ZN Reseñas: BD Banda 1

 

BD BANDA nº 1
Autores: Robledo, Rubín, Miguel Porto, Victor Rivas, Carlos Portela, Fernando Iglesias, Jacobo Fernández, Javier Olivares, Monteys, Carlos Vermut, Calo, Hernández Cava, Segui, Álvaro Pons.
Asociacion BD Banda – 68 pág color – 6 €

 

Fueron varias las cosas que me sorprendieron cuando el primer ejemplar de BD Banda, en su nueva etapa como revista, llegó a mis manos.

De entrada su formato, tamaño más pequeño de lo habitual en este tipo de publicaciones y portada de gramaje superior, todo el contenido a color, con papel satinado en las páginas interiores.

No parecía “la típica revista”. De hecho, tenía mejor presencia que “la típica revista”.
Me sorprendió también que presentaba una armonía estética global. Todas y cada una de sus historias, aunque tenían grafismos diferentes, guardaban una cierta coherencia. Eso, para alguien como yo, poco amante de las historietas cortas y de la excesiva variedad de contenidos que a menudo imponen las revistas de cómics, era un punto a favor.

Así, con esa positiva impresión de conjunto, de concepto, me adentré en su mundo de historias. ¿Y qué decir? Gráficamente no hay trabajo que me disguste. Al contrario, todos hacen gala de una elegancia y un atractivo notables.

Mi parecer sobre el apartado argumental es más dispar, aunque nunca malo. No hay problema con las historias autocontenidas. No obstante, no todas los relatos de “continuará” consiguen ofrecer las suficientes “calorías” como para que el lector se sienta satisfecho. En mi opinión, las historietas que abren y cierran el ejemplar son las que salen mejor paradas del envite.

Zemo de Jorge García y David Rubín y Las Serpientes ciegas de Hernández Cava y Bartolomé Seguí son dos historietas magníficas que logran explicar muchas cosas en relativamente poco espacio. La primera nos explica en clave de humor las aventurillas de un niño con un demonio escondido en su interior. La segunda nos cuenta una historia de traiciones entre mafiosos en el Nueva York de 1939 como sólo sabe hacerlo Hernández Cava y con un Seguí inmenso como nunca lo había estado.

Los Cabezones de Miguel Robledo y Peter Schlemihl de Portela e Iglesias me parecen también dos historias muy prometedoras tanto en lo visual como en lo narrativo. Carlos Vermut es otro nombre que suele ser sinónimo de calidad, esta vez con The Grunt Way, una historia que entremezcla de manera original la mitología y el crimen organizado, aunque da la impresión de que todavía tiene que ofrecer mucho más en futuras entregas.

Mi más grande decepción ha venido de la mano de Escamado, un trabajo con un dibujo de lo más atractivo pero que me ha dejado un tanto frío por lo que respecta a su argumento. Con todo, es más que probable que mejore posteriormente porque algunas breves escenas de esta primera historia así lo hacen suponer.

Así, haciendo balance, queda claro que está revista mantiene un gran nivel en todas sus páginas y justifica sobradamente su compra para poder, también de esta manera, asegurar su continuidad. A ver qué nos trae su segundo número, de salida prevista en breve.