uno de los mejores cómics que existen.
Y Mortadelo y Filemón… oye, no me río con ellos como cuando era crío pero algunas de sus historias están muy bien. Mis favoritas son El Sulfato Atómico y ¡Valor y al Toro!; sobre todo porque el dibujo de esos dos álbumes estaba muy por encima de lo que solían tener los otros, con un nivel de detalle que Ibañez suele reservar para las portadas.
Y Tintín (aunque ya había leído unos cuantos hace tiempo) lo descubrí de verdad hace unos años, que me dio por hacerme con todos los álbumes. Y gocé como un crío.
¿Qué pasará con la sección cuando hayáis dado vuestra lista todos los redactores? ¿Una segunda vuelta? ¿Firmas invitadas? ¿Los diez cómics favoritos de autores profesionales?
Excelente lista, me ha encantado especialmente la justificación de Watchmen hablando de la obra tal y como debe ser en una lista de este tipo, según los sentimientos del lector.
No me he leído El Principe Valiente pero Mortadelo y Filemón son unos cómics que me acompañan desde crío y que me provocaban ataques de risa cada vez que los leía, supongo que ya va siendo hora de volver a leerlos.
Me sorprende sinceramente llegar al nivel de aprenderse diálogos de memoria, los cómics de mi infancia realmente eran los X-Men de Claremont y las relecturas que les he dado han sido infinitas pero no se me ha quedado muchos diálogos en la memoria (excepto casos puntuales como «Ahora y siempre soy Fénix») pero las ilustraciones las tengo impresas en el subconsciente.
«Patrulla, voy a matar al todopoderoso» esa se me quedó a mi… buf!
50.retranqueiro.
«¿que pasara con la seccion cuando hayais dado vuestra lista todos los redactores?¿una segunda vuelta?¿firmas invitadas?¿los diez comics favoritos de autores profesionales?.»
lo sugerido por retranqueiro,y ademas:
1.los 10 autores favoritos.
2.las 10 peliculas favoritas.
3.las 10 series favoritas.
4.las 10 polemicas mas sonadas.
5.las 10 imagenes mas impactantes del comic.
6.los 10 momentos mas «molones»del comic.
buscando,hay mucho donde tirar.y,otra cosa no,pero creatividad y buenas ideas entre los colaboradores de zn, toda la del mundo.
Iba a proponer «Las 10 top models que mejor me lo han hecho pasar en la intimidad», pero tampoco sabría cuales escoger.
A mi me molaria una «Los 10 momentos mas vergonzosos que he pasado siendo lector de comics» asi nos echamos unas risas y creamos lazos y todas esas polladas…
Buenas noches,
Magníficas historias y grandes recuerdos los brugueras gigantes de Batman. Y aquellos guiones…casi realismo mágico o verdadero gótico rural americano; por ejemplo la historia del vampiro blanco de la montaña con dibujos de Michael Golden, creo.
Por cierto, esas historias de Batman de Golden ¿han vuelto a ser publicadas en un formato correcto? Muchas gracias por adelantado.
Ah, no olvidemos entre los clásicos de Mortadelo «Concurso oposición».
Sr.Agrafojo: Felicidades por la selección pero, sobre todo, por los tremendos comentarios, las explicaciones y las descripciones, con las que ha ido desgranando todas sus obras escogidas.
Por lo que a mi me toca, sobre todo mi tierno corazoncito, le debo decir lo magníficas que le han quedado las argumentaciones de los 4F, Spidey y Watchmen. Llenas de nostalgia y recuerdos. Por ahí arriba algún compañero ha comentado que vamos teniendo una edad… Pues eso.
Y una cosa más:
Byrne es DIOS
ha comentado el 2 noviembre, 2013 a las 20:55h
– «Y aprovecho para pedir publicamente una edición digna, por parte de Panini, del “Puño de Hierro” de Claremont y Byrne. En tapa dura…»
+ 2!!!
Rockeros Saludos
Pues yo antes que con las aventuras de Valiente me quedo con las de Kit Walker. Eso sí, apuntad a otro al que el dibujo de Foster le parece insuperable.
Y en mi lista no esta Spiderman, pero comparto punto por punto la argumentación del señor Agrafojo. Por cierto, que los álbumes de Bruguera de Batman también publicaron la saga de Ra’s al Ghul, yo recuerdo tenerlo y quedarme en shock sobre todo por la última parte (The Demon lives Again).
A mí me ha encantado esta lista, no sólo porque coincido en un par o tres de cómics sino porque se ha hecho con las entrañas, de forma visceral, de forma sentimental….y transmite muy bien el por qué ese cómic es el favorito en base a nostalgia, sentimientos, etc…
Es más; tan sólo por elegir la saga de SWAMP THING publicada en el 29-31+annual 2 usa ya me ha ganado. Es el primer cómic que me hizo llorar, y cuando tienes 15 tacos y un tebeo te hace llorar es que te quedas en esto para siempre jamás.
La caja de los diez cerrojos es una pasada, igual que toda la producción de Mortadelo en los 70. Lástima que bruguera quitase el color empleado en los 70-72, que era mucho más vivo, por colores planos apagados sin más.
A mí con EL PRINCIPE VALIENTE me pasó que lo tenía allí, en los 3 o 4 primeros tomos del coleccionable de Planeta, y me daba palo leerlo. Eran muy bonitos los dibujos, pese a la defectuosa restauración del color, pero leerlo en sí…si ni siquiera tiene bocadillos. Pero un día lo cogí para irlo leyendo en el autobús porque no tenía otra cosa…y descubrí que es una pasada. Me enganchó de principio a fin y ví que Foster es mejor escritor que dibujante, que ya es decir. Transmite una historia río con buenos, malos, sucesos, aventuras, etc…de forma contínua en la que los personajes, además, evolucionan…y en cada página pasan cosas!
Me pueden matar en esta página, pero yo soy de los que piensan que la saga de fénix sí que está sobrevalorada.
A eso me refería con lo de que Príncipe Valiente es el Ciudadano Kane de los cómics: clásico imperecedero que a la fente le da pereza leer\ver.
Aiei! : conversación entre Flash y Power Girl en La Liga de La Justicia Europa, de Gitten y Sears.
–«¡¡oh, dios mio, soy un zombi!!»
–«Nunca habia pensado en cambiar de profesión……hasta ahora.»
Otra:
-«¡Beetle tranquílizate!!»
-«¡¡nos ha llamado niñatos bocazas inmaduros!!»
-«Ya, pero..¿como? , ¿que nos ha llamado niñatos bocazas inmaduros? , ¡¡¡eh, tú, ¿¿a quién llamas niñatos bocazas inmaduros??!!»
Eso era una Liga y no la de Futbol, espero que alguno la incluya en su lista tarde o temprano, si no me enfadaré
Me encanta la mención a la saga del Nido: más allá de la importancia de la saga de Fénix Oscura, o de Días del Futuro Pasado, todos esos números en los que la Patrulla está dando vueltas por el espacio -creo recordar que estuvieron todo un año- son quizás mi momento patrullero preferido. Fusilando Star Wars -y Alien-, sí, pero me lo paso como un enano cada vez que la releo.
Otro momento que me encanta, aunque no suele mencionarse demasiado, es la estancia de la Patrulla en Australia. Justo después de la Caída de los Mutantes, que es mi evento multimutante preferido, y justo antes de que la colección se fuese al garete -con Claremont aún dentro: llegó Jim Lee y llegó el final, para mí, del interés.
Y la saga del nido en donde está metido? ¿en el tercer omnigold de la patrulla?
Cuando era un enano, me gustaba más la patrulla de Australia que la John Byrne. Luego lo lees de mayor y se te cae pero en ese momento me encantó , incluso la segunda saga del nido (que bien mirado fue un churro)
Aunque comparado con lo que vendría después eso era oro puro.
Forager: aquí otro admirador de la etapa australiana de la Patru.
Eso sí, para mi tooooda la estancia de Claremont en la serie me gustó, el primer Gambito molaba, era misterioso y sibilino, no el chulo de playa en que lo convirtieron después, hasta el Proyecto Extermino me gustó. Claremontiano , y noventoso que soy.
Ostia Manolin! 100 puntos! Que sigas sin ser capaz de ponerte un avatar ya no importa nada. Para mi sin duda la liga de Giffen y deMateis es uno de los grandes clásicos. Y ese trozo que has puesto de cuando Beetle y Booster viajaban para abrir la enbajada de Paris, ese número entero que termina con una nave cedida por STAR atravesando el techo de la embajada en NY!!! En fin, mil perdones, se me va la olla. Gran comunidad, grandes artículos, gran página!
Y la segunda etapa del nido mola, Y MUCHO! La portada de Silvestri de Lobezno semitransformado es una de las que más me han impresionado nunca
De ñajo me cagaba vivo con esa portada, te dabas cuenta que Lobezno era el tipo que querías tener mejor contigo que contra ti.
Silvestri fue un dios, hasta que sus personajes se inflaron por efecto de los esteroides jimleeanos. Ay esa portada de la que habla Aieie!, qué grande es.
Excelente selección. Esa historia de Batman es tan buena que hasta leyéndola de niño te das cuenta que está muy por encima del resto.
¡Y qué decir del anual de la cosa del pantano!: «Llévatela ya de este lugar desolado, no recordará nada su rostro bello y tierno, pero dile de mi parte cuando haya despertado, que una flor con su nombre crece en el infierno…»
Aieie! : Gracias, pero no, esa cita no es de ese comic, es de un comic de La Liga sí, claro, pero no de ese concretamente.
Así que ya sabes, ya tienes excusa para releerte la serie.
Cuando reclutaban nuevos miembros? «beetle vuitre»? En fin, como si me hicieran falta excusas! Gracias Manolin
pues esos números de x-men que tanto os gustan fueron donde todos los viejos fans aprovecharon para bajarse de la serie…
Justo ahora ando releyendo toda la etapa de los x-men de claremont y para mi esa es la parte mas floja de su etapa…
Me imagino que ahí os engancharíais a la patrulla, no?
Yo me compre en un kiosko el patrulla X Vol 3 nº 20 de vértice justo cuando salió y me enganché de mala manera… no cambio esos números por nada del mundo…
Tú lo has dicho con tu nombre, y que mas da! Precisamente este post nos ha encantado a todos por la manera de describir los 10 favoritos pero cada uno tiene los propios en base a esa descripción tan personal. Yo me enganché con la visita del todopoderoso a los xmen, un número super-raro d entener, q mezclaba centinelas, poder ilimitado, tormenta sin poderes manejando el pájaro negro, fenix q no es su madre pero puede destruirlo todo, coloso en fase gracias a gatasombra… en fin, me lo tuve que releer mil veces, necesité excarvar en los mercadillos para entenderlo todo y a partir de ahí todo es magia. Da igual como y cuando, todos amamos los comics y tenemos el mismo derecho a engancharnos cuando sea!
Aiei!: fué en la gran reunión de superheroes de la que resultó la fundación de la filial europea de La Liga. El que les habia llamado «niñatos bocazas inmaduros» era Hamkmaan y el que trataba de calmar a Beetle para acabar estallando él también era Booster Gold
Yquemasda: yo los primeros números que leí d ela Patrulla X fueron los de Wein Y Cockrum, y después los de Claremont y mira, esté con el dibujante que esté, como ya he dicho, toda la etapa de Claremont (otra cosa es su regreso, con toda aquella cantinela de los Neo y Rondador Nocturno metido a cura) me parece soberbia, creo que se supo adaptar al estilo de cada dibujante y de cada epoca . Los X-Men de Clarmont / Cockrum son tan setenteros como ochenteros son los de Romita Jr y noventeros los de Jim Lee, y en los tres casos de lo mejorcito de dicha década.
Por cierto, y ya que estamos hablando de recuerdos juveniles, ¿tu pseudónimo tiene algo que ver con cierta canción de «Modestia Aparte»?
Bwaaahahahahah, efectivamente manolin! Q bueno!! Aunq si no me aquivoco (again) esa reunión también terminó con unas cuantas paredes destrozadas… (ahora los antimortadelo dirán q todos los episodios de la liga terminaban igual)
Excelente lista, Javier, la suscribo casi por completo y ademas con sentimientos muy parecidos tras cada obra. Un detalle, nada mas: los primeros números de Zinco de la Legion de Superheroes no contaban una saga con Eclipso, sino con el villano Universo 🙂
manolin, es que el dia en que repartían los nicks hice peyas 🙂
Si los has leído por orden supongo que eres tan abuelo como yo XD
prueba
Y que nás daaa ¡¡¡aahh !!! , ¡¡¡aahh!!!, ¡¡¡aahh!!!, si son cosas de la edaaad, y que más daaa..
Corregido, Sergio. Confundí el nombre. ¡Y mira que su imagen la tenía muy clara en la cabeza! ¿Cómo olvidar al villano con monóculo más memorable del cómic desde Rastapopoulos? Así me pasa por tirar de memoria y escribir con un vaso de vodka en la mano. Espero no haber cometido más deslices. 😉
He de agradeceros a todos vuestra participación y también al compañero Pedro Monje por darme esta oportunidad. Ya es el texto mío que ha suscitado más comentarios. ¡Gracias! Muchos de los títulos que citáis estoy de acuerdo en que son estupendos y me da en la nariz que no tardarán en aparecer en la sección. En concreto, la Liga de Giffen se presta a monográfico. Y -aunque nadie la ha citado- la colección de Lobo (con Bisley) también es para partirse la caja. Este autor estuvo sembrado, al menos, durante una década (Omega Men, La Legión, La liga, etc.)
Aunque tarde, quiero comentar ; nunca he leído el Príncipe valiente, y me dejáis la duda si me enganchare a una obra maestra o me quedare «po vale» eso si, Tintin lo he intentado por todos lados y me sigue pareciendo anodina, quizás la cogí tarde, de adolescente, y las cuatro patas de mi mesa eran los cuatro fantásticos de Lee y Kirby, el Spider-Man de Romita, los Don Miki ( soy el único que se crió leyéndolos?) y Mortadelo.
Soy consciente de que Mortadelo tiene muchos detractores pero yo cuando leo «A la caza del cuadro» o alguna de las Olimpiadas sigo llorando de risa, y pocos cómics que haya leído tantas veces puede conseguir eso.
Y soy uno de los que tiene Watchmen en su primera edición (aunque hace unos días descubri para mi consternación que no me aparece el número 12, ya estoy haciendo la lista de sospechosos) y como el autor del artículo, tengo otras(la de Norma, la de Planeta) y desde el principio fui consciente de que estaba ante algo grande, pero nunca me emocionó; Watchmen apela a mi intelecto, pero la emoción corresponde a Miracleman, que por fin parece que podré tener en una edición que me pertenezca.
Y para terminar, la Patrulla x de Australia era mala de cojones, y cuando no estaba Silvestri, que al menos es en un tercio de los números, los dibujantes de relleno eran más malos aún, cuando llegó Lee y la Patrulla de reunió con Xavier empezó de nuevo lo bueno, que duró hasta que duró, pero mientras lo hizo, tela!
Un Juramento desde la Tumba, qué gran historia de Batman!!
Creo que es el comic del murciélago mejor dibujado que he visto, el que mejor representa la idea de Batman que tengo en mi cabeza.
Y yo, tonto de mí, me deshice de él. De niño, revendía muchas cosas en tienda de segunda mano para conseguir más cómics y éste se fue directo debido a que venía de complemento en el Justicia Ciega 2 (serie que no me gustaba y no tenía completa). Ahora me arrepiento. Yo me maldigo!!!
Esta historia es tan buena que la adaptaron para un capítulo de Batman TAS.
«la Patrulla x de Australia era mala de cojones»
Tú y yo, chaval.
Sables o pistolas, tú eliges.
Jajaja, elige padrinos.
No, en serio, hace un mes o así la releí en el segundo coleccionable, el de Panini y de verdad que es una etapa mala, mala , sin dirección y con algunos de los peores dibujantes que le tocó a Claremont. Sólo la nostalgia puede hacer decir que es una una buena etapa.
Leonardi hizo algunos fill-ins que estaban muy bien hombre. Esa etapa fue, en mi opinión lo último bueno (no excepcional) que hizo papá Claremont. LLegó Jim Lee y se fue todo al carajo
Discrepo. Con Lee Claremont retomó el impulso, las ganas, y después de años de sopor en mitad del desierto había de nuevo aventuras como el de Lobezno y el Capi y la Viuda negra, o personajes interesantes (aunque luego lo estropearan) como Gambito…y sobre todo se dejo atrás esa época de dibujantes no mediocres, sino directamente para sacarse los ojos que la memoria es selectiva,y nos acordamos de Silvestri y el par de número que hizo Leonardo, no de la morralla.
Y esto no lo digo yo sólo, Julián Clemente por ejemplo, dice lo mismo en su libro «x men, el precio de un sueño»
La etapa Claremont/Lee tuvo buenos momentos. Lástima de la basura del Proyecto: Exterminio.
Echaron al patriarca mutante y aquello se convirtió en una fosa séptica.
Lo peor de Proyecto Exterminio fue que ahí había mimbres para una historia memorable. Todo el rollo de Genosha lo fue desarrollando Claremont de una manera muy interesante.
Lástima que culminara en esa basura noventera.
Evidenció que había demasiadas series y solo un Claremont. Además de que Factor-X fue un despropósito desde el comienzo.
Amén a es. Y es que había cosas que no suspensión de la incredulidad ni leches ¿como iba Scott dejar tirada a su mujer y su hijo para irse con Jean sin mirar atrás?¿como no iva a enterarse Jean de que Scott estaba casado?¿como no se iban a enterar los de factor x que la Patrulla estaba viva? Un despropósito vamos.
Eso si, la saga esa del espacio en la nave la recuerdo con mucho cariño. A ver si me pongo y le echo un vistazo, que tal aguanta una relectura.
«y sobre todo se dejo atrás esa época de dibujantes no mediocres, sino directamente para sacarse los ojos que la memoria es selectiva,y nos acordamos de Silvestri y el par de número que hizo Leonardo, no de la morralla.»
Creo que al que la memoria le juega malas pasadas es a ti Dhaldon. Silvestri entra en el 218 y sale en el 261. En total dibuja la nada despreciable cifra de 32 números. Pero es que los dibujantes de relleno son generalmente de gran calidad:
-219 Bret Blevins. Muy bien dibujado. En esta época Blevins se salía, como pronto demostraría en New Mutants.
-223 Kerry Gammill. Gammill no era una estrella, pero se marcó un número más que correcto.
-228,231, 236, 238, 252 Rick Leonardi. Aunque aún no había alcanzado su mejor forma este Leonardi primerizo estaba muy bien.
-245 Rob Liefeld. Este es el único que reconozco que es muy malo. Supongo que lo metieron por ser una estrella en alza.
-248, 256, 257 y 258 Jim Lee. Imagino que aquí no tienes pegas.
¿Dónde están todos esos dibujantes «para sacarse los ojos» aparte de Liefeld? porque si por «mediocres» te refieres a Blevins o Gammill me da que tienes la escala de valores algo distorsionada.
De hecho, el que no estuvo a la altura fue Marc Silvestri, cuyos primeros números son una pasada, pero tras Inferno está muy quemado y se le nota el bajón.
Igual te refieres a Kieron Dwyer, Bill Jaaska o Mike Collins, que estuvieron justo antes del desembarco definitivo de Jim Lee, pero tampoco los definiría como tan malos. Dwyer era bastante bueno (como demostró en Capitan America), Jaaska sencillamente no pegaba para este tipo de serie y Collins es cierto que estaba muy verde. Aún así, estos números son ya más casi de la etapa de Jim Lee. ¿A Qué números te refieres cuando hablas de la etapa de Australia? Porque yo diría que esa etapa va solo desde el final de la Caída de los Mutantes hasta que Júbilo y Lobezno huyen de los Cosechadores.
Y dentro de la etapa australiana hay historias memorables:
– Cuando expulsan a los Cosechadores del pueblo
– La trilogía del Nido
– La saga de los Magistrados
– El enfrentamiento con Molde Maestro
– La crucifixión de Lobezno.
No sé. Está claro que cada cual tiene sus gustos, pero creo que definir como «mala de cojones» esa etapa no se ajusta mucho a la realidad. A mí personalmente me encanta, de hecho la formación de «la estrella de ocho puntas» es mi favorita de los X-Men.
Y todo esto te lo señalo de buen rollo, pero es que me ha sorprendido que emplearas calificativos tan despectivos hacia estos números.
PD: Y tampoco es que la opinión de Julian M. Clemente sirva para sentar cátedra, que tras oirle rajar de la serie del Dr. Who ha perdido puntos para mí. Es un tío con sus gustos y punto, como todos.
buenos dias,¿la saga del nido en donde está metido? ¿en el tercer omnigold de la patrulla?.
Un saludo
Fiti23, no, entraría en un hipotético cuarto Omnigold que, en principio, creo que Panini todavía no tiene proyectado. De hecho creo que sacaron Dios Ama, El Hombre Mata para soliviantar la espera. No sé si es que están esperando a una digitalización de esos fondos por parte de Marvel, pero vamos, yo espero que se animen a seguir, que ya tengo los 3 primeros 😛
Konshu, acabo de dejar esos números en mi Piso, el viernes. Así que no te puedo decir nombres de memoria, si que te digo que lois dibujantes que cubrían a Silvestti, sobre todo en su etapa final en la colección, eran bastantes y bastante malos. Ignoro si en otras colecciones mejorarían, pero aquí se lucieron, sobre todo en los números de » Xtinction agenda»
Obviamente que en una etapa tan larga tiene que hacer algunos buenos momentos, siendo la saga del Nido mi preferido, pero yo ni hablo de unos números, hablo de una etapa en general que no está a la altura. Eso se ve sobre todo si te lees de seguido la colección, yo lo he hecho el último mes con los dos coleccionables, el de Planeta y el de Panini, y ya al final del primero, con lo de Roma y todo eso se ve a un Claremont que empieza a quedarse sin ideas y sigue adelante por inercia, y eso se nota sin más cuando están en Australia; de la emoción, no ya de la etapa Byrne, sino incluso posterior, con Paul Smith y demás, en que cada mes era una aventura, al desierto australiano en que se nota y bastante que no se sabe por donde tirar
Esa es mi opinión y la he dicho sin ganas de crear polémica, es que precisamente tengo los números muy frescos de hace unos días.
Y hombre, sobre Clemente, todo el mundo tiene sus opiniones y todas son muy respetables, pero estarás de acuerdo conmigo en que algunas tiense tienen que tener más en cuenta que otras, por conocimiento o experiencia en el tema al menos y en cuestión de cómics de superhéroes en general y la Patrulla en particular, Clemente para mi res una de esas. Un saludo.
He leído en un huequecito durante el puente el Juramento desde la tumba… diecisiete paginitas, y si, es un tebeo “de los que ya no se hacen”, entretenidísimo, con un ritmo tremendo, sin una sola viñeta de más, pero sobre todo con qué dibujo, madre mía, que dibujazo se gastaba el Sr Adams. Todas las páginas son para enmarcar y colgarlas de una pared.
Khosnhu: nuevamente me quito el sombrero ante tu sapiencia y me ofresco a ser tu padrino en el duelo con Dhaldon. Señores de ZN, título de «enciclopedista loco» de ZN para Khosnhu ya!! es nuestro Mark Gruenwald particular y merece reconocimiento.
Dhaldon: discrepo contigo en tus apreciaciones sobre la Patru australiana y sobre Tintín, pero , para compensar, coincido plenamente en lo que dices sobre Mortadelo y Filemón y en la etapa Claremont/Jim Lee, y en que Gambito, en sus inicios, era un personaje interesantísimo que prometía mucho, aunque parezca haber una amnesia generalizada sobre ello. Y es que para mí, como ya he dicho, toooda la etapa Claremont, desde Cockrum hasta Lee merece la pena.
Por cierto, a mí si me gustó el Proyecto Exterminio, aunque hubiera cierta descoordinación entre las tres (¡solo tres! comparen con los eventos-crossovers actuales) series implicadas y algun dibujante flojillo, para mí los dibujados por Jim Lee son la cumbre artística de este dibujante, y para mí esto era Proyecto Extermino, una saga de acción a raudales sin más , para que Jim Lee se luciera dibujando paramilitares, escenas bélicas, paisajes devastados, tecnología decadente (ese Cameron Hdge tecnoorgánico daba miedo y repulsión a partes iguales), etc… y si se lee sin más pretensión se disfruta bastante . Que otro dia te apetece algo más trascendente pues se trinca el «From Hell» de la estantería y listo.
Muy buena lista. Aunque (quitando Johann y Pirluit, que ahora es más fácil acordarse pk están de actualidad) es muy sota, caballo y rey, lo compensa eligiendo números que no suelen ser los más aclamados de grandes etapa.
Lo de 4f 57-60 me ha llegado al alma y podría suscribir cada palabra. Los leí en la misma edición que ud. (ah ese color de puntitos tan expresivo! que no han mantenido los omnigold). El Vértice V.2 33? que contenía los nºs 59-60 es el primer tebeo de supers que me compré y no me quedó más remedio que aparcar los Superlopezs, Johan y Pirluits, Don Mikis y Mortadelos de la infancia y pasar a una preadolescencia bastante marvelómana, menudo pasadón, posiblemente lo mejor que dibujó Kirby.
También coincido con la primera saga del Nido, el primer cómic de la Patrulla que me pillé fue un retapado con los 16-20 de Forum y también la gocé, sobre todo a partir del número de Belasco. En ese momento la colección regular iba por la etapa Australia, y leí algún número (no muy afortunado, aquel de dazzler en solitario cerrando tramas de su colección cancelada) y no me convenció nada esa patrulla desestructurada comparada con la clásica de Claremont/Cockrum/Byrne/Smith. Pero luego le cogí el tranquillo y me hice megafan del Silvestri bueno pre-disolución y renacimiento y había números potentes (saga de Genosha, Inferno, los humorísticos chicos/chicas post inferno…).
Evidentemente Dahldon no se refiere a la etapa australia sino a la larga disolución y renacimiento donde Jaaska y Collins bajaban bastante el listón.
Ah!!! Y totalmente de acuerdo con Manolín, los números de X-tinction agenda son lo mejor que ha dibujado Jim Lee ever, no hace tanto los volví a hojear y ahí sí que era un magnífico dibujante.
Alguien ya lo ha insinuado por ahí y para mi, de toda la vida, Watchmen es El Quijote de los cómics. Una obra que en apariencia parodia un género muy popular y denostado para intentar matarlo, pero que va más allá convirtiéndose en una magnífica obra de arte tanto a nivel estilístico como a la hora de reflejar el espíritu de la época. La diferencia que tras el Quijote apenas se escribieron novelas de caballerías y, para desazón de Moore, su obra acabó reforzando la popularidad y presencia masiva de los superhéroes…
mespinpe: je,je,je,…lo de la analogía Watchmen-Quijote lo dije yo también, así que ya son dos las cosas en que estamos de acuerdo.
Menos mal que encuentro a alguién más que le gustó Proyecto Exterminio. Las imágenes de Lobezno y Arcangel obligados a enfrentarse se me han quedado en la retina. Ese Jim Lee molaba y mucho, tanto a los que empezaban a leer comics como a los que ya por aquel entonces eramos algo veteranos. Hasta el Profesor Loki , que no se cortaba cuando tenía que criticar a los dibujantes de las series que él mismo «correizaba» como Liefeld o Pacella, con estos comics de Jim Lee se le caía la baba.
Llego tarde, lo sé, y encima lo hago para decir más o menos lo mismo que Reverend: me ha encantado la lista, especialmente por el enfoque y la prosa. Independientemente de que yo hubiera seguido otro método o escogido otros títulos, esto es más que una mera lista: consigue transmitir ilusión, cariño y respeto por los tebeos; más que apelar a las relaciones de cómics que tenemos en la cabeza –que podemos compartir o no– apela a nuestra educación sentimental como lectores. Vaya, que me ha encantado. Enhorabuena, Sr. Agrafojo, y gracias por otro artículo memorable.
Esa era la idea, José. Tantas veces discutimos sobre tal o cual obra, y no tengo nada en contra (yo mismo lo hago), pero por un día me apetecía celebrar lo que nos une. Me alegro de que se haya entendido así.
Así lo he entendido, sí, y me ha parecido maravilloso. Por cierto, tenemos urgentemente que ponernos de acuerdo: cuando te tuteo, me hablas de usted, y cuando le llamo señor, me tutea. Me siento un C3PO cortocircuitado por el cuelgue de sus funciones de educación y protocolo 🙂
PD. Conste que el tuteo me parece más cercano después de tanto tiempo, pero el usted aporta una dimensión cortés y caballeresca que aprecio sobremanera… así que no sé qué elegir. Se (Te) lo dejo a usted (ti).
Jajaja. ¡Ni me había dado cuenta! Pero ahora que lo dices creo que uso el familiar cuando creo que estás leyendo y el respetuoso cuando me parece hablar ante terceras personas. ¡En fin!, estas cosas no cuentan entre amigos. 😉
¡Jajajaja! Vale, no me había dado cuenta del método… ¡y claro que no importa! Es que unas veces me daba la sensación de estar siendo maleducado y otras de ser excesivamente protocolario xDDD
Naaa. Todo aclarado. Tienes que obsequiarnos con algunas de tus obras favoritas, ya que estás. 🙂
Salí nada más dejar el comentario anterior, pero ahí van, un poco sin orden ni concierto: 1) The Sandman. 2) V de Vendetta. 3) Planetary. 4) La fiebre de Urbicanda. 5) Agujero Negro. 6) La balada del mar salado. 7) El secreto del Unicornio/El tesoro de Rackham el Rojo. 8) La residencia de los dioses. 9) La cosa del pantano. 10) From Hell.
BONUS: Monster de Urasawa, Las aventuras de Luther Arkwright, The Extremist, El Asco y un montón más que me miran mal desde la estantería por no haberlas incluido.
Mespinpe, por la respuesta de Dhaldon ya me venía dando cuenta de que probablemente se estaba refiriendo a números post-Australia. Es más, me da a impresión de que los autores que de verdad le traumatizaron no fueron de X-Men, sino que le metieron en el coleccionable los números de Proyecto Exterminio de Jon Bodganove en X-Factor y el «genial» arte de Guang Yap en New Mutants.
Y ahora voy a romper una lanza por Bill Jaaska un autor de gran talento y proyección, pero cuyo estilo no pegaba para superhéroes. Jaaska habría sido perfecto para ilustrar series el estilo de The Nam o Punisher, pero no pegaba mucho para la Patrulla.
De hecho, se marcó un par de números increíbles del Hulk de David, especialmente uno de mis números favoritos de su etapa (y creo que también uno de los del propio guionista), el de «ocho raro»
http://cdn.coollinesartwork.com/Images/Category_2/subcat_43473/sddHULK380Cover.jpg
Pues ayer, buscando info sobre qué habría sido de éste autor, me llevé un palo al enterarme de que hace un par de años murió a la edad de 48, totalmente solo y malviviendo en hostales y los medios de información sobre cómics apenas se percataron de ello, dando la noticia pocos y varios meses después.
Era una historia bastante triste (no solo por su muerte, ya que parece que no tuvo una vida muy feliz) que me dejó muy mal cuerpo, recordándome a esas historias del cómic Midnight Nation de gente que sin ningún motivo aparente se caen entre las grietas de la sociedad y acaban marginados y olvidados. Me da bastante pena que matados como Liefeld acaben millonarios y otros con más talento acaben de forma tan trágica.
Aquí un enlace con la historia:
http://ohdannyboy.blogspot.com.es/2010/03/what-happened-to-bill-jaaska.html
Joder, Khonshu, sí que deja mal cuerpo lo de Jaaska…
Khonsnhu: Me acuerdo de ese comic de Hulk, con una historia protagonizada por el Doc Samson en la que Hulk no aparecía, y que también era muy triste. Es la primera vez que veo la portada, porque en el Grandes Sagas Marvel en el que se publicó en España se olvidaron de publicar las portadas de los comics que incluia.
Oye, pues me sumo a tus sentimientos por un autor poco conocido , que falleció muy joven y pasando totalmente desapercibido ¿cuantas historias más así habrán que no conocemos? Es triste realmente.
Ya lo he sugerido otras veces, y vuelvo a hacerlo hoy: estaría bien una sección dedicada a esos guionistas y dibujantes «menores» que en algún momento dejaron de aparecer en los comics fuera por el motivo que fuera. Una especie de ¿que fué de….??
Para dhaldon, creo que precisamente, la época australiana dejaba un sabor de boca de tristeza, de hastío, de no pasa nada pero nos vamos hundiendo en la miseria. Ahora, eso es malo? Si es lo que pretendía Claremont es buenísimo! Joder, que no en todos los comics tiene q pasar d todo en cada página, que hasta Aaron o Morrison pueden cansar con LylPX y BatmanINC (aunq a mi no, claro).
Para Khonshu, me has dejado realmente tirado, yo recordaba esos números d xmen con forja en las alcantarillas, efectivamente era un dibujante para otro tipo de comic, pero no por ello malo. En todo caso es triste para cualquiera.
Para Manolin, tu si que eres una enciclopedia! Yo por Manolin mato, me entendéis, MATO!
Y para «qué fue de?» en la página de «comic is art» hay algunas magníficas biografías aunq sólo de dibujantes
Aiee! : joer, la primera vez que alguién dice que mataría POR mí, mi señora dice que a veces me mataría A mí, pero claro, no es lo mismo. Gracias , pero no, el enciclopedista aquí es Khonshnu, entre una vez que recordaba al equipo artístico de Máquina de Guerra, otra que recordaba a los dibujantes de Punisher 2099, y este detallazo de acordarse y buscar más información sobre el malogrado Jaaska se lo ha ganado.
Por cierto, otro dibujante, este si bastante conocido en su momento, que ha fallecido recientemente es Nick Cardy. Descanse en Paz.
Manolín no puede ser el «enciclopedista», ya es el «fanático de los 90». Aquí en ZN somos como la aldea de los pitufos, cada uno es monotemático.
A mí de un tiempo a esta parte me vienen colgando el sambenito de «wikikhonshu», enciclopedista y tal. Así que supongo que me va a tocar ser el puto Pitufo Filósofo (sí Ugartondo, FILÓSOFO). Podría ser peor, lo prefiero a Vanidoso.
Yo me pido el Pitufo Ocioso, desde luego.
Bueno, por partes; es cierto que el mal gusto que me da esa etapa es en parte por «disolución y renacimiento» pero igualmente la etapa de la patrulla en Australia en general me parece una de las menos interesantes de Claremont. Claro que tiene sagas buenas, como el retorno del Nido, y momentos impactantes, como la crucifixión de Lobezno, pero momentos puntuales no salvan una etapa tan larga.
Sobre Jim lee, a mi me gusta aun mas que en X-tinction agenda, en esos números con el Mandarín (¿actos de venganza eran?) que me dejaron con la boca abierta. Y ya siguiendo con dibujantes, es cierto que al mezclar colecciones en el coleccionable asociaba a Jon Bodganove y Guang Yap a dibujantes de la patrulla, pero no es menos cierto que Kieron dwier y el difunto Bill jaska eran dibujantes bastantes mediocres, al menos en ese momento y en esa colección, así se explica que cuando llego Jim lee parecía que había llegado el mesías.
Y es que la gente que no se explica la locura que se desato con ese hombre olvida que las principales colecciones mutantes estaban en manos de los Bodganove, Yap, dwier y demás, y comparados con el coreano, guste o no, no hay color.
P.D: es una lastima lo de Jaska, nadie se merece acabar así, a pesar de que no me parecía un buen dibujante, también recuerdo ese numero de Hulk con ocho raro, muy bueno.
Pues a mí la que mas me gusta es la Patrulla-X original, luego la de Claremont y Byrne, y finalmente toda la mierda que vino después.
Jo, a mí la etapa Australia (supongo que aprovechando la moda Mad Max, como antes aprovechó la Star Wars, Alien o Terminator) aunque no me gusta tanto como cuando la leí por primera vez, creo que tiene cosas chulas: los cosechadores, la alineación molaba (con nuevas incorporaciones como Kaos, Mariposa Mental o Dazzler) o cuando fueron a Genosha a liberar al hijo del político aquel.
Esos tebeos aún rebosaban ideas, ni de lejos tan buenas como las que había tenido antes pero no el sindios que vino después, la pena es que todo el tema de Genosha y lo que apuntaba al final fue Proyecto exterminio (que por lo que veo gusta por aquí) donde la idea «la patrulla contra un país entero» se echaba a perder con el Cameron Hodge ciborg y toda esa mierda.
Khonsnhu: ¿pitufo noventoso? ummm, no suena mal. Pero que conste que el que recuerda de memoria dibujantes como Rurik Tyler, Guang Yap, el de Máquina de Guerra y el de Punisher 2099 eres tú, no yo.
Dhaldon: Bognadove en sus inicios era un dibujante muy bueno, que apuntaba maneras. Quizas su estilo no fuera el más adecuado para los «pijameros» pero no era mal dibujante. Su cumbre para mí es la miniserie de los 4F y los X-Men.
Ocioso: Jopé, pues anda que los X-Men originales no tuvieron dibujantes malillos ni nada, de hecho, aparte de Neal Adams y Kirby ¿tuvieron alguno bueno?. Y en lo argumental ni Roy Thomas ni Stan Lee estuvieron al mismo nivel que en otras series como los 4F o Los Vengadores.
Si fué uno de los primeros fracasos comerciales de Marvel fue por algo.
¿Claremont , Romita JR. o Paul Smith te parecen mierda y Werner Roth o Arnold Drake caviar?
Gracias a quien comentó que Juramento desde la tumba estaba de complemento de Justicia Ciega he podido leer de nuevo la historia y ciertamente es una pequeña maravilla, la hermosa expresividad de los personajes por un dibujo exquisito y una historia sencilla y entretenida. Viva Flipi y su valor
Antoine: a mí el Cameron Hodge aquel hecho una especie de escorpión tecnoórgánico gigante me molaba. COsas mias.
Manolín, ahí tienes tu avatar (noventero) para cuando consigas ponerte uno 🙂
http://i557.photobucket.com/albums/ss17/mikey_boy76/Mikey%20Boy%20II/CameronHodge.jpg
Y creemé si lo he conseguido yo, cualquiera puede.
La lástima es que este no se iba a ver:
http://static.comicvine.com/uploads/original/14/149570/2993169-img_5482.png
Pues a mí Cameron Hodge ciborg me parece del villano más cargante que he visto jamás. Era insoportable, cada número estaba rezando por su muerte. Qué pesadez, qué sopor. Ni daba miedo, ni tenía puta gracia. Canté aleluya en cuanto murió y me sobrecogí cuando lo repescaron, menos mal que no caló la cosa y no lo usaron mucho.
La segunda imagen que has puesto resume la esencia de Proyecto Exterminio, en esa misma página dos personajes nuevos y molones -Gambito y la Psilocke ninja- intentaban escapar, unas dos páginas mas allá Lobezno y Arcangel eran obligados a enfrentarse,…………..acción a raudales, imagenes y momentos impactantes, puro «noventismo»,….ni más ni menos.
¿Es que ustedes siempre que se sientan a leer quieren tener delante Watchmen (que ya he dicho que para mí es lo más grande) o Sandman ? a veces también apetece leer un comic de acción sin más, y eso era Proyecto Exterminio……además de unos buenos dibujos de Jim Lee y unos personajes bien caracterizados por Claremont y la Louise Simonson que todavía eran competentes.
Leyendo tu lista de favoritos, José, me he llevado alguna sorpresa: a los esperados Sandman, Moore o Planetary, has añadido maravillas como Agujero Negro (¡no sabía que te gustaba tanto como a mí!) o La balada del mar salado, que se me antoja el mejor tebeo de aventuras clásicas jamás realizado, hasta el punto que cuando, hace años, un amigo librero me preguntó que me parecía le contesté: «No es un tebeo. Es una experiencia.» Su lectura te cambia.
Pero la que me ha descolocado del todo es «La fiebre de Urbicanda». Lamento decir que es una de mis lagunas. La apunto en mi (nutrida) lista para subsanarlo lo antes posible. ¡Gracias!
Al paso q voy me pido pitufo pelota, no manolin, es q como dije t debo pleitesía por haber adivinado ese guión loco de la LJE (q por cierto terminaba «me gusta tu sentido del humor» » no tengo sentido del humor» grandioso).
Ocioso, tú como Picaso, q dijo «después de Altamira, todo es decadencia»
Yo me pido el maldito pitufo azul
Picasso es posterior a Altamira y sus opiniones no me valen porque son decadentes.
Gracias Reverend!Esque todavia me falta el segundo y el tercero,y como esta época para mi es desconocida todavia,por eso estaba algo perdido.XD