ZN Noticias periodísticas: El Capitán Trueno y la Física de los superhéroes

Son dos las noticias que han llegado hasta mí venidas vías por los periódicos digitales de El Mundo y El País (aunque, presumiblemente, los demás periódicos se habrán hecho eco). La más reciente trata una edición especial, limitada de cuatro historias del Capitán Trueno que celebra su 50 aniversario. La segunda versa sobre un libro muy particular, “La Física de los Superhéroes”.

Tal como se decía en la introducción, Victor Mora, que creara al Capitán Trueno hace nada menos que 50 años junto con Miguel Ambrosio “Ambrós”, ha presentado acompañado por el ministro de Justicia Fernando Lopez Aguilar, confeso seguidor de las aventuras del Capitán Trueno, una edición limitada de 4000 ejemplares que recoge cuatro aventuras inéditas desde 1956, con un color idéntico al de entonces salvo por la eliminación de impurezas.

El emocionado coautor confesó haber creado al personaje en un intento por escapar, metafóricamente, de un país dominado por el franquismo donde, oficialmente, “no habían dictadores, ni malvados, ni se pasaba hambre”. Así, su personaje podía recorrer todo el mundo cuando él no podía salir de España, y hacer frente a todos los que atacaban a los más indefensos en una época donde el mundo era gris más allá de los primeros televisores. El título de esta obra que saldrá a la venta en estas Navidades es: “El Capitán Trueno. Chandra, el usurpador y otras historias”, que contará con un prólogo por parte del ministro Lopez Aguilar encantado por poder hacer la presentación de un tebeo que leyó tantas veces de niño.

Por otra parte, otra noticia periodística, esta vez aparecida en El Mundo (y no encontrada en El País), trata sobre la publicación en España de “La Física de los Superhéroes”, un libro de ensayo científico en el que el investigador de la Universidad de Minnesota James Kakalios ha tomado las hazañas de los superhéroes para darles el visto bueno según la física y encontrando que, en más de una ocasión, no iban del todo mal encaminados o, cuanto menos, no se daban de tortas con la Ciencia. Se trata básicamente de un pequeño juego divertido que, a través de los ejemplos tan atractivos como son los superhéroes, los más legos pueden acercarse a la Ciencia más motivados que de otra forma.

Por ejemplo, para que Flash pudiera correr a una velocidad de 30.000 kilómetros por segundo, sería necesaria la energía que proporcionase 50 millones de hamburguesas XXL (¿Recordáis la época en la que Flash necesitaba comer a todas horas?).

El planeta Krypton, origen de Superman, habría necesitado tener un núcleo de la misma materia que las estrellas de neutrones para así poseer una gravedad 15 veces superior a la de la Tierra. Y ello daría mucho sentido al hecho de que dicho planeta tuviera el final por todos conocido.

Y como muchos sabéis ya tras leer las aventuras del trepamuros favorito, no fue la caída lo que mató a su novia Gwen Stacy, sino el seco tirón que Spiderman hizo con el fin de detenerla.
Yendo aún más lejos, hay experimentos que señalan que es posible detectar los campos magnéticos del cerebro, así como estimularlos, lo mismo que hacía el profesor Charles Xavier; y otros aseguran que es posible la existencia de universos paralelos.

Naturalmente, estos son ejemplos escogidos donde la realidad y la ficción tienen puntos en común, dejando fuera otros muchos donde no coincidirían, pero, más allá de ello, el fin principal del libro, que podéis encontrar aquí, es la de acercarse sin miedo, e incluso con agrado, a aspectos de la Ciencia que con mucha frecuencia se teme sin razón alguna.

Ya sabéis, ¡la Ciencia puede ser divertida! (y, para quien lo dude, un profesor de genética me puso una pregunta en un examen sobre el hipotético ADN de un gusano de Arrakis (Dune)).