ZN Recomienda: Tom Strong Nº 03

 

Tom Strong Nº 03
Edición original: Tom Strong Nº 15 a 19 USA
Guión: Alan Moore
Lápiz: Chris Sprouse
Tinta: Karl Story
Color: Matt Hollingsworth, Dave Stewart, Alex Sinclair
Norma – 144 pág color – 15 €

 

Alan Moore (Promethea, Top Ten) y Chris Sprouse (Supreme, Ocean) homenajean el género pulp con una invasión alienígena al más puro estilo de La guerra de los mundos.

El tercer tomo de Tom Strong recupera – en mi opinión – toda la intensidad argumental del primer recopilatorio de la serie. Y lo hace, curiosamente, a base de trenzar muchos de los elementos dispersos que contenía el segundo volumen en un único hilo narrativo de larga duración. Posiblemente – y me cuesta enjuiciarlo, por cuanto tiene de intuición lo que voy a comentar – dicho detalle no deja de refrendar que la – mayor o menor – “familiaridad” que unos determinados personajes tengan para el público resultará siempre significativa en lo que a la relevancia de sus peripecias se refiere.

Hyperion no es Superman, Blue Jay no es Chaqueta Amarilla, Midnighter no es Batman. Y todo aquello que le pase al “personaje-copia” devendrá significativo para nuestros lectores solo en la medida de que ese personaje concreto haya cogido entidad ante nuestros ojos y, en absoluto, porque sea “como si le estuvieran pasando al personaje-matriz”.

Esto lo sabe bién Alan Moore, como dejaba claro hace varias décadas en una entrevista concedida a The Comics Journal . Siempre, ante cualquier historia, lo primero que necesitamos es que sus protagonistas se nos hagan reales, importantes, cercanos. A través de unos diálogos inspirados, mediante una caracterización gráfica lograda, gracias a una concatenación lógica y progresiva de sucesos. Si nada de esto se da ya pueden perderse universos o morirse personajes que, para nosotros, es como oír llover. Por eso este tercer tomo de Tom Strong se me ha hecho tan grato de leer. Porqué recupera a personajes y situaciones presentadas en el tomo anterior de forma inconexa, puestos ahora al servicio de un argumento potente, cargado de presagios, que Moore maneja y despliega con su conocida maestría narrativa.

Leído este tercer recopilatorio, se torna comprensible que el británico se tomara su tiempo en el segundo volumen para introducir a los nuevos personajes, usando en esa ocasión las creaciones clásicas de America’s Best Comics para protagonizar la saga central del recopilatorio. Humildemente debo exponer que, cuando leí aquella saga, desconocía que los personajes de Terra Obscura datan de los años cuarenta y, antes de que Moore los acogiera, ya llevaban muchas aventuras a sus espaldas.